.patriauna:La Lliga gana a Gabri, oda a Espanya*

Una característica muy común de los futbolistas al margen de que no tienen cultura y son unos peseteros, es que generalmente suelen ser muy cobardes. Una cosa es que no se muerda la mano que te da de comer y otra que sean incapaces de firmar manifiestos o declaraciones conjuntas que no sean para situar en un mismo plano al ciudadano que le arranca una pierna a otro por no compartir sus ideas. El caso más reciente de todo este mecanismo es el de Gabri. Sujeto que dificilmente pisará la selección en lo que le queda de vida, aprovecha la coyuntura y su salida de España para meterle caña a la Federación. Sus declaraciones, eso sí, están cargadas de verdad, aunque en un alarde de victimismo que en nada ayuda a solucionar lo que critica, confiere a España una voluntad propia y única que, para más cojones, adscribe a la prensa ultra y sus desvarios. Con todo, bien está que los balompedistas rajen. Coño.

Gabri, aunque ahora recule, escondiéndose bajo las faldas de las malas traducciones, del yo no quise decir lo que parece que he dicho, o del yo pensaba que no se harían eco de esto en España (en la era de internet), se ha erigido estos días, en las páginas de Voetbal internacional, en el estandarte del catalanismo regeneracionista… con cien años de retraso. Recogiendo el testigo de Maragall, de Prat de la Riba, de Cambó y, por qué no, de Pujol, español del año, Gabri se ha lanzado a la arena política con unas incendiarias declaraciones que han hecho temblar uno de los pilares fundamentales de la Nación: la Federación Española de Fútbol.

Y es que el regeneracionismo ha sido el gran derrotado de los avatares históricos de esto que se ha venido a llamar España a lo largo del siglo pasado y, al paso que vamos, también del actual. Y quizá por eso, por esta pátina de legitimidad y ascopena que reviste a los perdedores como una película de sudor que te perlea la frente, no vamos a juzgar con dureza los exabruptos del exjugador del Barça y expersona con pelo en la cabeza, pues el chico no sólo tiene claras las ideas.  Al contrario, en RBBE, deseosos de a) no repetir los errores del pasado –esto nos lo repetimos resacosos cada domingo- y b) llevar a la Patria a las cotas más altas de la excelencia, vamos a tener muy en cuenta las palabras de Gabriel Maragall y Cambó, resucitador de las mejores esencias de la Lliga.

Porque lean, lean lo que ha dicho: “Luis Aragonés ya tiene 68 años. A decir verdad tendría que haber dimitido tras el Mundial de Alemania 2006 y sin embargo, sigue ahí. ¡Es inamovible!» ¿No es esto, acaso, verdad? Esperen, que todavía hay más, ahondando sobre el socio benefactor del Casino de Torrelodones: «Debe marcharse y dejar su puesto a técnicos más jóvenes». ¿No lleva, acaso, razón? E insiste, ampliando ahora el blanco de sus críticas: “el fútbol español está lleno de vejestorios», «el fútbol español necesita entrenadores jóvenes, con ideas diferentes, que sepan meterse en la piel y la mentalidad de los jugadores de hoy en día» y sobre la Federación Española afirma que «tiene estructuras del pasado, no se producen cambios». ¿No es esto, de nuevo, una verdad innegable? Todo esto, con Gabri a cientos de kilómetros de España, no es más que lo de aquel niño que señala al rey, que va borracho, qué digo, desnudo, perdón. Porque si bien es cierto que sus opiniones no son originales sino que se hacen eco de una corriente de opinión muy extendida en estos pagos, no es menos cierto que, a día de hoy, el caso que se les ha hecho ha sido más bien escaso.

Alopecia de intelectual

Gabri ha dicho más cosas, bueno, o quizá no las ha dicho, o dice que no las ha dicho, o desearía no haberlas dicho. Dicen que ha dicho que «el hecho es que, tanto en la selección española como en la Liga, si eres catalán de exigen el doble que a otro, aunque sea extranjero» y también que «si un jugador catalán comete un error en un partido se convierte automáticamente en chivo expiatorio de los españolistas y la prensa nacional se ceba a fondo con él hasta machacarlo». Bueno, eso ya nos genera más dudas, pero tampoco vamos a cargar las tintas, porque a Gabri, por un lado, aún exigiéndole la mitad y aún siendo catalán, le acabaron poniendo un lazo y lo mandándolo al Ajax en pago de alguna letra pendiente por el fichaje de Cruyff allá por los 70, y por otro lado, se ha demostrado -y en RBBE hemos pontificado- que no hace falta cometer un error en un partido para que la prensa nacional sufra una gastroenteritis y se descomponga encima de un jugador catalán: sólo hace falta cometer el error en un periódico.

Y Gabri parece que es el segundo de la lista. Regodéemonos, en cualquier caso, con el espíritu regeneracionista: “El año 1898, inmediatamente después de la guerra [de Cuba], uno de los grandes poetas catalanes, Joan Maragall, escribió una “Oda a Espanya” (…) Es el programa político con el que nace el nacionalismo catalán y con el que atraviesa todo un siglo, hasta nuestros días. (…) Pero Maragall hace (…) otra petición: “Pensabas demasiado en tu honor y demasiado poco en tu vida” o “Dentro de las venas, la sangre es vida, vida para los de ahora y para los que vengan; derramada, está muerta”. (…) Maragall está pidiendo, con palabra poética, que España deje de ser diferente, que se convierta en un país europeo como los otros, que se modernice y se regenere, que deje de vivir de glorias pasadas y se adapte al presente. Este ha sido durante cien años el proyecto político del catalanismo para España. En primer lugar, refundar España para pasar de un Estado uniformista a un Estado plural (…). En segundo lugar, modernizar el Estado para hacerlo eficiente, para que garantice el bienestar de los ciudadanos, para que se adapte al modelo democrático y mercantil que es hegemónico en toda Europa.”
Vicenç Villatoro, Escritor, periodista y, ojo, diputado de Convergència.



2 Comentarios en “.patriauna:La Lliga gana a Gabri, oda a Espanya*

  1. miguelcrockett Dijo:

    Joder, Gabri, no es que te exijan más que a nadie, ¡es que eras un puto CANCER! Si existiera algo llamado «periodismo deportivo», alguien habría comprobado lo que yo percibí cual revelación divina un día y duró hasta que se fue del Barça (y estoy halando de al menos una temporada y media desde el hallazgo primordial): JAMÁS se ganó un partido en el que Gabri estuviera en el campo.¿Gafe? ¿Expediente X? Ni idea, pero juro por estas que son cruces que es verdad.

  2. Agarkala Dijo:

    Pero era muy gracioso hacer apuestas para ver en qué minuto le expulsaban…