Wikileaks a la española
No quisiera comenzar este post sin hacer mención a la clase política española tal y como es reflejada en Wikileaks. Por ponerles sólo un ejemplo: Zapatero está muy contento porque le muestran en los cables de la Embajada de EE.UU. como un político cortoplacista centrado, única y exclusivamente, en el impacto electoral de sus medidas y anuncios. Así está el nivel.
Y, sobre todo, se impone un emocionado recuerdo, uno más, dedicado a la sin par figura del Monarca, cuya campechanía ya trasciende fronteras. ¿Cómo explicar, si no, que sea SM Campechano I la figura más mencionada en los cables de la embajada estadounidense y que, por ahora, el resumen de su perfil, tal y como nos lo ofrece el diario El País, se reduce a indicarnos que a Su Majestad siempre le guía el supremo interés de España? ¿Habrá que esperar a que Wikileaks libere todos los cables para hacernos una idea más cabal de adónde lleva su campechanía, sobre todo en las relaciones con los amigos de SM?
Y a todo esto: ¿qué es lo que ofrece Wikileaks? La verdad es que no son grandes noticias, por ahora. Pero, como muy bien indica José Cervera: “No es lo mismo ‘saber’ que todos los políticos son corruptos o que todos los gobiernos mienten que tener la prueba fehaciente de ello”. No es lo mismo obrar con una, nunca absoluta, pero sí probable, impunidad que con el riesgo de la transparencia. Y tampoco sabemos qué queda por aparecer. Entre las cosas que ya han aparecido, algunas son mero cotilleo, muchas eran previsibles, y algunas de ellas, además de previsibles, desalentadoras. El mismo Gobierno que, en la figura de Moratinos, se queja en plan “nuevo rico” de que España manda mucho, a pesar de lo cual EE.UU. la ningunee sin pudor, luego no tiene ningún problema en contribuir al enterramiento jurídico del asesinato de uno de sus ciudadanos (José Couso). Pero lo relevante de unas y otras es que puedan salir a la luz.
Wikileaks también supone, sin duda, una manifestación de primer orden del fracaso del periodismo. Los medios de comunicación se han visto reducidos a meros voceros, encargados de potenciar una información que ya no buscan, ni les proporcionan las fuentes. En teoría, una de las funciones básicas del periodismo es vigilar al poder en sus diversas manifestaciones. Como el poder siempre deja grietas, una de las posibilidades del periodismo consiste en aprovecharlas para dar a conocer lo que el poder quiere ocultar. Pero entonces aparece el pragmatismo, el mercado, los anunciantes, el régimen de concesiones administrativas, … Y los medios, cada vez más, se achantan. Los dossieres acaban acumulando polvo, o destruidos, y los que se han expuesto filtrando la información acaban resignándose (o, aún peor, padeciendo las consecuencias de la filtración sin conseguir a cambio ninguno de sus objetivos).
Los medios funcionan, y es una obviedad tan grande que lamento repetirla, como meros altavoces del poder en sus distintas facetas (económico, político, social). Un poder que se ha convertido, hace ya mucho tiempo, en una casta de privilegiados, aislada totalmente de los ciudadanos y cuya única obsesión es perpetuarse.
Esto, en el caso del poder económico, es hasta cierto punto consustancial a su naturaleza. Lo novedoso, lo que muestra mejor que ninguna otra cosa el fracaso de la democracia representativa, es hasta qué punto el poder político participa de la misma perspectiva. De la comunión con las otras formas del poder y el intento por mantenerse ahí a toda costa. Y no sólo porque, cuando llegan a lo más alto, los políticos acaban reuniéndose con 40 empresarios para ganar credibilidad ante los mercados. Ni porque se dediquen, una vez retirados, a coleccionar sillones en Consejos de Administración. También porque los políticos, desde hace ya mucho tiempo, lo son (políticos) desde los dieciocho años, y aun antes. Jamás han ejercido profesión alguna más allá de la acción política (bien remunerada, muy poco esforzada en el nivel bajo y medio, y que compensa sobradamente el sacrificio, por el vértigo del poder y el éxito, en el nivel alto). Es gente cuyo principio vital es no perder el chollo (buenos sueldos, poco trabajo, influencia), para lo cual harán lo que haga falta (la alternativa es… ¿Trabajar? Y, claro, ya me dirán Ustedes en qué, que los consejos de administración, los puestos de asesor y las empresas públicas no llegan a todo el mundo).
