Apocalipsis zombie del #15M en la Puerta del Sol
Ha sido adelantar las Elecciones Generales y todo ha comenzado a ir de puta madre. La perspectiva de la victoria de Mariano Rajoy es tan ilusionante que los malvados especuladores, aprovechando sus últimos meses de felicidad, de pescar en el revuelto río del zapaterismo, están haciendo su agosto, con la prima de riesgo bordeando los 400 puntos. ¡Pero no se preocupen, a partir del 21 de noviembre todo se arreglará, Mariano cogerá el toro por los cuernos y les dejará bien clarito a los mercados quién manda aquí! Y los mercados, satisfechos de su fidelidad perruna, le harán un par de cariñitos a Mariano, como si de ZP se tratase.
Mientras tanto, y para despedirse por la puerta grande, el PSOE sigue prodigando guiños al movimiento #15M. Recapitulemos: el movimiento del #15M vivió sus días de gloria en la semana previa a las Elecciones del 22 de mayo; se prolongó en el tiempo más allá de lo necesario –en un manifiesto error estratégico-, combinándose con otras acciones más inteligentes, como las manifestaciones del pasado día 12 de junio (cuando los acampados abandonaron la Puerta del Sol y la mayoría de las demás acampadas) y la marcha sobre Madrid que terminó confluyendo en el fin de semana del 23-24 de julio. Estas dos últimas actividades concitaron un significativo éxito de público; tan significativo como el silencio informativo con que fueron acogidas por los medios de comunicación españoles. Silencio, en ocasiones, verdaderamente clamoroso.
Lo cierto era que la mayoría de la movilización social que propició este movimiento, y que después lo potenció, estaba ya desligada de las acampadas (no del movimiento en sí, pero sí de las acampadas). Los que permanecían en la Puerta del Sol, a estas alturas no más de 100, se inscribían claramente en la izquierda antisistema y no eran apenas representativos. Y esta mañana se ha procedido a su desalojo, un día dos de agosto, para más señas, con la gente en la playa y con la prima de riesgo ocupando el centro de la atención informativa. El objetivo, más que obvio, era dar carpetazo al asunto con la menor algarabía posible.
Pero ahí estaba el efecto “delegación del Gobierno” (que en su día, con el desalojo a las cuatro de la madrugada, consiguió extender el movimiento y las acampadas como la pólvora) para insuflarle nueva vida al #15M. Este efecto combina estos dos componentes en su fórmula ganadora:
– Desmesura y brutalidad: no tanto en el desalojo, sino en el surrealista cierre de la Puerta del Sol para impedir por todos los medios que los “indignados” pudieran cruzar. Con grandes momentos para la posteridad, como impedir el paso a los que “tienen pinta de indignados”, y dejar pasar, en cambio, a los turistas y a los ciudadanos pacíficos, con su bigotito y su ejemplar de ABC debajo del brazo. Durante minutos y minutos y minutos, hemos podido disfrutar de las espectaculares imágenes del cordón policial, además de abundantes informaciones de los indignados y los periodistas que se han acercado por ahí.
– Oscuros motivos: parece claro que detrás de esta decisión tan drástica (no sólo echar a los indignados, sino impedir por todos los medios que vuelvan a entrar: demostrarles quién manda aquí) está la inminente visita de Su Santidad el Papa, que nos regalará con su presencia en la Puerta del Sol dentro de unos días.
Y ya saben cómo se ponen los políticos españoles de nerviosos cuando llega Su Santidad. En la Comunidad Valenciana, en 2006, la muerte de 47 personas en un accidente de metro (producto de la negligencia en el mantenimiento de la vía, gestionada por la Generalitat Valenciana), justo una semana antes de la llegada de Su Santidad, generó la histeria por parte del Gobierno autonómico y del entonces President Camps, que siempre trató a las víctimas del accidente como auténticos parias, negándose a recibirles. Cinco años después, vuelve Benedicto XVI (el que iba a ser un Papa breve, de transición, porque ya llegaba al pontificado con más de ochenta años, y ya ven, qué robustez germánica: ¡que le den la Dirección General de RTVE!) y otro Gobierno, en este caso el español, se pone nervioso. ¡Que los perroflautas del 15M no nos estropeen semejante acontecimiento!
