El telediario de Lorenzo Milá
Uno de los cambios más esperados cuando cambia el Gobierno es el que se produce en RTVE. El ente público es casi un ministerio más: por el volumen de recursos que maneja -de deuda, mejor dicho- merecería un lugar preferente en el organigrama de la administración. Pero su vocación es la de organismo independiente. Vocación frustrada porque nunca lo ha sido: los comisarios del partido político de turno siempre se han ocupado de poner orden en la radio y en la tele gubernamentales. Como tras la etapa Urdaci a peor no se puede ir, los nuevos responsables de RTVE están prometiendo con grandilocuentes palabras que el respeto por el pluralismo estará a partir de ahora por encima de todo. El cambio en el modelo de radiotelevisión estatal que le ha encargado Zapatero al ‘comité de sabios’, a buen seguro con la BBC como referente, tendrá que esperar unos meses. Lo que significa que el equipo de Carmen Caffarel en RTVE, durante esta frase provisional, intentará realizar un trabajo ejemplar para mostrar un nuevo estilo en el que la manipulación no tenga cabida y así ganarse el cargo por méritos propios.
Si lo consigue, saldremos ganando todos: mantener en antena esos nueve o diez meses unos informativos plurales generaría en el público una exigencia aún mayor de calidad. Una vez se han hecho bien las cosas un tiempo, se entra en «un camino sin retorno», como ha dicho Caffarel, que hace algo difícil volver a la manipulación rampante. La nueva directora del ente tiene el perfil adecuado para esa tarea. Pero, eso sí, que no se confíe: vamos a seguir con lupa los movimientos que se produzcan en RTVE y de qué forma avanzan hacia un modelo distinto de radiotelevisión pública.
Por el momento, la reordenación de los informativos no parece que deba ser objeto de severa crítica. Qué mejor que colocar a alguien de la casa al frente. La semana pasada se postuló a Lorenzo Milá como director de informativos de TVE, aunque con un procedimiento un tanto lamentable, pues parecía que era el propio Gobierno el que no había perdido ni un minuto en llamar a ofrecerle el puesto al interesado. Finalmente, tras declinar la oferta, ha sido Fran Llorente, editor de La 2 Noticias y sucesor de Milá en la presentación de ese programa, el elegido por la nueva dirección para hacerse cargo de la parte de la programación de la televisión pública que más gente ve con un interés que supera lo informativo: tratar de adivinar la intención del Gobierno tras la presentación de cada noticia. Tanto Milá como Llorente son periodistas de probada independencia; esperemos que la designación mediante el dedo de los nuevos mandamases no implique una nueva sumisión, aun indirecta, por aquello de no querer molestar a quien se acuerda de ti para tan importante puesto.
Y si Llorente aceptó la nueva responsabilidad, a Lorenzo Milá le han encargado la dirección del telediario de la noche en TVE. El ‘desembarco’ de los chicos de La 2 en el informativo estrella del prime time, lo han calificado algunos. La 2 Noticias ha recibido múltiples premios y, como le ocurre a los documentales, es objeto de más alabanzas que espectadores tiene. Con todo, lo más curioso es la prevención que se ha manifestado hacia cómo serán los informativos de la nueva RTVE. ¿Realizarán un calco de los que hasta ahora hacían en la segunda cadena? ¿Presentará Milá sin corbata? El telediario de Milá podría empezar cada día con una noticia sobre las focas del Ártico, el apareamiento del oso panda o alguna feria de ‘gadgets’ tipo SIMO, que son noticias habituales en La 2.
Lorenzo Milá hará posiblemente una especie de telediario de autor. Pero no sabemos -pronto lo veremos- qué tipo de informativo llevará adelante. Hay quien dice que lo de La 2 parece un programa de entretenimiento pero no un informativo. Temen que si el telediario se vuelve descafeinado la intención de la nueva dirección sea realizar una cobertura de la política doméstica de ‘baja intensidad’, que es lo que siempre conviene al poder. Se entiende que algunos se lleven las manos a la cabeza por este cambio. Sin embargo, no hay indicios en ese sentido. El telediario tendrá que tener una sección sobre política pura y dura, como parece lógico. Pero si los cambios afectan al resto de noticias, algo bueno pasará.
Es bastante probable que las noticias de medio ambiente, las científicas, las que tratan sobre tecnología tengan más peso si se sigue el esquema de La 2. Como debe ser. Ya va siendo hora de que un telediario toque todos los palos y abarque ámbitos que son considerados ‘menores’. Otra tema es si serán noticias tratadas adecuadamente, pero dejémoslo pasar: son temas que merecen más espacio. Las noticias de internacional, y en especial las de la UE, también son bien cubiertas en el ahora informativo de La 2. Por otro lado, en los nuevos telediarios habrían de preocuparse por evitar unas noticias culturales mercantilizadas: las noticia-anuncio. Y sobre la sección de economía, todas las televisiones en general deberían esforzarse por no seguir la patética senda actual: nunca van más allá de las tópicas informaciones sobre el IPC, la bolsa que cae y el par de empresas que se fusiona.
