El futuro de España se juega aquí
Junto a tanta discusión sobre las esencias nacionales, no existe un verdadero debate sobre los problemas, perspectivas y riesgos de las cosas que realmente son decisivas para nuestro futuro como país. Son por este motivo muy necesarios artículos como el que firma Joaquín Arriola en La Insignia: «En materia de I+D no se trata solamente de disponer de más dinero, sino de tener las condiciones adecuadas para que la siembra de ese dinero dé una buena cosecha de inventos e innovaciones. Y a tenor de lo que parece perceptible incluso para la opinión publica, en nuestro país no parece que tengamos un suelo excesivamente productivo, ni correctamente abonado para estos menesteres. En España el problema no es tanto un problema de dinero, como un problema de estructuras. (…) Nuestro país se presenta con una gran debilidad para afrontar el reto de la discusión de estrategia en el seno de la UE. En la compensación que se está planteando entre agricultura e investigación, no todos los miembros de la UE parten con las mismas condiciones. Hay países que tienen agricultura y algoritmos (como Alemania, Francia u Holanda) otros no tienen vacas, pero sí ciencia (como Suecia, Finlandia o Gran Bretaña) y otros, como España, Italia y Polonia, solo tenemos «vacas». E incluso la viabilidad de la agricultura del futuro va a depender en gran medida de la adaptación a la misma del progreso científico en genética o microbiología, pero también, en matemáticas o en física.» «¿Vacas, o algoritmos?»