El otro AVE
Reproduzco a continuación el artículo que apareció publicado en Valencia Express el pasado viernes 15 de abril (página 17). El artículo habla del surrealista tren Regional que une (dos veces al día) Valencia con Zaragoza, y del que soy más que veterano, para mi desgracia. La cosa dura cinco horas y media como mínimo, de manera que en las últimas ocasiones en que he ido a Zaragoza, una vez abierta la autovía con Valencia (se tarda unas tres horas), no he tenido más remedio que serle infiel (y a mí me gustan mucho los trenes, pero no tanto).
El otro AVE
Guillermo López García
La conexión en tren entre Valencia (tercera ciudad de España) y Zaragoza (quinta) se resume en dos trenes regionales diarios. Estos trenes recorren penosamente el trayecto que separa a ambas ciudades en unas cinco horas y media, a veces (muchas veces, pues los motivos de retraso son abundantes) más tiempo. Téngase en cuenta que el estado de la vía es lamentable y que el tren para en decenas de pueblos.
Hablamos de una distancia similar a la que hay entre Valencia y Madrid. El tren tarda más o menos el triple en llegar a Zaragoza de lo que tarda el AVE Valencia – Madrid. De hecho, un viajero sin problemas económicos y que tenga prisa por llegar a Zaragoza haría bien en coger el AVE Valencia – Madrid y, una vez en Madrid, un nuevo AVE Madrid – Zaragoza. Llegaría en menos tiempo que si coge el tren directo, a pesar de recorrer el doble de distancia.
Es el sueño definitivo del centralismo: que las conexiones interregionales tengan que pasar por Madrid para ser competitivas, y que todo lo que no pase por Madrid transcurra en condiciones cada vez peores. Es el resultado de un modelo de vertebración ferroviario cuya única obsesión es asegurar la conexión de todas las capitales de provincia con la capital del Estado.
Es evidente que el AVE Valencia – Madrid, a pesar de su elevado precio y la descomunal inversión necesaria para llevar a cabo las obras, comporta ventajas evidentes. Pero, como la capacidad inversora del Estado no es ilimitada, la obsesión con la alta velocidad organizada en torno a la capital supone dejar de lado, cada vez más, el resto de la red: o AVE, o nada.
Profesor Titular de Periodismo en la Universitat de València
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Home, és que una línia de tren per a rodalies i passatgers que unira a velocitat raonable València i Barcelona amb Bilbao a través de Saragossa i Pamplona seria el final absolut per a l’Estat espanyol: com a mínim el partiries en dos i reduiries Madrid a la indigència.
Comentario escrito por Mitrídates — 16 de abril de 2011 a las 7:02 pm
Si hay que sacrificarse por Madrid, pues nos sacrificamos; dicho esto, a mí con que se uniese Valencia con Zaragoza a una velocidad razonable (digamos tres horas y media) me valdría.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo_Lopez — 16 de abril de 2011 a las 7:41 pm
Mi mujer lo llama, con todo su cariño, el borreguero ó el tren turistico – porque para muchas veces contra la voluntad de sus conductores , permitiendote conocer los pueblos del Sur de Aragón – y lo tenemos que ir a coger a Sagunto.
Imprescindible evitarlo si quieres llegar a Zaragoza a una determinada hora, aunque era buena alternativa para la gente tranquila que no quería disfrutar del autobús por las ya superadas curvas turolenses.
Y si, es un pecado que hagan un AVE a Santander y no una linea normalita Valencia-Zaragoza-Miranda ( y de ahí a donde les salga del nabo, sea Irun, Bilbao ó Santander) para unos talgo normalitos y mercancias.
Pero no, el problema es que no nos dan el agua, nos cierran los chiringuitos de primera linea de arena, no nos dejan partir el Cabañal por el medio y el AVE no llega a Castellón y Gandía….
Comentario escrito por galaico67 — 16 de abril de 2011 a las 8:08 pm
Vamos vamos, menos quejas. Del mismo modo que ahora está de moda el slow food, pronto lo estará el slow train y habrá tortas por subirse a cualquier tren no-AVE que pase por tierras mañas.
Recuerdo con fruición mis viajes Zaragoza-Canfranc (178km y 4 horas de viaje con tramos a 20km/h) o el Zaragoza-Barcelona en 5 horas y 22 minutos. Tiempo de sobra para leerse las obras completas de Galdós, cerrar los ojos y disfrutar del siglo XIX.
Saludos
Comentario escrito por Jorge — 19 de abril de 2011 a las 5:13 pm
antiespañol
Comentario escrito por Álvaro — 19 de abril de 2011 a las 11:08 pm