A la selección nacional checa le ha caído una multa de 35.000 euros por acometer una tradición muy arraigada en el mundo del deporte: llenar el hotel de concentración de putas y follárselas a todas. Según leemos, los jugadores estaban celebrando el veintinueve cumpleaños del defensa de la Fiorentina, Tomas Ujfalusi. El apelativo «Ujfalusi» no ofrece lugar a dudas, su origen es indiscutible: a una prostituta ciega de crack, Tomas le puso una pistola en la cabeza y le instó a que dijera «te i love you», a lo que la joven sólo pudo alcanzar a contestar «Ujfalusi», que viene a significar lo mismo, «te quiero» en inglés, pero pronunciado con un bukkake aún a su paso por la laringe. Como en el mundo del fútbol es normal follar en grupo, pues los compañeros se partieron de risa y a Tomas el mote ya no se lo quitan ni aunque mate doscientos perros a cachiporrazos en la sien.
¿Hay mejor forma de celebrar una derrota (1-2) contra el vecino alemán, en la que te juegas el liderato del grupo, que yéndote de putas? Sí, que las putas vengan a ti. Eso entendieron los jugadores checos y obraron en consecuencia. No sé de dónde les vendría la idea de hacer tal cosa, la verdad. Estaban concentrados en el Hotel Praha, de cuyas instalaciones muestro unas fotografías extraídas de su propia web.
En un lugar que invita al recogimiento y la meditación como éste, se hace difícil pensar que unos profesionales balompédicos incurran en tamaña falta, pero así parece que fue. El diario Sip tomó unas instantaneas de los aledaños de las habitaciones de los jugadores en las que se puede distinguir a Rosicky rodeado de chatis contentillo y eso.
El periódico dice que «se emborracharon e invitaron a prostitutas al Hotel Praha», entonces «La fiesta se desarrolló de manera poco apta», en palabras de Lukas Tucek, portavoz de la selección. Ujfalusi, Rosicky, Jan Polak, Martin Jiranek y Marek Cech, por su parte, no admiten haber participado en lo que el periódico denomina «algo parecido a una orgía», aunque reconocen el «descontrol que se produjo durante la fiesta».
Hay varios datos que, pese a la escrupulosa equidistancia de los medios, saltan a la vista y denotan la magnitud que tuvo que tener el despiporre. El entrenador, Karel Brückner, dijo que, a raíz de esto, estaba considerando su dimisión, pues no habia visto nada similar en toda su carrera futbolística y le pareció «algo imperdonable», por lo que cambiará de hotel de concentración la próxima vez (normal).
La versión de los jugadores es, como corresponde, un tanto surrealista, parece ser que las señoritas de la foto «habían acudido a los jugadores en busca de un autógrafo». Pero que pagarán la multa que haga falta y destinarán el dinero a las categorías inferiores. Si pagas por una falta que no has cometido: a, por lo que sea pasas de reconocerla, pa chulo tú; b, eres tonto del culo.
La multa no está mal, en cualquier caso. En otras disciplinas deportivas sólo por el paso previo de un cunninglingus, escupir en el hoyo, ya te clavan 7.500 euros.
En conclusión, RBBE falla que si Riise, del Liverpool, hizo el gesto de jugar al golf, tras intentar incrustarle un palo de idem en la cabeza a su compañero Bellamy en la borrachera de la noche anterior, para celebrar el 1-2 de champions en el Nou Camp. Qué menos que si Rosicky, Ujfalusi o alguno de los otros involucrados marcan ante Chipre mañana, se saquen la chorra y ejecuten un sin par molinete de 360º, una vuelta por cada prostituta per capita.
Finalmente, fotico de la novia bien de Rosicky, con la que vive un intenso romance entre cada algo parecido a una orgía y algo parecido a una orgía.
27 marzo, 2007 a las 2:18 pm
He estado mirando la web del Hotel y por 100 eurillos de nada te alquilas una habitación y por poco más unas rubias muy caucásicas, que hacen diabluras.
No está mal la novia de Rosicky.
27 marzo, 2007 a las 3:45 pm
Qué poca originalidad, lo de «eran unas señoras que vinieron a pedir autógrafos a los jugadores» es la misma excusa que puso el Barça cuando la orgía aquélla en Madrid en vísperas de jugar -y perder- contra el Rayo.
27 marzo, 2007 a las 3:58 pm
El día que les pidan un casquete arderá Troya…
27 marzo, 2007 a las 7:38 pm
Joder, qué buenas están las checas…
28 marzo, 2007 a las 8:48 am
La verdad, Chamartin, es que mis recuerdos son parecidos, aunque yo fui a mediados de los noventa. De todas formas, el recuerdo más importante que me llevé fue que nada más llegar, con saludar, nos sirvieron unos chupitos muy sonrientes ¡jelouu! nos los dieron y nosotros, joder qué gente más hospitalaria, qué maravilla, qué tal… y capatum, resulta que luego el chupito costaba lo mismo que la cena. Tenía yo dieciocho años y no estaba prevenido. También me llamó la atención que los litros de cerveza costasen, en la ciudad-ciudad, no en la turística, pues alrededor quince pesetas. Compramos un montón y nos pusimos a beber en un banco de la calle, como en España, bajo la atenta mirada de todos los checos, que como iban en grupos de no más de dos personas, influencia tal vez de la era comunista, no decían nada. Pero puterío, lo que se dice puterío, recuerdo más en Budapest que en Praga. Con todo, vas a ahora a Praga y se habla más español en la ciudad que en todo el Levante español.
28 marzo, 2007 a las 12:40 pm
Yo quiero ir a Praga,a Budapest, a donde coño haga falta pero quiero ir.
Muy bueno el blog, lo tengo en mi sección de prensa.
Que un tío como Rosicky -con esa cara de hobbit- tenga esa novia es un delito de lesa coherencia; ahora, que se repase a una señorita de esas refinadas y estilizados me la suda, que para eso es futbolista.
28 marzo, 2007 a las 6:24 pm
Bueno Alvarez, yo no estuve en Budapest pero si me han contado que supera a lo de Praga. Estuvimos en Bratislava y el tema putis allí no lo tienen tan sofisticado todavía, era más subdesarrollado pero tenía más encanto porque no era tan obvio y las eslovacas son el gran secreto del mercado europeo. Volviendo a la República Checa, un día de estos a lo mejor desclasifico los papeles secretos de un colega y yo una noche que la otra mitad de la expedición se quedo en el hotel en Brno de bajón resacoso y este colega y yo acabamos de putas con un taxista eslovaco, épico e inolvidable. Y efectivamente, lo de los españoles en Praga es cuasi-bochornoso, hay más españoles en Praga que en muchas provincias españolas.
Por cierto, una sugerencia a los de la bitácora: me gustaría que le dedicaráis unas líneas al gran Maniche. Es todo un ejemplo de como pasarse por el forro a toda la masa social del equipo para el que prestas tus mercenarios servicios.
28 marzo, 2007 a las 8:49 pm
¿Y por qué hay tantos españoles en Praga? ¿Por las pilinguis nada más?
28 marzo, 2007 a las 11:34 pm
Lunas de miel, amigo Víctor, y domingueros en general.
¡No me deja mi mujer hacer la reseña de España!
29 marzo, 2007 a las 4:52 pm
Megsibocú, Alves. Lo que aprende uno en este templo del saber.
2 junio, 2007 a las 5:12 am
Interesting comments.. 😀
2 junio, 2007 a las 8:19 am
luogo fine, sapete..
16 junio, 2007 a las 3:07 am
i’am really impressed!!