Andorra: se desploma el precio de las naranjas
En casa comemos mucha fruta, pero estos días, en las fruterías españolas, la fruta se ha puesto imposible, así que hemos tenido que recurrir a un popular mercado andorrano que, muy oportunamente, ha abierto sus puertas precisamente ahora. Contactamos con un mayorista para que nos vaya comentando la evolución de los precios, y hete aquí cómo están las cosas:
Las naranjas no dejan de caer. ¡Vaya sorpresa! No hace mucho tiempo, parecía que todo el mundo ansiaba consumir naranjas, que eran la fruta de moda. “La nueva fruta”, la llamaban algunos. Al menos, eso aparecía en los medios especializados, que, día sí, día también, no paraban de enfatizar, constantemente, que en España la fruta reina de estas Navidades iba a ser la naranja, que puede tomarse al natural, escarchada, exprimida, y de muchas formas más.
Pero en esto que la naranja se ha desplomado casi un euro (0,9€) de un día para otro. Y eso, teniendo en cuenta que cuando abrió la frutería, ayer mismo, lo hizo con un precio para las naranjas que podría considerarse promocional, más barato que en la mayoría de las fruterías españolas: tan sólo 17,2€ el kilo (son naranjas selectas).
Casi tanto como ha descendido el precio de las naranjas se han apreciado las berenjenas. ¿Alguna correlación? Pues no tengo ni idea, pero la verdad es que, en el mercado andorrano, las berenjenas (19,6€ el kilo) cotizan sensiblemente por encima de las naranjas. Esto tiene cierto mérito, si tenemos en cuenta que, por mucho que los agricultores del ramo se desgañiten diciendo que la berenjena es la hortaliza de “la gente”, no nos engañemos: no hay mucha costumbre en España de consumir berenjenas en grandes cantidades, y en principio parecía difícil pensar que el público esté dispuesto a pagar semejante precio por ellas. Pero, por ahora, ahí están, subiendo de precio sin cesar. Acercándose incluso al precio de las fresas, que no hace tanto tiempo eran mucho más caras, pero cuyo precio se ha estancado (20,6€).
Tal vez porque el consumidor, después de años y años comiendo fresas porque no había otra cosa, extendiéndose en crípticos comentarios sobre que no merece la pena comprar algo distinto en la frutería porque “total, luego nunca nos sale nada decente en la cocina”, ha comenzado a cansarse de unas fresas que, como las naranjas, a menudo tienen un aspecto estupendo, pero –también como las naranjas- igualmente a menudo no acompaña el sabor. O, peor aún: no es que sepan mal; es que no saben a nada. “Estas fresas es como si estuvieran vacías” o “comer estas naranjas es como beber agua” son quejas que a menudo aducen algunos exconsumidores que, desesperados, o bien se abandonan y dejan de consumir frutas y verduras, o bien se echan en brazos de las berenjenas, a pesar del repugnante sabor que tienen, para algunos de ellos, y que les recuerda a los engaños de la gastronomía griega, para otros (“dicen nosequé de una moussaka, pero luego todo son kebabs”).
Sin embargo, la mayoría, los menos amigos de arriesgar, los que quieren tomar lo mismo que han tomado toda la vida, se conforman con agua. Agua inodora, incolora e insípida. Triste agua que llevan décadas bebiendo, absolutamente previsible, pero que, según dicen, les resulta indispensable para vivir. Aunque muchos lo oculten, incluso les rían las gracias a sus compañeros cuando se hinchan a naranjas o berenjenas, a la hora de la verdad, el agua triunfa. Tanto es así, que es el producto más caro de la frutería (25,4€ el litro, ahí queda eso). “Al fin y al cabo –dice un consumidor que prefiere permanecer en el anonimato- casi todo lo que venden en la frutería no es más que agua con pretensiones”. “Yo al principio tomaba otras cosas –dice otro- pero con el tiempo me he dado cuenta de que yo quiero mi pensión y que no quemen iglesias y los demás, que se jodan sólo el agua se amolda a mis intereses”. Aunque también hay quien dice que el frutero, el señor Ruiz, dispone su género de forma que el agua quede siempre en una posición privilegiada, incluso desatendiendo los pedidos de otros productos que llegan desde el extranjero.
