Goya a la mejor subvención
El número de películas españolas que veo al cabo del año está comprendido en la horquilla «una o ninguna». No estoy en contra de las subvenciones al cine o a otras industrias culturales. Sin embargo, estoy convencido de que el gasto público en cultura a largo plazo ni es productivo ni sirve para desarrollar un sector con proyección exterior. Me parece perfecto que el cine español se publicite en la gala de los Goya. Eso sí: como cada año, serán los espectadores los que nos llevemos el rapapolvo de una industria subvencionada por no haber consumido suficientemente su producto. El próximo año, sugiero que entreguen el Goya a la mejor subvención. Con un poco de suerte, lo obtiene otro sector distinto al del cine y se quitan el sambenito de paniaguados desagradecidos.
La pirámide egipcia
La agudeza de este viñetista norteamericano ha producido el resumen más preciso de la actual situación de Egipto. La tozudez del dictador está prolongando la tensión en la calle, mientras la transición que intenta pactar el actual gobierno con la oposición bien puede dar lugar a cualquier resultado a medio plazo. Hacia dónde se dirija Egipto tras esta «revolución de los jazmines» decantará el rumbo de los movimientos populares que aguardan su oportunidad en todo el mundo árabe.