Hay que empezar a tomar medidas a la voz de ya a esto de la inmigración. Poner freno al discurso multicultural y a las leyes permisivas que favorecen la llegada incontrolada de inmigrantes de países subdesarrollados y que fomentan el efecto llamada. Quitémonos las máscaras de una puta vez y hablemos claro: no es una cuestión de razas, ni de clase, pero oigan, que aquí hay una cultura, unos valores, una civilización, UNA CIVILIZACIÓN, y todo eso hay que respetarlo, que ha costado siglos construirlo y, al paso que vamos, en dos días no va a quedar ni rastro.
Que no es que en esta casa nos hayamos dejado llevar por el clima de crispación, que aquí sólo se leen las noticias deportivas, pero lo que aconteció la pasada jornada en Riazor es para mear y no echar gota. A ver, la Ley Bosman ya nos pareció una filfa en su día, y las nacionalizaciones (“hey, amigou, me encanta ispania, son muy todous ustedes moi divertidous, mi abuelou era del lermeñou, de toda la vida, hágame ficha de aspanoul”), y los oriundos… pero oponerse a todo esto es ir contra el signo de los tiempos, así que no nos quedan más cojones que tragar.
Lo cual no quiere decir que no podamos protestar. Porque lo mínimo exigible es que, por lo menos, ya que vienen a ganarse el pan a nuestra Liga, hagan un pequeño esfuerzo por integrarse. Que puede que a ustedes les moleste pasear un domingo por la ribera del Turia o por el Retiro y presenciar esas monumentales fritangas etílicas al son de El cóndor pasa, pero al menos para ver eso no hay que pagar doce eurazos a un canal de televisión, como es nuestro balompédico caso.
Y todo esto lo decimos por la dichosa manía de los arqueros argentinos, en particular, y sudamericanos, en general, de seguir parando “a mano cambiada”. Alguien debería explicarles (y aquí estamos nosotros para hacerlo) que “a mano cambiada” se parece peligrosamente a la expresión “a pie cambiado”, y que no tiene esta última un significado excesivamente halagüeño. Parar a mano cambiada es, para que tú, querido lector, tú que eres joven, me entiendas, usar la mano contraria al lado para el que te estiras, o sea: si te tiras a tu derecha, parar el balón con el brazo izquierdo y viceversa. Ya, que en Argentina será tradición, pero también ahí es tradición que los bancos arramblen con tus ahorros y en esta redacción somos más de ir al cajero para que apretando un botón nos afloje el sueldo medio anual de un boliviano y gastarlo en catorce jotabecolas, aburguesados que estamos.
Este recurso se acostumbra a usar cuando un balón coge demasiada altura, o hace un extraño, o cuando el portero mide mal el salto y el balón le llega mientras él está en fase de caída. Pero cuando el recurso se convierte en costumbre, pasa lo que pasa. Pasa que el Pato Abbondanzieri fue incapaz de atajar un disparo de Barragán perpetrado desde más de 25 metros, escorado a la derecha del ataque. Y pasa que su Getafe regaló tres puntos. Y pasa que uno se cuestiona por qué no dio tres o cuatro pasos laterales y se puso detrás del balón o, caso de estar fondón y no confiar en su velocidad de desplazamiento, por qué no dio un saltito y atrapó el balón con sus dos manos o, si me apuran, lo desvió a corner con sus puñitos. Cojones. Hostia. Ya. Que no es tan difícil.
Vamos, que viendo tamaño amago de parada, nos ha cogido un ataque autárquico que ríanse de Corea del Norte, ¡España para los españoles!, y estábamos a punto de recomendar que el Getafe fichara un portero vasco –igual que el vino es de La Rioja, el jamón de Jabugo y la farlopa de Galicia- pero teniendo en cuenta que el producto nacional tradicional tampoco está para tirar cohetes (Valencia, Echeverría, Aranzubía, Lafuente, Riesgo, Elía, Sanzol…) mejor hacemos mutis por el foro y nos apuntamos a un cursillo de danza del vientre, resignados ante la evidencia de que la globalización nos ha reservado lo peor de cada casa.
22 marzo, 2007 a las 4:03 pm
«Ya, que en Argentina será tradición, pero también ahí es tradición que los bancos arramblen con tus ahorros y en esta redacción somos más de ir al cajero para que apretando un botón nos afloje el sueldo medio anual de un boliviano y gastarlo en catorce jotabecolas, aburguesados que estamos.»
Me he descojonado.
Argentinos go home.
22 marzo, 2007 a las 6:37 pm
En directo fue un ostión respetable que entra pegado al palo.
