Campofrío 2013: orgullosos de la caspa española
El anuncio de Campofrío de las navidades del año pasado generó bastante revuelo. Era un anuncio que, con el payaso Fofito como hilo conductor y una serie de personajes populares alrededor, reivindicaba que, después de todo, no estábamos tan mal. Que teníamos premios “Nóbeleh” (así lo decía Fofito), que si AVEs, que si el fútbol, nuestro glorioso pasado (a nadie parece preocuparle que, para considerar glorioso el pasado de España, haya que remontarse al siglo XVI, dado que lo que vino después fue sopor melancolía y decadencia)… Todo muy previsible, en lo tocante a qué se consideran los grandes logros del país. Un mensaje desmovilizador y conformista, que más que decir “saldremos” decía “ya saldremos” cuando toque, es decir: “ya ocurrirá, sin que nosotros tengamos nada que aportar al respecto». Por supuesto, aunque el anuncio generó críticas, a la mayoría de la gente le encantó:
Así que Campofrío ha dado una vuelta de tuerca para su anuncio de estas Navidades. Ahora ya no es que quede mucho que reivindicar, porque, por ejemplo, no podemos presumir de que nos hayan dado Eurovegas, o los Juegos Olímpicos (dos cosas que a buen seguro convergerían perfectamente, en tanto “éxitos”, con la línea de los mensajes de Campofrío). Y tampoco parece un buen momento para presumir de lo unidos que están los españoles, con unos cuantos montando referendos independentistas y otros tantos pensándoselo:
No; ahora Campofrío, directamente, defiende que, aunque todo está fatal y cada vez peor, lo importante es mantener las esencias. Menos mirarse en el espejo de los extranjeros, que tienen instituciones que funcionan, economías que funcionan, sociedades civilizadas y reivindicativas, porque podríamos correr el riesgo de convertirnos en ellos. Es decir, en gente más civilizada, más culta, más educada, más responsable, más vigilante y protestona frente a los abusos del poder.
Frente a ese escenario de pesadilla, Campofrío reivindica una serie de hechos diferenciales, constitutivos de la españolidad, que podríamos perder para siempre si nos da por hacer caso a los cantos de sirena de los pérfidos HEXTRANJEROS y su manía con la modernidad. Por ejemplo: en España la gente se da muchos abrazos. Los bares están abiertos hasta las seis de la mañana. La gente habla a gritos. Un mundo maravilloso que podría desvanecerse como por ensalmo si, de súbito, nos pusiéramos a reformar las instituciones, a guardar una estricta observancia de la ley, a perseguir los abusos, a trabajar en pro del bien común de verdad, y no de unas élites tan ineptas como egoístas. ¿Qué pasaría si la gente en España no fuese tan española como Campofrío piensa que debería ser, si se europeizara para que las cosas funcionasen mejor? ¡Qué aburrimiento!
Sin duda, Campofrío ha evolucionado. En la involución, por supuesto. El anuncio de 2012 venía a ser el de la España de los 60, con su desarrollismo y su orgullo pacato; el de 2013 refleja las virtudes y valores propios de la España de los 50. Ardo en deseos de ver el anuncio de 2014. Por favor, que lo presente Chiquito: “Si ellos tienen un diodeno de ONUrl nosotros tenemos DORRL”
Totalmente de acuerdo contigo. Estoy harta del chovinismo de este país y de lo orgulloso que se siente todo el mundo con valores con los que no me siento identificada en absoluto.
Comentario escrito por Sandra — 17 de diciembre de 2013 a las 2:02 pm
España es idiota.
Comentario escrito por Def Con Dos — 17 de diciembre de 2013 a las 2:06 pm
Sí es cierto, somos más pobres que antes, pero hoyga todavía podemos comprar una bandeja de chopped Campofrio (¡y lo que cunde en lonchas finas!)
Comentario escrito por Franciscocho — 17 de diciembre de 2013 a las 2:08 pm
Coincido punto por punto. Ademàs, muchos de los argumentos que dan se caen en un plis plas. Ayer ya iban dando vueltas por internet estadísticas oficiales que demuestran que los paises que se reconocen más felices son los nórdicos. Yo he vivido en el norte de Inglaterra, frontera con Escocia, y el nivel de alcoholismo y garrulismo de sus pubs no tiene nada que envidiarle a nuestroh bares. Y no sé como puede ser algo positivo invitar cuando no se tiene dinero.
Comentario escrito por Francesc — 17 de diciembre de 2013 a las 2:13 pm
Estoy más que cabreada por este anuncio, y encima lo han grabado en la calle Mayor de mi ciudad.
Mi marido está a 11000km de España junto a más compatriotas, porque aquí le era imposible encontrar trabajo con sus estudios, sus patentes, sus idiomas… Yo ahora no puedo reunirme con él por cuestiones de salud, pero cada vez tengo más claro que nuestro futuro no va a estar aquí.
Comentario escrito por Aixa — 17 de diciembre de 2013 a las 2:41 pm
No voy a ser yo ahora un patriotero clásico modelo La Razón o Intereconomía, pero, ¿sopor por la Historia de España después del siglo XVI? Decadente puede, pero, ¿soporífera? ¿La Guerra de la Independencia? ¿El Sitio de Cartagena de Indias? ¿El periodo republicano, la Guerra Civil? ¿Dónde está exactamente el sopor?
Comentario escrito por PaperFriend — 17 de diciembre de 2013 a las 2:42 pm
Hola, PaperFriend. Lo he expresado mal. Desde luego, aburrida no es. Es muy triste, porque normalmente acaba en fracaso. Voy a cambiar el término por «melancolía», que resulta más exacto
Comentario escrito por Guillermo — 17 de diciembre de 2013 a las 2:47 pm
Lo peor, Sandra, es que es un chovinismo que se basa la «sabiduría» popular de barra de bar en la que se despachan agusto esos hombretones que desayunan caspa y defecan opiniones propias de Intereconomía, o lo que quede de ella. Paternalismo dirigido a los gañanes que ven el fútbol y los toros y se creen el centro del universo porque tenemos Eurovegas, los Juegos Olímpicos y el-mejor-metro-del-mundo. Ah, no, ninguna de las tres cosas, que las dos primeras se cayeron y la tercera se está cayendo a pedazos. Bueno, pues volveremos a hacer pisos que nadie quiere en medio de algún páramo que conectaremos con alguna autopista que construirán los amiguetes de Bárcenas y sacaremos a la virgen para pedirle que lluevan billetes de quinientos y Porsches Cayennes o que por lo menos vuelva el gran Aznar y se encargue de eso. Ribaspaña. Guillermo, hat tip again.
Comentario escrito por Gatete — 17 de diciembre de 2013 a las 2:53 pm
No estoy de acuerdo con el anuncio, pero tampoco como que se mire lo de fuera como siempre mejor que lo que tenemos. Llevo en Holanda dos años y ni por asomo quiero su mierda de sistema sanitario 100% privado, donde las muertes por cáncer son entre un 10% y un 20% mayores que en los países vecinos o donde gobierno y aseguradoras se pelean por ver quién paga un desfibrilador que salvó la vida a un hombre…[1]. Ya está bien de decir siempre que lo de fuera es lo civilizado, cuando aquí hay una falta de empatía entre la población normal que asusta, o los discursos racistas del gobierno holandés… Habrá cosas en las que podremos fijarnos, pero otras no las quiero ni por asomo. El que suele escribir esas maravillas sobre «lo de fuera» es porque nunca ha «sufrido» lo de fuera.
