Libro “La autoría en la era digital”
Boix Palop, Andrés y López García, Guillermo (eds.) (2006). La autoría en la era digital: industria cultural y medios de comunicación. Valencia: Tirant Lo Blanch. 364 p.
El proceso de digitalización de soportes, contenidos y comunicaciones ha supuesto, como es notorio, cambios de calado en ámbitos muy diversos, en particular en todo lo concerniente a la creación, difusión y consumo de todo tipo de contenidos, tengan éstos un carácter propiamente noticioso o pertenezcan a la esfera del ocio. Ello supone, a su vez, plantearse qué efectos tienen estos cambios sobre la esfera pública, los principales representantes, en tanto intermediarios, de dicha esfera pública (los medios de comunicación), los autores de los contenidos (noticiosos o de entretenimiento) difundidos a través de sistemas digitales y, por supuesto, el público, muchas veces creador y consumidor al mismo tiempo. Cabe plantearse, en consecuencia, el marco legal en el que todo este proceso de intercambio se produce, la adecuación o (las más de las veces) inadecuación de las disposiciones legales existentes hasta la fecha para regular la difusión de contenidos digitales y, asimismo, el cariz de la reacción de la industria cultural y las empresas mediáticas a las líneas de fractura que supone la digitalización para su modelo de negocio tradicional.
El presente libro, coordinado por Andrés Boix y yo mismo, es fruto del trabajo de un grupo de jóvenes investigadores a lo largo de los años 2004 y 2005, en el marco de un proyecto de I+D concedido por la Generalitat Valenciana. Dividido en tres apartados principales (“Comunicación digital”, “Crisis de la industria de la información” y “Nuevos fenómenos comunicativos”), el libro intenta dar respuesta a los principales cambios, disposiciones legales (por ejemplo, la reciente Reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, de 2006) y focos de conflicto que hasta la fecha ha supuesto dicho proceso de digitalización en los sectores afectados (la industria cultural y los medios de comunicación colectiva).
El libro está publicado bajo los términos de una licencia Creative Commons aplicable para naciones en desarrollo. Por otro lado, producto de los términos del acuerdo con la editorial Tirant Lo Blanch (acceso al libro desde su tienda virtual), estamos en disposición de publicar para su libre consulta y difusión tres de los capítulos de que consta el libro. A continuación reproduzco la portada y contraportada del libro y el índice, con un enlace a los tres capítulos (en PDF) liberados:
Introducción ……………………….. 11
Andrés Boix Palop
Guillermo López García
I. Comunicación digital
Capítulo 1 ………………………….. 23
El marco tecnológico
Sergio Talens Oliag
Capítulo 2 ………………………….. 61
El marco mediático
Guillermo López García
Carolina Moreno Castro
II. Crisis de la industria de la información
Capítulo 3 …………………………… 89
Labor pública de garantía del equilibrio de los intereses individuales y sociales
Andrés Boix Palop
Capítulo 4 …………………………… 117
Industria del Software y software Libre
Sergio Talens Oliag
Capítulo 5 …………………………… 131
Las entidades de gestión de los derechos de propiedad intelectual: la necesidad de una revisión general del sistema
Manuel de la Fuente Soler
Juan Antonio Ureña Salcedo
Capítulo 6 …………………………… 167
Medios de comunicación de masas y comunicación digital
Andrés Boix Palop
Guillermo López García
Capítulo 7 …………………………… 201
El estatuto de los creadores de contenidos digitales
Manuel de la Fuente Soler
Mar Iglesias García
III. Nuevos fenómenos comunicativos
Capítulo 8 …………………………… 219
Nuevas formas de regulación de acceso a los contenidos
Mar Iglesias García
Juan Antonio Ureña Salcedo
Capítulo 9 ………………………….. 231
Selectores de información periodística y reproducción de contenidos
Guillermo López García
Carolina Moreno Castro
Clara Viana Ballester
Capítulo 10 …………………………. 263
El rumor como noticia: confidenciales, esfera pública y Derecho
Guillermo López García
Carolina Moreno Castro
Clara Viana Ballester
Capítulo 11 …………………………. 301
Intercambio de archivos y vulneración de derechos de autor
Manuel de la Fuente Soler
Clara Viana Ballester
Bibliografía ………………………… 347
Comentarios cerrados para esta entrada.
