El intelectual y el debate (español)
Es un lujo para los indígenas que moramos en zonas castigadas por el retraso y el exilio de los intelectuales poder aprender las normas básicas de convivencia. Por eso yo no me pierdo un 59 segundos por nada del mundo. Ver chillar al intelectual de turno -el civilizado con su «yo te he escuchado, ahora escúchame tú» y el ISO-9002 con su «yo te he dejado hablar, ahora déjame a mí»- las consignas del partido de turno es un ejercicio de salud democrática que le debemos a la apuesta por el pluralismo que ha hecho el PSOE con la televisión pública.
Por eso, rendido de admiración y con el corazón lleno de sana envidia les animo a observar en todo su esplendor no al troglodita de Josep Lluís, sino a José María Calleja e Isabel San Sebastián, fieles exponentes de cada una de las facciones de la flor y nata de la intelectualidad «no-nacionalista», filosofando sobre cual de los dos es más etarra.