Pues ya está organizada. Jugando con fuego, jugando, jugando, pues al final se ha liado parda. Dejas a la gente esas cosas raras, demoníacas, de Facebook y Twitter y a la que menos te lo esperas la gente normal, como si tal cosa, hablando de política. ¡De política! ¡Y en campaña electoral! En la mismísima campaña electoral. ¿Qué se ha creído esta gente?
Pero, esto… ¿qué es?: Pues nadie lo sabe muy bien, la verdad. Pero ni falta que hace. El resumen es sencillo: unos ciudadanos de nada, unos mindundis, unos cualquiera… se han cepillado la campaña electoral. Ni mítines, ni leches. Ni entrevistas, ni blogs de seguimiento, ni nada. Ni siquiera una buena Paella Rusa es la dieta mediática del día (y miren que algo así es raro, no pasaba en Valencia desde hace meses, ni un terremoto en Lorca lo logró). De repente todo está en un segundo plano porque la gente está cabreada y se baja a la calle a quejarse.
¿Por qué se quejan? ¿Por qué protestan? Hay mucha gente muy preocupada tratando de entender las razones últimas del movimiento. Pero como muy bien explica Guillermo López las incoherencias no son importantes. Si aquí la cosa es muy sencilla: paro, precariedad, liga de fútbol acabada y que las temporadas de series yanquis que todo el mundo se descarga ya han acabado son un cóctel letal. La gente que no tiene trabajo ni mucho que hacer se pone a ocupar el tiempo libre. Unos leen La Paella Rusa. Otros se presentan con los amigos a las elecciones en su pueblo, a ver si pillan cacho. ¿O acaso es una casualidad que de repente en toda localidad de menos de 10.000 habitantes hayan aparecido para estas elecciones todo tipo de listas de raíz muy particular? Y finalmente va y resulta que alguien empieza a quejarse de cómo funciona el país y del modelo esclerotizado. ¡Si Leire Pajín es ministra y yo mileurista, joder! Y aquí por Valencia los partidos presentan, con dos cojones, a «todo es muy bonito» Camps y a «Procesiones» Alarte. Restregando por la cara a la peña que ellos hacen lo que les da la gana porque, total, como está todo el tinglado montado para que la aparición de una alternativa desde la sociedad civil sea prácticamente imposible… la gente o les vota o se jode. Y a vivir, tan ricamente.
La cosa ha ido tomando fuerza. Servidor ha alucinado esta tarde comprobando la cantidad de gente reunida en Valencia. ¡En Valencia! En mayo, con el buen tiempo, con la playita… toda esa gente no está de copas, ni en el gimnasio, ni en ninguna de esas porquerías maquineras que la Administración valenciana nos suministra para embrutecernos.
Es cierto que el movimiento ha tenido la suerte de contar con una agencia de publicidad de enorme nivel. La Delegación del Gobierno de Madrid sacó a palos a la gente de la Puerta del Sol y a partir de ahí el efecto llamada se multiplicó. En el fondo la actuación de esta gente responde a la lógica maravillosa expresada por los abuelos que dominan la opinión publicada española en las tertulias, a 200 euros y whisky de garrafón por cada jornada de dura actividad laboral soltando estupideces, y a la de los partidos políticos. ¡Que se liquide la concentración! ¡Que estamos en campaña electoral! ¿Qué se han creído unos ciudadanos expresándose como si nada en medio de un período electoral? Que esto es nuestro cortijo, ¡coño!
La noticia del día ha sido hoy cómo ha continuado la aplicación de esta lógica en varias Juntas Electorales Provinciales. Unos magistrados abueletes, tomando un té con limón y comentando el nuevo coche que se han comprado y lo mal que está el servicio para el chalet, unidos a un par de profesores de Universidad de esos que caen bien a los políticos y trabajan mucho para ellos, provincia a provincia, se han enfrentado a la dura tesitura de analizar si esta gentuza con melenas y que no se lavan deben ser apaleados o no. Muchas han decidido que sí, que esto no puede ser, que es un escándalo, que dónde vamos a ir a parar. Y luego se han ido a cenar a un buen restaurante con la sensación del deber cumplido, contentos de prestar un nuevo servicio al país.