Felicidades. Veo que no sólo escribís largo en Internet. ¿Para cuándo un premio al que publique el post más largo?
Me ha conmovido la preocupación que demostráis por el Tercer Mundo.
Puyas aparte, me parece muy interesante el esfuerzo por integrar a pipiolillos y ver qué sale. Prometo que al menos el artículo conjunto de los gurús (porque me ha dado cuenta de que así os gusta que se os llame) me lo bajo ahora mismo. Así por encima tenía pinta de tener su gracia. Los otros dos capítulos «liberados» parecen en cambio demasiado técnicos. Pero a lo mejor hasta me atrevo.
¿Regaláis ejemplares a los lectores más abnegados de vuestros blogs?
Comentario escrito por Marta Signes — 12 de enero de 2007 a las 2:24 pm
Jio, jio. No sé quiénes serán esos investigadores a los que coordinan, pero ya se ve que no les corrigen mucho. Para tic’s, Guillermo, el tuyo de escribir a voleo y no repasar jamás: tu estilo se delata en la contraportada, como esa «generalización de la digitalización ha supuesto la aparición» (los hermanos Marx harían maravillas con ello), «como lo es DE QUE», el estilo rebuscado, y, no podía faltar, la frase final de 8 líneas.
Comentario escrito por Bocanegra — 12 de enero de 2007 a las 9:12 pm
Ay, Bocanegra, cómo yerras…
Con lo del Tercer Mundo yo casi me echo a llorar, en efecto. Era la única forma, de cualquier manera, de darle salida al libro más allá de los tres capítulos liberados y, claro, comprarlo (y el precio, más de 30 euros, no es lo que se dice alentador).
El proyecto fue, en efecto, conformado por un grupo de gente joven, proveniente de derecho, comunicación e informática. Como en todo experimento, algunas cosas funcionaron mejor que otras, pero globalmente estoy contento con los resultados.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 13 de enero de 2007 a las 7:51 am
Bueno, está claro que al primero al que le tenéis que enviar un libro es a Bocanegra.
¿Los que no vemos la incorrección en ese «como lo es de que…» estamos muy mal?
Joder, años de lectura de LPD deben de afectar al cerebro, porque la contraportada la he entendido. Me congratula saber que eso me convierte en alguien capaz de leer cualquier cosa.
Ánimo, y no os dejéis desanimar por los que hacemos a veces de moscas cojoneras. Por algo será que reincidimos.
Comentario escrito por Abuelo cebolleta — 13 de enero de 2007 a las 12:09 pm
Veamos. La frase exacta, excluidas subordinadas y aposiciones, es ésta:
«La reciente reforma de la Ley…. es buena muestra de ello. Como lo es de que las elecciones… comporten avalar y adoptar ciertos valores».
«Como lo es» significa «también lo es». ¿Y qué es? Pues «es buena muestra de ello», oración a la que hace referencia. Por tanto, «como lo es» significa «también es buena muestra de ello». Para unir esta oración con la subordinada siguiente, «las elecciones adoptadas por los poderes….», se utiliza una partícula, la cual en castellano normal es QUE.
DE QUE sobra ahí por completo. Es un dequeísmo de cajón. ¿No serás tú el autor, acaso?
Comentario escrito por Bocanegra — 13 de enero de 2007 a las 2:02 pm
Cada vez que Bocanegra intenta corregir la gramática, también yo me echo a llorar: el «lo» de «como lo es» se refiere a «buena muestra». Por tanto la oración es correctísima, y la corrección de Bocanegra, una falacia gramatical como otras a las que nos tiene acostumbrados (o no será, «como otras que nos tiene acostumbrados»)
Bocanegra, no tiene usted ni la más mínima idea de lengua y gramática española, y lo peor es que se esfuerza en demostrarlo.
Comentario escrito por faibistes — 13 de enero de 2007 a las 3:28 pm
Abundando: Si se elimina el «de» se está diciendo «Como también es buena muestra que …». Pero el significado de la frase es otro: «Como también es buena muestra de que …». Si no entiende la diferenca entre ambas frases, vaya usted a Salamanca.
Ejemplo:
«El hecho de que Bocanegra no sepa escribir es una buena pista de que puede ser votante del PP. Como también lo es el hecho de que oiga la COPE»
versus:
«El hecho de que Bocanegra no sepa escribir es una buena pista de que pueda ser votante del PP. Como también lo es de que probablemente tampoco sepa hablar.»
