Pedro Sánchez es guapo… ¡Y sale en la tele!
El nuevo líder socialista, Pedro Sánchez, no deja de sorprendernos. Se ha pegado una semana de ronda por las televisiones, tirando de telegenia en los programas más variados. Todo comenzó con Sálvame, en donde hizo (por teléfono) un desgarrador canto a la fidelidad electoral del presentador del programa, Jorge Javier Vázquez, el rey de la telebasura. Luego, en El Hormiguero, con Pablo Motos. Y luego, con Risto Mejide.
¿Soy sólo yo, o Pedro Sánchez ha seleccionado para su periplo catódico un tipo de presentador televisivo muy característico, que podríamos catalogar como “joder, qué tipo más insoportable, ¿no?”
Hecho este comentario al margen: Sánchez ha recibido muchas críticas por ir a la tele, al programa de telebasura tal o al espectáculo humorístico sin gracia cual. Desde mi punto de vista, esto tiene poca importancia, puesto que, para eterna desgracia de los señores como Sosa Wagner, esta es una sociedad que se rige por la imagen y la visibilidad. Así que hala, si eres político, ya puedes asumir cientos de miles de horribles paripés absurdos para chupar cámara (o tuit), que de eso se trata. Y en ese sentido, Sánchez no se diferencia de su archienemigo Pablemos.
En lo que sí se diferencia, para su desgracia, es en las cosas que dice en la tele. Si la cosa consiste en salir para explicar a la gente que él es muy republicano, de verdad de la buena, pero que claro, que esta es la monarquía más de puta madre que hemos tenido nunca, y no es cuestión de poner en riesgo todo lo logrado (¿?); o que él, que lleva todo su vida viviendo o intentando vivir de la política, no es un profesional de la política… pues igual su credibilidad se resiente un poco. Sobre todo, si explica eso de que no es un profesional de la política con un discurso elaborado a base de clichés, más vacío que el horizonte político de Ruiz Gallardón.
Luego, claro, hay que tener presente que esas cosas las dice en la tele. Con otras audiencias, el discurso se vuelve más claro y determinante: “nunca pactaré con Podemos”, profirió ante un grupo de arrobados empresarios (socialistas con empresarios; ¡funcionó en Francia y funcionará aquí!).
Está claro por qué Sánchez dice esto, dado que Podemos constituye una amenaza muy seria a la indiscutible hegemonía que el PSOE ha tenido hasta ahora en el centroizquierda. Sí. Vale. Por favor, díganme en los comentarios que el PSOE no es de izquierdas y eso, que me lo dicen mucho; igual es por eso por lo que lo está pasando tan mal ahora, porque ya no es visto como un partido de izquierdas, pero como la mayoría de sus votantes sí lo son… Pues se van. Sobre todo, a Podemos. De hecho, la lucha por el mismo espacio electoral es tan evidente que lo de “nunca pactaré con X” es lo mismo que iba a decir Podemos, pero como Sánchez se ha adelantado ahora han podido salir diciendo que por ellos pactarían si el PSOE se vuelve bueno y bla bla bla. Es decir: ¡si manda el PP, será culpa del PSOE, no nuestra!
El “no pactaré” tiene sentido como apelación al voto útil. “O me votas a mí, o sale el PP. Es lo que hay”. Es lo que hizo Zapatero en 2004 diciendo que sólo gobernaría si superaba al PP en votos, y le salió bien: el voto se concentró en torno al PSOE y obtuvo una clara victoria en votos y escaños. Pero ahora la situación es muy diferente. El deterioro del voto al PSOE, en beneficio de Podemos, puede llegar a un punto en el que las dinámicas de voto útil no sólo no le beneficien, sino que comiencen a perjudicarle, porque la gente piense: “¿Para qué voy a votar a estos, si están muertos y, en el caso de que salgan, a saber lo que harán con mi voto?”. O, parafraseando una frase de esa gran película de la que sólo he visto el trailer, “Machete”: “Si contratas a Machete para acabar con el malo, asegúrate de que el malo no seas tú”.
