Rajoy: un Gobierno previsible… ¡Que siempre mienta!
Antes no había Twitter y Whatsapp, la cultura libre se compraba en El Corte Inglés por una pasta y el sexo pertenecía más al terreno de los deseos que al de las realidades. Llegados a ese punto, la gente se entretenía como podía. Había mucho tiempo libre, y en el terrible mundo de la adolescencia siempre aparecían tardes muertas que era preciso llenar como fuera.
Por alguna razón, algunos amigos listillos eran aficionados, en los largos veranos de la juventud, a plantear enigmas. Pero no enigmas con miga, del estilo de “¿cuántos solomillitos ingiere diariamente Alberto Contador?” o “¿Cómo pudo ocultarle Iñaki Urdangarín a su esposa, la Infanta Ingenua, que estaba expoliando a las administraciones públicas mientras ella se llevaba, en su inocencia, su parte?”. No, hablamos de dilemas genéricos, con prisioneros en campos de concentración de filósofos, o algo así, a los que se les ofrece la libertad si logran resolver un acertijo.
Uno de los más celebrados siempre fue el “dilema del prisionero”. Un prisionero intenta salir de su reclusión. Hay dos puertas, cada una de ellas custodiada por un guardia. Uno siempre miente, y otro siempre dice la verdad. Una puerta lleva a la libertad, pero la otra… ¡CONDUCE A LA MUERTE! (O aún peor: a otro acertijo, o a una novela de Lucía Etxebarría). El prisionero tiene derecho a formular una pregunta, y luego a optar por una u otra (sí, las prisiones filosóficas son una mierda: te dejan escapar a poco que demuestres ser algo avispado, los guardianes no son capaces siquiera de guardar la puerta cuya custodia les ha sido encomendada y se dedican a charlar con los prisioneros,…).
¿Cuál es la pregunta ganadora? Preguntarle a cualquiera de los guardianes: “¿qué me dirá tu compañero si le pregunto cuál es la puerta que conduce a la libertad?”, y luego optar por la puerta contraria. ¡Premio!
Todo este rollo para expurgar demonios juveniles de absurdos juegos lógicos con los que uno perdía el tiempo en lugar de dedicarse a los videojuegos de Spectrum o a intentar ligar (o, lo que es peor: juegos lógicos con los que alguno creía que, quizás, lograría ligar, “mira qué lógico y profundo que soy”). Para eso y para comunicarles una gran verdad: cuando Rajoy dijo aquello tan bonito de “un Gobierno previsible que diga siempre la verdad”, quería decir: “un Gobierno imprevisible que mienta por sistema”.
Si ya causa estupor que el PP, en apenas dos meses, se cepille una de sus principales promesas electorales (no subir los impuestos), se desdiga de la más importante (la reducción del desempleo, que ahora se fía ya al 2013), y aplique una reforma laboral para abaratar el despido, en un sentido radicalmente contrario a sus declaraciones públicas, la última machada nos lleva aún más lejos: el Gobierno puede haber maquillado las cifras del déficit… Al alza. Es decir, el Gobierno habría exagerado el déficit de España, llevándolo más allá del 8%, por razones estratégicas. O, como bien dice Juan Carlos Escudier, “al Gobierno le pillan haciendo el griego pero al revés”. El escándalo lo destapó la agencia Reuters, lo desmintieron desde Bruselas y el gobierno español, y Reuters se reafirmó en lo publicado. Vistos los antecedentes, no cabe duda de quién tiene mayor credibilidad en este asunto.
Para los que no conozcan la forma de obrar de los políticos españoles, la historia resulta sonrojante: el motivo para maquillar las cuentas al alza sería echarle las culpas de la dureza del ajuste económico al Gobierno anterior, para después, una vez logrado el “milagroso” descenso del déficit que el propio Gobierno se había inventado, sacar pecho y demostrar la utilidad de las medidas de ajuste. Y de paso, aumentando el déficit, el Gobierno conseguiría mejores condiciones con Berlín, ante la gravedad de la situación… Inventada por el Gobierno.
Todo son ventajas. Sueltas un par de mentirijillas y, en unos meses, recoges los réditos. Y si en el proceso pones artificialmente en riesgo la solvencia financiera y económica del país, que bastante pachucha está ya, pues qué le vamos a hacer. Claro que, si te pillan, estás tácticas de trilero de feria no es que sean una muy buena carta de presentación para, en el futuro, gestionar con seriedad las cuentas públicas, inspirar confianza a los mercados y todas esas cosas para las que se supone que los ciudadanos habían votado al PP. Para hacer de trilero de feria ya teníamos a Zapatero. PPSOE rules
A lo que normalmente se refiere el término «dilema del prisionero» es a un problema de teoría de juegos y recibe ese nombre porque se puede formular en términos de la cooperación o no (permanecer callado o acusar al otro):
http://es.wikipedia.org/wiki/Dilema_del_prisionero
El acertijo del que hablas sería más bien de tipo «knights and knaves»:
http://en.wikipedia.org/wiki/Knights_and_Knaves
Por lo demás, una exposición muy clar, ¡gracias!