Hay periodistas que ya han criticado el estilo de Llorente y Milá, antes de que empiecen a trabajar. Seguro que temen que cambien la vieja estructura del telediario por una que, además de seguir la actualidad, por supuesto, incorpore noticias que interesen a los espectadores y que no sean la clásica crónica de sucesos de la sección de sociedad. Algún tertuliano se ha burlado de que Milá saque en su informativo a las foquitas deslizándose por el hielo, defendiendo el rancio esquema periodístico al que nos tienen acostumbrados: hay quien no podría sobrevivir sin el tanta veces intrascendente relato de la vida política, con una interminable retahíla de políticos haciendo declaraciones. Más de un tertuliano no sabría de qué hablar si el panorama cambiara y se dejara de darle tanta importancia a la ridícula politiquería de la villa y corte. La política, tomada en serio, ha de tener su justo espacio. El resto, también.
David, chapeau a tus opiniones finales, esa de «Ya va siendo hora de que un telediario toque todos los palos» y «La política, tomada en serio, ha de tener su justo espacio. El resto, también»
Como soy un insolvente pancartero agradezco de vez en cuando noticias de medio ambiente, que a mi juicio puede englobarse en el interesantísimo mundo de la ciencia, marginado sistemáticamente en los telediarios y periódicos, como bien dices. Que no todo son la réplica de Arenas a no sé qué parida del PSOE y la consigiente contraréplica de Caldera, y así ad infinitum…
Visto en retrospectiva esos temas me resultan, en muchos casos, banales al lado de noticias de ciencia/tecnología u otros aspectos. Desde luego, tal y como se plantea la política en nuestros medis, a veces habrá que darle la razón al que dijo (¿era Chesterton?) que «la actualidad política no es más que cotilleo para intelectuales».
Por no hablar de lo que tú denominas noticias anuncio, uséase, al comentarista/presentador de turno hablándonos de la nueva edición del libro de Harry Potter o comentándonos que el viernes se estrena la última peli de James Bond.
En cuanto a la supuesta independencia de la nueva TVE, habrá que verlo, que de ilusión también se vive. No obstante, me remito a un comentario de JR en el que dijo que el consejo administrativo de TVE, aún teniendo mayoría del PP, aceptó el nombramiento de Caffarel.
Sinceramente una de las cosas que mas curiosidad me producen del «nuevo» telediario es la informacion deportiva, ¿Seguirá siendo 25 minutos de futbol, (20′ sobre el MEMYUC y 5′ del resto) y los otros 5 minutos un pequeño comentario sobre la gente que de verdad gana cosas, atletas, ciclistas, waterpolo ect. o todo quedará igual?
David, tienes bastante razón, pero decir «Como tras la etapa Urdaci a peor no se puede ir (…)», mira que Urdaci (peor Dávila, ¡guau!) me cae gordo, pero todavía estoy a la espera de que alguien pueda alcanzar el nivel de agit-prop de manual de adoquinero de mayo del 68 que fue la cobertura de las elecciones de 1993, a cargo de Doña Maria Antonia con su fiel escudero Martín Benito, especialmente esa conexión con el mitin de cierre de campaña del PSOE: fundidos de imagen con la Expo, las Olimpiads y de remate, un enorme «vota PSOE» infográfico (es decir, detalle de «la casa»).
Mientras tanto, espero que Lorenzo y Fran hagan un TD super chuli y mega guay, tan divulgativo como un documental de La 2.
Estoy de acuerdo, replicante, peor que Urdaci no sería sólo seguir en la misma línea de empeoramiento sino volver a los viejos tiempos de Iglesias. Pero por lo cercano que está, Urdaci sigue siendo el paradigma de la manipulación.
Los telediarios ‘divulgativos’ serán mega chuli, pero es que además me parecen el futuro de la información. Si a la gente no se le informa con rigor sobre ciencia, medio ambiente o economía, estamos propiciando futuras manipulaciones de la opinión.
Ah, se me olvidó comentar la sección de deportes, quiero decir, la sección de fútbol, es decir, la sección «Real Madriz»; gracias por recordarlo ¿Se mantendrá intacta en el TD de Milá?