[1] http://www.dutchnews.nl/news/archives/2013/12/heart_attack_victim_saved_by_d.php
Comentario escrito por Rafa — 17 de diciembre de 2013 a las 2:55 pm
Sí, Rafa, pero el problema es que el anuncio no critica eso de «lo de fuera»; critica que los extranjeros sean tan eficaces, tan rigurosos, que les vaya bien… ¡Sí, pero mira, no se abrazan! ¡No hablan a gritos!
Comentario escrito por Guillermo — 17 de diciembre de 2013 a las 3:00 pm
[…] » noticia original (www.lapaginadefinitiva.com) […]
Pingback escrito por Campofrío 2013: orgullosos de la caspa española | Los antisistema son: — 17 de diciembre de 2013 a las 3:13 pm
Buff, qué pereza estos posts políticos de mierda. Sí que eres español, puto quejica.
Comentario escrito por Carlos — 17 de diciembre de 2013 a las 3:27 pm
Yo creo que no es para nada lo que opináis, a mi me ha gustado y creo que simplemente refleja el orgullo de lo poco diferente y especial que tenemos que no se encuentra en todos sitios, y además muestra que unidos se puede hacer lo que queramos.
A mi me ha parecido precioso. Tambiën habla del sentirse dependiente de otros paises, que por su puesto hay que aprender lo bueno, pero no todo.
Comentario escrito por Belen — 17 de diciembre de 2013 a las 3:28 pm
Toda la razón del mundo… Hoy mismo he publicado un artículo yo sobre el mismo tema. Os invito que le echéis un ojo (aunque viene a decir lo mismo que aquí).
http://informaticodeletras.wordpress.com/2013/12/17/orgullo-nacional
Comentario escrito por Neirolh — 17 de diciembre de 2013 a las 3:52 pm
Vaya panda de desarraigados. Dais autentica pena, en España sobra gente, así que todos los que quereis ser como los anglosajones o como los alemanes, podeis iros pronto, cuanto antes mejor.
Comentario escrito por Gregor — 17 de diciembre de 2013 a las 4:00 pm
Yo vivo en Suiza y os digo una cosa: flipan con los Españoles. Somos:
– Los que trabajan mas duro. No pidas a un Suizo trabajar fuera de horario o un fin de semana.
– Los que mejor conocemos como debe ser la atencion al cliente. Aqui como hasta el apuntador gana una pasta no tienen ningun interes por prestar un buen servicio.
– Los mas creativos y resolutivos. Estos no saben como actuar si la solucion no esta en un manual.
No nos dejemos caer en mitos que no son mas que eso. El problema en España es la baja autoestima y el pensar que los demas son mejores. No miramos para nada las cosas que hacemos bien. Esto os lo digo yo por experiencia propia pero tambien amigos que tengo en Alemania, Holanda e Inglaterra.
Tambien hay cosas malas esta claro pero como en todas partes.
Comentario escrito por Angel — 17 de diciembre de 2013 a las 4:13 pm
# 9 Pues claro, por eso todos los viejos de Europa se vienen a vivir a España: buen clima, precios baratos en comparación con sus ingresos y una sanidad pública universal y gratuita en la que tratarse de sus achaques. Y ya que hablamos de sanidad, los países nórdicos tampoco son la Arcadia feliz.
http://www.davidfergar.com/2013/02/el-copago-en-noruega-precios-de-las.html
o este caso más reciente http://jmnoticias.com/2012/07/21/el-falso-paraiso-noruego/
Respecto al anuncio, es muy bueno. Ha conseguido que todo el mundo hable de él. De eso se trata y el resto son tonterías.
Comentario escrito por JoJo — 17 de diciembre de 2013 a las 4:17 pm
Demencial. Entre el anuncio de la Lotería y el de Campofrío, nuestros publicistas patrios van a ser los próximos españolitos en la cola del INEM.
Comentario escrito por Garganta Profunda — 17 de diciembre de 2013 a las 4:19 pm
No vi el anuncio y con lo que lei paso de verlo, me llegó con el del año pasao, pero si esperas una llamada a la revolución de una marca de Chopped vamos aviaos… Lo unico que haces es darle mas publicidad, que es lo que es al finalk no?: publicidad de embutidos de puerco.
Comentario escrito por David LAVAREZ — 17 de diciembre de 2013 a las 5:00 pm
Nadie espera la revolución de un anuncio de embutido… pero tampoco que le dé un vuelco al estómago. Joder, ¿qué puede empujar a gente tan aparentemente aceptable como la Chus o la Forqué a meterse en algo así? ¿El dinero? Pero ¿tan apurados van?
Saludines
Comentario escrito por Teodoredo — 17 de diciembre de 2013 a las 5:11 pm
Curioso todo este furor patrio de Campofrio. Ahora que está en manos chinas y mexicanas, me resulta, como poco, chocante.
Comentario escrito por bEN cHO sEIH — 17 de diciembre de 2013 a las 5:35 pm
Que esto no va de si los de fuera son mejores o peores. La crítica va de que el anuncio nos intenta convencer de que no pasa nada aquí y que tenemos que aguantar toda la mierda que nos dan porque bueno, al menos somos como somos…
Comentario escrito por Def Con Dos — 17 de diciembre de 2013 a las 5:49 pm
El problema de España no es la autoestima, ni la levantamos con anuncios tontos de huy que majos somos.
El problema de España es que somos la puta hez de Europa, joder. ¿Con que cojones de cara vamos a hablar de ser «mejores» que nadie cuando no podemos darle ni empleo a la mitad de nuestros jóvenes? ¿Que coño nos va a envidiar nadie, la pobreza galopante? ¿El ridículo cada vez que sale uno de nuestros «líderes» a abrir la boca por el mundo? ¿La corrupción a niveles de república bananera? ¿A quién queremos engañar? Joder, que estamos EN LA COLA de Europa. LA COLA. LOS ÚLTIMOS ahi peleandole el puesto a Grecia.
Los «extranjeros» pueden tener mil defectos. Mientras nosotros tengamos lo que tenemos ahora, verguenza nos deberia dar. Porque todas las virtudes españolas, que las hay, se disuelven en que tenemos el sistema que tenemos y no hacemos NADA, pero NADA, por cambiarlo.
Oh que guay, en España nos damos muchos abrazos. Claro que en Alemania o en Inglaterra un político con una falta menor renuncia por el descrédito que le da a su partido, y aqui ya pueden probar que te has robado un camión lleno de billetes de 500 que no pasa nada. Pero oye, que somos mejor que los alemanes, si. Mejores borregos.
Trabajamos mas que los suizos. Si, es verdad. Y luego el fruto de nuestro trabajo termina en Suiza en la cuenta de algun listo. Asi que menudo orgullo.
España es como un adicto. No necesita que le digan que es muy majo y muy bueno y que no pasa nada. Necesita un jodido revulsivo. Un verse al espejo y decir «O cambio o muero, no puedo seguir asi». Sino, pues eso. A ser felices como grandes campeones de la mediocridad mientras nos felicitamos en los baretos de lo muy españoles que somos, lo bien que se come y el sol y demas soplagaiteces.
Comentario escrito por Latro — 17 de diciembre de 2013 a las 5:50 pm
Que hay más español que sentirse avergonzado de ser español y compararse con los extranjeros? El autofustigarse es una de nuestras señas de identidad más patrias, esa ridícula autocompasión y complejo de inferioridad que sale a relucir especialmente en los sectores más «progres» de la población, acomplejados que relacionan cualquier cosa que suene minimamente española con el franquismo y el fascismo. Es precisamente por ese complejo de inferioridad tan ridículo por el que no levantamos cabeza.
