Estoy más jodido que Dios, tíos, pero como al final parece que no me ingresan, voy a subir algo. Me ha encantado la frase de Lotina respecto a lo que le pide a sus jugadores , dice: ¿Conocéis la diferencia entre compromiso e implicación? cuando te comes un par de huevos con beicon dices, joder, qué compromiso la gallina que ha puesto un par de huevos, pero, hostia, qué implicación la del cerdo que está muerto y ha dejado aquí la piel. La Real Sociedad sólo tiene un problema ante los ojos de tres cuartos de país: es vasca. De no ser por eso sería un equipo adorable, no por nada, sino porque lo es. Juegan con la cantera, plantearon el sistema de traer estranjeros para mejorar a sus propios oriundos y no se han roto en mil pedazos hasta que no se decidieron a fichar maquetos, y no por el fatal cruce sanguineo, sino porque los ficharon de puta pena. Pero me he levantado de la cama a duras penas para hablar del Sevilla.

Me dice el instinto que este rollo del triplete sevillista va a terminar muy mal. La suerte es que la final más fácil es la de la Huefa frente al Español y ya repetir campeonato y clasificarse para Champions supone una campaña de aúpa. Pero lo demás es muy difuso y el Español tonto no es. El año pasado estuve yo vestido con la camiseta del Zaragoza junto a treinta mil maños en el Santiago Bernabeu en la Copa del Rey y, como el único tío en ese estadio con los colores del Zaragoza que iba a muerte con el Español -se queda bien con los amigos de cuerpo presente, pero los pensamientos son insobornables- comprobé in situ como se las gastan los espanyolistas. Aquel Zaragoza era un rodillo, pero la que encerrona que le montaron los catalanes fue digna de verse. Y este Sevilla no es inmune a las encerronas. En Pamplona faltó poco para que la cagasen. Tan poco como en su campo en la vuelta.

Claro está que el Sevilla es como un tren. Empieza despacito, chucu, chucu, chucu, pero cuando está a tope ay de ti niño inocente de siete años pálido ingenuo y rubito que te pones en mitad de la vía a jugar con tus amigos porque no hay Dios cristiano que frene esa máquina cuando está a tope. Pero aún así, cuatro ocasiones claras malogradas por Osasuna y el palo de Webó dieron a la victoria final, a mis ojos, un matiz de suerte que lo flipas. Veremos qué pasa en Glasgow.

El caso es que me da vértigo la situación de los andaluces. Pero como llevamos meses frotándonos los ojos con el rendimiento del equipo, las rotaciones y Daniel Alves que va a más y a más y a más, pues a ver cómo termina esto. Lo mismo como el Chalenger.

Madriz

La sorpresa en los capitalinos viene porque van a tener los santos huevos de salir sin Gago para que Emerson pelee con Poulsen. Según el AS, al argentino no lo van a «alienar«, está tan desencantada esta plantilla que ya tiene un concepto marxista de saltar al terreno de juego a ganarse el pan. La suerte es que Navas finalmente se pierde el partido, que este chico en un campo de estas dimensiones puede hacer una auténtica escabechina. Aunque si gana el Barça hoy, que nadie dude que habrá más que palabras y que no se echará de menos al de los Palacios.

Este artículo fue publicado el sábado, 5 mayo 2007 a las 2:41 pm en la categoría de Actualidad.