Diario de un aspirante a tertuliano

No es fácil resistirse a hacer balance del año cuando éste se acaba. Es habitual que, en el repaso a los acontecimientos de los últimos doce meses, se resalten los claroscuros para que el optimismo no inunde la percepción del año que termina y se entre en el nuevo con la promesa de mejorar lo pasado. Pero al final resulta todo tan arbitrario como la descripción de las figuras que forman las nubes en el cielo. ¿Es eso un champiñón? ¿Acaso no se asemejan los cirros a un plato de caracoles? De modo que todos esos balances del año deberían dejarse en blanco, para que cada cual agrupe las nubes como mejor le parezca y el recuerdo de 2006 se parezca de verdad a cómo realmente fue el año para cada persona. Y no está de más recordar que, haya sido bueno o malo el año que ya terminó, en 2007 las nubes vendrán cargadas con las mismas promesas y dependerá de cada uno que se hagan o no realidad. Buen año y mejor nochevieja.

El equipo de Diario de un aspirante a tertuliano desea a todos sus lectores unas felices fiestas. La premura del tiempo en la redacción de este comentario ha hecho que la tradicional estampa navideña que suele acompañar a la felicitación sea sustituida por una foto del buscador de imágenes de Google que aparece al teclear «papa noel». Disfruten del momento.

«Y no os convirtáis en voraces consumistas en Navidad, hijos míos. Tenéis todo el año para consumir y gastaros el dinero en pijaditas como mi colección de sombreros o en zapatos de Prada».

Lo bueno de premiar a millones de personas es que pocas quejas se van a oir. A excepción de la de los miembros de la aún nutrida Asociación de Orgullos No Usuarios de Internet, que a buen seguro criticarán la designación como Personaje del Año 2006 por parte de la revista Time al internauta anónimo.

Nunca se había visto una renuncia tan expresa a la autoridad con que esta prestigiosa revista impresa elige al personaje más destacado. Se rinden a una evidencia: el poder lo tienen millones de ciberciudadanos. Siendo coherentes, desde el año que viene la Persona del Año debería ser la que eligiera internet, no la que decidiera el jurado de la revista Time. Lo dicen en su portada: Person of the Year: You. Yes, you. You control the Information Age. Welcome to your world. Como escribe Enrique Dans, desde el que comenta o participa en un foro, crea un blog o sube vídeos a Youtube, hasta el que trollea en el sitio de su blogger más odiado, hemos sido premiados por Time. Un premio más repartido que el Gordo de Navidad.

La mejor viñeta sobre la muerte del dictador chileno Augusto Pinochet no la encontrarán mañana en los periódicos, sino hoy mismo en el blog de aquí al lado. Perfecto reflejo de la suerte que ha acompañado al criminal hasta su deceso, en todo lo concerniente a esquivar las actuaciones de la Justicia. No es un día feliz para los enemigos de Pinochet que quisieron verle en el banquillo antes de morir.

No me he podido resistir a realizar el test que mostraba esta mañana Arcadi Espada en su blog. Una vez calibrada la brújula con el ego político propio, puedo reafirmarme en lo acertado de su comentario: «Se acaben las especulaciones y las calumnias: un piadoso y estoico dalai.» Bajo estas líneas, mi resultado.