Comentario escrito por Drak — 17 de diciembre de 2013 a las 5:55 pm
#23 Me quito el sombrero
Comentario escrito por Guillermo — 17 de diciembre de 2013 a las 6:04 pm
100% de acuerdo con Latro
Comentario escrito por Vicent — 17 de diciembre de 2013 a las 6:17 pm
Acabo de saltar sobre mi propia sombra (huy, perdón por el extranjerismo, de hacer de tripas corazón) y ver el anuncio en cuestión. Estoy intentando contar cien marcha atrás para no saltar de la mala leche que me han puesto.
El mismo día en que el gobierno español pretende justificar su apoyo ilegítimo al fútbol por razones de ‘Marca España’. El mismo día en que envío las postales navideñas al país ese de los chorizos de donde decidí emigrar voluntariamente hace unos meses.
Podría sumar tantas cosas que me avergüenzan de compartir país con esa gente que cree en la Españaza, los falleros y los del botellón, los que gritan en tertulias y presumen porque sabemos de qué carecen, que me saldría una entradilla mucho más larga que la suma de lo que es habitual en los comentarios a las brillantes líneas del Prof. López.
Siquiera la ignorancia («en Alemania no hay cómicos») merece comentario. Tengo que calmarme para escribir algo con sentido. Seguiré contando, desde mil, o desde diez mil.
Comentario escrito por Baturrico — 17 de diciembre de 2013 a las 6:23 pm
Nota bene: la referencia a los falleros es por la gente que celebra y berrea sin contar con el prójimo. Es localista valenciana. Extrapólese a tantas fiestas populares, incluyan la tortura animal o del prójimo, o no, que hay desde Bermeo hasta Santa Cruz de Tenerife, desde Denia hasta Betanzos… Sin ánimo de ofender a aquellos falleros que apuntan a ser ‘patrimonio inmaterial de la Humanidad’ (sic).
Comentario escrito por Baturrico — 17 de diciembre de 2013 a las 6:25 pm
#23 Pues por lo pronto la parida que ha soltado usted si que es bastante mas «española». De esa España casposa que se resiente que le muestren como no ha dado una en siglos por apostar a quedarse como esta en vez de a modernizarse, porque eso es «progre» y «antiespañol» y «de complejo» y…
La verguenza, señor, no me la da el ser español. Me la da el que pretendan que me alegre y reivindique con orgullo lo que le han hecho a España, o que como mínimo me calle y me ponga a loar el jamón serrano, en vez de ponernos a arreglarla.
Estas dos citas son de españoles.
«Escuela, despensa, y doble llave al sepúlcro del Cid»
«… lejos de nosotros la peligrosa novedad de discurrir, que ha minado por largo tiempo, reventando al fin con los efectos, que nadie puede negar, de viciar costumbres, con total trastorno de imperios y religión…»
Que de esas corrientes de largo recorrido en nuestra historia casi siempre tuvo éxito la segunda es la razón de que no levantemos cabeza.
Comentario escrito por Latro — 17 de diciembre de 2013 a las 7:00 pm
#24, Drak, el que inventen ellos y el españolizar europa no es un invento de la perroflautada del 15m.
Comentario escrito por Francesc — 17 de diciembre de 2013 a las 7:31 pm
Servidor ya ha comentado en twitter que ésto y lo de La Loto no son mas que el reflejo de la imagen de España que tienen, y quieren, nuestras élites y los que nos gobiernan.
Comentario escrito por John Constantine (@JohnConstantin1) — 17 de diciembre de 2013 a las 8:15 pm
En el fondo esto no es más que la misma mierda que el «Esto sólo lo arreglamos entre todos».
Pues para joderlo del todo se bastaron 4 banqueros y políticos mal contaos, oigan.
Comentario escrito por John Constantine (@JohnConstantin1) — 17 de diciembre de 2013 a las 8:18 pm
«Es precisamente por ese complejo de inferioridad tan ridículo por el que no levantamos cabeza».
Sí, lince, sí, ése es exactamente el problema que tenemos en España. Si todos viéramos cien veces el anuncio de Campofrío y a los niños se lo pusieran en la escuela, nos comeríamos el mundo, el paro desaparecería y lloverían ositos de gominola.
Ahora, hablar de los extranjeros como «gente más civilizada, más culta, más educada, más responsable, más vigilante y protestona frente a los abusos del poder»… Y una leche. Mirad Estados Unidos, por ejemplo, un país más disfuncional que nosotros en bastantes aspectos.
Comentario escrito por Eye — 17 de diciembre de 2013 a las 8:25 pm
Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que sostienes, Guillermo, pero si quisiera hacer un único apunte. El anuncio es horrible, inculto, patán, paleto, y asi hasta decir basta, pero hay una frase que tiene que me ha dado mucha pena, «uno puede irse pero no hacerse» que me traslada al desarraigo enorme de los que se van (empujados por la mierda de país que tenemos, que los echa, sin contemplaciones) y a la tristeza, sin remedio de abandonar tu tierra, xmucho que esta tierra no merezca ni eso.
Comentario escrito por Barbara — 17 de diciembre de 2013 a las 9:02 pm
En el fondo este anuncio transmite las mismas ideas de autosatisfacción chunga que cosas como las aclamadas campañas esas de «Mediterráneamente», pero con más caspa. Por eso me parece, la verdad, más honrado intelectualmente y menos preocupante. De hecho, la reacción de casi todo el mundo, lógicamente, es la que es (como podemos leer aquí). Lo realmente desasosegante es que, en cambio, los otros son tenidos por una maravillosa realización del genio hispánico y una hermosa y poética oda a nuestra manera de vivir.
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 17 de diciembre de 2013 a las 9:30 pm
Se han superado.
Enhorabuena a esos publicitas que, por aumentar los ingresos de venta de mortadela, se han estrujado intensamente la sesera y nos han obsequiado con una concatenación de argumentos simplistas, hipócritas y, en mi opinión, humillantes. Es insultante porque los españoles, al menos la gran mayoría, no tienen una baraja de posibilidades laborales como para poder declinar lo de ‘hacerse extranjero’.
Creía bastante insultante su pretensión de emocionarnos con el reflejo de una sociedad retrasada –retarded, para los cabrones que se ‘hayan hecho extranjeros’- que piensa que nuestro mayor problema es que no molamos, aunque vistas las reacciones positivas que ha suscitado el anuncio, igual ahí han estado más acertados.
De todas formas es publicidad. Podríamos analizar la cantidad de anuncios machistas o clasistas que pasan desapercibidos, por ejemplo.
Comentario escrito por Paula — 17 de diciembre de 2013 a las 10:04 pm
#36 Muy acertado su comentario, Pau, la verdá.
Creo que ya lo que nos choca con el anuncio es que esta peña de los publicistas, aún cuando son una pandilla de misóginos o salidos, según el caso, son capaces de disfrazarlo de cierta modernidad o estilo.
Pero es que con los de Campofrío, directamente, parece que les han hecho una radiografía de las visceras. Ni modernidad ni estilo ni leches. Españistán a tope. Caspa, cuñadismo y ranciedad a tope. En el fondo, lo que es,ha sido yes la gran mayoría de la sociedá de este país por mucho smartphone, red social y leches con que intenten disfrazarlo.
Comentario escrito por John Constantine (@JohnConstantin1) — 17 de diciembre de 2013 a las 10:27 pm
P.s: Quería decir «Paula, la verdá», pero el teclado y quien lo maneja están un poco tonticos.
