Costa de Marfil
Gonzalo Sánchez Terán: «El violento deterioro de la situación política y social que se ha producido en los últimos días en Costa de Marfil ha puesto a la ex colonia francesa al borde del caos. Los orígenes del conflicto están firmemente vinculados a las décadas de crecimiento económico con fronteras abiertas a la mano de obra extranjera y, sobre todo, a la falta de desarrollo de las instituciones y la cultura democráticas tras la independencia. (…) En el caldo de cultivo de la discriminación de la población de origen extranjero, un intento fallido de golpe de Estado protagonizado por tropas del norte del país se convirtió en una guerra abierta entre las tropas leales al presidente Gbagbo, con base en la principal ciudad del país, Abiyán, y las ‘Forces Nouvelles’ con base en la segunda ciudad de Costa de Marfil, Bouaké. La implicación de Francia en vísperas del golpe de Estado nunca se ha aclarado, pero las consecuencias de ese fallido golpe fueron el envío por parte de la antigua metrópoli de un fuerza de paz compuesta por 4.000 soldados para frenar las hostilidades y reunir a las dos partes para negociar un acuerdo de paz. (…) El presidente Gbabgo nunca tuvo intención de acatar el acuerdo de paz, pero lo utilizó para ganar tiempo y reforzar el poder de su mal equipado ejército. Inexplicablemente, aunque ninguna de las facciones mostró respeto por los derechos humanos y todas fueron responsables de masacres de civiles, Naciones Unidas no impuso ningún embargo de armas.»
«En abril de 2004 Naciones Unidas envió 6.000 hombres y mujeres para apoyar a las tropas francesas de la fuerza de paz. En total, 10.000 soldados han frenado los posibles intentos de reiniciar los combates. (…) El sábado, durante uno de los ataques en Bouaké, nueve soldados franceses y un trabajador americano de una agencia humanitaria fueron asesinados y 30 soldados americanos resultaron heridos. El Ejército francés tomó represalias destruyendo las fuerzas aéreas en Abiyán y Yamoussoukro, y tomó el control del aeropuerto de la capital. (…) Según pasan los días, el ambiente va calmándose. La noche del domingo pasado el presidente apareció en televisión haciendo un llamamiento a sus seguidores a abandonar las calles y regresar a sus casas. Pero al mismo tiempo otros miembros de su partido utilizaron los medios de comunicación públicos para crear un ambiente de enfrentamiento. La situación se nos antoja incierta y, lo que es peor, el fin de la violencia en las calles no traerá la paz, porque la destrucción de la fuerza aérea del Gobierno ha equilibrado el poder militar entre las dos partes. Más pronto o más tarde las dos partes tendrán que sentarse a hablar otra vez pero la atmósfera está más contaminada que nunca. Francia jamás será visto como un agente de paz y la comunidad internacional difícilmente aceptará al presidente Gbabgo como un interlocutor válido.» «La crisis de Costa de Marfil».
Hay algo en todo este asunto que es inquietante. He leido comentarios según los cuales USA estaría detrás de esta nueva espiral de violencia. Sería una especie de venganza de Bush hacia Francia por su postura ante la guerra de Iraq; venganza por medio de la desestabilización de la zona de influencia de Francia en esta parte de África. No le he prestado mucha importancia, pensando que sería un bulo. Pero cuando ví las manifestaciones callejeras en Abidjan, en contra de Chirac y de Francia, me llamó la atención que los manifestantes llevarán, además de la bandera nacional, la bandera norteamericana!
Suena a bulo. Porque a pesar de ser Bush el primer beneficiado del recrudecimiento de la situación allí en perjuicio de Francia, no se ve creíble una alianza entre los americanos y el ejército del presidente Gbabgo. Lo que sí existe es una manipulación de los que, guiados por su sentimiento antifrancés, han salido con carteles del tipo «Bush ayúdanos, Chirac terrorista». En el fondo, me da la impresión de que los intereses neocoloniales que las potencias occidentales pueden tener en Costa de Marfil no son incompatibles entre sí. Y Paris y Washington pueden ir de la mano en este caso, aunque en la no-salida al conflicto la responsabilidad recae principalmente en los bandos que no admiten ningún acuerdo de paz.
Éste es un serio problema de África. Y lo curioso es que solo se resalte lo que ocurre en Costa de Marfil cuando sirve para proclamar qué hipócrita es Francia y de camino darle un respiro a Bush en el chapapote iraquí.
PD: Siento que el enlace a la fuente original fallara, ya lo he corregido.
La verdad, he hecho el propósito de no sacar el tema en mi blog pero me parece una verguenza lo que ha hecho Francia. Ya les vale a estos apóstoles de la paz. Con sus inversiones en Irak no querían líos y ahora entran a saco…
David:
¿por qué no se puede dar un respiro a Bush y sí a Chirac?…no lo entiendo.
