Diario de un aspirante a tertuliano

Aznar haciendo de Aznar

Publicado en Uncategorized por el 29 de noviembre, 2004

La comparecencia de Aznar ante la comisi�n parlamentaria sobre el 11-M ha sido muy larga, pero sobre todo tremendamente aburrida. El n�mero de ciudadanos interesados por lo que pueda aportar el ex presidente a la pol�tica espa�ola decrece cada vez, a pesar de que mantenga intacta su n�mina de incondicionales. Sus explicaciones, incluso cuando han sido seguidas -como en mi caso- s�lo a trav�s de breves espacios a lo largo del d�a, han sonado repetitivas y unidas por un �nico hilo conductor, el que le queda como pol�tico retirado por propia voluntad justo en el momento en que desear�a seguir en activo repartiendo le�a a los que le criticaron: el victimismo. No queda nadie que no est� habituado al tono arrogante que suele gastar Aznar en sus contraataques. Aun as�, convertido el turno de preguntas en un debate parlamentario con alto nivel de reproches cruzados, la defensa que ha hecho Aznar de s� mismo ha sonado a muchos crispante y llena de soberbia. Aunque, en el fondo, el discurso no era sino la oficializaci�n en el Congreso de la l�nea de argumentaci�n que se ha construido el PP para explicarse lo ocurrido aquellos d�as de marzo. Desde el punto de vista aznariano, las diez horas han sido m�s que �tiles para fijar la versi�n oficial.

El objetivo verdaderamente serio de la comisi�n ha quedado una vez m�s aparcado. Aznar fue a defenderse y as� lo ha hecho, con nulo impacto en quien no estaba ya convencido de la infalibilidad de un ex presidente que nunca reconoce fallo alguno. Argumentos en dos frentes: demostrar que no hubo imprevisi�n por el terrorismo islamista y que la gesti�n informativa tras el atentado fue perfecta. En ese punto la estrategia de Aznar se vuelve un ataque que va m�s all� de los diputados que tiene enfrente y que tiene como centro la Cadena Ser. Pero lo cierto es que los intentos por desplazar el estigma del enga�o («El gobierno no minti� porque fueron otros los que mintieron», �acaso no cabe la mentira en ambas partes?) apenas sirven para convertir el cansino debate sobre la informaci�n y la ‘verdad’ en una batallita particular entre Aznar y un medio de comunicaci�n, enfrentamiento sin la m�s m�nima relevancia pol�tica real. En vez de contribuir a superar episodios pasados, el discurso del presidente de honor del PP mantiene al partido anclado en sus traumas m�s recientes. Es evidente que un Aznar abanderado de las insinuaciones m�s absurdas sobre el 11-M es justo lo contrario de lo que necesita el PP en la oposici�n. Sin embargo, el mal llevado interrogatorio sirve al menos para que el anterior presidente se quede a gusto y sus palmeros medi�ticos le sigan marcando el ritmo a su largo y continuado lamento por el resultado de las urnas.

Marchando una tele auton�mica

Publicado en Uncategorized por el 28 de noviembre, 2004

Parece que estamos viviendo una nueva etapa de creaci�n de televisiones auton�micas, que coincide precisamente con el debate sobre el futuro de la TV p�blica estatal. M�s trabajo, desde luego, para quienes se han propuesto arreglar todos los problemas ‘cat�dicos’ del pa�s. Antonio Mart�nez: �Juan Jos� Lucas, presidente de honor del PP de Castilla y Le�n, ha hecho una propuesta: «Ha llegado la hora de crear una televisi�n auton�mica en Castilla y Le�n, porque TVE ha cambiado mucho». Franqueza no le falta. «Amigos, amigas: podr�a apelar a la rica cultura de nuestro pueblo, a la necesidad de promover nuestras costumbres ancestrales, pero no quiero mentiros. Lo �nico que sucede es que quiero salir por la tele, �quiero salir!». Desde que mandan otros, Lucas siente un vac�o. Normal. Se convierte uno en estrella de la televisi�n y de golpe desaparecen los focos. Si el se�or Lucas acepta una sugerencia, que impulse un ente con tres canales. Para que haya m�s pluralismo. As�, si pasa lo del PP valenciano o gallego, con dos bandas rivales, hay tele para todos y todav�a te sobra un canal para que salga el l�der de la oposici�n, y as� defenderte en la comisi�n de control parlamentario con un minutaje que demuestra que, en realidad, el Gobierno sufre persecuci�n medi�tica.�

Los fondos de pensiones

Publicado en Uncategorized por el 24 de noviembre, 2004

El gobierno ha tenido en los �ltimos seis meses tiempo suficiente para practicar el arte de la rectificaci�n. Tanto con decisiones que se ve�an equivocadas como con declaraciones de ministros que anunciaban imposibles. Una de las formas de rectificar es el desmentido de anuncios que, en realidad, son ‘globos sondas’: la anticipaci�n de una posible decisi�n con el objetivo de medir la popularidad de la misma. �sta es la raz�n de ser de la reflexi�n hecha por el Secretario de Estado de Hacienda acerca de la inconveniencia de las desgravaciones fiscales por fondos de pensiones. Por mi parte, poco que a�adir sobre esta cuesti�n a lo que dice Juan Francisco Mart�n Seco en «La mentira de los fondos de pensiones»: �Eliminar esta desgravaci�n ser�a una de las medidas m�s coherentes que se podr�an adoptar en materia de pol�tica fiscal, incluso desde una �ptica neoliberal; entre otras razones, porque dejar�a al descubierto la mentira que se esconde tras la propaganda de las pensiones privadas. Una vez desaparecida la ayuda del Estado, no quedar�a nada; y entonces, �por qu� se llaman privadas? �Y por qu� un Estado que afirma carecer de recursos para hacer frente a las pensiones p�blicas dedica importantes fondos a subvencionar las privadas de los ciudadanos con mayores ingresos? Me temo, no obstante, que una vez m�s la l�gica no cuente, y que sean s�lo los intereses los que se impongan. �stos son tantos y tan importantes que veremos si el Gobierno se atreve.�

Especulaciones teledirigidas

Publicado en Uncategorized por el 22 de noviembre, 2004

Alg�n d�a habr� que analizar seriamente las razones por las que el PP se interesa tanto, semanas despu�s de las elecciones, por la posibilidad de constituir una comisi�n parlamentaria sobre el 11-M y despu�s, cuando comienzan los trabajos, se empe�a en defender �nicamente su relato de la realidad investigada, en minor�a y contra toda l�gica partidista. Todos los partidos acuden a una investigaci�n con su versi�n de los hechos, pero suelen aparcarla de inmediato para aparentar rigor en el estudio de lo ocurrido. La direcci�n del PP, por el contrario, cree que su oscurantista bandera de «queremos conocer la verdad» (incluso la que s�lo existe en la mente de ciertos opinadores, lo que evidencia la falacia del planteamiento) inmuniza a su partido del bochornoso sectarismo con que est� dirigiendo mensajes que s�lo se comprenden en la defensa de un relato conspiranoico de los hechos de marzo. Las especulaciones teledirigidas que lanzan portavoces acreditados del principal partido de la oposici�n encajan a la perfecci�n con la historia que est�n tratando de escribir algunos medios, en especial los que nombraba ayer Arcadi Espada en su blog:

