El consenso se vende caro
La actualizada Ley Orgánica de la Defensa Nacional que ha aprobado el Congreso con el apoyo de los socialistas y otros grupos y el voto en contra del PP es una de esas leyes que no debería estar cambiándose todos los días. Básicamente, porque las pautas generales de la política de defensa que establece la ley no varían a cada momento y la estabilidad normativa es un bien deseable. En esta ocasión, el acuerdo entre los dos grandes partidos -que en algún momento se vio factible- finalmente no llegó. Da toda la impresión de que los de Rajoy no quieren vender barato el preciado consenso parlamentario, sobre todo cuando hay algún punto de discrepancia especialmente polémico al que agarrarse. El editorial de hoy de El Correo, en busca de una ecuanimidad que encuentra en el reproche implícito a ambos partidos por no esforzarse en llegar a acuerdos, explica de forma adecuada la disputa legislativa por el texto recién aprobado:
La nueva ley contiene la traducción legislativa de la oposición de Rodríguez Zapatero al apoyo del Gobierno de Aznar a la intervención de la coalición internacional en Irak. El ministro de Defensa ofreció al líder del PP, Mariano Rajoy, una modulación del texto que, en un primer momento, pareció posibilitar el consenso al limitar el visto bueno del Congreso a cualquier desplazamiento exterior de tropas a una ‘consulta’, evitando el término ‘autorización’. Y en relación a las Naciones Unidas se condicionaba a que esas operaciones militares tendrían que ser ‘autorizadas o conformes’ con las resoluciones del Consejo de Seguridad. Ambos partidos llegaron a un acuerdo que se frustró poco después cuando en el texto del borrador definitivo la conjunción disyuntiva ‘o’ fue reemplazada por ‘y’ a instancias de IU, sustituyendo la ‘consulta’ a la Cámara por la más estricta y exigente ‘autorización’. El PP entonces decidió descolgarse del acuerdo.
Defensa sin consenso. (EL CORREO, 16-09-05)
En el PSOE contemplarán con alborozo la enésima ocasión en que el PP reincide en el error de asumir sin crítica la postura del anterior gobierno sobre la guerra de Irak. Y es evidente que sin un pequeño paso atrás por parte de la ortodoxia del PP en la idea de «legalidad internacional» que defendió Aznar no parecía posible un acuerdo amplio en esta norma. Tras anunciar el portavoz popular que cambiarán la ley cuando lleguen al gobierno, sólo queda constatar los nulos apoyos con que cuenta el PP en otros partidos para emprender una contrarreforma que anule los planteamientos legalistas de esta nueva ley. A esto añade el ministro Bono la siempre punzante hipótesis de la discrepancia interna: dice que el PP habría apoyado la ley de defensa si Rato fuera el líder del partido.
La «doctrina comunista» de defensa nacional
Leo con sorpresa en El País –lamento reconocer la lectura del diario gubernamental, como lo calificaba allá por los años 80 el ABC de Anson, de la Real Academia Española- que están mohínos en el PCE por el apoyo…
Ah! pero el problema no era que era una ley aprobada por ERC, CiU y otros pancartistas e/o independentistas?
refinitivo | 09.16.05 – 7:07 pm
A mí una ley de defensa aprobada por ERC y no aprobada por el PP, el otro gran partido que representa a una cantidad de españoles que le hacen susceptible de poder gobernar, me parece una vez más que en este país vivimos de facturas aún por cobrar, y de pecados que queremos hacer pagar.
Luis Amezaga | 09.17.05 – 11:41 am