La frutería también tiene tomates. Pero casi nadie los compra, a pesar de lo baratos que están (4,5€ el kilo), y se están poniendo pochos.
Pablemos se lleva el debate a 4
Y con bastante claridad. Ha estado claro, sereno, incisivo, ha colocado todos y cada uno de sus mensajes, ha salido airoso de los momentos supuestamente complicados (referéndum catalán, sobre todo), y ha puesto en dificultades a los demás. A mí me ha dado un poco de pena por Vacío, por momentos. Iglesias se ha cebado con él, aprovechando el peligrosísimo estado en el que ha entrado el PSOE a raíz de la encuesta del CIS. Las encuestas que están apareciendo después han consolidado la imagen de que el PSOE podría no ser segunda fuerza. Y eso, para un partido que basa su mejor baza, en estas elecciones, en la idea del voto útil, puede tener efectos dramáticos.
El PSOE ocupa una posición de centralidad, en la que puede pillar votos de todos los demás partidos en liza… o perderlos. Su candidato, Vacío, es un candidato de cartón, incapaz de batallar con tiburones catódicos como Rivera o Iglesias. Su mejor defensa es la idea en los votantes (sobre todo, en los votantes de las circunscripciones pequeñas) de que la única alternativa al PP es él, y que lo otro, el de la coleta y el yerno perfecto, generan incertidumbre: primero, porque igual ni salen. Y segundo, porque si salen… ¿quién sábe qué harán?
Las encuestas han puesto a tiro al PSOE. En una campaña como esta, con tantos indecisos, la percepción de cómo son las cosas es importantísima. Porque en la percepción basarán muchos su voto. Y ahí entran las estrategias de Ciudadanos (vender, con la inestimable ayuda de PRISA y las televisiones, que Rivera puede ser presidente) y de Podemos (vender la idea de remontada). Pablemos se ha hinchado a menospreciar a Vacío y al PSOE y a poner en duda su palabra y su futuro político.
En cambio, Iglesias ha sido notoriamente más moderado con Rivera (y viceversa), en lo que parecía un pacto tácito de no agresión, para ir en este debate a por los otros dos candidatos, que además son presa mucho más fácil. Ambos, PP y PSOE, arrastran la pesada carga de sus años de Gobierno. Y ambos candidatos, Vacío y Soraya, han mostrado sus limitaciones. Vacío, en sentido general. El hombre suena a falaz e impostado en todo lo que dice porque larga un argumentario aprendido. Soraya da cierta imagen de solidez, pero luego se ha dedicado sustancialmente a declamar un temario de oposición. Como, además, lo hacía en representación de Rajoy, pues tampoco podía hacer mucho.
De todas formas, la lucha de Soraya era otra, y a eso iba. A sobrevivir en este debate (reto superado) y asegurar el voto muy español, mucho español, que por encima de todo no quiere que se toquen dos cosas: a) las pensiones. Y b) ESPAÑA, entendida ésta como una estructura administrativa en la que nunca, nunca, nunca, pueda parecer que se cede ni un ápice ante los malvados catalanes.
Nos quedaban los dos telegénicos por antonomasia, que han hecho de su capacidad televisiva su principal fuente de éxito electoral. La primera vez que debatieron, en Salvados, Rivera ganó claramente, y ya vieron los efectos: parecía que Podemos se hundía, mientras Ciudadanos ascendía a los cielos (ayudados, eso sí, por los medios que no se cansan de decir justamente eso). Ahora ha pasado al revés: Iglesias lo ha hecho muy bien, mientras a Rivera se le ha visto muy nervioso, atropellado, sobre todo al principio, y no se ha comido a Soraya con la extraordinaria eficacia mostrada por Iglesias (de hecho, el gran palazo al PP se lo ha dado también Iglesias, con su intervención contra la corrupción).