Comentario escrito por John Constantine (@JohnConstantin1) — 17 de diciembre de 2013 a las 10:28 pm
Me sumo al aplauso de la visión de Latro de España-adicto.
Yo, por más que lo intento, no consigo deshacerme de otra visión: España-campofrío.
Ambas son una colosal fábrica de producir chorizos.
Comentario escrito por ieau — 17 de diciembre de 2013 a las 10:31 pm
#32 ¡Qué curioso! Uno de los promotores de la campaña «Esto lo arreglamos entre todos» era el abogado de la Infanta Cristina y padre de la Constitución, Miquel Roca.
Comentario escrito por JoJo — 17 de diciembre de 2013 a las 10:46 pm
Encaramándome a mi torre de juzgar, yo überopino:
También he pasado dos años y pico en Holanda. No es país de la gominola ni el Mundo de la Ideas ni nada de eso, pero puedo vivir relativamente bien, trabajando de lo que estudié por un sueldo y jornadas justas. Por los españoles que conozco de mi campo, partimos de una buena formación y lo hacemos relativamente bien.
El sistema de seguro privado es un mojón, claro está, porque ahí hay unos actores privados que tienen que equilibrar la calidad del servicio con una rentabilidad. Curiosamente, eso sí que lo estamos adoptando rápido. Pero, desde luego, aquí a nadie se le deja vivir en la calle, el acceso a la universidad está garantizado sea cual sea tu renta y las familias pueden tener hijos y prosperar. Cuando salgo a la calle la gente no camina abrazada dándose voces, se limita a vivir más o menos bien.
No estoy orgulloso del concepto España ni de una bandera ni de los tercios de Flandes ni de un determinado horario para cenar. Estoy orgulloso de mi familia y amigos, con los que comparto una serie de valores socioculturales. Estoy agradecido a una sociedad que en su momento me pudo dar la oportunidad de estudiar y mejorar, basado en un principio de convivencia y justicia para conseguir el mejor bienestar posible para los ciudadanos. Hoy creo que no podría tener esa oportunidad.
Jamás se me ha pasado por la cabeza decir que España es una mierda o que los holandeses son unos cabrones que se dedican a ser «educadamente desagradables unos con otros», que leí por ahí, o bien salir corriendo a comprarme zuecos y emborracharme como una alimaña el Konninginne dag con una peluca naranja. La cosa es más pragmática que todo eso: un balance de las cosas positivas y negativas que te afectan en el día a día. Por ahora, desgraciadamente, ese balance es bastante negativo en el lado español. Si queremos que eso cambie, no creo que tengamos que darle vueltas a la idea de que el ¨bien es bueno¨- aunque el supuesto bien no sea tan bueno al final – sino mirarnos al espejo y ver lo horrorosamente feos que nos estamos volviendo.
Y, hamijos, por mi experiencia personal, los holandeses (y me atrevería a extrapolar a otras nacionalidades de centroeuropea) no están conspirando judeomasónicamente para ver como nos joden la vida. Se limitan a pasar de nosotros bastante, excepto cuando van a ¨Lloguet del Mag¨, que ahí quieren que les pongamos cubatas para desbarrar.
Comentario escrito por Sr Estroncio — 17 de diciembre de 2013 a las 11:01 pm
Hola,
Vivo en Alemania desde hace un año, y si hay algo que no acepto es el sentimiento de superioridad con que se dirigen algunos alemanes a los españoles.
A mi me recuerda al rico del Barrio de Salamanca que mira por encima del hombre al obrero de Vallecas.
En el barrio obrero hay mayor índice de criminalidad, peor tasa escolar, mucha menor renta, todo es más cutre que en los barrios ricos… Ahora mi pregunta: ¿Son los pobres más tontos? ¿Deberían estar acomplejados? ¿Deben compararse continuamente con los ricos y asumir su inferioridad?
Esta es la sensación que tengo con España. Cada vez que voy allí y la gente habla de Alemania, joder, me dan ganas de preguntarles si realmente se sienten inferiores.
Yo acepto que España está peor. Que tenemos mil defectos, y mil problemas estructurales que resolver. Pero lo siento, no me voy a acomplejar de ser español, al igual que tampoco me voy a creer mejor. Simplemente estoy contento con quien soy y de donde vengo, trato de mirar realistamente los problemas a resolver, los canallas a combatir, las instituciones a limpiar….
Comentario escrito por Ignacio — 18 de diciembre de 2013 a las 1:19 am
Perdón, escribí el comentario anterior sin haber visto el anuncio de este año… (En Alemania hay millones de videos en Youtube capados por la SGAE alemana, GEMA, y cuesta un poco buscarlos, ).
Me ha parecido BRUTAL… joder, toda la vida afiliado al anarcosindicalismo y ahora se me salta la lágrima con un poquito de sensiblería Ibérica.
Un 10 para los publicistas.
Comentario escrito por Ignacio — 18 de diciembre de 2013 a las 1:28 am
Ignacio, el problema es que este tipo de anuncios preveen precisamente lo que pones: Que los españoles nos quedemos con que valemos mucho, que «saldremos», y que mientras seremos más felices que los siesos extranjeros por eso, porque como dijo Ana Botella en su ejemplar defensa de los juegos olimpicos para Madrid, nadie vive la fiesta como un español. Eso sí, cero de reformas estructurales MUY NECESARIAS para salir de ese pozo. Lo mismo que el vergonzoso anuncio de Aquarius que hablaba de nuestros «políticos extraordinarios» el año pasado porque 3 cargos electos contados en pueblos de absoluta irrelevancia habían renunciado al coche oficial, en plena época de cuestionamiento de una clase politica que tiene mucho que aprender de otras en el extranjero, simplemente porque ellos tienen una cultura democrática y de sociedad civil mucho más fuerte que la nuestra. Esto del Estado subvencionando ilegalmente a los grandes equipos de futbol es ya la última pista que necesitabamos para entender que la casta sólo considera a los españoles como unos borregos y acierta al predecir que la mayoría de ellos aplaudirá con las orejas al traer a la estrella X al Madrid o al Barça. No hay más que ver el bombardeo mediático que se armó con la llegada de Cristiano Ronaldo, o de Bale, o de Messi (Con las grandes cadenas de televisión adaptando su publicidad a anunciar el magno evento a los cuatro vientos). Y mientras, a recortar en sanidad o educación, a dejar el I+D muerto de inanición, a recortar las pensiones, etcétera. Mientras a los multimillonarios se les da dinero para mantener el circo, hay familias que mueren por comer alimentos caducados viviendo de okupas en sus pisos embargados. Pero España es feliz y fiestera. Un 10 para los publicistas.
Comentario escrito por Quebec — 18 de diciembre de 2013 a las 3:05 am
«Uno puede irse, pero no hacerse»
La parte mas dramatica del anuncio, y sospecho que su mensaje principal, esta encapsulada en esa frase del discurso de Chus Lampreave. Lo que viene a decir es que esto es lo que hay, no hay alternativa. Si a ud. le gusta dar abrazos y salir de cañas, olvidese de trabajar en una empresa tecnológica (o de trabajar, a secas). Le ha tocado ser español, relajese, y concentrese en celebrar alguna victoria deportiva, o hacerse fallera. Iciar Bollain y los directivos de Campofrio estan aqui para advertirle de que, si su hijo tuviese varias ofertas de trabajo, dejaria de quererle, de que si su concejal no fuese un delincuente, cancelarian las fiestas patronales. Y como a todo el mundo le gusta que su hijo le quiera y pasarlo bien en las fiestas, hay que asumir que tu hijo estara subempleado ,en el mejor de los casos, y que el concejal seguira delinquiendo impunemente. Pero que abrazos nos damos y que bonita la feria de noche. El año pasado Fofito decia que esto lo arreglamos entre todos. Este año Chus dice que , en el fondo, no hay nada que arreglar y que si lo hubiera, no podría hacerse, porque somos como somos. Incluso tu, espectador, tampoco puedes hacer nada individualmente. Puedes irte a Japon, a Suecia o a Zimbawe y vivir como ellos, pero en el fondo lo lamentas, y te sientes impostor. One of us! One of Us! cantaban en Freaks los monstruitos del circo.