Coincido con Avelino. No estará mal que se reequilibraran los tiempos. A mí que se sustituya la información de sucesos por las foquitas no me parece mal, sobre todo porque lo de las foquitas a veces resulta que son noticias de ciencia o de investigación incluso de cultura (sí eso que queda tras H. Potter y la última de J. Bond). Y sobre la información política a mí mientras no me mientan como Urdaci tras el Prestige, la guerra de Irak, la Huelga, el 11M, etc. me puedo dar con un canto en los dientes.
De todas formas es aún demasiado pronto para juzgar. Ya veremos cómo se adaptan a la situación. Pero que conste que lo que hicieron los chicos de la 2 con su telediario era para quitarse el sombrero.
A ver si mejoran las cosas, sí. Esperemos que Lorenzo no siga el camino de su hermana Mercedes, que más bajo es difícil caer. Lo que va a ser dificil es que sean independientes. Ningún poder de este mundo ha sido nunca tan permisivo como para tener unos individuos diciendo lo que de verdad pasa en nómina.
A mi lo de las «noticias-anuncio» me ha traído a la mente las informaciones que invariablemente se dan en todos los informativos sobre todas las pasarelas de moda habidas y por haber en cualquier ciudad del mundo.
Vale que sacan chavalas que están muy buenas, pero no me creo eso de que la moda sea tan importante para la economía como nos intentan vender.
Con el tiempo veremos si en realidad se produce el giro hacia la objetividad o se continua con la tendencia de arrimar el ascua a su sardina. A priori, y ya que me gustaba bastante el informativo de la segunda, me alegro de la decisión, pero como unodelos60 no me termino de creer que un partido político deje pasar la gran oportunidad que significa el poder utilizar un medio tan poderoso como TVE en su favor(Salvo que tengan planeado medrar para que vendan al Sr. Polanco Tele5 y A3). Será que yo tambien soy de los 60.
Coincido en que a tenor de cómo dejó el listón Urdaci un poco menos de tendenciosidad ya nos parecerá el colmo de la independencia. También será interesante saber qué espacio tendrá el deporte, las noticias-anuncio y las foquitas. Pero creo que a veces nos centramos demasiado en el control de los informativos y no apreciamos que el control de la televisión se puede ejercer en otros ámbitos mucho más importantes que los cacareados informativos para la conciencia del ciudadano medio. Independientemente de hasta qué punto el Telediario adoctrine, tenemos los debates, las tertulias matinales, la elección de películas, la programación de series de ficción, documentales, las tertulias vespertinas, etc. es decir, un impresionante abanico para ejercer el adoctrinamiento sin que sea necesario contar con un Urdaci versión roja. Sin ganas de pecar de cínico, sí que creo que el PSOE podrá vanagloriarse de hacer unos informativos independientes y hacer del resto de la programación un telepredicador político. Lo que el PP , por cierto, ya sabía bien y si no recordemos series de clara factura ideológica como Ana y los 7, el programa de Dragó, los tertulianos de Garci, etc.
Me enternece vuestra confianza en la televisión pública. Si Lorenzo Milá y su compi no se portan con el PSOE como deben, les echarán.
Y no tiene que ver con que el PSOE no permita juegos con el uso de la información, que no los permite. Tiene que ver con lo que es una televisión pública: una portavocía del Gobierno.
Jose Carlos, se te ha olvidado lo de ¡privatización ya!
Tiene uno que estar en todo…
Pues aún a riesgo de perder el puesto, sería una lástima que Llorente y Milá dejaran pasar la oportunidad de lavarle la cara a TVE. Coincido con Pantagruel en que a poquito que hagan les va a lucir muchísimo, tal y como ha dejado Urdaci el patio. Todo está en cuenta cuerda les dé el gobierno para moverse… ojalá sea mucha.
Ya que se ha mencionado a la BBC, me gustaría contaros el sentimiento cercano al odio que cierta Inglaterra blanca de clase media (middle England) tiene hacia la coporación. Que si los 200 euros que hay que pagar al año para la licencia televisiva (que la BBC sigue sin anuncios) para que te den mierda de corrección política por parte de unos acomplejados capullos que además son el colmo de la ineficiencia derrochadora: en un programa de radio de una cadena perteneciente al grupo de Murdoch -el magnate- se ridiculizaban los 25 productores, guionistas, técnicos necesarios para hacer un programa de radio (frente a las dos personas, contando él, en el suyo).
Pero yo juro que cuando oigo una entrevista a algún político, venga del partido que venga, me empalmo. Qué forma de meter el dedo en el ojo!
Cero jabón, YA!
(Otras cosas, como la vocación de altavoz mundial de la BBC, son demasiado pedir)
No creo que el PSOE haga una televisión pública independiente. Y si no, mirad Canal Sur, a su servicio desde su primera emisión.
