La semana pasada publiqué una serie de encuestas preelectorales de las Elecciones Europeas del 25M, que venían a pronosticar, casi todas ellas, una subida de última hora del bipartidismo (o sólo del PP, en algunos casos). Ninguna encuesta le dio al PP por debajo del 30%, y tampoco supieron ver la magnitud del fenómeno de Podemos (aunque sí es de justicia reconocer aquí que es más difícil calibrar el voto a nuevas candidaturas y que, al menos, algunas llegaron a asignarle dos escaños).

Las encuestas se pegaron una leche comparable a la de los partidos que salían mejor parados en ellas: PP y PSOE. Veamos las diferencias:

Como puede verse, el desfase en la estimación de PP y PSOE supera ampliamente el margen de error; estamos hablando de entre seis y ocho puntos de diferencia para el PP y similares resultados para el PSOE. La única excepción en este último caso es la encuesta de Sigma 2 para El Mundo, que sí que se acerca bastante al resultado del PSOE (bendita casualidad que el nuevo El Mundo de Soraya García-Abadillo sólo se equivoque con el PP, por ocho puntillos de nada).

La cuestión es: ¿se trata de incompetencia o de mala fe? A mí, sinceramente, me parecen muy peculiares dos casos específicos de los que ya hemos hablado: Metroscopia y el CIS, que son las que más patinan, y donde podemos encontrarnos desfases entre intención directa de voto y estimación particularmente elevados (con la ya mítica corrección, un 40% más para el PP de un mes para otro, de la intención directa de voto en Metroscopia). El CIS, además, también patina con Ciudadanos y con Vox. ¡Que no haya nadie disputándole el espacio electoral al PP, leñe!

La barbaridad con Pablemos es enorme, pero insisto: aquí el error me parece mucho más disculpable, porque los institutos demoscópicos van mucho más a ciegas con las nuevas formaciones, y tienden siempre a infraponderar. Eso sí, llama la atención que los periódicos que publican las encuestas más entusiastas con Pablemos (ABC y El Mundo) sean los que ahora más se indignan con que Pablemos es marxista; Pablemos viaja en preferente; Pablemos es Irán+Venezuela+Corea del Norte; Pablemos compra su ropa en Alcampo (esto aún no he logrado entender por qué es malo, pero así lo presentan); Pablemos habla en tertulias infames e impresentables en las que estoy yo. ¡Qué poco os gusta ahora y con qué buenos ojos les veíais entonces!

Con los partidos pequeños no hay tantos errores (salvo ese maravilloso 5,6% que le daba Metroscopia a ERC, sobre todo porque se lo daba asumiendo que ERC se hincharía a sacar votos en Madrid y Andalucía para lograrlo); y con los partidos pequeños los errores son más disculpables. Son márgenes más estrechos y la estimación prácticamente siempre entrará en el margen de error.

Lo duro aquí ha sido lo que llevábamos meses viendo en casi todas las encuestas (y, sobre todo, en las más recientes): que todas han formado parte de esta fantástica historia de recuperación del bipartidismo -unos porque no hacen más que crear millones de empleos y prosperidad por todas partes, y otros porque Cañete les regaló la campaña electoral-, que luego se ha disuelto cual azucarillo al llegar los resultados electorales. Siempre se pueden poner excusas, y el caso es que las Europeas son unas elecciones proclives a meter la pata, dadas las oscilaciones con la participación, el voto protesta, etc. Meter la pata… Pero no tanto.

En todo caso, lo que ahora urge es que estos institutos demoscópicos tan desprestigiados pongan se pongan a trabajar desde ya y busquen reivindicarse ante la ciudadanía… dándonos más encuestas. Porque el dato postelectoral será muy interesante. Ver cómo está Podemos tras su sorprendente irrupción el 25M; cómo se queda el PSOE; y si las encuestas siguen tratando de vender el rollo de que el PP, bueno, pues tampoco está tan mal, que al fin y al cabo su electorado se desmovilizó, y en unas generales todos vuelven (y sí, muchos volverán; pero, desde luego, todos no).

Personalmente, si hubiera elecciones mañana, y puestos a hacer pronósticos que no sirven ni para competir en la Porra de LPD, ni ná, me parece a mí que Pablemos sacaba bastante más que en las Europeas y le hacía el sorpasso a IU. Y el PSOE… Vaya Usted a saber, aunque lo normal es que algo recuperase de ese voto que se quedó en la abstención el domingo. Al igual que el PP, o algo menos. Pero dudo mucho que el PSOE superase el 30% (ni el PP el 33%), viendo el entusiasmo de la ciudadanía por sus políticas, su liderazgo y su capacidad.