La generación X, de la cual formamos parte, aún sin quererlo -diré más: aún rechazándolo con todas nuestras fuerzas-, el personal de esta casa, tuvo su culmen artístico en forma de largometraje cinematográfico en un bodrio nihilista llamado Reality Bites que nos sirvió para poco más que para saber que la ironía era cuando el significado real de lo que se decía era el opuesto de su significado literal. El Sevilla, por su lado, no es como Troy Dyer, postadolescente asqueado sin perspectivas, que se conforma con disfrutar de breves bocados de realidad, de pequeñas evasiones (o no tan pequeñas, como la colección de títulos que atesoran en los últimos 15 meses), sino que está atravesando el punto de inflexión en el que uno se hace mayor y, sobretodo, cuando decide cómo entra a formar parte del mundo de los adultos, pero ha visto en el lapso escaso de cuatro días como la realidad le mordía los tobillos, Dios quiera que no sea para mal sino para todo lo contrario. Porque el Sevilla, este Sevilla, no ha nacido para ser un outsider, un licenciado en Humanidades sin aspiraciones, sino para codearse con los yuppies sacados a molde en los MBA. Pero es que una cosa es jugar la HUEFA (competición donde hemos visto con sonrojo al Atlético abusar del sexto clasificado de la segunda división turca) o ir de tapado en la Liga y otra muy distinta es darse de bruces con Europa o que en cualquier campo de España te estén esperando y te cuelguen el sambenito de favorito (o sino de qué iba a estar lleno hoy el Camp Nou, porque no iba a ser por la deslucida fiesta de los 50 años del estadio). Primer asalto: 3 a 0 en Highbury y 2 a 1 en el Camp Nou contra un Barcelona que, hasta hoy, parecía estar en horas bajas. Y bien es cierto que no se puede juzgar un proyecto deportivo a largo plazo por lo acontecido en una semana, pero es que hoy el Sevilla ha estado tan ausente del terreno de juego como Winona Ryder de los cajeros del Walmart. Ya se encargarán los medios de destacar la actuación de Messi -el único que se acordó de Ronaldinho ahora que casi conseguíamos olvidarlo-, o de ofrecernos planos inverosímiles del abrazo cariñoso de Poulsen a Giovanni o de la posición dudosa de Kanoute -que tiene guasa que con cincuenta cámaras en el estadio no se consiga un plano esclarecedor-. Los habrá que preferirán contarnos de qué habrán hablado Del Nido y Carod-Rovira en el palco. O también se encargarán de decirnos que por lo menos hoy el Barcelona recuperó el pulso, y sin hacer nada del otro mundo completó un partido correcto en todas sus líneas, dando leves signos de mejora, quizá espoleado por un rival al que perciben como un igual. Hoy por lo menos los jugadores se desmarcaron y corrieron, lucharon y sudaron la camiseta, a diferencia de lo que habían hecho hasta ahora, incluso -o sobretodo- contra el Lyon en Champions. Aunque, y aquí llegamos al punto que queremos destacar y del que los medios no dirán ni mú, hay dos jugadores que llevan corriendo sin parar desde agosto, corriendo por ellos y por todos. Dos jugadores con sangre africana en sus venas pero con la cabeza más europea que las de Robert Schuman y Jean Monnet juntas: Abidal y Touré se pasan por el forro de los cojones el mes de ayuno musulmán y anteponen su profesionalidad a sus obligaciones religiosas. No así los musulmanes del Sevilla, Keita y Kanouté, que siguen la preceptiva mortificación y casi se intuía cómo les han temblado las piernas -y al resto del equipo en un extraño gesto solidario-. Ya lo ven: el Islam europeizado, los que desafían la ira de Alá y se alimentan a la luz del día no han tenido reparos para engullir sin masticar, aunque ya hubiera caído la noche, al Sevilla todo entero. Touré se ha adueñado de la zona ancha y Abidal ha parado con faltas, faltitas y faltones a Navas, y ni siquiera ha podido agarrar de la camiseta a un acongojado Alves porque no ha pasado la línea del medio del campo más que para ser sustituido. Y esto es lo que se va a encontrar el Sevilla cada semana a partir de ya, miércoles y domingo: más les vale recuperar el apetito y superar aprisa la adolescencia mal digerida de Reality Bites para calzarse un traje de corte italiano, ensayar una mirada gélida tras unas lentes caras y revisitar American Psycho, que no todo en la Generación X van a ser jóvenes deprimidos de tez blancuzca.