En respuesta al absurdo cierre de la plaza (era mucho más eficaz desalojar a las seis de la mañana y al día siguiente volver a desalojar, si es que alguien volvía; recordemos que el desalojo “oficial” tuvo lugar hace casi dos meses), los manifestantes han cortado la Gran Vía y se dirigen hacia el Congreso de los Diputados. Han montado follón suficiente para que el asunto entre en los informativos de la noche y, previsiblemente, mañana en los periódicos. Y habrá que ver cómo evoluciona el asunto esta noche.
A la espera de dilucidar si esto es una brillante maniobra de Zapatero para distraer la atención de los ciudadanos y de los especuladores respecto de la prima de riesgo, los efectos a medio – largo plazo de la genial decisión de acordonar la Puerta del Sol, barrunto, pueden ser:
– Insuflar nueva vida al movimiento #15M. Es posible que en agosto nadie preste atención a las noticias; pero tampoco hay apenas noticias con las que competir. De ahí las “serpientes de verano”. A poco que se monten un par de manifestaciones apañadas, sabiamente combinadas con la siempre oportuna carga policial, ya tenemos un revival veraniego.
– Deslegitimar totalmente los “guiños” de Rubalcaba al #15M, si es que alguien se los creía a estas alturas: recordemos que, entre otras cosas, Rubalcaba ha propuesto gravar los beneficios de la banca, revisar las condiciones de las hipotecas y cambiar el sistema electoral.
– Y en unos meses, por si alguien no se acuerda, hay Elecciones Generales, en lo que será la mejor ocasión posible para que el #15M se revitalice e intente influir en la opinión pública, que es de lo que se trata.
El Gobierno podría haber hecho las cosas con más calma y no despertar a la Bestia, informativa y ciudadana, del #15M. Dejar las cosas dormitando hasta que llegasen las elecciones. Pero no ha sido así. En su infinita sabiduría, el Gobierno del PSOE ha preferido insertar esta cuña veraniega en pro de Su Santidad. La cual, para que todos lo entendamos, es como si, entre la primera y la segunda temporadas de Juego de Tronos, HBO estrenase una precuela, una miniserie de dos capítulos, anterior a la primera temporada. Para calentar motores y que no decaiga.
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Los caminos que llevan a mencionar Juego de Tronos son inescrutables, pero siempre están ahí. Y bien recorridos son.
Yo creo que esto es una maniobra de cara al turismo. En honor al futuro Presidente Mariano, los encargados del negociado de traer gente de fuera han decidido no decidirse: no van a optar por un tipo de turista. Van a intentar atraer al antisistema canadiense y al devoto mexicano; al ecopacifista noruego y la monja búlgara. Y todos se encontrarán en Madrid como en casa, pudiendo elegir de un amplio programa de festejos y eventos.
Comentario escrito por Quettaheru — 02 de agosto de 2011 a las 10:38 pm
Guillermo, a mi esto me parece calculo del psoe. Siguen creyendo que, en el fondo, los 15M son de los suyos. Tratan de movilizarlos de cualquier manera, que la gente recuerde que el PP son los malos…
Comentario escrito por CusCus — 02 de agosto de 2011 a las 10:44 pm
CusCus. No te entiendo
Comentario escrito por Oliveral — 03 de agosto de 2011 a las 12:21 am
#3 Lo que dice CusCus es que el PSOE razona que los manifestantes del 15M son de izquierdas y por tanto potenciales votantes suyos en noviembre. Es decir, que esto sería una maniobra intencionada para mantener vivo el movimiento «en contra del PP». No me creo que sean tan tontos. Aunque claro, ese cordón policial surrealista…
Comentario escrito por Dasoman — 03 de agosto de 2011 a las 2:23 am
`Guillermo, sólo una corrección:
«Recapitulemos: el movimiento del #15M vivió sus días de gloria en la semana previa a las Elecciones del 22 de mayo; se prolongó en el tiempo más allá de lo necesario –en un manifiesto error estratégico-» Como luego dices más adelante, el Movimiento 15M estaba desligado de las acampadas. Por tanto, sí, las acampadas se prolongaron más de lo necesario (para mí, muchísimo más), pero el Movimiento sigue… en movimiento.