�Pero falta algo [en el art�culo de ayer en El Mundo de L�pez Agudin] en su descripci�n del montaje. Los medios. Principalmente el medio donde escribe y la cadena Cope, cuya cobertura de las agujereadas fantas�as negras es puntual, obstinada y militante. A esa cobertura se refiere con prudencia Luis Oz, en su an�lisis del bipartidismo radiof�nico, que publica tambi�n El Mundo de hoy: �La Ser y la nueva Cope comparten algo que hasta ahora hab�a monopolizado la cadena de Prisa: unidad de criterios y coherencia las 24 horas�. La cuesti�n, sin embargo, es mucho m�s delicada y alarmante. No se trata de criterios, sino de hechos. Es decir: el relativismo de las opiniones desplazado fatalmente a los hechos. El bipartidismo radiof�nico y period�stico no se proyecta ya sobre los editoriales, art�culos de opini�n o sobre la simpat�a m�s o menos disimulada que despierte un partido pol�tico. Se trata de hechos. El Mundo y la Cope llevan meses narrando algo que no existe. Una pura invenci�n. No hay que ir a ninguna fuente misteriosa para comprobarlo: basta con una lectura (una mera lectura: pero es una operaci�n dif�cil, porque lo escrito suele ser ilegible) de lo ya publicado. Una invenci�n, desde luego.�

Foll�n gratuito con el valencianocatal�n

Publicado en Uncategorized por el 19 de noviembre, 2004

Oigan, que no. Por muchas vueltas que le doy a este asunto que nunca antes me hab�a ocupado ni preocupado, no encuentro los m�nimos de racionalidad exigibles a los pronunciamientos recientes de los que se suponen representantes de los ciudadanos. En concreto, las reacciones de los representantes de dos comunidades ‘enfrentadas’ por el nombre de una lengua que bien podr�a llamarse junto a otras tantas ‘lat�n vulgar’. La utilizaci�n de la lengua para la confrontaci�n pol�tica es vergonzosa, pero a�n lo es m�s el empe�o absurdo en ganar pulsos y colgarse medallas a toda costa de los gobernantes que acuden al terreno abonado del agravio y los sentimientos nacionalistas para ganar apoyos. La decisi�n del gobierno central de presentar ante la UE las ya famosas �cuatro traducciones, en tres lenguas distintas� de la Constituci�n fue la m�s acertada para el objetivo que pretend�a: emplazar a las CCAA concernidas por la disputa terminol�gica a que alcanzasen un acuerdo sobre c�mo llamar en el exterior a su idioma. No pod�a, como gobierno, saltarse la ley obviando lo que dicen los Estatutos auton�micos, ni decretar algo radicalmente contrario al consenso cient�fico existente acerca de la unidad de una lengua. El problema, por tanto, sigue en el tejado de los gobiernos de Valencia y Barcelona.

Sin embargo, el espect�culo debe continuar. En un primer momento, el enfado se instal� en los partidos catalanes. Ahora, tras la decisi�n definitiva de dejar constancia en la UE de cu�les son realmente las lenguas con rango oficial en Espa�a, la protesta llega desde la Generalitat Valenciana. Realmente grotesca la manifestaci�n con exagerados aspavientos del desacuerdo, no se sabe bien por qu�, de quienes dicen defender el valenciano, y de la susceptibilidad ante el llamado ‘secesionismo ling��stico’ de quienes dicen defender el catal�n. Me tienen que explicar qu� tiene de malo denominar, por ejemplo, valencianocatal�n a la lengua que hablan lo mismo unos que otros. Javier Solana, como secretario del Consejo de la UE, ha jugado con las palabras para no molestar a nadie -literalmente ha dejado por escrito a los ministros comunitarios que las tres versiones ling��sticas cooficiales de Espa�a corresponden a la traducci�n «en vasco», «en gallego» y «en la lengua denominada ‘valenciano’ en la Comunidad aut�noma de Valencia y ‘catal�n’ en la Comunidad aut�noma de Catalu�a»-, pero parece que ni as� dan algunos por terminada la contienda. Llaman a �sta la ‘guerra’ de las lenguas, pero m�s ajustado a la realidad ser�a calificar la batalla pol�tica que se ha montado de innecesaria pelea territorial por un pu�ado de votos.