Por esa razón, no hay nada que les cause más pavor a los políticos que dejar de serlo (en la oposición puede que haga frío, pero no vean Ustedes el frío que hace fuera de ella o del poder). Por eso se han afanado, desde hace mucho tiempo, por tener contentos a los medios de comunicación, que comen de su mano y no suelen molestar más de la cuenta. No, al menos, a los partidos que pueden gobernar (los otros, que se jodan, no vaya a ser que alguna vez se sitúen en disposición de gobernar). Y de repente llega esta especie de comunidad virtual de freaks tecnológicos que se dedica a sacarles los colores, a poner en riesgo una parte importantísima del chiringuito que tan bien tienen montado, que no es otro que la sistemática colonización del espacio público por parte de los partidos políticos.
Por eso, la mejor prueba de la importancia que tiene Wikileaks es la espectacular cacería que se ha montado contra su fundador, Julian Assange, que alcanza a Gobiernos, judicaturas y empresas por doquier (Amazon le niega el hosting, Paypal y Visa el acceso o la captación de fondos, etc.), y que ha llevado a su detención en poco más de una semana desde que se destaparon, porque el tío es un violador sádico, por lo visto. La cosa huele tanto a historia fabricada por la CIA o por vaya Usted a saber quién que ni siquiera los que quieren cepillárselo –real o metafóricamente- se atreven a incidir mucho en el socorrido argumentario de contertulio español, político de tronío o director del ABC de “es un violador, linchémosle”
Comentarios cerrados para esta entrada.
Es triste pero somos muchos los que pensamos igual que tú. Lo peor de todo es que nos sentimos impotentes.
Comentario escrito por Solidamente — 07 de diciembre de 2010 a las 11:25 pm
Me alegro que comentes el tema del SM Campechano I, porque realmente cuando leí la reseña en la web de El PAís no daba crédito. Si parecía que los correos de la diplomacia estadounidense debían estar escritos por la secretaría de la Casa Real…
Si a este tío se lo cepillan, con toda la que hay montada, se habrá consumado la involución que se ha sufrido en Occidente en control público y soberanía de los ciudadanos, como muy bien apuntas.
Comentario escrito por Nacho Pepe — 08 de diciembre de 2010 a las 7:03 am
Aquí tenemos desde hace mucho tiempo pruebas de que los políticos son corruptos, ya se encargan los de libertaddigital de sacar las corruptelas del PSOE y los de Público las del PP.
Pero aún teniendo las pruebas, la justicia no hace nada y los votantes siguen votando a los corruptos.
Este país tiene lo que se merece.
Comentario escrito por JaviWoll — 08 de diciembre de 2010 a las 11:29 am
Una de las cosas más magistrales de toda esta historia es cómo la CIA ha utilizado las leyes más reaccionarias en lo sexual de toda Europa, que son las suecas, para emplumar a Assange. Le meten en la cama a dos chavalas de buen ver y luego estas van y apelan a una de las figuras más retorcidas de la legislación anti-macho sueca: la pseudo-violación posterior a sexo consentido producto de que en el transcurso el acto el macho haga algo que no ha sido exacta y expresamente consentido con carácter previo por la chavala de turno.
En este caso concreto es:
violación 1: «se rompió el condón y aunque no me opuse a seguir así, tampoco me preguntó y, claro, luego, pensándolo bien y en frío, creo que estuvo mal porque, joder, es una falta de respeto él tendría que que haberse dado cuenta: ¡Violador!»
violación 2: «estuvimos follando y a la mañana siguiente, mientras me despertaba, volvimos a follar; yo me lo follé alegremente en ese instante pero luego, una vez me quedé solita en casa, pensé que, joder, la verdad es que estuvo mal por su parte, eso de empezar sin preguntar y que si yo seguí pues fue porque, joder, la carne es débil y una vez se ha empezado pues se sigue, pero pensado en frío, qué quieren que les diga, yo habría referido ir a Starbucks a desayunar y él no me dejó: ¡¡¡violador!!!!»
http://www.dailymail.co.uk/news/article-1336291/Wikileaks-Julian-Assanges-2-night-stands-spark-worldwide-hunt.html
Si hubiera estado en España la CIA le habría puesto una novia que le habría denunciado por violencia psicológica de género.
Comentario escrito por Andrés Boix Palop (LPD) — 08 de diciembre de 2010 a las 1:23 pm
-Tu, político me mientes.
-Yo se que me mientes.
-Tu sabes que se que me mientes.
-Los dos aceptamos que esto sea así.