Comentario escrito por faibistes — 13 de enero de 2007 a las 3:44 pm
Y abundando un poquito más:
En los foros de Internet no se considera ajustado a la buena educación corregir la forma de escribir de otros, entre otras razones (que puede leer en el netiquette FAQ) porque ni siquiera se puede estar seguro del idioma nativo del interlocutor.
Pero en este caso particular, la daremos por buena, puesto que está realizando la reseña de un libro (¡bravo: con sólo leer la contraportada, igual que en LPD!)
Comentario escrito por faibistes — 13 de enero de 2007 a las 3:52 pm
Me estoy haciendo pesado, pero como corolario:
http://en.wikipedia.org/wiki/Skitt's_law
(la segunda regla más importante de Internet después de la de Godwin)
Comentario escrito por faibistes — 13 de enero de 2007 a las 4:05 pm
No paras Guillermo! Felicidades! :)
Comentario escrito por fernand0 — 13 de enero de 2007 a las 6:25 pm
Bien, Faibistes, tengo que reconocerle que puede tener usted razón. La frase es ambigua, y puede significar dos cosas:
«Como lo es que» significa que las elecciones adoptadas (sujeto de la segunda frase)… es buena muestra de ello.
«Como lo es de que» significa lo contrario: la reciente reforma de la Ley (sujeto de la frase anterior) es buena muestra de ello, y (=como) de que las elecciones adoptadas… comporten avalar y respaldar ciertos valores.
Yo suponía que quería decir lo primero, pero puede significar también lo segundo. A gusto del consumidor.
Por lo demás, sus referencias sin venir a cuento al PP y a la Cope indican que probablemente es usted un tontoprogre que hace demasiado caso al PSOE y al Paí, o peor aún, a LPD. Pero esté tranquilo, que tiene cura fácil.
Y en cuanto a mi absoluta ineptitud para la lengua española, es posible que tenga usted razón. Supongo que ha leído todo lo que yo he escrito en varios años, y ha llegado a esa conclusión sin asomo de duda. Otros opinan lo contrario, pero es evidente que no tienen los conocimientos que tiene usted para juzgar con fundamento. Me alegra encontrar a un experto como usted, para poder debatir estos temas en profundidad.
Y por lo que respecta a la netiquette, tal vez sea un mal educado al corregir la forma de escribir de los elepederos, pero mucho me temo que es lo que llevo años haciendo, y lo que seguiré haciendo otros tantos. Es el defecto de ser un bocanegra, como ya entenderá. Pero no se preocupe, que a cambio usted siempre podrá corregir mi propia forma de escribir.
Comentario escrito por Bocanegra — 14 de enero de 2007 a las 6:52 am
Lo único molesto de sus correcciones a la forma de escribir es la absoluta falta de dudas: «dequeísmo de cajón» (por cierto, siguiendo la maldición de Skitt, en todo caso se dice «dequeísmo de libro». Para poder decír «de cajón», debería usted decir «Es de cajón que es un dequeísmo») Sólo hay algo peor que la soberbia y prepotencia: ser soberbio, prepotente, y encima estar equivocado.
Y en otros comentarios suyos en estos foros, también está equivocado (¡en la mayoría, para más inri!), pero desgraciadamente raramente se han molestado en corregir sus correcciones. Lo cual trae el efecto colateral de que quizá haya alguien por ahí que se crea sus falacias y empiece a escribir mal.
Comentario escrito por faibistes — 14 de enero de 2007 a las 8:50 am
Tenga cuidado con lo de «poder decír», o perderá rápidamente la reputación de experto gramatical que empezaba a ganarse.
Es cierto que el DRAE sólo trae la expresión «ser de cajón» como sinónimo de «ser obvio». Mi intención era crear un neologismo, y emplear «de cajón» como equivalente a «obvio». Pero viendo que es usted un purista del diccionario, me abstendré de volver a decirlo en su presencia.
Sin embargo, le concedo que a veces cometo fallos, como los que acabo de comprobar repasando otros escritos míos en LPD. Se podría culpar al sistema de comentarios, que no permite editar ni corregir, pero he de admitir que son excusas: debería repasar lo que digo antes de pulsar el botón «Enviar», para no incurrir en el mismo error que achaco a los elepederos. La ley de Skitt funciona a veces como la de Murphy.