Vamos, que a este paso hasta los redactores de La Paella Rusa, con lo formalitos que somos, acabaremos acampados, joder. ¡Es que te lo publicitan tan bien que a ver quién se resiste! Sobre la regularidad jurídica de las peculiares decisiones de estos sujetos, o sobre la inteligencia estratégica de las mismas, poco vamos a decir. Remitimos a la cobertura y análisis que está haciendo sobre el tema Andrés Boix desde el primer día de manifestaciones.
La perla del día, en Valencia Plaza: La sección que La Paella Rusa realiza para Valencia Plaza ha sido hoy muy comentada, porque, como siempre, el peculiar léxico y mundo onírico de Paco Camps da mucho juego. Esta vez nos ha cautivado eso de que aspira a que el Presidente del Gobierno sea un español como Dios manda, y no un no-español o un anti-español o lo que sea que son todos los que no son del PP.
Un vídeo casero de calidad: Una nueva sorpresa con un vídeo de esos que esta campaña nos está dejando, realizados por pequeñas agrupaciones municipales pero que en ocasiones parecen incluso profesionales. En esta ocasión, tenemos un vídeo de una plataforma ciudadana de Vilafranca. Y parece, joder, casi de una opción con aspiraciones de ser partido de gobierno:
Plataforma per Vilafranca from plataformapervilafranca on Vimeo.
La alegría demoscópica se la da Jorge Galindo hoy al PP en su estupendo análisis, en Valencia Plaza, de la agregación de encuestas publicadas sobre intención de voto en las autonómicas. Lo que hace Galindo es una especie de versión casera de lo que Nate Silver comenzó haciendo en www.fivethirtyeiht.com y que al final ha acabado adquiriendo el mismísimo NYTimes. Usar los datos que se publican y analizarlos con inteligencia y rigor. Básicamente es sumar, restar e incluso dividir de vez en cuando. Peor hay que hacerlo. Y nadie lo había hecho hasta ahora en España. La idea es que una encuesta se puede equivocar. Dos quizás también. Pero la tendencia marcada por 20 estudios, o por 30, o por 50… es más fácil que refleje con cierta precisión lo que está pasando.
Pues bien, ¿qué nos dice el análisis de Jorge Galindo que va a pasar? Muy sencillo, que el PP va a ganar. Pero no sólo que va a ganar, sino que va a subir. Y que el PSPV va a perder. Pero no va a perder sólo las elecciones, sino también algunos escaños. Por su parte, EU entrará, aunque se dejará alguno de los escaños del antiguo Compromís. Y respecto del nuevo Compromís, aunque los datos le dicen que no entrará, Galindo afirma que quizás haya sorpresa, que no se puede saber.
Ustedes quizá piensen que no hay sorpresas ni nada nuevo en estas afirmaciones. La gracia del asunto es que no son opiniones. La estadística y la experiencia en otros países dice que estamos ante una previsión muy fiable de lo que de hecho ocurrirá el domingo.
La frase del día de Ana Kringe Transfugueitor: Hoy Ana Kringe nos trae un tren a los valencianos. Así de chula es ella, una persona que te coge una comarca apática y te la convierte en un manifestódromo que pone de rodillas a los antivalencianos que nos niegan el pan y la sal, siempre con la ayuda infatigable de Paco Camps:
El jefe del Consell se implicó personalmente y se comprometió a apoyar nuestra reivindicación. Posteriormente nos entrevistamos con la secretaria general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Inmaculada Rodríguez-Piñero, quien, por cierto, invitó solamente a los representantes de los grupos políticos del Ayuntamiento de Dénia(…). Aquel encuentro fue especialmente frustrante porque nos explicaron que el trabajo realizado hasta el momento por la Generalitat para adecuar la línea no servía de nada y que, por tanto, el tren Gandia-Dénia debería esperar al menos una década más.