La cosa no es tan sorprendente, con Wiki o sin Wiki por medio. Lo que sorprende es el profundo mecanismo psicológico ciudadano que consiente que esto sea así. En creer que hay que aceptar este status quo. El miedo en el cuerpo. Supongo que un poco por esto hoy, que son malos tiempos para la lírica, se tira tanto de las estructuras supranacionales, para explicar por que te están jodiendo día si, día también, y convencerte de que es por tu bien. Para que el político, con gesto condescendiente, explique al niño ciudadano como es el mundo de los mayores.
En plan “hay que hacer lo que diga la ONU/OTAN/Comunidad Europea/ G-9 (o la reunión de países G (gayers o fans de hombres-G, no lo se aún) que toque, que va me parece a mi del nueve al veintidós o veintitrés)”, o a veces entes más etéreos como “los mercados” o “las multinacionales”, ¿cuales?, que más da. La cosa es que el político queda como protector de huérfanos desamparados. Ergo, en el presente a los violadores hoy les persigue la Interpol.
Mientras además, se puede entretener al personal, apelando a su natural bipolaridad y carpetovetónica naturaleza, discutiendo temas tan apasionantes como, por ejemplo, la conveniencia de tener o no crucifijos en las aulas, así nosotros, palillo en la comisura y aliento a anís mediante, amenazar con, cualquier día de estos, echarnos al monte si nos tocan mucho los huevos los otros (elija aquí, cual juego de rol, su preferida entre las facciones de la eterna división dicotómica de la piel de toro).
Comentario escrito por BunnyMen — 08 de diciembre de 2010 a las 1:25 pm
Leo ahora en Guerra Eterna un resumen de la jugada en español:
http://www.guerraeterna.com/archives/2010/12/suecia_contra_a.html
Comentario escrito por Andrés Boix Palop (LPD) — 08 de diciembre de 2010 a las 1:38 pm
El Mundo no tiene problemas en publicar las fotos de las chavalas. A mí me parece una buena iniciativa. ¡No vayamos a mirarlas con lascivia sin saber quién son y nos caiga un paquete!
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/08/internacional/1291801934.html
Comentario escrito por Andrés Boix Palop (LPD) — 08 de diciembre de 2010 a las 2:05 pm
Sáenz de Ugarte es un cachondo:
«En todo lo que he leído, no hay ningún rastro de una conspiración internacional. Si la CIA hubiera intervenido, es probable que todo habría terminado con Assange denunciando a las dos mujeres por violación o algún desenlace más surrealista. »
Impagable.
Comentario escrito por Nacho Pepe — 08 de diciembre de 2010 a las 3:17 pm
Coincido plenamente tanto contigo como con quienes han comentado.
La sociedad civil…
Comentario escrito por xangal — 08 de diciembre de 2010 a las 11:58 pm
Coincido plenamente con el siguiente comentario que cualquiera haga.
Comentario escrito por Bunnymen — 09 de diciembre de 2010 a las 9:46 am
y que, por ahora, el resumen de su perfil, tal y como nos lo ofrece el diario El País, se reduce a indicarnos que a Su Majestad siempre le guía el supremo interés de España?….
yo me pregunto si el pais publica todo lo que ha salido sobre españa o lo filtra según «su interés» antes
porque si esto todo lo que la «realpolitik internacional» sabe sobre el rey y sus limpios negocios y contactos, debe beber de las mismas fuentes que ¡corazón, corazón¡
Comentario escrito por pescadilla — 09 de diciembre de 2010 a las 10:39 am
Totalmente de acuerdo, Guillermo. Y me resulta especialmente interesante la constatación, como bien dices, del uso interesado que El País está haciendo de los cables de marras. No solamente en el caso de nuestro amado monarca -me muero de ganas por ver los originales: lo de Lukoil y Repsol es como para enmarcar-, sino de la manipulación grosera que se hace con respecto a los contenidos de América Latina. Cualquiera que lea los titulares («Nicaragua financiada por el narcotráfico y Chávez»; «El Salvador pide ayuda contra la ex guerrila») y luego lo compare con el texto en inglés no puede sino sentir una vergüenza ajena insoportable con respecto a Liberty-Prisa. Que envidia de The Guardian, de verdad.
