A unas horas de que termine 2012, el blog Maketo quiere rendir su particular homenaje a un año con sus luces y sus sombras y, de forma más singular, a los protagonistas de las mejores jugadas de la temporada. Ahí va mi Top Ten no necesariamente por orden, si bien acepto sugerencias:
1. Un año más, Su Majestad el Rey y primero de los españoles, ha seguido su camino de simbolizar y representar más que nadie al conjunto del Reino. El buen hombre se ha comido dos operaciones de cadera dos -la primera de ellas, en un safari que se estaba pegando y que había pasado de anunciar en compañía de, entre otros, una amiga muy simpática y un relevante intermediario árabe- que han motivado artículos subidos de tono, especialmente en los envidiosos del extranjero.
2. Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la patronal y compañero de caza del anterior protagonista, prosigue en los tribunales su meteórica carrera emprendedora y ejemplarizante en grado máximo del carácter reciamente español de nuestros empresarios, con su honradez, su capacidad de interlocuicón con los poderes públicos, su competencia y, como no, sus acuerdos con Cándido Méndez y demás defensores de los trabajadores.
3. Carlos Dívar Blanco, máxima autoridad judicial española, fue dimitido por las escaleras después de que sus compañeros del CGPJ empezaran a filtrar la curiosa manera en como las llamadas semanas marbellíes son, en todos los sentidos, un ejemplo de la eficacia y la honradez con la que la justicia española ha puesto freno a conductas como las reseñadas en el punto 2.
4. Baltasar Garzón Leal, inhabilitado como juez después de hacer un hat trick de actuaciones irregulares -el chanchullo con el Ministerio del interior para dar por juzgado al franquismo, la absolución del Santander después de recibir unos eurillos de Querido Emilio para dar unos cursillos, y la escucha ilegal de las conversaciones entre abogados y acusados- que le han lanzado al estrellato internacional, donde esperemos que esté durante muchos años o, como mínimo, los años que le quedan de poder presidir un tribunal desde el que cepillarse los derechos fundamentales de quien se le ponga en los cojones.
5- Rodrigo Rato Figueredo, junto a Solbes el principal padre del llamado milagro económico español, abandonó la presidencia de Bankia dejando un agujero de varios miles de millones -de momento vamos por 18.000 y subiendo, como habrá ocasión de comentar más adelante- que han obligado a rescatar a España, una actuación que le ha valido empezar a pisar tribunales y que, por qué no soñar, le podría permitir llegar a la categoría de indultado.
6- Miguel Ángel Fernández Ordóñez también abandonó, con cierta precipitación, el cargo de Gobernador del Banco de España, después de un mandato en el que ha conseguido reventar un mínimo de un tercio del sistema financiero gracias a su eficaz labor supervisora, comparable a la del clásico sheriff corrupto compinchado con todos los chorizos de la ciudad. Eso sí, por suerte para él ni su actuación le ha supuesto el menor quebranto judicial ni, lo que es más importante, disminución alguna en la pensión ochomileurista que se lleva por habernos hundido, pensión que, por cierto, cobrará durante como mínimo 18 meses más en abierta contradicción con los sociópatas exabruptos que sobre el mercado laboral expelía en lugar de preocuparse de aquello por lo que le pagábamos.
7. Cristóbal Ricardo Montoro Romero ha incumplido sus promesas de no subir impuestos, ha falsificado los números del déficit, ha subido el IVA para compensar lo que no pagan los defraudadores, ha promovido una amnistía fiscal para evasores del fisco, ha retrasado la presentación de los presupuestos para no palmar unas elecciones y ha impuesto la destrucción del estado de bienestar con sus muy singulares criterios para aplicar los límites de déficit tolerados por Bruselas. En resumen, como Papandreu pero en paquete y con voz de flauta.
8. Juan Luis Cebrián Echarri ha seguido hundiendo el Grupo PRISA, ha echado, contrarreforma laboral mediante, a un tercio de la plantilla de El País con la inestimable colaboración de Javier Moreno Barber, que ha desempeñado el papel de Wylon Smithers con la profesionalidad y los escrúpulos que le caracterizan. Por todo ello, el bueno de JanLi, que además prepara su asalto a la dirección de la RAE, se ha llevado cuatro veces cuatro su peso en lingotes de oro de 24 quilates, compitiendo con el mismísimo Díaz Ferrán en ética empresarial y, cómo no, en las consabidas buenas relaciones con los poderes públicos. Ahora bien, una cosa es que te juzguen y te indulten en el Reino de España, y otra bien distinta que te forres mientras hundes una empresa que cotiza en la bolsa de NY, como esperemos pueda comprobar en breve y como, snif, no comprobará el ciudadano fiscalmente holandés Jaume Roures, que quebró y recompró Público a principios de años echando e impagando a toda la plantilla.
9. Francisco Javier López Álvarez, más conocido como Patxi López, acabó su aventura al frente de la Lehendakaritza, donde fue aupado gracias al GAL judicial contra la izquierda abertzale. Sus resultados, poco glosados por sus hagiógrafos, han sido numerosos y abarcan multitud de sectores, pero baste decir que ha conseguido multiplicar por diez -a falta de la auditoría- la deuda de la CAV, triplicar su paro, generar déficit un año tras otro, hundir los medios públicos. Entre las cosas que no ha conseguido, destacan la renegociación del cupo, que deberá afrontar el PNV, y estar en Euskal Herria -o al menos, fuera de un tren grabando vídeos caseros- cuando ETA anunció su final, que le pilló en Dallas poniéndose ciego de pintxos con la laboriosidad legendaria que le caracteriza. Por lo que dicen, es un valor en alza de cara al relanzamiento del brazo político de los GAL, así que puede ser que nos evitemos pagarle un sueldo por hacer de vegetal en el Senado o en el Parlamento Europeo como muchos de sus compañeros de fatigas y éxitos.
10- Los buenos muchachos de los aparatos represivos del Estado se llevan la última mención. Desde el asesinato impune del civil desarmado Iñigo Cabacas por parte de la Ertzaintza al ojo de Esther Quintana descerrajado impunemente por «manifestantes» -siempre según la tercera versión oficial que ha dado Felip Puig- pasando por las brutales agresiones a los manifestantes del 25-S en Madrid o el encarcelamiento de Alfonso Fernández por participar en la huelga general, las cloacas del estado se han aplicado con eficacia al ensanchamiento del abismo que existe entre las democracias occidentales y el Reino de España en materia de derechos fundamentales.
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