Francia solo es pacifista respecto a los demás, ellos siempre han hecho lo que les ha convenido. Es la doble moral y la diplomacia francesa de toda la vida. Se los merendaron vivos en las dos guerras mundiales por falta de huevos, pero a la hora de pactar la paz, con los vencedores y al mismo nivel. Le vendieron una central nuclear a Saddam que bombardearon los judios, suministraron información sobre energía nuclear a Gadaffi y hace 4 días aún estaban probando su arsenal en las islas del pacífico (la famosa Mururoa) en contra de toda la comunidad internacional. La verdad es que su arsenal nuclear es muy reducido comparado Inglaterra o China, y no digamos Rusia o EEUU, pero con eso ya se sientan en el comité de seguridad permanente de la OTAN.
Actualmente, Francia está produciendo cabezas nucleares en la planta de ensamblaje final de Valduc para utilizarlos en los M45 SLBM (misíles balísticos de lanzamiento submarino) que serán colocados en los nuevos submarinos clase Triomphant. Estimamos que se producirán alrededor de 300 cabezas nucleares para la flota de cuatro submarinos. El primero entró en servicio el 1 de septiembre de 1996. El segundo Le Téméraire estará terminado en 1999. El tercero Le Vigilant está retrasado y no estará terminado hasta el año 2001. El cuarto entrará en servicio aproximadamente en el año 2005.
El número de bases donde Francia tiene emplazadas sus armas nucleares se ha reducido, de más de una docena en 1990, a sólamente cuatro (Istres, Luxeuil, lle Longue y Landivisiau) en la actualidad. Otras cargas nucleares están ubicadas en la planta de Valducy y en el Centre d’Etudes de Limell-Valentin ( Los Alamos de Francia).
duarte: A Chirac tampoco se le puede dar un respiro, cuestionándole lo que ha ido a hacer a Costa de Marfil. Pero los problemas en aquel país tienen ya un espacio; sobredimensionar ese conflicto para suavizar la crítica a Bush en Irak no es de recibo.
Evidentemente no hay «Estados pacifistas». Sólo hay Estados con más o menos intereses, con más o menos capacidad de lograr dichos intereses y con más o menos determinación en usar dicha capacidad.
Por todo esto, hace mucha gracia oír hablar últimamente a los americanos de sus «amigos y aliados» europeos como de «venusianos» recalcitrantes. Cuando ellos superen cualquiera de nuestras marcas masacradoras hablaremos de qué planeta proviene cada cuál. El único récord marciano que les da derecho a disputarnos algún puesto de cabeza en el top-ten de matanzas es el de las bombas contra Japón, pero es que así cualquiera: señores bajitos y apiñados.
Humildemente,
Scardanelli.
Artículo de El Periódico
LA TRAMPA MARFILEÑA
• Francia deberá retirarse de Abiyán, aunque esto cause el establecimiento de un régimen fascista
SAMI Naïr
Profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de París-VII
Nueve soldados franceses murieron el pasado 6 de noviembre bajo el fuego de los aviones del presidente marfileño, Laurent Gbagbo; en represalia, prácticamente toda la aviación de Costa de Marfil fue destruida por Francia; los soldados franceses asediados dieron muerte a unos civiles, instigados por el poder marfileño, en las calles de Abiyán; 14.000 súbditos franceses, de los cuales 8.000 detentan la doble nacionalidad marfileña-francesa, han sido tomados como rehenes. Tropas de la ONU asediadas, milicias gritando eslóganes antifranceses e injurias racistas contra los blancos, conflictos interétnicos sangrientos, cargados de potencial genocida como en Ruanda… Ahora, Francia organiza la salida de sus ciudadanos; el enfrentamiento entre las fuerzas del Gobierno y la oposición parece ineluctable. Una guerra sangrienta, el caos, son inevitables.
En definitiva, Francia está atrapada en su propia política africana en Costa de Marfil. Además, ¿tiene realmente una política africana? En Francia, en este momento, nadie podría afirmarlo. Nadie. Ni siquiera, aparentemente, el Gobierno y el presidente de la República. ¿Sus intereses en Costa de Marfil? Son mínimos, residuales, superficiales. De hecho, este país a Francia le cuesta más de lo que le aporta. ¿Un posicionamiento estratégico? ¿Para proteger qué? Nadie lo sabe. Así pues, nos preguntamos por qué París se ha metido en este berenjenal.
CUANDO estalló la guerra civil, pues se trata de una guerra civil, París vaciló. El problema era el siguiente: la etnia en el poder, heredera de Houphouet-Boigny, ya no conseguía mantener al país bajo su férula. La democracia, poco más o menos como en toda África, sólo era de fachada y, además, los musulmanes, los marfileños de origen burkinés, mayoritarios, tenían prohibido el acceso al poder. Ahora hace cinco años, desde el golpe de Estado de diciembre de 1999, que Costa de Marfil está en guerra civil. Tras múltiples tentativas, Gbagbo aceptó firmar los acuerdos de Marcoussis (Francia) sobre la base de un compromiso impuesto por París y que dividía el poder entre el presidente marfileño y la oposición.