Es decir: si te metes en dinámicas de voto útil, y además, como tu credibilidad entre los votantes de izquierda está muy pachucha, intentas recabar voto “de orden”, de centro, gente que está preocupada porque Podemos es Venezuela (creo que había un par, en la manifestación esa de “Rajoy, gallina, vete a la China”, muy preocupados por eso), o porque Podemos no tiene estructura, ni programa, ni se sabe muy bien qué quieren hacer, además de echar a los que hay (que esto… Bueno, tampoco es que esto sea muy preocupante, para qué engañarnos, pero al menos suena mejor que lo de Venezuela)… Puede ocurrir que, mientras tanto, tus votantes, que se van porque se sienten abandonados por su partido, continúen huyendo. Y así habremos completado, en poco más de un año, la Pasokización del PSOE: de partido mayoritario a partido bisagra a punto de desaparecer, socio preferente de los conservadores.
Habrá que ver si Pablo Iglesias y los promotores de Podemos logran su objetivo de no presentarse, al menos sistemáticamente, a las elecciones municipales. Una medida sin duda inteligente, sobre todo desde la perspectiva de controlar el partido y evitar que se les cuelen demasiados oportunistas (o gente honrada que quiere hacer cosas y contribuir al bien común, pero insuficientemente obnubilada con la magia de Pablemos, que vendría a ser lo mismo), pero que también contribuye a que el dilema socialista (pactar con Podemos o no hacerlo, aunque esto suponga que gobierne el PP en muchos ayuntamientos) se centre “sólo” en las comunidades autónomas y en las grandes ciudades, donde imagino que Podemos sí que acabará presentándose, entre otros factores porque sacará mejores resultados allí que en el medio rural, aunque sea bajo el «paraguas» de diversos Ganemos.
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Pingback escrito por Pedro Sánchez es guapo...¡Y sale en la tele! — 24 de septiembre de 2014 a las 5:12 pm
Me temo que este Sr va a repetir los mismos esquemas del P, (Es que se han caido todas demás las siglas) de siempre.Me puedo equivocar que no soy una hembrista de estas que mantienen su auto de fé con sentencia firme en contra, pero me temo que estoy de acuerdo con el articulo.Y además es bueno que una de las 2 patas del bipartidismo se parta del todo.Don Tancredo esta en lo mismo con la otra, pero a lo mejor su inamovible zen percebero en roca le salva los muebles.Y muy atiando lo del peligro del voto útil, que ya no se juegan los cuartos con la inigualable capacidad de autodestrucción de izquierda unida.Además que la gente esta muy enfadada con la casta.
Comentario escrito por Trompeta — 24 de septiembre de 2014 a las 5:12 pm
«muy atiando» Ya sé que soy cansino, pero el botón de editar vendría de cine, gracias.
Comentario escrito por Trompeta — 24 de septiembre de 2014 a las 5:14 pm
Impresionante el trailer de Machete. ¿No podría alguien de LPD verla y hacer la correspondiente reseña? Graciassss
Comentario escrito por Teodoredo — 25 de septiembre de 2014 a las 8:22 am
Teodoredo, yo creo que si has visto el trailer puedes hacer la reseña tu. «Es como la CIA, el FBI y la DEA juntos» es una frase que me voy a guardar para usarla por ahí.
Comentario escrito por Johnnie — 25 de septiembre de 2014 a las 9:15 am
La estrategia de Pablemos de no presentarse a las municipales tiene sentido, aunque nos pongamos magníficos diciendo que lo que pasa es que quieren controlar el partido. Claro que lo quieren controlar, como todo el mundo querría, y son muy conscientes de que si un par de circulos locales dan la campanada y ganan en, yo qué sé, Lleida y Parla, se va a montar una bi/tri/cuatri-cefalia que no va a ayudar de cara a las autonómicas y generales que se vienen, incluso aunque sean gente competente y/o fans de Pablemos a muerte (o precisamente si son fans de Pablemos a muerte y les da por imponer la renta mínima y el modelo educativo noruego en la entidad local así, a las bravas). No es cuestión de acusar a Podemos de tacticismo maquiavélico por no comportarse como el general Custer.