Por otro lado, otro equipo de Barcelona ha iniciado su gira andalusí con una sonada derrota en el campo del Recreativo de Huelva, con dos golazos de Javi Guerrero. Europa saluda a África… y va África y le devuelve el saludo.
Mañana, el resto de la jornada aquí, en su página amiga.
23 septiembre, 2007 a las 5:03 am
Mierda, mierda, mierda, eso iba para la otra entrada.
A Touré por primera vez en la temporada lo he visto flojito por un rato, aunque se puede deber a la acumulación de minutos sin descanso, el miércoles sabremos.
Abidal siempre tiene algún detalle de cara a la galería, he disfrutado mucho viéndole cuando tiene ganas de joderle la tarde a un rival.
Henry estuvo perdido en todo el primer tiempo y parte del segundo, una vez retrasó su posición unos 10 o 15 metros, jugó mucho mejor y hasta le ví un poco más rápido. El pase a Messi para el primer gol, o mucha clase para ver el hueco, o mucha suerte para que la bola esquivara a las piernas que se atravesaron.
Un detalle curioso, en el primer tiempo Poulsen le entra a Messi, el árbitro pita la falta y Poulsen vuelve a embestir con fuerza a las piernas, luego de un momento el árbitro sacó la tarjeta amarilla. En el segundo tiempo por otra jugada otra amarilla y sin expulsión… nadie lo notó?
23 septiembre, 2007 a las 5:09 am
A Touré por primera vez en la temporada lo he visto flojito por un rato, aunque se puede deber a la acumulación de minutos sin descanso, el miércoles sabremos.
Abidal siempre tiene algún detalle de cara a la galería, he disfrutado mucho viéndole cuando tiene ganas de joderle la tarde a un rival.
Henry estuvo perdido en todo el primer tiempo y parte del segundo, una vez retrasó su posición unos 10 o 15 metros, jugó mucho mejor y hasta le ví un poco más rápido. El pase a Messi para el primer gol, o mucha clase para ver el hueco, o mucha suerte para que la bola esquivara a las piernas que se atravesaron.
Y de Messi, pa qué voy a hablar? el muchacho es un fenómeno, sangre fría, buen compañero, eléctrico, incansable, desequilibrante, y con todo eso: aun le da tiempo para sestear un ratito en cada partido. Vamos, un español que dejaron perder para la selección.
Un detalle curioso, en el primer tiempo Poulsen le entra a Messi, el árbitro pita la falta y Poulsen vuelve a embestir con fuerza a las piernas, luego de un momento el árbitro sacó la tarjeta amarilla. En el segundo tiempo por otra jugada otra amarilla y sin expulsión… nadie lo notó?
23 septiembre, 2007 a las 11:24 am
como buen rojo marxista que oy veo fatal que los negracos invadan polonia, una nacion amiga hasta hace poco del comunismo, que lo ha traicionado, no solo mudando su sede 2000 kilometros al suroeste, sino dejando pasar surandaluces por sus fronteras.
francamente, repugnante. en que mundo vivimos? yo ya me espero cualquier cosa, fijate, hasta que raul marque un gol de chilena.
no, que cojones, eso es imposible
23 septiembre, 2007 a las 11:26 am
y que quereis que os diga, pero a mi esto del profesionalismo me aburre un huevo.
me pondria mas ver a toure con barbas y turbante degollar rivales con una daga, pero claro…a vosotros os va el deporte sano y el fair-play. traidores de las españas es lo que sois
23 septiembre, 2007 a las 11:57 am
Neo, la primera amarilla no fue para Poulsen, sino para Navas, quien después de la patada que le asestó el primero a Messi, le dio un patadón al balón que lo envió donde Cristo perdió el mechero. La confusión la tuvieron los reporteros de la Sexta, a quienes Salinas y Valdano habían de corregir constantemente para indicar lo que estaba ocurriendo realmente.