Por lo demás, chapeau.
Comentario escrito por The Disruptive — 03 de agosto de 2011 a las 2:29 am
Quettaheru para ministro de turismo, ya!
El principal combustible del 15-M es la falta de soluciones (o aparentes soluciones) a ciertos problemillas que tiene la juventud. Bueno, estando en plena campaña turística, que el paro siga por encima del 20% me indica que hay mucha leña para quemar. Y leyendo punto por punto el programa de reformas del PP, me parece que la leña seguirá estando ahí. Además en septiembre, después del verano, la leña suele estar muy seca.
Así que creo que este otoño va a ser muy caliente. No me refiero al mío, gracias, me refiero a que los lectores del ABC cuando vuelvan de la playa se van a encontrar que el reino está peor que cuando se fueron. Así que las elecciones del 20-N van a ser muy distraídas.
Comentario escrito por Gekokujo — 03 de agosto de 2011 a las 7:09 am
Pues si el PSOE, aconsejado por alguien, está actuando como está actuando para ganar votos frente al PP, me alegro: sin ser una persona brillante, pero teniendo en cuenta cómo hacen su trabajo los asesores de Interior y de RuGalcava, vaticino para mi un extraordinario futuro como asesor político en las altas esferas. Algún día espero ganar mucho dinero.
Comentario escrito por Oliveral — 03 de agosto de 2011 a las 8:11 am
Yo pensaba que el 15M la iba a liar con la subida de un 50% del metro y ni moco. Esperanza siempre cae de pie.
Comentario escrito por Álvaro — 03 de agosto de 2011 a las 8:31 am
#4: exacto. Yo lo digo pq creo que al PSOE le va la marcha ahora mismo. IMHO, piensan que «cuanto peor, mejor» y no quieren que decaiga la movilización social. Bien porque creen que los 15M son de los suyos, bien porque piensan que, en el fondo, el 15M moviliza a la verdadera izquierda, esa que les vota regularmente.
Sería un poco «de perdidos, al río». Y, si le pueden colgar el muerto a la Comunidad, Ayto o a cualquiera que parezca medio PPero, pues miel sobre hojuelas.
Comentario escrito por CusCus — 03 de agosto de 2011 a las 10:02 am
The Disruptive, me refiero a que a mí me pareció un error seguir con las acampadas más allá de las Elecciones Autonómicas del 22M, porque el movimiento perdió fuelle en ese primer momento. En este mundo frívolo nada permanece mucho tiempo y siempre hay que dar golpes de mano, continuos cambios, para concitar el interés de los medios y que la cosa nunca decaiga. Que el público diga «hay que ver los del 15M, cómo innovan», y no «ya está bien de tanta acampada; antes molabais».
Un cordial saludo
Guillermo
Comentario escrito por Guillermo López García — 03 de agosto de 2011 a las 10:38 am
Los guiños del PSOE al 15M tienen el mismo resultado que cuando un señor de 50 años trata de ligar con una chavala de 20 que que no te va a hacer caso y quedas de lo más ridículo.
Creo que los efectos electorales del 15M serán los mismos que en las municipales: ninguno o ligero aumento de la absención. Lo máximo que pueden llegar a decidir es si Mariano consigue la mayoría absoluta o no.
Las promesas de Rubalcaba tienen el mismo valor que los bonos griegos, sabe que va a acabar en la oposición y no tendrá que cumplir ninguna.
Los acampados puede que sean un grupo reducido y poco representativo dentro del 15M pero esencial. Gracias a ellos el movimiento es algo real y no virtual, si ellos saldrían en internet pero no en el telediario.
Manifestaciones exigiendo cambios en el sistema, la policía arreando, los curas junto al gobierno en actos oficiales, el 20N… ya sólo falta que el telediario sea en blanco y negro para que revival sea completo.
Comentario escrito por emigrante — 03 de agosto de 2011 a las 11:10 am
«Lo máximo que pueden llegar a decidir es si Mariano consigue la mayoría absoluta o no.»
No está mal para ser cuatro pringaos, ¿no?