Las municipales para Podemos son 3 cosas que pueden salir bien y 8119 que pueden salir mal, sin embargo con Ganemos en marcha la apuesta es mucho más sencilla, para ambos bandos, ya que se preservan las marcas y se da libertad para asociarlas más adelante.
En cuanto a los paseos de Pedro Sánchez, ya he oído varias veces lo de que es «pintón» y tal. Si me encontrara a mi yo de 16 años le diría, chaval, tu hazte político y verás como dejas de ser feo en un segundo.
Comentario escrito por Johnnie — 25 de septiembre de 2014 a las 9:35 am
Efectivamente Johnnie,
en Pablemos parece que son conscientes de que es muy difícil llegar hasta donde están ahora, de que su posición es muy frágil, y de que el más mínimo error puede dar al traste con todo ese esfuerzo y con esas cantidades todavía mayores de suerte. Ramalazos de no-subnormalidad como los de la semana de las europeas se dan contadas veces y hay que aprovecharlos antes de que a la gente que votaba psoe le dé por pasarse en masa al pp o a upyd.
Además, que su meta final –transformar la sociedad– difícilmente la van a lograr desde el poder municipal, aunque la influencia de éste sobre la vida diaria sea inmediata. Para cambiar las cosas hay que poder legislar y hay que poder enchironar, y para ambas cosas hace falta poder autonómico como mínimo.
Comentario escrito por Teodoredo — 25 de septiembre de 2014 a las 9:58 am
Pedro Sánchez corre el riesgo de querer venderse tan antipódico a Pablemos que termine pareciendo más CT que Fraga, y ya se sabe que en éstos casos la gente prefiere el original. No sé quién lleva el aparato de comunicación del PSOE pero ésta última bala me parece un perdigón muy flojo. En plan, Pablemos con risa malévola gritando: ¡¿Es ésto todo lo que tenéis?!
Ah, y Guillermo. Hágase un favor y vea Machete. Es el Rambo de nuestra era interracial.
Comentario escrito por Sr. Lobo — 25 de septiembre de 2014 a las 1:39 pm
Eso de que Sánchez sólo va o llama a programas con presentador insoportable puede ser estrategia: así él, además de guapo, parece más adorable y la gente no presta atención a la tonterías que dice.
Comentario escrito por JoJo — 25 de septiembre de 2014 a las 9:17 pm
Pues con el nivel Gandía Shore que tienen buena parte de nuestros conciudadanos, a lo mejor al Guapo le sale bien la jugada.
En cuanto al Coleta, decía el Prof. López en un artículo de Valencia Plaza que nos encaminamos al tripartidismo. Discrepo. Puede que las encuestas ahora mismo nos muestren una situación de tripartidismo virtual. Pero en nuestro sistema electoral esa es una situación muy inestable. Para qué queremos dos partidos de centroizquierda si al final va a ganar siempre el PP? A la larga la gente se decantará por un bipartidismo PP-Podemos, si le sale bien, o regresaremos al bipartidismo CT si el nuevo se afogona.
Comentario escrito por emigrante — 26 de septiembre de 2014 a las 5:11 pm
#10 Pues yo voy a hacer un Rodríguez Zapatero y le diré que coincido con su discrepancia sobre mi hipótesis. En efecto, ese tripartidismo es una situación en sí inestable, que puede darse en 2015, pero que a partir de ahí debería conducir a que los dos partidos del centroizquierda vuelvan a condensarse en uno (o que uno de los dos se reduzca a la mínima expresión).
