Obama Superstar
No hay muchas dudas acerca de la victoria del demócrata Obama en las elecciones del martes en EEUU. Está casi todo el pescado vendido, como dice Guillermo en el blog de aquí al lado, y cualquier cosa que no sea ganarle claramente a la pareja McCain-Palin en «votos electorales» tendrá que ser interpretado como la manifestación de un electorado oculto que se ha movilizado contra el candidato negro que se lleva a las masas de calle. Ni el color de piel, ni su elitismo o inexperiencia, parece que vayan a arrebatarle a Obama la posibilidad de ganar en estados clave como Ohio o Florida. Lugares donde el partido republicano consiguió los votos decisivos en las dos elecciones ganadas por Bush.
Sin embargo, la pronosticada victoria de Obama no sé si justifica shows como el de hoy: un publirreportaje de media hora, contratado por la campaña demócrata para la emisión en el «prime time» de las principales cadenas de TV, como colofón al acercamiento del candidato al pueblo americano. Es una muestra de superioridad financiera, como se ha dicho, por la enorme brecha abierta entre los dos candidatos a la hora de recaudar fondos. No es cosa de mesarnos los cabellos por el enorme gasto publicitario que implica este tipo de campañas, puesto que si las donaciones le permiten comprar esa cuota de pantalla no hay por qué no hacerlo. Pero hay una objeción: ¿no tendrá suficiente este hombre con los discursos que soltará en los próximos cuatro años como para encima largarles a los americanos media hora de anuncio?
Los USA no son España. Quiero decir que Obama no se podrá tirar cuatro años metiendo bulos y hablando sobre si Ansar hace una conferencia sobre el cambio climático o el obispo de Wisconsin ha declarado que la tierra es plana, sino que toda su cancha para ir metiendo bulos y hacer discursitos de cara a la galería se limita a la campaña, ya que luego tendrá que hablar de lo que hace en el gobierno.
No es sólo el anuncio, que creo que su efecto directo sobre el electorado no compensa lo que se gasta y más con la ventaja que lleva, sino la pasta que se llevan las cadenas de televisión por comprarles su tiempo. No creo que se pongan a hablar mal de cliente despues del anuncio. Además del tiempo para el publireportaje, está comprando su favor en el resto de programas de noticias, coloquios, etc.