Ayer decía alguien en Sol que nuestro topo en el Ministerio del Interior hizo un buen trabajo sugiriendo el desalojo de lo (poco) que quedaba en la plaza como medida para reavivar el 15-M… ¡gracias, topo!
Comentario escrito por mikiroy — 03 de agosto de 2011 a las 1:24 pm
Eso de «insuflar nueva vida al movimiento del 15-M» parece algo exagerado. Hay mucha gente cabreada por cómo van las cosas, pero en general el clima social no es de indignación, sino más bien de depresión. Casi nadie cree en un futuro mejor, ni en que resulte demasiado relevante quién vaya a gobernar a partir del 20-N.
Más que «indignarse» ante un país disfuncional y una casta política sin credibilidad, parece más sensato seguir el viejo consejo de Solzhenitsyn, «no les creas, no les temas, no les pidas nada«, y esperar a que el sistema se pudra por completo.
Comentario escrito por Eye — 03 de agosto de 2011 a las 5:51 pm
Estoy de acuerdo con el clima es de depresión, no de indignación.
Por una vez voy a ser positivo, postulando que hace falta una revolución política. Pacífica pero masiva. Lo que venga después ya se verá.
Comentario escrito por Gekokujo — 04 de agosto de 2011 a las 1:21 pm
Siempre me ha dado bastante grima Solzhenitsin y su rollo «oh mirad cuán víctima soy, vámonos a rezar».
Y el clima no sé de qué es, pero sí que hay mucha gente que se resiste a la depresión. Lo que pasa es que mientras las protestas sigan en el pacifismo ñoño (no hagamos nada que sirva realmente no sea que se líe) no podremos realmente pulsar el ambiente. Aún no ha llegado el momento de dar la cara. Pero el 15 m sí ha cumplido bien su misión de poner en contacto a gente que está hasta los huevos y que pensaba hace un año que ellos y su blog eran el último reducto de la civilización.
Comentario escrito por Perri el Sucio — 07 de agosto de 2011 a las 1:24 pm
Bueno, no sé si es ñoño, pero se acepta el modelo de Gandhi. Sólo hace falta que más gente se lo crea. La cuestión es provocar una disrupción (o indigestión) en la vida pública.
Comentario escrito por Gekokujo — 08 de agosto de 2011 a las 2:44 pm
Me parece que si el PSOE intenta salvar los muebles apoyándose en el 15-M, es que no se han enterado de nada.
Ese movimiento reforzará al PP, y si encima el PSOE intenta aproximarse allí, peror todavía. Hay mucha gente indignada, si, pero también mucha gente indignada con los indignados, por lo que han visto (pocos) o por lo que les han contado (muchos). Al final, lo que le queda en mente al español de bien es un grupo de vagops y maleantes, el dinero que ha costado limpiar las plazas cuando finalmente se han marchado y los comerciantes de la zona a los que acampadas y asambleas les han asustado la clientela.
A estos el caos les asusta, y creen que un PP fuerte es la mejor opción para el mantenimiento de la ley y el orden. Ese sector es el que va a movilizarse el 20-N. La izquierda ya no tiene ningún referente, y el PSOE se ha encargado de finiquitarla.
Comentario escrito por Lluís — 10 de agosto de 2011 a las 8:41 am
«Me parece que si el PSOE intenta salvar los muebles apoyándose en el 15-M, es que no se han enterado de nada.»
No creo que sean tan ilusos de pensar que pueden manipular el 15-M ( a quien ? ) pero si que piensan que pueden sacar una buena tajada, como? Simplemente por la reaccion de los peperos ante los «perroflautas». Embisten como Miuras sin distinguir y Rubalcaba (que no tiene un pelo de tonto) puede entonces enarbolar a la derechona encendida antes los votantes del PSOE de toda la vida (digo yo que los apesebrados ya los tiene fijo).
Muy triste el panorama, no me extraña que muchos esten deprimidos. Claro, que para depresion esperad a septiembre.
Comentario escrito por José — 23 de agosto de 2011 a las 7:49 pm
Por cierto, es mi primera visita y os felicito por el blog.
Da gusto leerlo despues de pasar por El Pais o El Mundo.
Comentario escrito por José — 23 de agosto de 2011 a las 7:55 pm