Para colmo, el payaso ese que se paseaba con el micro preguntando al público y ex-jugadores se cubría de gloria constantemente. Pregunta a Ramallets: «Usted y Messi se parecen mucho como jugadores, ¿qué opina de él?», a lo que el viejo portero responde que uno es extremo izquierdo y él, cancerbero, pero que sí que tienen en común que ambos jugaron en el Barcelona…para echarse a llorar, vamos.
En cuanto tenga un poco de tiempo haré otro comentario sobre el partido de ayer.
Álvaro, tengo el presentimiento de que hoy vas a perder tu apuesta: ve preparando esa bolsa…
23 septiembre, 2007 a las 1:31 pm
Pues a mí no me gustó el Barça de ayer, demasiado plano y con poca chispa. Además, bien diferente podría ser el partido ante un equipo que vino claramente a por el 0-0 si llega a entrar el balón a la cruceta de Renato en la única aproximación sevillista de la primera parte.
Henry está fatal, buena prueba de ello fue su balón al palo. No por el remate en sí, sino por el hecho de que una vez controlado -y bien- el balón, buscó inmediatamente el chut en lugar de seguir hacia portería, como no confiando en el fuelle que le quedaba.
Como nota positiva, parece que Giovani rinde mejor en banda izquierda, tiene pinta de ser más extremo y no regateador compulsivo hacia el centro, que de eso ya hay y no vale la pena hablar mucho de Él. Bueno, sí, que ahora se entiende porqué no le dieron el 11, simple medida cautelar para darle, dentro de nada, el 10.
23 septiembre, 2007 a las 1:51 pm
Pues a mí no me gustó el Barça de ayer, demasiado plano y con poca chispa. Además, bien diferente podría ser el partido ante un equipo que vino claramente a por el 0-0 si llega a entrar el balón a la cruceta de Renato en la única aproximación sevillista de la primera parte.
Henry está fatal, buena prueba de ello fue su balón al palo. No por el remate en sí, sino por el hecho de que una vez controlado -y bien- el balón, buscó inmediatamente el chut en lugar de seguir hacia portería, como no confiando en el fuelle que le quedaba.
Como nota positiva, parece que Giovani rinde mejor en banda izquierda, tiene pinta de ser más extremo y no regateador compulsivo hacia el centro, que de eso ya hay y no vale la pena hablar mucho de Él. Bueno, sí, que ahora se entiende porqué no le dieron el 11, simple medida cautelar para darle, dentro de poco, el 10.
23 septiembre, 2007 a las 1:59 pm
Esasto, la primera amarilla fue para Navas por mandar el balón atomarculo,pero es que los de la Sexta no ven ni una, me recuerdan a mí jugando al Pro de resaca: amarillas que no son, jugadores a los que confunden (juro que les he oído decir «Yayá Touré con el balón» cuando la llevaba…¡Iniesta!)… Y luego está la jugada del mal llamado «gol de Kerzakov» (Guasch, bonita, reina, vale que le quieras facilitar el titular de mañana a papuchi en el As, pero si ese señor vestido de negro toca el silbatito, ¡la jugada ya no vale! así que no puedes hablar de gol anulado, ¿vale? anda, toma tus Barbies y vete a jugar con tus amiguitas, ricura), en la que entre que el árbitro pita y que se den cuenta los comentaristas pasan un par de guerras mundiales, Woodstock, la caída del Muro de Berlín, la burbuja de las empresas de Internet, el 11-S, el 11-M y veinticuatro reposiciones de Verano azul.
23 septiembre, 2007 a las 2:48 pm
Pues yo no vi un Barcelona «enmejorado». Lo que hubo es un Sevilla dócil, sumiso y dispuesto a que le limpiaran las liendres con la lengua. Y a pesar de eso el Barcelona sólo chutó una vez a puerta y fué en el minuto 35 tras zapatazo de Touré (aunque en la repetición nos dimos cuenta que era Abidal, pero bueno, los de la sexta tardaron 5 minutos en darse cuenta).
El Barcelona volvió a demostrar una lentitud tortuguil en todas sus líneas, con poca claridad de juego y ceguera onciática en la delantera, apostando en bwin a arreones de Messi e Iniesta.
Caso aparte para Henry. Ayer volvió a no estar y ya empieza a dar pena. Ahora está en la segunda fase del crack culerciano. A saber:
– primera fase: en la que se le aplaude todo.
