ERE en El País: siempre un poco más allá
Entramos en el segundo día de huelga en El País, con un éxito superior al 90% de la plantilla. Ayer fue del 79%, algo que anunciaba, ufano, el propio periódico en portada: “El País se publica en la web y en los quioscos a pesar de la huelga del 79% de la plantilla”. Como si eso fuera un éxito, y no un fracaso monumental, uno más, de la dirección del periódico. Porque la cuestión no es solo poner a redactores de México a hacer información sobre España, o redactores jefe a rellenar noticias; la cuestión es, también, que tu producto sea digno. Y el periódico que han perpetrado “a pesar de la huelga del 79% de la plantilla” posiblemente no alcance ni el 21% de la calidad a la que, en tiempos mejores (y muy remotos), sus lectores estábamos acostumbrados. Pero oigan, igual es que yo me equivoco y lo que hay que hacer aquí es hacer un periódico sólo con jefes y becarios, a ser posible sin ninguna vinculación, ni geográfica, ni por formación o experiencia, con los temas sobre los que supuestamente informan. Y verás qué bien.
Comienza a parecer, dada la espiral en la que el hombre está inmerso, que lo que más ilusión le haría a Cebrián, lo que ansía por encima de cualquier otra cosa, es ser recordado como uno de los supervillanos más grandes de todos los tiempos. Es acojonante la absoluta falta de gestos de conciliación, de simular al menos interés por alcanzar algún punto de acuerdo, de cualquier cosa que no sea capitalismo dickensiano de la peor especie, por parte de la dirección del diario El País desde que se anunció el ERE. Con detalles casi surrealistas, como censurar un blog o una columna periodística à posteriori, es decir: una vez publicados.
Correlativamente, y como es normal, los movimientos contra la dirección son cada vez más apoyados por parte de todo aquel vinculado con el periódico: redacción, colaboradores, lectores… Mucha gente se está manifestando, con llamativas excepciones de supuestos “buenos oficiales”, como Gabilondo (que se ha apresurado a justificar el ERE), y también, justo es reconocerlo, de gente que habitualmente no es santo de mi devoción, como Elvira Lindo. El último movimiento al respecto es la firma de un manifiesto por parte de una veintena de reputados articulistas del periódico; ya veremos si se atreven con ellos, pero uno ya está curado de espanto y, vistos los antecedentes de Cebrián y su deriva como supervillano de cómic, no sería de extrañar que ninguno volviera a escribir en El País (al menos, mientras El País siga con Cebrián al frente) y el sin par Juan Cruz acabe escribiendo 20 artículos de opinión, sobre los temas más diversos que puede ofrecernos semejante hombre del Renacimiento, y con un balance siempre parecido, a medio camino entre el sopor y la náusea.
Personalmente, la imparable decadencia de Prisa y El País me recuerdan cada vez más a la del PSOE. En ambos casos, esta decadencia se debe, además de a funestas decisiones del pasado, a la nula sensibilidad de los que mandan para acercarse a sus trabajadores/militantes, a sus lectores/votantes: a su público. Ningún cambio. Todo sigue igual, y en todo caso los errores se sistematizan y aplauden. Siguen al frente los que están hundiendo el barco, para así hundirlo más. Y, en efecto, lo hundirán más y más, hasta que ya no quede nada que hundir, momento en el cual Cebrián, en una noche de tormenta, podrá subir a la cima de una montaña, elevar los brazos hacia el cielo y, alumbrado por los rayos, soltar alguna carcajada estentórea y desquiciada de triunfo.
Señor Guillermo yo voy un paso más allá del «la imparable decadencia de Prisa y El País me recuerdan cada vez más a la del PSOE». Para mi humilde punto de vista de una persona que no tiene ni pajolera idea de empresas de comunicación ni de prensa ni tiene a día de hoy contacto alguno con el mundillo universitario. El PSOE ha perdido toda credibilidad como partido de izquierdas y por tanto el grupo poblacional con esta ideología lo está abandonando en busca de nuevos espacios. A PRISA le ocurre un poco lo mismo hasta la muerte de Don Jesús el producto que ofrecida PRISA era reconocible tanto en radio, prensa escrita y televisión, contenidos dirigidos a gente urbana, progresista y segmento de edad de mediana edad, pero que podría abarcar a otros sectores. De unos años a hoy su televisión Cuatro a pasado a manos de Telecinco (pasando de Gabilondo a Gran Hermano), Cadena Ser a banalizado su programación hasta convertirlo en algo gaseoso sin entidad con el espectáculo añadido de Carrusel y el País ha perdido el norte sobre todo cuando habla de sud-América (ejemplo reciente Chaves y Nicaragua). Por tanto el target comercial del País (que es en gran medida que el del PSOE), esta buscando otros destinos y con el comportamiento de la dirección del periódico está claro que los que huyan no van a volver (como tampoco volverán al PSOE por mucha pantomima contradeshaucios que pronto nos presentarán a los ciudadanos).
Comentario escrito por tabalet i dolçaina — 08 de noviembre de 2012 a las 11:18 am
podríamos hacer recuento de los que no se han mojado, no? por 25 pts., juan cruz:
– juan cruz
j
Comentario escrito por de ventre — 08 de noviembre de 2012 a las 1:11 pm
muy certera la comparacion EL Pais y PSOE…
Comentario escrito por Soemone — 08 de noviembre de 2012 a las 1:11 pm
boyero tampoco, no?
Comentario escrito por de ventre — 08 de noviembre de 2012 a las 1:11 pm
Juan Cruz sí ha firmado… en sus artículos publicados en la sección de cultura durante estos días de huelga.
Por cierto, Guillermo, te gustará comprobar que Elvira Lindo no esta haciendo tampoco huelga.
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 08 de noviembre de 2012 a las 2:37 pm
Con los columnistas es más difícil saber si hacen huelga o no; depende del día en que hayan enviado sus colaboraciones, quizás lo han hecho varios días antes de la huelga y El País ha decidido publicarlas ahora. Lo que es más relevante es ver qué han hecho las «firmas» habituales, que no sólo hacen columnas, sino también reportajes, críticas, … O sea, Boyero / Cruz, a cual más comprometido y radikal en su lucha contra el sistema
Comentario escrito por Guillermo — 08 de noviembre de 2012 a las 4:03 pm
Pero Boyero ya dice él claramente que pasa de todo, que es un cobarde, etc. Es que ni siquiera presume de izquierdista, sino de «yo escribo donde me paguen».
Leo lo que enlazáis de Gabilondo y en fín, que él de ese tema del ERE no sabe nada. A pesar de ser consejero de Prisa Radio. Que no se ve con Cebrián, aunque es una referencia para todos. Un tío que podría decir lo que le diese la gana, que ya no necesita ni la pasta que le den, y se comporta así. Pena y asco.
Comentario escrito por kirikiño — 08 de noviembre de 2012 a las 5:35 pm
[…] cada vez más sobre las estructuras de los medios impresos, lo que explica, pero sólo en parte, la marea de Eres y el aumento sistemático de la precariedad laboral que estamos viviendo en los medios españoles. […]
Pingback escrito por Los diarios impresos se hunden… ¿Cómo es posible? | Chapapote Discursivo — 28 de noviembre de 2012 a las 6:12 pm
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Pingback escrito por El País le compra una falsa foto de Chávez a Amy Martin | Chapapote Discursivo — 24 de enero de 2013 a las 3:19 pm