Ni mano cambiada ni pollas, al «Argie» lo cogió Barry cagando como
la Thatcher a «Videla & The three amigos» en las Malvinas.
La fariña viene de Latin(king)óAmérica; aquí sólo la reflotamos,
secamos, empaquetamos, transportamos y/o distribuimos-consumimos.
Pa Portero «Dirk Bogarde» haciéndole una buena estirada a
Charlotte Rampling y no la judía con chorizo que nos endilgaron los
cántabros, aun encima de jodernos a «Monitis».
No se dan cuenta de que han roto la tradición en la sacrosanta portería
del Deportivo, a la que siempre han dado lustre y esplendor santos varones
asiáticos (chinos por mas señas) como Ha-Cun-ha, Bu-Yo, Li-An-ho, Son-Go,
Mo-Lee-Nah y ultimamente un poco los tailandeses Mu-Nu-Ah y Dani Ma-Yoo
22 marzo, 2007 a las 6:45 pm
Al-Dua-Yen
22 marzo, 2007 a las 6:57 pm
Aquí (http://www.youtube.com/watch?v=tgEJ8Os–gU), hacia el final del resumen, lo tienes en varios ángulos. Que vale, que puede que el Pato estuviera más despistado que Rooney en el British Museum, pero si te fijas bien, el muy cafre se pasa de frenada, con su propio cuerpo alcanza más allá de donde acaba entrando el balón. Por no hablar de que no puede evitar hacer el dichoso gestito de sacar el brazo cambiado, a ver si la engancha. Y no, no la engancha.
22 marzo, 2007 a las 7:20 pm
Parece que ni Youtube no acepta paradas tan antiestéticas:
«The url contained a malformed video id»
22 marzo, 2007 a las 8:29 pm
El autor tiene que estirar el tema de fondo de este artículo y hacer uno mucho más extenso versando la influenshia del fútbol argentino en España,vitte.
El otro día se lo comentaba a un amigo camino del estadio,desde los narradores de los partidos a los cánticos de los ultras pasando por la mitad de las plantillas,nos hemos «argentinizado» o «sudamericanizado»
Juntas a todos los argentinos de la liga y te da para hacer tres equipos potentes y otro par de ellos reguleros…ojo que no me parece mal,todo lo contrario.Antes hubo épocas de rusos y jugadores del este ahora vivimos en la época argentina.
A lo que iba,¿cuando dejamos de decir derby y empezamos con lo de «clásico»?,¿cuando se convirtieron los porteros,cancerberos y guardametas en «monos» o «arqueros»? Etc,etc.
¿Es esta influencia buena o negativa?
22 marzo, 2007 a las 11:04 pm
@Jorgín
Si de mí depende, te tomo la idea. Pero hay que tener en cuenta que todavía estamos emitiendo en periodo de pruebas, así que rogamos que nos deis un poco de cancha hasta que todo se asiente y podamos afrontar artículos de fondo, vamos, y tan de fondo como que a la que hagamos la primera pela la redacción en pleno de RBBE se pira a la Argentina (o al Brasil, también) a consultar con las fuentes y contrastar el fenómeno, todo sea por una información veraz.
22 marzo, 2007 a las 11:52 pm
Lo voy a hacer, hala…
¡CE-DRÚN!
¡CE-DRÚN!
¡CE-DRÚN!
23 marzo, 2007 a las 4:42 pm
(Aviso: imágenes durísimas) En el min. 6:35 del siguiente clip, el Pato Abbondanzieri le ‘manotea un penal’ a Maximiliano López a mano cambiada:
http://www.youtube.com/watch?v=9jxSoWL5Y0c
Y aquí, otro Pato, esta vez el Pato Fishol, asiste maravishosamente a Sasa Zavarov, también con la mano cambiada:
http://www.youtube.com/watch?v=vUNa8gcVCPY&mode=related&search=
23 marzo, 2007 a las 4:59 pm
Joder:
A mi me gusta ir a la montaña a subir picos pero antes que tirarme por un barranco en parapente o hacer ala delta me voy a ver un Newell’s Old Boys Vs Rosario Central que eso si es deporte de riesgo chavales.
23 marzo, 2007 a las 5:00 pm
Cedrún:
-«Denuncio que esas luces están mal»
Riazor circa años 90.
1 junio, 2007 a las 4:31 pm
Grande! Il luogo cose buon, tutto e abbastanza ragionevole e piacevole..
1 junio, 2007 a las 10:46 pm
Lavoro eccellente! ..ringraziamenti per le informazioni..realmente lo apprezzo: D
2 junio, 2007 a las 5:11 am
Interesting comments.. 😀
2 junio, 2007 a las 8:18 am
luogo fine, sapete..