– segunda fase: en la que todo el mundo calla y espera a ver que hace
– tercera fase: en la que hay murmullos casa vez que la toca
– cuarta fase: en la que se le silba todo.
El buen crack avanza una fase por año. Un ejemplo es Ronaldinho que en su cuarto año ha llegado beorciamente a la cuarta fase.
Luego están los Rochembacks o Maxislopeses que cumplen las cuatro fases en un sólo año (incluso en menos).
23 septiembre, 2007 a las 2:58 pm
Estimado rotcod, yo estuve el pasado miércoles en la grada general del Camp Nou, aproximadamente enfrente del palco y a unos cien metros del terreno de juego, hecho este que me confiere una distancia suficiente como para pontificar que sí ha habido mejora, porque lo de la Champions fue una vergüenza, que desde mi plano cenital no se movía más que la pareja de negros y no se sabía bien para qué. Ayer, por lo menos, pareció que todos oscurecieron la camiseta con su sudor, que ya es algo, y que moverse, se movieron (aunque todo puede ser debido a un error de percepción provocado por los planos televisivos, no te digo yo que no). Vamos, lo que decimos en la entrada: que parece que recupera el pulso. Nada más. Y nada menos, que no es poco.
Sobre Henry: que esperen a silbarle a que vuelva Eto’o. O a que Rainjar le dé más de tres minutos al pobre crío.
23 septiembre, 2007 a las 4:13 pm
Madredelamorhermoso, ¡qué uniforme el del Sevilla! Deberían ser descendidos automáticamente de categoría y comenzar en Segunda con veinte puntos menos.
23 septiembre, 2007 a las 4:19 pm
Es verdad, ese uniforme es más propio para ir a jugar a Sitges que al Camp Nou. Los únicos que van de rosa y son unos machotes son los del Palermo, que a ver quién tiene huevos de decirles a esos algo sobre su condición sexual….
23 septiembre, 2007 a las 8:52 pm
Por cierto, que tengo mis dudas sobre si el nuevo Nu Camp se asemeja más a una rodaja de piña o a un trozo de helado de crocanti.
23 septiembre, 2007 a las 8:55 pm
Un dato bueno de Abidal.
En toda su carrera deportiva ha metido exactamente cero goles.
O sea, que es defensa
24 septiembre, 2007 a las 12:41 am
Al Barça no le veo mala pinta, por otro lado. La defensa está muy lograda para no habar llegado a octubre, la parte de arriba va a mejorar y el entrenador le pone el dedo en el ojo a ronaldinho en público.
24 septiembre, 2007 a las 10:22 am
Se que no es el lugar, y que debiera esperarme a hacer el comentario en la entrada del resto de la jornada, pero es que me llevan los demonios…
Sin demerecer el pepinazo del hijo de la gran puta ese de lateral del Valladolid, creo que Casillas se merece que actualiceis el hilo aquel de la ablacion de clitoris y las paradas a mano cambiada. Valiente mamon, ya estuvo a punto de liarla en el chut del tal Sisi, que menuda mariconada de nombre por cierto, y al final lo consiguio, haciendo el panoli por el aire meneando los deditos de la mano que no era. Que si, que si llega a agarrarla hubiera sido todo de una belleza plastica excelsa, y seguramente las jovenes de Mostoles hubieran hecho cola para felarle, pero no la agarro, asi que a cagarse en sus putos muertos toca.
Y al puto Salgado que lo facturen a cualquier sitio, !!!por Dios!!! ?No esta casado con la hija de Lorenzo Sanz? Pues !ale! a echarle una manita al Malaga, O a picar a la mina, pero que no lo vuelvan ni a llevar convocado, !cojones!
Ufff… Mucho mejor ahora… Sigan, sigan ustedes hablando de ese otro partido entre equipillos de segunda fila, no les molesto mas.
24 septiembre, 2007 a las 10:26 am
Realmente triste el partido del sábado por dos motivos:
– Los comentaristas de la sexta. Yo haría labor social i pondria a un par de ciegos de la Once, que seguro que de oído aciertan bastante más.