Pero la batalla entre Gbagbo y sus oponentes no cesará jamás. Salvo que, tras haberse implicado en este asunto, Francia se convierta en enemigo de todos. El presidente de Costa de Marfil hace el doble juego: aparenta estar de acuerdo con París, pero como continúa su guerra con la oposición, lanza una milicia racista a las calles, dirigida por Charles Blé Goudé, un granuja marfileño manipulado por el ejército y autoproclamado «general de la juventud». Su objetivo es aterrorizar a los súbditos franceses, tomándolos como rehenes para asegurarse la buena conducta de Francia. Por su parte, Francia no sabe de qué lado decantarse. En realidad, no hay muchas opciones. Ahora que el mantenimiento de la estabilidad se paga en vidas de ciudadanos franceses, sólo hay dos posibilidades: o bien Francia, de acuerdo con la ONU, se encarga de restablecer el orden y actúa como hizo la ONU en Chipre, o bien se va de Costa de Marfil. En el primer caso, le corresponde actuar a la ONU. En el segundo, no hay duda de que se corre el riesgo de causar un baño de sangre entre marfileños, pero son los propios marfileños quienes deben resolver sus asuntos. Y mucho apostaría que, como en otras partes, acabarán lamentándolo…
Cuando la izquierda estaba en el poder en Francia, su política africana consistía en dejar que las antiguas colonias se independizaran, partiendo del principio de que Francia ya no poseía los medios para comportarse como una potencia neocolonial. Ello no complacía a los poderes establecidos, que se benefician de las financiaciones francesas para pagar los salarios de sus funcionarios y militares. Por su parte, la derecha francesa siempre ha tenido una política más opaca: sus relaciones con África no son sólo políticas, también son privadas. El mundo de los negocios obtiene jugosos beneficios.
LO QUE está claro es que en Costa de Marfil todo esto está tocando a su fin. Francia tendrá que retirarse. El presidente Chirac dijo, el 14 de noviembre, que la salida de Francia de Costa de Marfil puede causar la llegada al poder de «un régimen fascista». Es posible. El concepto de ivoiridad defendido por Gbagbo y sus seguidores es efectivamente racista: impide a los marfileños de origen burkinés, a los marfileños del norte, musulmanes, representando hoy la mayoría de la población, acceder al poder. Como telón de fondo, se trata también de la oposición geográfica entre Norte y Sur de este país. Gbagbo piensa poder cambiar de aliado; ha intentado involucrar a EEUU contra Francia. Pero no funcionó. Y EEUU no quiere pagar, porque sabe que no tiene mucho que ganar. En realidad, la única solución ahora es una intervención fuerte de la ONU. Francia, por su parte, debe salir de este juego. Pronto.
Interesante perspectiva la que ofrece Sami Nair.
David:no hables de que se sobredimensiona la intervención de Francia en Costa de Marfil,en realidad se MINIMIZA en buena parte de la prensa y en TVE.
Scardinelli :tu top ten es una mierda hombre:no tienes ni idea de cifras;te contaron la movida de la bomba atómica y quedaste un tanto flasheado.Stalin y Hitler,sin ir más lejos aventajan con creces a los «malvados» americanos.Échale una ojeada a los libros de texto.
¿Hitler no era europeo? Pues ya estaba en mi top ten. ¿Y Stalin? Yo lo considero más europeo que asiático. Otro, pues, que va directo al top ten. Top ten quiere decir «los diez principales». Bomba atómica más dos genocidios hacen tres. Aún nos caben siete. Más que las neuronas que tú utilizaste para descodificar mi comentario.
Scardinelli:sigues sin querer entender lo que te digo,las matanzas de los americanos son una risa al lado de otros matarifes de la historia.Dices que yo uso pocas neuronas(plural).Tú usas una y la pobre está averiada por el antiamericanismo progre
Hola todos:
El problema esta en la hipocresía y la doble moral como habéis señalado por ahí. Sinceramente, creo que Bush es un imperialista que ha invadido un país con un régimen dictatorial. LA diferencia entre imperialismo y liberación la veo yo en que los mandos norteamericanos no se preocuparon lo mas mínimo de imponer el orden y de cubrí las necesidades mínimas de la población, solo de protegerse ellos y sus intereses abandonando el resto del país a su suerte.
Pero también es imperialista Chirac, además de ser un hipócrita. Se ha demostrado que no participo en la invasión de Irak sencillamente porque no le convenía a los intereses de Francia o de ciertas empresas. En cambio, en Costa de Marfil, desde mi punto de vista, se ha saltado Chirac el derecho internacional actuando por su cuenta, como hizo EE.UU. en Somalia en 1993, con la actuación al margen de la ONU des Destacamento Especial Ranger.
A propósito, salvo en Estrella Digital hoy, en ningún lado han reseñado las denuncias de decapitaciones de civiles por parte del ejercito francés en Costa de Marfil. Creo que no interesa a muchos medios de comunicación sacar las vergüenzas del gobierno francés allí, ya que entonces todo lo que se dijo contra Bush se le podría aplicar a su gran ejemplo de pacifismo, el honrado Chirac.
Saludos a todos.
Posdata: He tocado en varios artículos la crisis de Costa de Marfil por si os interesa.