Comentario escrito por ana — 16 de febrero de 2012 a las 2:22 pm
«PPSOE rules»
¿Esto que es, un blog sobre política serio o el fotolog de un adolescente fan de Anonymous?
Y sobre si se mintió sobre el déficit, ya lo veremos en los próximos días. Cuesta creer la teoria de la conspiración de Reuters cuando te van a hacer un control sorpresa tan pronto. Que una cosa es ser trilero y otra gilipollas.
Comentario escrito por UnFielLector — 16 de febrero de 2012 a las 2:55 pm
Disculpa, UnFielLector; estaba ultimando mi maquillaje gótico-EMO para el finde y se me ha colado el PPSOE rules. Pero aun así, y dado que el comportamiento del PP en su gestión de la crisis no parece alejarse demasiado del que acreditó el PSOE en su día (improvisación, gestos vacíos de contenido, recetas ultraliberales e inoperancia), creo que el «PPSOE rules» tiene su razón de ser.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo — 16 de febrero de 2012 a las 3:07 pm
¡Que impresentable!
Confundir el dilema del prisionero con el de los Caballeros y Escuderos, o escribir «PPSOE Rules».
La importancia de la penúltima mentira del gobierno actual palidece ante tamañas barbaridades.
Dejemos de lado el hablar de la aburrida política, que a nadie interesa, y metámonos a saco con el autor por sus erratas y licencias estilísticas.
Y si ya el interesado entra al trapo, conseguimos la victoria completa y sin paliativos.
Aparte de toda la cháchara insustancial, trollera, y que desvía el interés de la audiencia, vamos a lo importante: Guillermo ¿tu con tu grupo de amigos nunca jugasteis a la galleta (otro enigma lógico muy difundido, y tal)?
Comentario escrito por Harapo — 16 de febrero de 2012 a las 4:27 pm
Lo interesante de esto es el impacto que las cifras de déficit han podido tener sobre el coste de colocar deuda en el tiempo desde que se publicaron los datos.
Vamos, saber cuántas subastas ha habido desde entonces y preguntarse a cuanto nos va a salir a todos pagar, en forma de mayores intereses de deuda, la brillante argucia de nuestros nuevos amos.
Ne me esperan por allí hasta que les dé por hacer un griego de los otros, de los que se ven llamaradas y vuelan piedras.
Comentario escrito por Nacho Pepe — 16 de febrero de 2012 a las 5:35 pm
Muy mal Guillermo, vaya forma de desperdiciar tu adolescencia con tonterías filosóficas en vez de dedicarla a leer Juego de Tronos.
Lo malo del asunto este del presunto maquillaje del déficit es que, mucho me temo, nunca vamos a llegar a conocer con certeza si ocurrió o no. Bueno, lo mismo dentro de 50 años, cuando se desclasifiquen papeles y sepamos esto y lo del cáncer de Chávez. Así que nos tendremos que conformar con la suspiscacia y la sospecha, como si se tratase de los asuntos turbios de Su Majestad, a no ser que Reuters de la campanada y revele sus fuentes, o publique documentos incontestables.
Ahora bien, si por lo que sea esto se confirma más allá de la duda razonable y no arden las calles, tendremos lo que nos merecemos.
Comentario escrito por Bah — 16 de febrero de 2012 a las 7:02 pm
Pero la cosa con la cifra de deficit es la siguiente, si es falsa, ¿se tiene que rectificar? ¿o simplemente se tiene que llegar a la cifra de deficit del 4,4% el próximo año?
Ademas, ¿se prestaria a esto MAFO? porque el banco de españa da cifras similares.
Comentario escrito por domingo — 16 de febrero de 2012 a las 10:21 pm
Vaya, creyendo al denunciante anónimo.
Esperemos a la próxima liquidación.
P.S. Yo creía que el dilema del prisionero era otro.
Comentario escrito por josé luis — 17 de febrero de 2012 a las 9:48 am
Sin duda, Reuters es del PSOE, igual que El Economista o Libre Mercado. Inshidiash!
Comentario escrito por Quebec — 17 de febrero de 2012 a las 4:37 pm
Inshidiash, ¿eh?.
Comentario escrito por josé luis — 28 de febrero de 2012 a las 9:12 am
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[…] veleta que iba adoptando medidas ineficaces sobre la marcha. No, amigos: Rajoy no es así. Rajoy no ha jugado con las cifras del déficit al alza, a ver si le perdonaban una parte del objetivo para 2012 en la UE; no ha esperado a ver si ganaba […]
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