¿Qué efecto electoral puede tener esto? Cuantificarlo es imposible, aunque a mí me parece (y no sólo por esto) que en la noche electoral Podemos puede ser la gran sorpresa (bueno, y el PSOE, pero en sentido contrario). En cualquier caso, podemos hablar de cómo sale cada uno de este debate: Iglesias muy claramente reforzado, Sánchez más tocado aún, Rivera sin aprovechar tan bien la ocasión y Soraya, a lo suyo. Quizás esto haya desactivado la supuesta operación Soraya, pero como esto nunca fue nada más que un rumor cuñado de gente que aparenta desconocer cómo es Mariano Rajoy…
25N – Congreso de Comunicación Digital en la CV
El miércoles 25 de noviembre celebraremos en el Salón de Grados de la Facultad de Filología de la UV (primer piso de la facultad, a mano izquierda) la séptima edición de nuestro congreso de Comunicación Digital en la CV. En esta ocasión, el tema monográfico del congreso será el de las identidades digitales, es decir: las relaciones que, como usuarios, establecemos en y con la red.
El congreso se extenderá a lo largo de todo el día, y albergará una conferencia de César Rendueles (sociólogo, autor de Sociofobia) y cuatro mesas redondas centradas en cuestiones específicas. El acceso al congreso es libre y gratuito, así que si les apetece pasarse por aquí serán bienvenidos. Pueden ver aquí el programa definitivo del Congreso.
En la tele: «Halcones y Palomas» uno y dos
Apenas llevo un par de semanas con el programa en Levante TV, «Halcones y palomas», y ya puedo decir que admiro con fervor y devoción fanáticas a mis nuevos ídolos, los presentadores de la tele. Es tremendo el trabajo que conlleva hacer televisión, los recursos que hay que movilizar, la gente a la que se involucra. Ahora, cuando me despierto, cuando me acuesto, cuando estoy comiendo, y en cualquier momento en el que no me estoy dedicando a mi trabajo en el mundo real (bueno, sí, en la Universidad), pienso en una sola cosa: EL PROGRAMA. Los invitados del PROGRAMA. los contertulios del PROGRAMA. Los temas que abordaremos en la tertulia de EL PROGRAMA. Qué contaré en la sección «El Ala Oeste» de EL PROGRAMA. Y todo así.
Por otro lado, claro, hacer EL PROGRAMA es interesantísimo, y muy formativo. Estoy aprendiendo una barbaridad, de televisión y de las cuestiones que hemos comentado en estas primeras semanas. De los invitados y sus circunstancias. ¡Aprender gracias a la tele, esto es lo último!
En el primer programa tuvimos con nosotros a la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra. Hablamos de su trayectoria y de cuestiones de actualidad, tanto respecto de su partido (si Compromís pactará o no pactará con Podemos de cara a las Generales) como de su participación en el Consell, el gobierno valenciano. aquí pueden acceder a los vídeos del primer programa:
- Entrevista con Mónica Oltra (1)
- Entrevista con Mónica Oltra (2)
- Sección «El Ala Oeste» y tertulia (19/10)
Este lunes, en nuestro segundo programa, cambiamos totalmente de tercio y conversamos con José Miguel Mulet, profesor de Bioquímica en la Universidad Politécnica de Valencia y reputado divulgador científico. Hablamos con él sobre alimentación, productos ecológicos y procesados (el anuncio de la OMS diciendo que la carne es cancerígena parecía hecho adrede para condicionarnos la agenda del programa), y también sobre medicinas alternativas, productos pretendidamente milagrosos, etc. Aquí pueden ver el segundo programa:
Comenzamos “Halcones y palomas”, programa en Levante TV
El próximo lunes, 19 de octubre, comenzamos un nuevo programa semanal de actualidad política en Levante TV. El programa comenzará a las 21.30 y tendrá dos grandes bloques: un primer bloque en el que entrevistaremos a un personaje relevante de la actualidad, generalmente (pero no siempre) del mundo de la política. Y un segundo bloque en el que, en revolucionaria decisión que Ustedes no han visto jamás de la vida en ningún otro canal, haremos una TERTULIA para hablar de cuestiones diversas, con periodistas, analistas políticos, profesores (sí, estará también la cuota valenciana de LPD, no lo duden).