Comentario escrito por SinanPacha — 09 de diciembre de 2010 a las 10:39 am
En España hay una asunción generalizada de que quien está en política es para enriquecerse, o para vivir bien, o ambas cosas, y eso explica en parte que la gente asuma con tanta naturalidad la corrupción, el clientelismo, las malas prácticas. La otra mitad, peor aún, me parece a mí que es un poco el «¿qué hay de lo mío?», o «¿qué me tocará?», como principio motor de la indignación (o carencia de ella) de muchas personas. Principio que funciona, sobre todo, en negativo: si no se tiene la percepción de que «lo mío» se ve afectado por alguna medida concreta, a todo el mundo le parece bien. Así que los políticos despilfarran en cuestiones invisibles, cuyos efectos se vislumbran en el largo plazo, o tan generales que a todo el mundo le dan lo mismo, por increíble que parezca (como recalificar suelo y venderlo, hipotecando el futuro de un municipio durante décadas, endeudarse a saco, hipotecando más aún el futuro y durante más décadas, etc.), pero ay de aquél al que se le ocurra mentarle a la madre de algún grupo de presión. A ese político le retiran el saludo para siempre.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 09 de diciembre de 2010 a las 2:29 pm
Tu comentario me parece FANTÁSTICO, en contenido y forma. Has conseguido sintetizas muchas cosas que pienso. Me ha gustado especialmente tu apreciación sobre el periodismo y la transformación de los medios en meros voceros del poder.
Comentario escrito por Roberto — 09 de diciembre de 2010 a las 4:47 pm
Yo no veo que las noticias sean tan flojas. Vamos, que el presi se dedique a amañar concursos de Defensa de cuando tenía la obsesión por decir que se reuniría con Bush no es ni legal:
http://www.elpais.com/articulo/espana/embajada/cree/Zapatero/le/ayudo/contrato/militar/elpepiesp/20101205elpepinac_27/Tes
Comentario escrito por popota — 09 de diciembre de 2010 a las 8:34 pm
Con menos indicios la Fiscalía tiene por ahí encausados a alcaldes y presidentes autonómicos.
Sí creo, sin embargo, que las noticias son flojitas porque El País se limita a copiar los cables, explicarlos y contextualizarlos. un periódico como Dios manda, además de contar qué pasaba con Su Conseguidora Majestad, tendría a sus periodistas husmeando para tratar de conseguir indicios adicionales sobre los temas más sensibles. Éste, por ejemplo. ¿Por qué además de buscar la versión de Moncloa no se pone a un periodista a investigar el tema? Con la cantidad de información e indicios en bruto de que han dispuesto podrían haber conseguido algo más, la verdad.
Comentario escrito por Andrés Boix Palop (LPD) — 09 de diciembre de 2010 a las 10:33 pm
Un amiguete de la armada me comentó en su día que a raíz de del feo de rendirnos incondicionalmente al terrorismo y retirar la fuerza de paz y amor de irak, entre otras putadillas, los EEUU nos pusieron los últimos en la cola de suministros para el mantenimiento del sistema AEGIS, ese que nos ha puesto en la champions de las flotas de guerra (teniendo que jugar la previa pero en la champions)
Lo que yo me pregunto es si la continua bajada de pantalones ante la yanquipipol, perdón, la asimetría en las relaciones bilaterales realmente compensa o al final nos limitamos a aguantar carros y carretas para que nos soben el lomo y punto.
Al hilo del comentario #4, dos cosas:
1. El artículo enlazado en el comentario #7 lo hubiera titulado: «Todas son putas» Y ha ver quien es el guapo O GUAPA que me lo rebate
2. Podíamos sacar algo positivo de todo esto. Si ponemos un euro cada uno le podemos pagar un viaje a Suecia al Sostres. En cero coma lo tenemos empurado por crímenes contra la humanidad.
PS. Valla por delante mi aprecio a herr Bunnymen. Pero cualquiera que hubiera escrito después del comentario #10, debería haber puesto algo tipo: «el autor del comentario anterior padece una grave encefalopatía espongiforme que le impide, entre otras cosas, controlar sus esfínteres». Por joder, mas que nada.
Besos.
Comentario escrito por Otto von Bismarck — 10 de diciembre de 2010 a las 10:33 am
Lo se, herr Otto, pero como un valiente me arriesgue y salí indemne.
Comentario escrito por Bunnymen — 10 de diciembre de 2010 a las 11:24 am
No pasa nada, yo he puesto «ha ver» y «valla por delante» y también he salido indemne. Si es que somos unos temerarios, unos novios de la muerte, unos folladores de suecas, unos Assanges de la vida (pronunciado asanjes, no asanshs, como unos mariquitas francófilos)
Comentario escrito por Otto von Bismarck — 10 de diciembre de 2010 a las 4:36 pm
Nosotros no tenemos periodistas, y en lugar de noticiarios, nos endosan revistas donde se nos explica como envolver regalos, en vez de informar.
Comentario escrito por Belisario — 13 de diciembre de 2010 a las 11:22 am