.reportajes:Leyendas reales*

 

Cuando los nazis ocuparon Dinamarca, ordenaron que los judíos debían identificarse con una escarapela en forma de Estrella de David, para segregarlos y luego deportarlos más fácilmente. Al día siguiente, el anciano rey Cristian X realizó su acostumbrado paseo a caballo por las afueras de Copenhague. La muchedumbre lo contemplaba extrañada, pues mientras guiaba su corcel, lucía sobre su pecho la insignia hebrea. Por la noche, toda la población llevaba sobre sus ropas el infame distintivo. Así, los alemanes no pudieron reconocer a sus víctimas y los judíos daneses enviados a los campos de exterminio fueron muy pocos.

Esta historia, capaz de despertar las más bellas y valientes emociones humanas, se menciona muy a menudo, incluso en libros y películas, y parece perfecta en todo. Salvo por un detalle: es totalmente falsa.

Se cree que fue propagada por los Aliados para fortalecer la resistencia contra los ocupantes, pues en tiempos difíciles todos necesitamos de grandes gestos. De grandes hombres. De grandes momentos.

Después de la campaña de los medios que presentaba a Raúl como el salvador de los problemas del Real Madrid, la moral del pueblo madridista se había fortalecido artificialmente durante unos días, pero pronto la historia se ha revelado como falsa. El veterano capitán, alma simbólica del club durante más de diez años, lo ha sido y ganado absolutamente todo, aunque siempre espléndidamente acompañado por lugartenientes tan buenos o mejores que él.

Ahora mismo, la plantilla del Madrid no deja de ser una pequeña Dinamarca en manos de otras potencias enemigas más poderosas, y su única escapatoria reside en la ayuda exterior. Esto es, en una renovación total de un Estado Mayor que va camino de completar cuatro años en blanco. El anciano líder merece todos los homenajes y con honores de Jefe de Estado, pero ya no se puede cargar sobre sus hombros la responsabilidad de sacar adelante al resto de la sociedad. Ha sido sin duda un gran hombre, pero ya no es su momento. Y su pueblo lo sabe. La mayor parte del madridismo no cree en el liderazgo de Raúl, y en vez de seguir las directrices del bulo llevando insignias en forma de Estrella de David, se rebela y luce en su lugar pañuelos blancos.
Gatinho