En este primer programa, contaremos con la presencia de la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra; una dirigente política que atesora un preciosísimo tesoro, y más en los tiempos que corren: un carisma y credibilidad política considerables. Una invitada de lujo para comenzar. También participarán, acompañándonos como contertulios, el director del diario Levante, Julio Monreal; la catedrática de economía de la Universitat Jaume I, Mariam Camarero; la periodista y analista política Paula Meseguer; y el profesor de derecho de la UV, y amigo y compañero de fatigas, Andrés Boix.
El programa se emitirá en directo en Levante TV, tanto a través de la TDT como vía Internet, en streaming. También podrá verse en la web un par de días después de su emisión. Pueden imaginarse que la cosa me hace muchísima ilusión. Espero que el programa entretenga al respetable ofreciendo contenidos interesantes y bien trabajados. Mi experiencia en TV es escasa, así que seguro que meto la gamba muchas veces (por piedad, no me hagan Ustedes ningún youtube de esos); pero ya iremos aprendiendo.
¿He mencionado que el hermoso título del programa es “Halcones y palomas”?
Ya sé que les suena a ornitología y que quizás les haya entrado un poco de hambre, como si me pusiera a hacer un programa de cocina (sería rápido: “meto la bandeja en el microondas y voilà!”). Pero, bordeando los límites del friquismo político, el título hace referencia, como casi siempre, a la política. En concreto, a los dos arquetipos de la política exterior de EEUU: los halcones (partidarios de la guerra, la firmeza, la línea dura y tengo el dedo sobre el botón y voy a pulsarlo, que me ha mirao mal) y las palomas (partidarios de la contención, el consenso, el ansia infinita de paz y por favor, no nos peguéis más, nos rendimos).
Con el tiempo, los dos términos se han generalizado y extendido a otros ámbitos ajenos a la política exterior (y a EEUU). Y como en el programa vamos a hablar fundamentalmente de política y con los políticos, nos pareció que este título reflejaba bien los contenidos.
También haremos una breve sección, “El Ala Oeste” (sí, aquí sí que hemos pasado los límites esos del friquismo político), en la que analizaremos algún suceso relevante sucedido a lo largo de la semana anterior: tanto el acontecimiento en sí como su cobertura en los medios de comunicación. Es decir, comunicación política. Lo mío, se supone. Espero no dar una clase (lo intento, de verdad, intento contenerme y no poner una pizarra y dedicarme a hacer garabatos con una tiza), y que la cosa sea entretenida. Por comentarles algunos posibles temas que habría tratado si el programa hubiese comenzado hace algunas semanas… pues esta maravillosa columna de Pablo Iglesias sobre el Pablo Iglesias británico habría caído seguro. Y la imperial intervención del presidente del Gobierno, “eh… ¿y la europea?”, seguro que también.
En el aeropuerto de Zadar (Croacia): el Paraíso
Pues la historia es que, en el marco de nuestro proyecto de I+D, Mediaflows, habíamos presentado sendas comunicaciones en un congreso organizado por la IPSA (International Political Science Association) en Rovinj (Croacia), un entorno paradisíaco (la península de Istria, la punta oeste de Croacia) para hacer ciencia de la buena (en mi caso, tenía –tengo- previsto presentar una comunicación sobre mi tema favorito: génesis, auge y caída de Coleta Morada, es decir, de Podemos).