A mi lo que mas me gusta/extraña de la imagen que tenemos de Lorenzo Milá es lo que comentas en el texto: «El telediario de Milá podría empezar cada día con una noticia sobre las focas del ártico, el apareamiento del oso panda o alguna feria de ‘gadgets’ tipo SIMO»
Pues si!!! Igual es hora de cambiar los informativos de raiz .
Suerte a los dos
Otis, tienes razón. Debe de ser que me he contagiado del nuevo talante.
¡Privatización ya!
Uf, qué descanso.
Noticia tipica del Telediario de Lorenzo Milà:
«En Kuala-Lumpur, donde hace unos meses un oleoducto fue saboteado soltando toneladas de crudo al mar, un patito se ha caido y se ha roto una patita»
Habra gente que le guste el tipo de periodismo que realiza el amigo. A mi no me disgusta (sobre todo si logra que la seccion del deportes deje de hablar del MEMYUC aunque sea unos minutos). Aunque le echo en falta un poquito mas de «garra»…
«Otis, tienes razón. Debe de ser que me he contagiado del nuevo talante.
¡Privatización ya!»
Pues nada, Jose Carlos, una aspirina, paños calientes y en una semanita estas de vuelta en tu confortable caverna 😀
Yo creo que habra que darle un margen de confianza, aunque yo estoy mas con Jose Carlos en el sentido de que no soy muy optimista, la verdad, aunque todo el mundo merece una oportunidad.
Vale, bienvenido sea el refresco, y ojalá los telediarios dejen de rellenar espacio dedicando la mitad de su minutaje a estirar hasta el tedio cualquier flatulencia verbal del político sinsustancia de turno y la otra mitad a bombonas que estallan en un chalé del extrarradio de Navalagamella chamuscando a cinco gatitos y al dueño, pero me parece que hemos caído tan bajo en la calidad del periodismo en televisión que basta con que alguien parezca un poco distinto para que se le eleve a los altares. A mi, sinceramente, el Telediario de la 2 nunca me ha parecido para tirar cohetes. Sí, muy guay y muy enrollado, pero si lo analizas a fondo siempre le ha faltado garra, análisis y trabajo de documentación para llegar al meollo de las cosas. Pero, en fin, peor es nada. Por ejemplo, no estará de más que las noticias sobre ciencia dejen de aparecer sólo esporádicamente como curiosidades de tebeo, que la política no sea el único plano de la realidad, o que la final del intergeriátricos de petanca merezca al menos una reseña, aunque haya que quitarle cinco segundos al fútbol.
Y, ya puestos a renovar, por los estigmas de Santa Obdulia, dios mío, que alguien encierre en un asilo al oligofrénico de Punset. Virgen Santísima, ¿es que en un país con dos millones de universitarios no es posible encontrar a alguien con talento suficiente para hacer un programa de ciencia que no haga sonrojarse hasta a los mandriles?
Mmmm…ñgasp, ñgasp… ¿y ustedddd, como físico nuclearrrr, creee usteddd que los átomos son tan pequeños como dicen?
Vale y yo pregunto ahora, ¿para qué coño queremos una televisión pública?
Saludos
Pues, como mínimo, para que emitan los programas que las cadenas privadas, por considerarlos demasiado arriesgados o demasiado «culturales» o muy iconoclastas o nada comerciales, no se atreven a meter en sus parrillas.
«El Ala Oeste», «Doctor en Alaska» o «A dos metros bajo tierra», por ejemplo. Por no hablar de programas culturales, debates, documentales, etc.
¿En qué otra televisión los sacarían? Yo te lo digo: en ninguna.
Esto, que sobre el papel es muy bonito, es necesario cumplirlo en la práctica.
Saludos.
En principio estoy de acuerdo con JR, y se me ocurren muchos más ejemplos de teleseries americanas innovadoras, originales y de calidad que costaría ver en un canal privado en España. Sin embargo, hay algo que me hace repensar este argumento tan oído: muchas de esas series rompedoras y originales series estadounidenses fueron producidas precisamente por o para canales privados de cable. O sea, que a lo mejor no es cierto que un canal privado no puede ser innovador, sino que la TV privada que tenemos aquí está llena de profesionales mediocres que no se atreven a salirse del tiesto ni media.
Por cierto, «El Ala Oeste», como todas las teleseries yanquis, tiene una factura impecable, diálogos creíbles y guiones coherentes, pero me resulta un poco cuento de hadas (probos funcionarios básicamente honrados afrontando la dureza y los sinsabores del día a día de la gobernación de un gran país). Me temo que la realidad huele peor.