Lo terrible es que el anuncio resuena porque pone de manifiesto el enorme complejo de inferioridad y la ignorancia galopante que abunda entre el respetable. Complejo de inferioridad que adopta distintas formas,como la del que necesita gritar a los cuatro vientos lo cojonudo que es el spanish way of life e hipertrofiar hasta el ridiculo el orgullo patrio («soy español, a que quieres que te gane?») o la del cree que esto-es-una-puta-mierda-porque-somos-como-somos. Lo gracioso es que quienes dicen esas cosas suelen ser los mismos, en distintas fases de mania o depresion. Cualquier cosa menos afrontar la puta verdad: esto sera lo que nosotros logremos que sea. Pero para decir eso, Iciar no tuvo ovarios. Al fin y al cabo no se vive tan mal, cobrando de una empresa de chorizos.
PD: Ignacio, dos imágenes: un aleman despreciando a un inmigrante español y un español despreciando a un inmigrante marroqui. Encuentre las siete diferencias.
Comentario escrito por InVino(Veritas) — 18 de diciembre de 2013 a las 4:12 am
«…mi única y humilde verdad era un odio insuperable a la estupidez y a la crueldad; es decir, una aversión natural al único pecado que para mí existe, el pecado contra la inteligencia…
…entre ser una especie de abisinio desteñido…. o un kirguís de Occidente…. es preferible meterse las manos en los bolsillos y echar a andar por el mundo, por la parte habitable de mundo que nos queda, aun a sabiendas de que en este época de estrechos y eogístas nacionalismos el exiliado, el sin patria, es en todas partes un huésped indeseable que tiene que hacerse perdonar a fuerza de humildad y servidumbre su existencia. De cualquier modo, soporto mejor la servidumbre en tierra ajena que en mi propia casa»
En MODO Manuel Chaves Nogales ON (A sangre y fuego)
Comentario escrito por teresa — 18 de diciembre de 2013 a las 4:36 am
En resumen: ¡huid!
Comentario escrito por teresa — 18 de diciembre de 2013 a las 5:21 am
Veo que nadie ha comentado la encomiable labor social que cumple este anuncio, dando trabajo a actores españoles en horas bajas, que hace años que no les cae ni un mal papel de tontito del pueblo en alguna aldea de la España profunda en una de esas comedias costumbristas con las que nos obsequiaban en los noventa, su momento álgido.
Es triste tener que hacer un anuncio de jamón cocido para ir capeando el temporal en un intento desesperado por que el público no se olvide de tu careto de una vez por todas, pero más triste es de robar…
Comentario escrito por Karraspito for President — 18 de diciembre de 2013 a las 6:16 am
[…] Campofrío: la caspa tira al monte […]
Pingback escrito por Lecturas interesantes — 18 de diciembre de 2013 a las 8:00 am
Los habitantes del Reino de España y sus descendientes serán lo que quieran ser. Independientemente de anuncios que explotan las emociones y los lugares comunes. Muchos ya toman el destino en sus manos y cumplen con su obligación cada día haciendo una sociedad mejor. Otros trabajan para otros intereses contrarios a los comunes, a sabiendas. Y otros más se han ido (nos hemos ido), encantados o asqueados.
El anuncio de Bollaín explota los topicazos de manera que recuerda a los refranes que ensartaba Sancho Panza para enfado de Don Quijote y regocijo del lector. Al verlo uno piensa en una de esas frases hechas «dime de qué presumes y te diré de qué careces».
Tras los ecos del anuncio, vemos que ahora estamos en fase depresiva, después de la eufórica del Aznarato y del primer Zapaterato. Tanto que los que leen y se quejan andan (andamos) casi en plan noventayochista. Luego vendrán los tiempos de alegría y euforia cuando vuelva a haber cuartos en el bolsón. Ni tanto ni tan calvo.
Nuestro problema realmente es cultural, y de actitud, tanto que daña la convivencia (el desprecio por el prójimo o la envidia son patrimonio de todos los españoles, ciertamente). Hay millones de españoles válidos, ingeniosos, trabajadores, originales, geniales incluso. Como en muchos otros países. La autocomplacencia, sin embargo, el provincianismo crónico, lleva a la ineficiencia y al abismo por inacción. Si a esto sumamos una tolerancia temeraria ante las malas prácticas (desde el que paga facturas sin IVA hasta el que vota y comprende al político corrupto, desde el que falta el respeto a los maestros y otros funcionarios públicos hasta el que presume de estafar al fisco), nos encontramos con el cuadro actual.
Así poco a poco nuestros problemas se van retroalimentando: los creamos nosotros con nuestra actitud frente a nuestro entorno y se reflejan y se amplifican desde los poderes públicos, que dan a la plebe lo que esta desea para seguir adelante. Es mucho más fácil presumir de que unos jóvenes bien majos y ‘apañaos’ ganen al fútbol a otros, que hacerlo de la conservación un territorio que alberga la mitad de las especies animales y vegetales de Europa, de unas empresas que innovan o de un sistema educativo eficaz y una investigación de vanguardia. Si lo hubiere, mejor cargárselo para mantener a la casta que vive a costa del BOE y el cemento.
Difícilmente se puede encontrar una sociedad que penalice tanto el talento y la calidad como la española, que optimice menos sus recursos, tanto en la formación de sus ciudadanos como en los ámbitos empresariales o en la administración pública. Un país que desaprovecha un tercio de sus recursos (eso es lo que significa tener un 30% de desempleo), que envía al arroyo a buena parte de su juventud para mantener los priviegios de una casta, no merece respeto como sociedad. Entre tanto los medios hablan de gastronomía, de fútbol y de fiestas populares, pasados los grandes eventos, para mantener la autoestima. No tenemos de momento un Galdós o un Blasco Ibáñez que nos cuenten como son las cosas (aunque en ‘Miau’, ‘El intruso’ o ‘Arroz y tartana’ podemos ver aún el presente), nos tendremos que conformar aún con las descripciones del palco del Valencia CF de Ferran Torrent o del Misent de la Costa Blanca de Chirbes, para empezar a entender algo. Ahora bien, si leemos los correos electrónicos de Miguel Blesa como crónica o como sátira, podremos entender muchas más cosas. Incluso ayudará analizar críticamente la lógica y el texto y la ideología (si la tiene, que claro que la tiene) del anuncio de Iciar Bollaín, como síntoma de la enfermedad, que empieza por generalizar en comparar con otros países, como si fuera algo homogéneo eso de «los alemanes», «los griegos» o «los vascos». Más allá llegaría tener el estómago de analizar los discursos de Camps o Aznar o Rajoy en su cénit -‘som els millors’.
Para qué torturarnos, la verdad. Vamos a tomar unas tapas, anda, venga, la penúltima, que como aquí no se vive en ningún ‘lao’.