Pero su acusación de que la mayoría de las veces estoy equivocado en ese aspecto, he de reconocer que me ha llegado muy adentro. Que me llamen fascista, franquista, madridista, y todos los demás istas, histas y jistas que componen el vocabulario tontoprogre, siempre me ha entrado por el oído y salido por el culo. Pero que me llamen inepto gramatical, es una auténtica novedad para mí. Ardo en deseos de que me detalle esos errores, que nunca es tarde para aprender, o refutar si es el caso.
Comentario escrito por Bocanegra — 14 de enero de 2007 a las 11:55 am
Redios, después de leer la contraportada ya no sabía ni de qué cojones va el libro. Joder, ni Gallardón en su discurso más engolado lo habría hecho más ininteligible.
Tomad nota de los discursos de Navidad del mongol joder, elegantes, discretos y accesibles a la chusma.
Por cierto Andrés, la editorial «tirante el blanco» (como la película ¿no?) es la misma que la de tu refrito administrativo. Eso debe de significar algo sospechoso, pero no sé el qué.
Comentario escrito por intelestual — 15 de enero de 2007 a las 5:37 am
Como culpable del párrafo en cuestión, he de decir que creía inicialmente que la crítica era al estilo farragoso. Nunca podría haberme imaginado que estuviáramos hablando de un presunto dequeísmo. No me cabía en la cabeza. Así que muchas gracias a faibistes por haber caído en la cuenta y haber pasado a explicarlo con tanta contundencia.
Creo, Bocanegra (como ya te dijo alguien hace poco respecto de las jornadas de liga), que a veces estás tan seguro de tener razón, de que tus esquemas mentales (pre-juicios) son sólidos como rocas, que a partir de ellos construyes teorías preciosas pero que, lamentablemente, caen por su misma base. En este caso, ya digo, el responsable de la cargante prosa de la contraportada, preñada de subordinadas, fui yo. Pero como tú tienes tus esquemas mentales, muy rígidos (en este caso, por lo visto, que el estilo de Guillermo es uno y el mío otro, junto a la presunción de que eres capaz de detectar siempre quién ha escrito una cosa aunque no esté firmada), te aventuras a construir a partir de ahí. A veces, incluso, tras haber detectado el supuestamente inconfundible estilo de uno u otro te permites el lujo de, dada esa premisa, calificar los textos a partir de lo que opinas de uno u otro. Y pontificas sobre eso, pero el problemas es que no hay agua (porque si aseguras que A ha escrito algo y que eso es una muestra más de cómo escribe A, así y asá, pero luego resulta que no es A el autor, sino B, que se suponía que escribía de modo totalmente diferente, pues está pasando algo).
De todas formas, gracias, como siempre, por leernos y por las críticas. Si te apetece mirarte alguno de los PDFs, nosotros encantados de responder a cualquier crítica.
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 15 de enero de 2007 a las 1:35 pm
Tirant lo Blanch (como la película, sí; más bien, como la novela de Joanot Martorell) se ha portado muy bien dando cancha a una obra de temática poco comercial y con el problema añadido de que, al unir a juristas, comunicólogos, informáticos y periodistas, pierde unidad y en consecuencia no es apta para copar el mercado cautivo de cada una de esas áreas (que la verán en todo caso mayoritariamente como ajena). Por no mencionar que ninguno de los autores tiene el más mínimo «gancho» comercial. Así que se han portado muy bien al mostrar interés. Hemos tenido la suerte de que querían lanzar en 2006 una colección sobre Derecho y Tecnologías de la Información y la Comunicación, de manera que hasta les hemos venido bien (ha sido el primer volumen de la colección, creo, y en breve llegan dos más).
Otra cosa es que, al parecer, el libro se esté vendiendo especialmente bien (vamos, para lo que son estas cosas y lo que eran las previsiones). Parece ser que, así como es algo que obviamente no se puede decir de la contraportada, sí que hay quienes aseguran que se lo han pasado muy bien con algunas de las partes de la obra.
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 15 de enero de 2007 a las 1:40 pm
Coño, intelestual, que no es un refrito, que es una compilación de leyes, actualizadas y anotadas de manera más bien escasa, que no pretende ser más que eso. No es trabajo «intelestual», eso está claro, pero tampoco es un refrito (de entre sus muchos defectos, ése no es uno).