Como las cosas hay que hacerlas con tiempo, pensábamos llegar a Rovinj el día anterior al comienzo del congreso por la mañana, hacia las once y media; lo cual ha implicado despertarse a una hora relativamente razonable: las 3.45 de la madrugada. He llegado al aeropuerto a las cinco y la primera, en la frente: “su vuelo de Frankfurt a Pula [destino final de nuestro atribulado viaje] no existe”. Por lo visto, era un viaje estacional-turístico, que sólo era operativo los meses de verano, pero por algún motivo la compañía, nuestros amigos de Croatian Airlines que tantas alegrías nos depararían a lo largo de esta jornada, no vio oportuno avisarnos de ello, ni dejar de vendernos los billetes de un vuelo que no iba a producirse. Y todo ello se nos aparece en el aeropuerto de Valencia a las 5 a.m.
Pero nada puede interponerse entre un académico y la Ciencia. Así que la providencia, bajo la forma de simpática señora de Lufthansa, nos ha proveído un vuelo alternativo: Valencia-Frankfurt, Frankfurt-Zagreb, Zagreb-Pula en un total de diez cómodas horas. Llegada estimada al destino: las cuatro de la tarde (aprovecho la ocasión para decirles que la distancia entre Valencia y Pula, en avión, viene a ser de unas dos horas y media).
Hemos informado a nuestras simpáticas y agradables anfitrionas del congreso (que iban a recogernos al aeropuerto) de que finalmente llegaríamos en el vuelo de las cuatro de la tarde y hemos disfrutado del entorno incomparable del aeropuerto de Zagreb, que –por algún motivo- tiene un coqueto y resultón parque para el esparcimiento de los atribulados pasajeros en la salida de la terminal (donde en Valencia tenemos un parking, varias carreteras y el desierto al fondo). Y a fe mía que hemos disfrutado bastante, porque el vuelo final, el vuelo a Pula, se ha retrasado una horita. ¿Pero qué es una horita más cuando ya llevas diez?
El vuelo Zagreb-Pula, en realidad, no es Zagreb-Pula, sino Zagreb-Zadar-Pula, porque obedece a esa peculiar subcategoría de aviones con paradas intermedias que podríamos denominar “Busvión”. El Busvión ha aterrizado en Zadar de forma un tanto creativa, tal vez oscilando algo más de lo pertinente, ora a un lado, ora al otro. Nada que uno no esperase encontrarse al aterrizar en un aeropuerto en el que no sabía, al comenzar el día, que iba a aterrizar.
El caso es que el avión ha quedado inutilizado (no me sean aprensivos, no se ha hecho trizas sobre la pista ni nada; simplemente se ha estropeado, y ya está) y los amables operarios del Busvión nos han indicado que casi mejor que salgamos, que sólo tendríamos que esperar unas seis horitas más, hasta las diez y pico de la noche, y que entonces, palabrita del Niño Jesús que nos plantan en Pula-Rovinj a las once de la noche. Nada, apenas 12 horas después de lo previsto inicialmente.