– El Sevilla (o habría que decir el Levante???). El sábado solo vi a un equipo (?) que vestía de rosa (Obraygracia de Vittorio i Luccino???) y que salió al campo a buscar el 0-0 (Kanuté dixit!!) con ese futbol 100% destructivo tan nuestro. 1 tio con pijama y 10 más justo delante esperando que no les metiesen un gol, y lanzando al negro alto a intentar acercar el balón a la porteria contraria.
Es este el Super-Sevilla campeón del mundo mundial y mejor equipo del mundo según las estadísticas de la IFFHS ( o como coño se llame!)???? Un poco triste no?
24 septiembre, 2007 a las 10:41 am
Hoy, que ya estoy en el despacho y no en casa un domingo, ya dispongo del tiempo suficiente para realizar unos comentarios sobre el partido del sábado por la noche.
No comparto el análisis realizado en el post, al menos no sus argumentos principales. El Sevilla jugó un partido muy serio en cuanto a táctica y distribución por el campo, hasta el punto de que los jugadores del BCN no podían recibir balones cerca del área contraria cómodamente, ya que tenían a los pocos segundos a un perro de presa encima que les entorpecía el control y posteriores acciones. Aparte, el centro del campo sevillano oprimía a un Xavi que no estuvo especialmente fino impidiéndole distribuir el juego correctamente. En definitiva, el equipo andaluz estaba realizando un planteamiento eficaz ante un equipo, el Barça, al que jugarle al ataque abiertamente, y más en su estadio, es poco menos que un suicidio. Las pocas ocasiones en las que llegaron los azulgrana hubieron de topar con el inmenso Keita, o bien realizando disparos lejanos (si obviamos las dos internadas hasta la cocina de Iniesta y Messi). En todo momento tuve la impresión de estar ante los dos equipos más potentes del campeonato por cuanto si uno tenía los cojones de un toro, el otro demostraba que tampoco le caben en la entrepierna, por mucho que eso se tradujera en un partido rudo y sin goles. Ahora bien, ¿por el hecho de que el Sevilla no metió cuatro goles o cinco como había hecho con los equipos de mediopelo con los que se había enfrentado anteriormente ya debemos concluir que jugó mal?. Creo que, como ya han apuntado otros lectores, ello se debe en gran parte a una defensa barcelonista que se antoja como muy jodida de doblegar para esta temporada, nada que ver con el festival de errores de la pasada campaña. Abidal estuvo inmenso en todas sus labores, Milito sacó el balón y lo repartió con criterio y Márquez y Zambrotta estuvieron bastante más sobrios que en otros partidos. Lo cierto es que resultó esclarecedor que cuando entró en el terreno de juego ese despojo humano llamado Oleguer, hubo el prime fallo defensivo serio (suyo, por supuesto) que desembocó en el primer gol sevillista.
Naturalmente, la segunda parte fue una extensión de la primera con un BCN más ambicioso y al que le salieron los pases y jugadas que no funcionaron en los primeros 45 minutos, pero aparte de un Messi en estado de gracia, hay que resaltar la mejoría que le supuso al Barça la salida de Xavi y la reubicación de Iniesta.
Estoy de acuerdo en que, pese a que ninguno de los dos equipos jugó el mejor fútbol de su historia, el partido permitió contemplar a dos formaciones reales, con una estilo definido y, en el caso del equipo azulgrana, teniendo en cuenta que, una vez más, habían de romper un muro defensivo, apuntando mejoras sensibles tanto en ganas como en sacrificio, algo que le hace falta desde mucho tiempo atrás.
Para finalizar este comentario, y en otro orden de cosas, antes de que escribas la crónica del domingo, te recuerdo, Alvarito, que has perdido tu apuesta según la que el Madrid llegaría a la décima jornada habiendo ganado todos los partidos, por lo que deberás enviarme lo prometido.
24 septiembre, 2007 a las 1:16 pm
Unas almendras garrapiñadas. Suyas son. Voy a ver si me las hace mi madre que siempre están mejor que las de la tienda, pegajosas y manoseadas previamente por gentes de la étnia calé.
24 septiembre, 2007 a las 4:24 pm
Se aceptan.
25 septiembre, 2007 a las 12:26 pm
No se puede salir a jugar un partido y, mucho menos a intentar ganarlo, vestido de rosa. Joder… ¿en qué está pensando del Nido?