Egipto: Está pasando, lo están haciendo
Los acontecimientos en Egipto se suceden mientras medio mundo contempla esta revolución televisada, que continúa el efecto dominó del mundo árabe iniciado en Túnez. Las redes sociales han activado la protesta contra Mubarak, la oposición ha sido reprimida tanto por la policía en la calle como por el corte de internet y los móviles. Pero la verdadera movilización no es virtual sino en las plazas contra la dictadura que ha impuesto sucesivos toques de queda en estos últimos días con escaso éxito. La tenacidad de los manifestantes está llevando al régimen de Mubarak al borde del precipicio. Independiente de las consecuencias de esta revolución es el hecho de que una cadena de televisión está transmitiendo lo que ocurre en Egipto un paso más allá de aquel eslógan: está pasando y lo están haciendo posible. Porque sin un seguimiento fiel, sosegado y en directo de la protesta egipcia como el que realiza Al Jazeera, quizás la movilización habría tomado otros derroteros o habría sido reprimida por Mubarak. Los deseos de acabar con las dictaduras del mundo árabe se están expresando estos días en muchos lugares del mediterráneo con la señal de Al Jazeera de fondo.