Y así hemos llegado al incomparable marco del aeropuerto de Zadar, que he de decir que me parece uno de los mejores aeropuertos en los que he estado, un sitio agradable, tranquilo, donde uno puede relajarse durante horas (y más vale), observar los hermosos paisajes de Zadar, la verde campiña que circunda el complejo aeronáutico (no sé decirles si los croatas se han gastado el dinero alemán en parques de aeropuerto en lugar de palacios de congresos y AVEs o es que Croacia –sus aeropuertos- es así). Miren, miren:
Y al fondo, las imponentes montañas de Zadar:
Y, para constatar que en efecto estaba en Zadar, y no en Massamagrell, allá va una foto esclarecedora:
El caso es que me las prometía muy felices, aquí, en el aeropuerto de Zadar, a la espera de nuestro nuevo Busvión, cuando ha llegado un pasajero que decía que era políglota (que hablaba seis idiomas, entre los cuales, obviamente, no se encontraban ni el castellano ni el valenciano) y que había sido comisionado por Croatian Airlines (la señora de la oficina que se ha comido todo el marrón) para aportar un sorprendente giro de guión a esta historia: que nos olvidásemos del Busvión, que finalmente no llegaría nunca, que era la junta de la trócola y el cigüeñal y que teníamos dos opciones. O bien a) hacíamos noche en Zadar (que, la verdad, a la vista del entorno, tentado estaba uno de hacerlo) y cogíamos el primer avión del día siguiente (a hora tan temprana como las cuatro de la tarde), en el supuesto de que dicho avión en efecto existiera y no se tratase de una mera entelequia; o bien b) nos metíamos en un maravilloso autobús sin luz, sin tomas de luz, sin nada, para embarcarnos en un agradable periplo por la Croacia profunda de una duración estimada de cuatro cinco horas [y media].
Como pueden imaginarse, hemos optado por el pintoresco autobús, y aquí estamos (bueno, en puridad, cuando Ustedes lo lean espero que no estemos ya allí, más que nada porque hasta que no acceda a una conexión a Internet, que de eso en este autobús no han oído nunca hablar, no podré publicar el artículo).
(Vale, parece que ahora sí funcionan los comentarios. Disculpen las molestias)
Dígitos nº 2: Digitalización de las series de TV
El lanzamiento del primer número de la revista Dígitos nos costó sangre, sudor y lágrimas, pero al final salió un primer número muy resultón, con el tema monográfico «Movilización social y nuevas tecnologías».
Hace algunas semanas lanzamos la convocatoria de recepción de artículos para el segundo número, cuya aparición está prevista en marzo/abril de 2016. El monográfico, coordinado por la Dra. Anna Tous Rovirosa (Universitat Autònoma de Barcelona), se centra en las series de televisión, y en cómo ha afectado el proceso de digitalización de estructuras, formatos y contenidos a este campo tan fecundo de ficción audiovisual. Para aquellos que estén interesados en participar, puede consultarse aquí la convocatoria y criterios principales del monográfico, en español e inglés.
Igualmente, es posible enviar propuestas de artículos de otros ámbitos de investigación, para la sección «Zona Abierta» de la Revista Dígitos (aquí pueden consultarse las normas de edición para los autores). La fecha límite de recepción de propuestas para ambas secciones de la revista finaliza el 15 de noviembre de 2015.
El CIS vuelve a vender ilusión bipartidista
Nos conocemos la historia desde hace poco más de un año. Conforme se aproximan unas nuevas elecciones, las encuestas, y notoriamente el CIS, detectan la recuperación del voto al bipartidismo. Los españoles, a la hora de la verdad, no quieren experimentos ni aventuras, y confían masivamente en la estabilidad y la sensatez de PP y PSOE, garantes del orden constitucional que los españoles nos hemos dado.
Luego llegan las elecciones y… Bueno, el bipartidismo se hunde en la miseria. Pasó, de manera particularmente espectacular, en las pasadas Elecciones Europeas. Y también en las recientes elecciones municipales y autonómicas, en las que PP y PSOE perdieron las grandes ciudades y también perdieron la mayoría absoluta (del PP, el PSOE ya no tenía en ningún sitio) en todas las CCAA en las que se celebraron elecciones. Un escenario que las encuestas, y sobre todo el CIS, tampoco habían sabido prever.
