Diario de un aspirante a tertuliano

Y los videojuegos nos chuparán la sangre

Publicado en Uncategorized por el 16 de diciembre, 2005

Vicente Verdú arremete otra vez contra los convencionalismos que tildan de peligrosa toda innovación. En un artículo titulado «Y los videojuegos nos chuparán la sangre», se burla de los prejuicios sobre este mundo que, justamente la generación a la que pertenece Verdú, no termina de aceptar: «Al siglo XX le costó años asumir la bondad de la fotografía y al siglo XIX se le indigestó el vals. Pero hoy, cuando la televisión se encuentra todavía satanizada, el videojuego crece como un horrible peligro más.» Me recordó una columna suya de hace unos años sobre la televisión, otra terrible amenaza para el futuro de la Humanidad.
(sigue…)

Vuelos secretos

Publicado en Uncategorized por el 14 de diciembre, 2005

Los aviones fletados por la CIA para vuelos secretos que trasladaban prisioneros a terceros países, en los cuales se practicaba la tortura, vistos por El Roto.

Comentarios desactivados en Vuelos secretos

Demasiadas vidas se quedan en la carretera

Publicado en Uncategorized por el 11 de diciembre, 2005

En la carretera, en desplazamientos cotidianos o extraordinarios, mueren muchas personas, demasiadas. Ya ni siquiera es algo excepcional, como la gente que perdería la vida hace décadas cuando estos locos cacharros empezaron a adquirir velocidad por las muy deficientes carreteras de entonces. Ahora: en una autopista, con coches equipados con avanzadísimas medidas de seguridad, por una imprudencia, miles de personas la palman sobre el asfalto. Como si fuera lo más normal del mundo.

Y son demasiados no sólo porque las cifras de muertos, de heridos, de siniestros de distinta consideración tengan una magnitud cuasi bélica cuando resuenan en los titulares de los telediarios. Son demasiados, además, porque hemos sobrepasado el límite de lo tolerable y, por contra, seguimos considerando que las muertes en accidentes de tráfico son un compañero de viaje natural de la vida moderna. Ahora tras el puente nos darán el número de fallecidos en la red viaria española, y momentáneamente nos escandalizaremos por el coste inasumible de tantas vidas. Poco después dejaremos pasar la oportunidad de pararnos a pensar cuáles son las causas de este desastre colectivo. Las difíciles soluciones ni siquiera se tomarán en serio si no se va más allá del lamento tras el recuento de víctimas.

Y resulta intolerable que la sociedad en su conjunto no se tome suficientemente en serio este problema, sobre todo, porque pasan los años y la situación no varía de forma sustancial. Prueba de ello es que los dos primeros párrafos de esta anotación, que ya fueron publicados en este diario el 8 de diciembre de 2003, encajan perfectamente con la terrible realidad del centenar de muertos por accidentes de tráfico que se ha producido esta semana. Y aunque parezca increíble, ni en los meses pasados ni en los que vendrán, hemos convertido el problema de los accidentes en un debate nacional, más allá de los tópicos de rigor que se olvidan cuando las cifras de víctimas dejan de aparecer en los medios de comunicación.

El ‘caso Tommouhi’

Publicado en Uncategorized por el 8 de diciembre, 2005

El caso de Ahmed Tommouhi debería estar todos los días en las portadas de los periódicos. Una persona inocente, en la cárcel desde hace 13 años. Un más que probable error del sistema judicial que ha arruinado la vida a alguien que comete el delito de parecerse físicamente a un violador. Aunque no fuera inocente, el caso merecería algo más que el ensordecedor silencio de los medios de comunicación. En la sección de cartas de El País aparecía esta el pasado 15 de julio:

Acerca del ‘caso Tommouhi’

Soledad Gomis Bofill y 120 firmas más (Barcelona)

Una persona inocente está a punto de cumplir 5.000 días en la cárcel. Se llama Ahmed Tommouhi, y, en ese tiempo, ha padecido un infarto y visto morir a su compañero de infortunio, Abderrazak Mounib. Tommouhi y Mounib fueron condenados por diversas agresiones sexuales cometidas en Catalunya en 1991. Siempre se proclamaron inocentes. Ya en la cárcel, una prueba de ADN exculpó a Tommouhi de una de las agresiones. Evidenció, además, que el verdadero autor era otra persona a la que el condenado se parecía enormemente. Se anuló una de las condenas, 50 años. Pero en el resto de casos no había pruebas de ADN. Y Tommouhi siguió en la cárcel.

Hace seis años, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya solicitó el indulto para Tommouhi. A pesar de que Tommouhi sólo quería salir como inocente, y no mediante medidas de gracia, el fiscal consideró que el indulto era la única vía para terminar con la situación. También el Tribunal Supremo, cuando determinó la imposibilidad de revisar las condenas, instó la vía del indulto, y lo ha exigido reiteradamente el Defensor del Pueblo. Pero Ahmed Tommouhi sigue en la cárcel. ¿Dejará el Gobierno que cumpla los 5.000 días?

También en la sección de cartas, replica hoy la subsecretaria del Ministerio de Justicia una crítica a través de un texto que es analizado y ‘fiskeado’ por Arcadi Espada en su blog.

País de morosos

Publicado en Uncategorized por el 6 de diciembre, 2005

No está recogida en la Constitución, pero dicen que es una característica esencial de esta nación de hipotecas y facturas impagadas. España está llena de morosos, aunque no se lo parezca mientras compra en un abarrotado centro comercial. Y si el país otorga un cómodo estatus al moroso, en comparación con lo que ocurre en otros países, no hay nada más normal que un Jefe de Estado ejerciendo su labor representativa con todas las consecuencias. Es uno más del pueblo, no hay más que verlo: ¡si hasta tiene deudas con el Ayuntamiento!

El Rey abona al Ayuntamiento de Palma los 15,68 euros que debía: «Fuentes del Ayuntamiento de Palma de Mallorca confirmaron ayer que «personas autorizadas» saldaron por la mañana la deuda de 15,68 euros que Su Majestad el Rey tenía contraída con el Consistorio de la capital balear. Cabe recordar que en el último número del Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB), publicado el pasado miércoles, el nombre de Juan Carlos Borbón Borbón aparecía dos veces en el listado de los casi 120.000 ciudadanos que, hasta ese día, tenían alguna deuda contraída con el citado ayuntamiento. En concreto, el BOIB indicaba que Don Juan Carlos debía 7,84 euros y 7,84 euros más, es decir, un total de 15,68 euros, por no haber pagado en el periodo voluntario (entre el 1 de marzo y el 30 de abril pasados) el impuesto de circulación de dos motocicletas que están a su nombre. A los 15,68 euros citados hay que añadir el preceptivo recargo, de entre el 5 y el 20 por cien, así como los intereses de demora, que también fueron abonados.»