Comentario escrito por Baturrico — 18 de diciembre de 2013 a las 9:26 am
(El problema que tiene irse a tomar ‘la penúltima’ es que aquí en Renania no hay muchos sitios para eso, tampoco lo echo de menos, aunque un vino caliente y unas salchichas o un filete de cabezada sí que caerán en los mercadillos de navidad, no lo niego, y eso tampoco está nada mal)
Comentario escrito por Baturrico — 18 de diciembre de 2013 a las 9:53 am
Y,pregunto,este detritus social y el de la loto es lo que son capaces de parir los directores de cine españoles cuando se pasan a la publi? Iciar Bollain,que dirige cine pretendidamente social,¿no ha sentido asco y vergüenza al ver el resultado de su trabajo? ¿O la pela es la pela?
Comentario escrito por John Constantine — 18 de diciembre de 2013 a las 12:35 pm
Menuda panda de resentidos sociales.
Comentario escrito por josé luis — 18 de diciembre de 2013 a las 2:26 pm
«Uno puede irse pero no hacerse» Discrepo tajantemente de esta frase. Yo me fui hace trece años y ya estoy bastante hecho. Se puede sentir nostalgia pero no tiene por qué ser un impedimento para integrarse. Es más, cada vez que vuelvo de visita a la penísula me siento un poco más extraño en mi propia tierra, yo habré cambiado pero el país también. Cada vez quedan menos cosas de las que sentir nostalgia. Ya no sé quienes son los actores o cantantes de moda, los que yo conocía ahora hacen de viejos y la generación del landismo se ha muerto (me ha hecho mucha ilusión ver que Chus Lampreave vive todavía). Pero Latro tiene razón España es como una droga que crea adicción y por eso me paso por LPD a recoger mi dosis de metadona.
#9 Rafa, a usted le parece que hay falta de empatía porque la gente no vaya haciendo aspavientos ni halaracas cuando se saluda a gritos por la calle. Para mi que la casta gobernante aplique unos recortes que mandan al paro y la pobreza a buena parte de la población me parece una falta de empatía y de compasión (de caridad como dicen los curas) tremenda. La ministra tecnócrata italiana lloró ante las cámaras cuando anunció los recortes mientras que el jefe de la patronal española se partía de risa antes de contarnos la reforma laboral.
Y es que las emociones están muy sobrevaloradas en España, tanto que tendemos a exagerarlas y a hacer teatro. Tienes que fingir y mostar más empatía de la que sientes porque si no eres una mala persona. Cada uno va por la calle, no mostrando sus verdaderas emociones sino interpretando un personaje. Qué remedio nos queda en un país donde cuentan más las relaciones personales que los méritos propios. Acostumbrado a esta jungla de sentimientos exgerados o fingidos, cuando llegué a Alemania sus gentes me parecieron inocentes como niños, incluso tenía la sensación de podía leer sus mentes. Ellos son tan inocentes que creen en el sistema y el sistema les funciona porque creen en él.
Puede que los españoles seamos más creativos, el problema es cuando se junta demasiada gente creativa. La creatividad se convierte fácilmente en picaresca y eso no hay sistema que lo aguante.
Comentario escrito por emigrante — 18 de diciembre de 2013 a las 3:16 pm
Al final, el anuncio es la versión patria del clásico ‘You can take a man out of the street, but you can not take the street out of the man’.
@emigrante, Me ha encantado este comentario » cuando llegué a Alemania sus gentes me parecieron inocentes como niños, incluso tenía la sensación de podía leer sus mentes». Aunque no es la sensación que tengo yo por París… Lamentablemente, jeje…
Comentario escrito por gazpacho — 18 de diciembre de 2013 a las 5:15 pm
Lo bueno es que ese menosprecio y mirar por encima del hombro de alemanes a españoles a veces lo leemos aquí, en LPD, de periféricos respecto a catetos mesetarios, y asín… nos va.
Comentario escrito por Asín...nos va — 18 de diciembre de 2013 a las 5:21 pm
Estoy con emigrante. Yo pasé mis trece años también aquí, y he vuelto para quedarme una buena temporada. Efectivamente, los alemanes son inocentes y creen en el sistema. Recuerdo que comentaba a un amigo cuando se metía con la corrupción española (Marbella) que a veces pasaban cosas así en Alemania, y justo después estalló el caso de los donativos a la CDU y el silencio de Kohl, y él no daba crédito. No entraba en sus parámetros. Ahora está algo más descreído, pero tenía motivos para hacerlo. Hemos visto irse a zu Guttenberg y a Schavan -qué pena esta última, mira que me gustaba como ministra, y eso que yo no soy precisamente pro-CDU- por plagiar en la tesis doctoral. En Alemania Merkel le monta la fiesta de cumpleaños al presidente del Deutsche Bank en la cancillería, pero a nadie se le ocurre pedir el recibo del coche en el taller en la factura. Y eso de que en Alemania no hay cómicos o que no saben divertirse, pues nada, que le echen un vistazo al Heute Show de la ZDF, a los cabarets políticos o no de la zona de Colonia, o que se pasen por un pub o un restaurante un viernes por la noche… y sin gritos.
Hay alemanes, por cierto, que miran por encima del hombro a otros, hay mucho «besserwisser» también aquí. Pero yo he visto a revisores en trenes españoles cómo trataban a subsaharianos o rumanos, y a la gente normal hablar de los marroquíes, y no me siento especialmente satisfecho de mis compatriotas. Yo, como «emigrante», también me he hecho un poco alemán, porque estoy a gusto en Alemania, y mis hijos crecen como alemanes con padres con acento y abuelos en país de playa. Tomo jamón -no sé si de la marca del anuncio-, claro, pero también Mettwurst, Nackensteak, y de la cerveza, mejor no comparar. Que en todos sitios hay cosas buenas, oigausté.
Comentario escrito por Baturrico — 18 de diciembre de 2013 a las 6:39 pm
Quería decir «el recibo sin iva en la factura del coche en el taller» – uf, muy complicada la frase.
Comentario escrito por Baturrico — 18 de diciembre de 2013 a las 6:40 pm
No sé. Recuerdo el primer anuncio de Campofrío como algo bastante «tenebroso» y sin gracia en torno a la tumba de Gila, era bastante sentimentaloide. El del año pasado sí que encerraba un mensaje mucho más ofensivo, ya que reflejaba algunas miserias como algo positivo.
El de este año, sin embargo, creo que ha afinado más y ha corregido ciertos errores y tonterías, empezando por el deseo de ser extranjeros que pese a la segunda parte del anuncio empieza por una crítica. Luego apela a la nostalgia y a algunos tópicos, pero ni de lejos es el despropóstito del pasado año.
Por otra parte Campofrío, en sólo tres campañas, ha conseguido convertir su anuncio en el sustituto de Freixenet, de capa caída, por lo que en el campo publicitario han hecho un buen trabajo.
Hay que tener en cuenta que pese a lo que algunos creen en esta página -que el anuncio suscita críticas furibundas-, eso es tan sólo un espejismo por movernos en determinados ambientes tanto en internet como en la calle. En general el anuncio gusta mucho y se considera muy bonito.
Otro fenómeno curioso es que se trata del quizá único anuncio que abandona un poco la ficción publicitaria más convencional para tocar asuntos realistas, y eso suscita un encono que no veas en el personal y en ciertos sectores aviva el partidismo hispano. Sin embargo en los últimos años he visto anuncios mucho más ofensivos e insultantes que éste, sólo que no hacían referencias tan directas a determinadas situaciones cotidianas del país.