Hay, sin embargo, una diferencia entre el error de las encuestas en 2014 (Europeas) y el de 2015 (Autonómicas). En el primer caso, las encuestas se limitaron a asumir que el bipartidismo recuperaría el terreno perdido a marchas forzadas. En 2015, en cambio, la apuesta era sutilmente diferente: los españoles desafectos con el bipartidismo apostarían por el «cambio sensato» de Ciudadanos, que se convertiría en interlocutor privilegiado y garante de la estabilidad. Esto último fue verdad sólo en parte. Por los pelos, C’s pudo convertirse en socio preferente – tonto útil pagado por el IBEX del bipartidismo en la Comunidad de Madrid y también en Andalucía. Pero sus resultados fueron significativamente peores de lo pronosticado por las encuestas, mientras que Podemos se quedaba, más o menos, donde las encuestas decían que iba a estar (y, eso sí, las candidaturas ciudadanas auspiciadas por Podemos sacaban excelentes resultados en algunas de las principales ciudades del país). Ese error determinó que, al final, el vuelco electoral, en términos de poder, fuese mucho más duro para el PP de lo previsto.
Y aquí estamos, un par de meses después del nuevo hostión de las encuestas, con más pronósticos que dicen que aquí no ha pasado nada, y que el bipartidismo está más fuerte que nunca. Que Podemos, y también Ciudadanos, se desinflan. Y que el PP toma ventaja respecto del PSOE, que para algo la gente está deseando premiar a Mariano Rajoy por sus fotos en una laguna gallega y su nombramiento-mamandurria para Wert como regalo de boda (seguro que la encuesta se hizo antes que estos acontecimientos, pero ustedes ya me entienden). Que, en suma, la recuperación ya está aquí, la batería de medidas no-populistas en vísperas de elecciones para ofrendar a los españoles todo tipo de regalos también está aquí, y que la gente eso lo premia. Aquí puede verse la evolución de los barómetros del CIS, con los sucesivos milagros bipartidistas (vuelvo a recurrir a los magníficos gráficos de María Navarro, que pueden consultarse también aquí):
¿Acierta el CIS, aciertan las encuestas, en este nuevo milagro bipartidista? Desde mi punto de vista, y con todas las precauciones (que aquí hacemos un análisis que no pretende estar en posesión de la verdad), tal vez el CIS esté sobreponderando en exceso la «recuperación» del PP, a juzgar por los datos que ofrece la intención directa de voto y también otros datos, tales como que más del 75% de la población no soporta a Rajoy y su valoración continúe bajo mínimos.
En cambio, el descenso de Podemos y Ciudadanos sí que parece más congruente con los resultados de las recientes elecciones municipales y autonómicas, así como con las patochadas que ambos partidos, y sobre todo Podemos, están desplegando ante los atónitos ciudadanos en estas últimas semanas. No es que los votantes de Podemos vayan a huir en masa a Izquierda Unida y sus milongas confluyentes, pero la combinación entre la chulería y los menosprecios a los «pitufos gruñones» de la izquierda (a los que muchos votantes de Podemos han apoyado en el pasado) con el hiperliderazgo y la extremada jerarquización del poder en Podemos y, por último, la constatación de que ir hacia la «centralidad del tablero» está consistiendo, mayormente, en convertirse en el PSOE incluso antes de haber logrado sustituir al PSOE, tal vez esté propiciando, en su conjunto, el descenso y estancamiento posterior de este partido.
Así que en este escenario, en el que
1) se sobrepondera al partido en el poder, al que casi todos los españoles desprecian, cuya recuperación consiste en oficializar la precariedad para la mayoría de la población, y cuyo líder no tiene ninguna sombra de credibilidad; y
2) las principales alternativas surgidas en 2014/2015, por distintas razones comienzan a estancarse y relativizar su crecimiento;
¿qué nos queda? Sí, amigos: nos queda Vacío. Pedro Sánchez y el PSOE, que sin molestar a nadie (y, sobre todo, sin molestar al IBEX), sin hacer ruido, con una sonrisa y banderas gigantes de España, vuelve a ser el partido mejor posicionado en intención directa de voto (por segundo barómetro del CIS consecutivo), y asciende tres puntos respecto de abril. Aunque, milagrosamente, este ascenso apenas repercute en la estimación que hace el CIS. ¡Y eso que Podemos continúa hundiéndose e IU no mejora! ¿Dónde irá todo ese voto, eh? ¿Dónde?