Comentario escrito por Guillermo — 26 de septiembre de 2014 a las 8:15 pm
Olvidamos una variable pequeña pero importante: Pablemos NO es un partido de centro-izquierda.
El votante moderado del PSOE difícilmente votará a Podemos ni a IU. Y ese techo sociológico es muy difícil de superar sobre todo en lo que no son grandes urbes.
Comentario escrito por Antuán — 27 de septiembre de 2014 a las 10:45 am
Pues yo lanzo otra hipótesis: si las fuerzas minoritarias consiguen una mayoría suficiente para pasar por encima del pp (incluyendo minorías de extremo centro) y plantean un sistema diferente (v.g. circunscripción autonómica) que se cargue el catch all mayoritorio de los dos grandes partidos en las circunscripciones electorales sobrerrepresentadas, sin que el nuevo sistema toque demasiado los huevos a los nacionalistas catalanes y vascos, podría ser que las cosas cambiaran y pasáramos a tripartidismo… Y creo que sólo hace falta que el psoe le vea las orejas al lobo en forma de sorpasso, y entonces serán los más guais y los que siempre han querido federalismo, cambiar un sistema electoral injusto y, si me apuras, república. Y es que pensar que en caso de pasokización, en dos legislaturas pudieran quedarse con cien bocas que alimentar que antes comían del parlamento, te pueden llevar a pensar que mejor apuestas a conservar algo de lo que tienes, y que 50 no es lo mismo que 100 diputados menos…
Comentario escrito por ieau — 28 de septiembre de 2014 a las 8:59 am
Muy optimista, ieau.
Por un lado por suponer que los que mandan en el PsoE son de izquierdas, aunque fueran de izquierdas de esos que hacen lo que tienen que hacer porque no les quedan más cojones. La mayor parte del PsoE actual son aparatchiks que son…del PsoE.
Por otro lado por suponer que van a preferir ser cuarto trasero de león que cabeza de ratón. No saben que se están convirtiendo en ratones y si les ofrecen un pacto a la griega – el ganador se lleva un plus de +50 escaños- casi apostaria a que se lo quedan. En estos momentos deben estar haciendo encuesta tras encuesta para ver como les va en las provincias pequeñas y si pierden esos seguros escaños de toda la vida, pero de recuperar a los votantes o plantear un cambio para que cambie algo, ni flores. El PP tiene un proyecto claro – dioxx, cartera y volver a una sociedad de gente de bien (ellos) y lumpen, vamos , volver al XIX en lo social- y aunque son unos mastuerzos, van haciendo. El PsoE se ha convertido en una máquina de dar empleo, sin más proyecto definido que ese y siempre con un ojito puesto en la gente bien. Que es donde ellos quieren entrar y a ello se dedican. Los cambios sociales son carnada para el lumpen (nosotros) y se hacen mientras las encuestas van bien, en el momento que se tocan sensibilidades y se ponen en riesgo los pesebres, marcha atrás a toda máquina. A tanta máquina que , a veces, cuesta distinguirlos del PP.
Comentario escrito por galaico67 — 28 de septiembre de 2014 a las 10:09 am
[…] Y el tiempo desde entonces se ha acelerado, con todos lo contendientes preparándose para el enfrentamiento pero donde los de «la casta» van perdiendo todos los combates preparatorios debido a las tramas de corrupción, incompetencia o ridículo que afloran un día sí y dos al siguiente. Por consiguiente, Pablemos ha ido subiendo en las encuestas de forma imparable. Ya se sabe que el método de Rajoy para solucionar cualquier problema es la espera, pero, ¿y el PSOE? Tras dimitir Rubalcaba, su gran plan maestro consiste en poner al frente a un hombre guapo. […]
Pingback escrito por El año que LPD descubrió a Pablemos « La Página Definitiva — 03 de noviembre de 2014 a las 8:04 pm