Comentario escrito por Alfredo MG — 18 de diciembre de 2013 a las 7:37 pm
Alfredo MG, en general, a mi, la publicidad casi toda me da arcadas, sobretodo por esa mania de tratar de enlazar lo «sublime» con el chopped, en este caso. Se siente uno bombardeado por una serie de mensajes que son tan sinceros como los que le diria una prostituta intentando llevarse el negocio.
Si es por lista de anuncios insultantes, teniamos hace no mucho uno de Telefónica-a-lo-15-M que daban ganas directamente de prenderle fuego a algo.
Comentario escrito por Latro — 18 de diciembre de 2013 a las 8:02 pm
El enlace de lo sublime con el chopped es lo que toda la vida ha hecho el turrón nosequé donde la gente vuelve a casa por Navidad, la lotería con la esperanza etc. No creo que este anuncio de Campofrío se salga -ojo, en el caso de este año- de un mensaje navideño más tradicional, sólo que enlazando con asuntos económicos.
La única diferencia es que España aparece en ellos, no en otro anuncios. Y eso es lo que genera este descacharrante fenómeno con análisis que me parecen ya demenciales, como en algún diario donde se destaca que como es una compañía que ahora está en otro país, ¡cómo se le ocurre hace esto!
Pensad en qué se diferencia este anuncio de otros navideños salvo en «integrar» España. En nada. De hecho su mensaje se ha quedado al borde, pero al borde, de convertirse en un «vuelve a casa por Navidad» dedicado a emigrantes.
Comentario escrito por Alfredo MG — 18 de diciembre de 2013 a las 8:21 pm
El artículo hace un discurso político – sociológico oponiendo virtudes de otros países de las que se cachondea (básicamente, que las cosas funcionen y la gente tenga trabajo) con que aquí somos muy salaos. A mí eso me parece una aberración, como mensaje. Me parece muy bien que quieran vender chopped, incluso que su estrategia sea esta. Pero lo que me parece demencial es que a la gente le parezca maravilloso el mensaje que propone, y que si lo criticas es que eres antiespañol, o algo así.
Comentario escrito por Guillermo — 18 de diciembre de 2013 a las 8:46 pm
#61 Evidentemente, y por eso mismo he dicho que casi toda la publicidad me cae mal.
Pero cuando la cosa llega a pretender usar la crisis actual como excusa para ponerse una supuesta superioridad moral para darnos consejitos sosos e idiotas que no llegan a consuelo de tontos, como excusa para vender chopped, es cuando a uno se le empiezan a hinchar las pelotas de verdad
Comentario escrito por Latro — 18 de diciembre de 2013 a las 8:52 pm
Oygan, se imaginan ustedes que al presidente de un lander aleman o como se digan sus terruños le imputan a la parienta por temas relacionados con el pecunio? Allà supongo que dimitiría por vergüenza torera, aquí el tio cenará con cava esta noche y después yuntará con la respectiva, a la salud de nosotros.
Pero ná, ser español es lo mejor y envidiar a los forasteros es de paletos vendepatrias.
Comentario escrito por Francesc — 18 de diciembre de 2013 a las 9:12 pm
#57 «Pero yo he visto a revisores en trenes españoles cómo trataban a subsaharianos o rumanos, y a LA GENTE NORMAL hablar de los marroquíes, y no me siento especialmente satisfecho de mis compatriotas»
Espero que esto fuera sarcasmo. Porque si no, me da que se le ha visto a usted el plumero de su subconsciente.
Comentario escrito por Karraspito for President — 19 de diciembre de 2013 a las 2:59 am
Pues si, yo un catalán viviendo y TRABAJANDO en Chile… ya te puedes imaginar con que cara me quedé al ver el anuncito de Campofrío. Lo mejor? Pues que no me voy a «tener que hacer» extranjero porque ya lo soy! :D Soy Catalán y si hace falta me nacionalizo chileno xD
Obviamente 200% de acuerdo con lo expuesto.
Comentario escrito por Guillem Serra — 19 de diciembre de 2013 a las 6:48 am
Pues claro que hay parte de cachondeo y parte de escritura rápida, compañero de foro Karraspito. En el subconsciente colectivo está grabado a fuego el espíritu del cristiano viejo, del hidalgo manchado de migas para hacer que ha comido. Claro que no hay ‘gente normal’, bueno, sí, la que tiene cromosomas de ‘homo sapiens’.
Poco bueno he escuchado en general a mis paisanos sobre los de fuera, salvo a los familiares que fueron emigrantes, que aprendieron a respetar al que ha dejado su casa. Cuando he escuchado en España meterse con la gente de países más pobres (por ejemplo «seguro que ha comprado el título académico» o «ya sabemos como son») no me he contenido y siempre digo, «claro, como yo en Alemania». Por cierto, en Alemania, los pequeñoburgueses (‘Spießer’) también son tremendos, pero muchos de ellos han aprendido a ser hipócritas y a no decir lo que piensan en público delante de un extranjero meridional -y eso que yo tengo que usar el «Herr Professor Doktor» como escudo cuando alguien se pone tonto-.
En fin, no nos enfademos demasiado, que es adviento y viene el turrón y la ‘inversión’ en la lotería y los embutidos esos. Hala pues.
Comentario escrito por Baturrico — 19 de diciembre de 2013 a las 8:20 am
Por añadir, aqui tenemos al parecer el otro lado de la misma empanada mental que se nos vende.
http://www.jotdown.es/2013/12/no-queremos-ser-pobres-almudena
El problema de España, al parecer, es que ya no somos españoles. Si tan sólo fueramos igual de «dignos» que nuestros antepasados…
Comentario escrito por Latro — 19 de diciembre de 2013 a las 1:11 pm
No entiendo cómo hay tanto revuelo con estos anuncios. Simplemente se trata de propaganda que muestra esos detalles que la gente que vive fuera echa de menos. No es un plan para salir de la crisis. Simplemente es un anuncio, no reivindica nada. Me parece que esto es criticar por criticar
Comentario escrito por Noelia — 19 de diciembre de 2013 a las 1:51 pm
A mí el anuncio me pilla a contrapelo, pero no necesariamente por el mensaje concreto –aunque es una gilipollez– sino por aquello, tan de moda ahora, del «marketing emocional»: esto es, ese intento burdo de manipular a la gente con sentimentalismo barato e infantiloide.
(Sí, casi toda la publicidad viene a ser así. Pero, no sé si será manía mía, cada vez lo hacen de forma más descarada).
Comentario escrito por Eye — 19 de diciembre de 2013 a las 4:10 pm
#69 si se trata sólo de publicidad con fines comerciales es hasta comprensible. Mucho peor es cuando se utilizan las emociones con fines de manipulación ideológica, para la opinión y la información política. Lo ha teorizado Chomsky, claro, pero no hay que irse tan lejos, basta con escuchar el discurso irracional de muchos políticos nuestros, y más ahora en la discusión identitaria que nos rodea y nos mareará por muchos meses.
Este anuncio casi entra en un asunto de crítica social, y por ello es tan peliagudo, al tocar el aspecto migratorio y transcultural de una manera que chirría, pues el objetivo es vender embutidos y utilizar las emociones navideñas para ello.
