Diario de un aspirante a tertuliano

Elogios póstumos

Publicado en Política por David el 29 de marzo, 2014

Dice Gregorio Morán sobre el fallecimiento de Adolfo Suárez que «ni uno solo de los que le liquidaron política y humanamente se abstuvo de ofrecer su óbolo de elogios». Hoy ha publicado esta sabatina intempestiva en La Vanguardia: «Ambición y destino… y cuajo».

Imaginemos Palermo, tarde de domingo en un hospital madrileño, donde el hijo de un viejo político perdido por la ambición, la mala suerte y el alzheimer, va recibiendo a los compañeros de oficio de su padre. Todos gente del bronce, duros y amenazadores como una pistola descargada. Me detengo en uno, Jordi Pujol, expresident de la Generalitat, enemigo acérrimo del finado pero superviviente de “las matanzas” de la transición, que fueron muchas y “sangrientas”. El veterano Pujol se acerca al chaval, el hijo del Duque, tan crecido él, y le apoya la mano en el hombro. Ese gesto que en Sicilia, tan española, tiene el valor de precisar quién manda y quién escucha. Y le va hablando, casi al oído; no sabemos lo que le dice, sólo la mano sobre el hombro en señal de superioridad y la palabra prieta que no da lugar a respuesta.

Cabe pensar si no le habrá dicho en italiano, porque el chico no hubiera entendido la variante siciliana: “Tuo padre e io siamo stati così bravi e tanto felici”.

One Response to 'Elogios póstumos'

Subscribe to comments with RSS

  1. David de Ugarte said, on marzo 31st, 2014 at 1:20 pm

    jajajaja! La simbólica de la segunda restauración nunca dejará de asombrarme en su falta de recato.