De aquel encuentro salí con el convencimiento de que para romper el bloqueo debíamos implicar a toda la sociedad en esta reivindicación. El Bloc propuso organizar una gran manifestación (…). Todos los alcaldes dijimos SÍ.
(…)
Gracias a la unión de toda la comarca, y después de más de tres décadas de reivindicaciones, la construcción de los 32 kilómetros de vía que separan Dénia de Gandia está hoy más cerca que nunca. (…) Me siento especialmente orgullosa de haber impulsado un movimiento que no se detendrá hasta que el tren Gandia- Dénia comience a circular.
Las conclusiones son claras: Kringe es una líder del movimiento #15M en potencia. Está acostumbrada a movilizar a las masas. Se pone al frente, se expone y consigue resultados. Como ella misma dice, el tren está ahí. Ya lo podemos tocar con la punta de los dedos. No cabe duda de que es cuestión de días, o de semanas, que lo inauguren.
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Os haveis olvidado del link del Video de plataforma ciudadana de Vilafranca
¡Está embebido! Se supone que lo tendrías que poder ver sin problemas.
Pues la has clavado con lo del 15M tú también. Muy bueno. Y sobre la sorpresa de Compromís, mojaos y analizad si las manifestaciones pueden inclinar la balanza y joderles por un voto en blanco y menos abstención, o porque todo el mundo piense en clave nacional e IU, y se olviden de ellos. O al contrario. ¿Lo están haciendo bien con el 15M los partidos minoritarios? Quiero respuestas, respuestas… que para eso os leo. 😉
Con el valor que tiene que lo que voy a decir es una opinión personal y con una base tan escasa como el «feeling», afirmo que los resultados no se van a ver alterados por esto. Si esta dinámica tiene consecuencias y sirve de algo no será en estas elecciones, será a más largo plazo.
Los resultados yo creo que estarán en la línea de lo que apuntan las encuestas. O sea, el PP algo por arriba, el PSPV algo por abajo y EU dentro. La gran duda es Compromís. Yo «quiero creer» pero mi lado racional me dice que la cosa pinta en plan 4’5% y fuera de las Cortes. Como siempre.
Mi lado racional está venga a gritar eso también.
Y comparto ese «feeling» extraño de que no alterará
nada, porque el mensaje final de la protesta es tan disperso, indefinido, que si vota blanco, abstención, aquí o allá, a éste sí o a éste no…
Al final se movilizará tal vez un poco más la izquierda IU, pero habrá más votos en blanco. O sea, que nos quedaremos igual, sin vuelcos ni sorpresas, otra campañita para los memoriales y la gente tan decepcionada, que ni saldrá otra vez y volverá a lo suyo. Hasta que les jodan de verdad y alguien se lo haga ver.
¿Creéis que lo que está ocurriendo en toda España puede cambiar los resultados electorales?
Se me ha ocurrido que si, como parece, afecta principalmente al PSOE (negativamente), marginalmente al PP (también negativamente) y positivamente a los partidos pequeños, tal vez se pudiera cumplir la moderadamente optimista previsión de ver tanto a EU como a Compromís en les Corts, ¿no?
Con el valor que tiene que lo que voy a decir es una opinión personal y con una base tan escasa como el “feeling”, afirmo que los resultados no se van a ver alterados por esto. Si esta dinámica tiene consecuencias y sirve de algo no será en estas elecciones, será a más largo plazo.
Los resultados yo creo que estarán en la línea de lo que apuntan las encuestas. O sea, el PP algo por arriba, el PSPV algo por abajo y EU dentro. La gran duda es Compromís. Yo “quiero creer” pero mi lado racional me dice que la cosa pinta en plan 4’5% y fuera de las Cortes. Como siempre.
Coincido con lo dicho: este movimiento, si dura, afectará a largo plazo. En estas elecciones está todo el pescado vendido. Lamentablemente, mi lado racional también me dice que Compromís no entra.
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