Comentario escrito por Baturrico — 19 de diciembre de 2013 a las 4:16 pm
Me habeis «obligado» a ver el anuncio, typical topical spain, si, con una miajita de exaltación de esas cosas que deberiamos suavizar – bares, voces y tipismos varios- pero lo que me ha jodido es la entradilla: somos los últimos en todo y apetece borrarse…no abuelita/publicista mía, no apetece borrarse porque seamos los últimos en todo, vendedores de ñoñerías. Apetece borrarse porque vamos para atrás, no solo en dinero, o en bienes materiales, vamos para atrás en todo. En miserias, en sanidad, en educación en hacer comida para tres y fingir que podemos comer quince- con un poquico pan, les faltó decir-, en leyes de vagos y maleantes…cagón en el copón de bullas, apetece borrarse porque volvemos a la sociedad de los años 50 y pa su p.m.
Ahora haz anuncios de estos, con entraditas más falsas que un duro de seis pesetas, mete a todos los actores que trabajaron en nuestros años de subida- sin base solida, pero subida- y vende un mensaje positivo, como el de que ya se ve la luz al fondo del tunel, que estamos creciendo, que somos un país que cumple y me lo pasas el día que los hijos de milpadres que dirigen las electricas, con la connivencia o colaboración necesaria dede los comisionistas que nos gobiernan nos vuelven a tangar en lo de la luz… sus muertos
Comentario escrito por galaico67 — 19 de diciembre de 2013 a las 6:22 pm
Cuando veo esperpentos como el anuncio en cuestión, no puedo por menos que imaginarme a los creativos que lo parieron como primos-hermanos de aquellos que tan fielmente describía Beigbeder en su vitriólica novela “13,99 euros». Los que la han leído seguro que saben a lo que me refiero.
Lo gracioso, sin embargo, es constatar como un producto generado por mercenarios y desde el cinismo más extremo llega a ser tomado en serio e incluso defendido por muchos de esos entes-campofrío a los que va dirigido, ávidos de propaganda paternalista que les permita seguir escondiendo la cabeza bajo el ala y durmiendo con la tranquilidad de que, a pesar de todo, «como aquí en ningún lao».
Comentario escrito por Caliban — 19 de diciembre de 2013 a las 6:28 pm
Para los que dicen que sólo se trata de publicidad: sí, vale, bueno. Pero creo que lo que estamos criticando, en el fondo, no es el anuncio en sí. Es lo que representa, lo que quiere representar, y la gran cantidad de mentes autocomplacientes a las que el anuncio les ha parecido bien, que es lo que nos joroba.
Permítanme otro exabrupto como desahogo personal: como exemprendedor a punto de ser embargado por la quiebra del negocio familiar y como afortunado empleado sobrecualificado, minusvalorado e infra-remunerado, que no puede irse al extranjero por sus obligaciones familiares y sus miedos, le deseo al espíritu de campofrío y sus anuncios y a sus seguidores que se vayan a la mierda. Que no se olviden de votar ppsoe y que sí, que la nueva ley de seguridad ciudadana va a servir para proteger a los ciudadanos.
Comentario escrito por ieau — 20 de diciembre de 2013 a las 6:43 pm
Señores, he hecho un pensamiento buscándole la lógica a este anuncio tan profundo y creo haberla encontrado. Y tengo que decir que el planteamiento de la empresa de comunicación responsable de este bodrio es brillante. A fecha de hoy a muchos nos causa repulsa vanagloriarnos de lo que nos diferencia de Europa, países muchísimo más serios recurriendo a los tópicos como que son gente aburrida y demás.
Pero en lo que nadie ha reparado es que gracias al señor Gallardón, la pirámide poblacional de este país va a pegar un cambio de la leche. Dentro de 15 años imperara lo que yo denomino el chonismo-poligonerismo-KevinJosismo. Gracias a la influencia de los grupos ultracatolicos, con la aplicación de la ley del aborto las chicas de bien y de orden podrán seguir haciéndolo en Londres por ejemplo y oye… el aborto es un asesinato para ellos pero también está el perdón y el arrepentimiento y aquí no pasa nada. Quien no podrá hacerlo será la clase baja de este país tan aficionada a Ana Rosa, al Marca, al nos tienen manía, a las olimpiadas, a los complots si no nos dan las olimpiadas, etc etc. Esta empresa de chopped lo que esta es planteándose la estrategia mercadotécnica a largo plazo en un alarde de visión de futuro.
Yo no tengo TV por lo que evito la gran mayoría de publicidad. Pero a medida que más publicidad veo, menos ganas de optar por determinadas marcas. Deje de comprar una conocida marca de productos lácteos después de un comercial en el que la trama era “pobrecita la abuela de 80 años que está en el cielo” y la abuela estaba saltando en paracaídas. Tal cual. Cuanta más publicidad veo, más me gusta hacendado. Es el mismo efecto que cuando acudo al cine, raro es el tráiler que produce en mí el efecto de automáticamente dejar de considerar la película que promociona.
Felicidades al autor por el post. Alivia ver que no estamos solos ante tanto cutrerío, aunque seremos cada vez más minoritarios por culpa del chonismo.
Comentario escrito por Salva — 21 de diciembre de 2013 a las 1:15 pm
[…] spot, que dura 2.32 minutos, supone una involución hacia los valores de los años 50 y, en realidad, es heredero de una tradición que bebe de la extrañeza hacia lo extranjero y de […]
Pingback escrito por Campofrío: #HazteExtranjero | La última en llegar — 23 de diciembre de 2013 a las 9:02 am
El titular de El País de hoy:
«La china Shuanghui y la mexicana Sigma controlarán Campofrío
Los dos grupos tendrán un 37% y un 45% del capital. Las acciones del grupo de alimentación caen en Bolsa un 7%»
Parece que han hecho un pan como unas tortas
Comentario escrito por emigrante — 23 de diciembre de 2013 a las 4:45 pm
Yo estoy orgulloso de ciertos valores españoles que salen en el anuncio, pero sólo con eso no vamos a ningún lado.
Vale ya de regodearnos en bobadas que ya las tenemos muy sabidas y que no dan de comer. Que sí, que somos muy majos, mu cachondos y muy generosos. Genial. Pero echo en falta que haya mas capacidad de trabajo, más compromiso, mas integración, más inteligencia social, más organización, más modernidad, más apertura de ideas, más protestas constructivas (no pataletas, berreas e insultos), más respeto, más ganas de innovar y más practicidad (algo que admiro por ejemplo de los catalanes).
Quizás lo llevemos en los genes, o lo provoque el clima o que se yo… pero cuando viajo (y lo hago a menudo por trabajo), intentó aprender cosas positivas de otros países y sociedades. Nosotros no, vivimos cómodos en la imagen que tenemos de nosotros mismos mirándonos el ombligo y sin la más mínima capacidad de autocrítica.
Para rematar, mencionar la enorme envidia que siempre siente el español por el vecino, la gran individualidad que tiene, y la falta de objetividad que muestra ante muchas cosas. Para unas cosas está muy bien, pero para progresar cómo sociedad, dar de comer a todos y tener un verdadero estado de bienestar, no sirve.
Mientras tanto sigamos con políticos (y votantes) que viven de las dos Españas mientras otros países avanzan hacia adelante y crecen mentalmente. Basar la vida y los valores solo en la pandereta me cansa, pero creo que esto no lo cambia ya nadie. Que pena de país con las buenas cosas que tenemos…
Comentario escrito por Julio — 26 de diciembre de 2013 a las 2:00 pm
[…] sea un poco pesado tener que asumir esta condena de padecer el país más atrasado y, sobre todo, con menos ganas de dejar de serlo, de esta parte del […]
Pingback escrito por España contra España « La Página Definitiva — 13 de enero de 2014 a las 9:00 pm