Vacío es la apuesta de un «cambio tranquilo» respecto de un PP que -como siempre- ha hecho tanto el animal con su mayoría absoluta que ha hartado a la mayoría de la gente en sólo cuatro años. Un cambio apoyado por el «cambio sensato» de Ciudadanos, si es posible, o (sueño perverso del Preparado, que está viéndose compulsivamente, una y otra vez, el DVD de Juego de Tronos que le regaló Pablemos) directamente por Podemos, que se integraría así del todo en la responsabilidad institucional de la Constitución y el Preparado, para alegría y solaz de todos los que quieren lo mejor para este país y -sobre todo- para ellos mismos, que para algo lo dirigen con tanto acierto como generosidad y altruismo.
Entrevista en Levante TV sobre RTVV
Hace algunas semanas, publicamos en la editorial Uno y Cero Ediciones un libro digital, coordinado por Josep Rodríguez, sobre RTVV, la televisión y radio pública valenciana tristemente fenecida hace un año y medio, por efecto de un cierre gubernamental esperpéntico. Se trata de un libro eminentemente coral, que incorpora aportaciones de extrabajadores de RTVV, académicos de las universidades valencianas (que, a su vez, pertenecen a diversas disciplinas) y representantes de la sociedad civil. El libro busca explicar el proceso que llevó al cierre de la televisión, cómo afectó a los distintos sectores y colectivos relacionados, y articula propuestas para su reapertura y, sobre todo, su viabilidad futura (en este magnífico artículo de Carlos Aimeur se detalla más sobre su propósito y contenidos). Se trata de un libro en edición bilingüe (valenciano-castellano), por el irrisorio precio de cinco euros, que ya están ustedes tardando en comprarse.
El pasado viernes, Andrés Boix y yo, ambos participantes en el libro con sendos capítulos (el de Andrés explicando propuestas de mejora y razones para reabrir RTVV, el mío recogiendo la opinión de los estudiantes de Periodismo y Comunicación Audiovisual, uno de los colectivos lógicamente afectados por el cierre), charlamos un buen rato sobre sus contenidos, y sobre la situación general de RTVV, con el insigne Ximo Rovira en el programa La Mar Salá de Levante TV. La entrevista puede verse en este enlace, a partir del minuto 19. Aquí tienen a Andrés pontificando:
Y aquí estoy yo diciendo «un momento, escuchadme todos a mí»
Periodismo digital: redes, audiencias y modelos de negocio
Hacía varios años que quería sistematizar en un manual los contenidos de mi asignatura «Periodismo Digital», que imparto en el grado de Periodismo de la Universitat de València. En 2005 publiqué un libro, «Modelos de comunicación en Internet», que durante algunos años me sirvió de base para los contenidos teóricos de la asignatura. Pero, como es evidente y notorio, las cosas cambian a gran velocidad en Internet (¡incluso en LPD hemos tenido que cambiar o adaptar el diseño y de vez en cuando ponemos fotitos y tuiteamos cosas!), y hacía mucho que ese manual se había quedado anticuado. Evidentemente, trato cada año de incorporar las cuestiones que me parecen relevantes, pero ponerlas por escrito, y estructurarlas en un libro que abarque todo el temario y sintetice lo más relevante, me ha resultado de gran ayuda en 2015, como ya me ocurrió en 2005. Espero que con los lectores, o al menos con la mayoría de los lectores, suceda lo mismo.
El libro está publicado en la editorial Comunicación Social, y puede adquirirse en versión papel y digital. También puede consultarse el índice del mismo y la Introducción y el comienzo del primer capítulo.
En La Red desde junio de 2003