Y sí, es la misma editorial. Está en Valencia, y es bastante más cómodo trabajar con ellos, si están interesados, para muchas cosas. Creo que significa simplemente eso. Lo que no entiendo es que sea «sospechoso». Es como decir que es raro que Pérez Reverte publique siempre con Alfaguara, salvando las obvias distancias. ¡Y lo peor es que ni siqueira he publicado siempre allí! Vamos, ¡si tardé un añito en encontrar una editorial que tuviera la osadía de publicar un libro a partir del trabajo de mi tesis (que es la cosa más anticomercial del mundo, así que no culpo a nadie de la prevención, la verdad)!
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 15 de enero de 2007 a las 1:54 pm
buen título, sugerentes textos y apasionante la diatriba estilo-netiqueta. prometo lectura de la masificación y sus vericuetos. enhorabuena
Comentario escrito por dan3 — 15 de enero de 2007 a las 3:49 pm
Muchas gracias, Dan3. Probablemente ese sea uno de los capítulos del libro más específicamente volcados al ámbito periodístico-comunicativo en el que ambos trabajamos, espero que encuentres interesante el contenido.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 15 de enero de 2007 a las 4:25 pm
Andrés cojones, que lo de sospechoso es una broma. Es como en la peli de airbag que no Manquiña dice «jefe, la maleta que lleva éste es la misma que tenía fulano» y el jefe (Rabal) le pregunta «¿y eso qué quiere decir?» a lo que Manquiña responde «pues no tengo ni puta idea».
Comentario escrito por intelestual — 16 de enero de 2007 a las 5:30 am
Sí, Andrés, tengo el prejuicio de que las frases larguísimas, plagadas de subordinadas, son propias de Guillermo: se las he leído tantas veces que es inevitable que las asocie con él. Si ahora resulta que tú has imitado su estilo, es normal que me haya confundido.
Lo del dequeísmo era lo de menos: lo que me chocó al instante fue la «generalización de la digitalización ha supuesto la aparición». Pero no importa, Faibistes me ha convencido: escribid como os dé la gana. Por otro lado, Alvaro comete muchos más fallos y nunca se los reprocho, aunque se suponga que es periodista y también escribe para el público: ¿será porque no va de gurú dictaverdades, o por culpa de mis obsesiones? Tendré que reflexionar sobre ello.
Y sobre esquemas mentales y prejuicios muy rígidos como rocas, creo que no eres tú el más indicado para achacárselo a nadie, gran gurú.
Comentario escrito por Bocanegra — 16 de enero de 2007 a las 10:51 am
La verdad es que a estas alturas desayunarme con eso de que Andrés no abusaba de las subordinadas y que si lo hace ahora es porque se ha contagiado de Guillermo me pone nerviosa. Me tengo por atenta a estas cosas y, la verdad, empleando la misma fórmula que utiliza el acusado, podrá tener muchas virtudes la prosa de Andrés, pero una de ellas no es, precisamente, la sencillez. Azorín habría sufrido mucho con sus escritos. A veces, cualquiera que sepa alemán me entenderá, parece que aplica directamente estructuras de subordinación calcadas de esa lengua. Algo que en castellano se hace muy pesado.
Precisamente porque me tengo por atenta a estas cosas, agradecería que alguien me explicara lo de la «frase ambigua». ¿Cómo puede ser ambigua una frase que sólo puede ser entendida de forma recta de una sola manera? Si para que haya confusión sobre su sentido hay que asumir la agramaticalidad de la misma, existiendo una opción gramatical clara, ¿dónde está la ambigüedad?
Quiero decir, que la frase sólo es ambigua para un dequeísta. El autor no lo es (ya digo que tiene sus defectos al escribir, pero también sus virtudes), como por otra parte acredita su estupefacción. Confiesa, Bocanegra. ¿Problemillas con las preposiciones?
Y lamento, Guillermo, ocuparte todo el post con estas divagaciones. Pero me temo que somos muchos aquí a los que entretiene enormemente discutir sobre cómo usar el castellano. Por cierto, que está bastante bien escrito vuestro artículo. También, aunque para mi gusto algo menos, el otro que tiene dos autores (hay ciertos signos de esquizofrenia, el vuestro es mejor y más homogéneo). El rollo sobre informática es directamente ilegible. Como editores creo que tendríais que haber rectificado el lenguaje empleado, plagado de incorrecciones.
Comentario escrito por Marta Signes — 16 de enero de 2007 a las 12:10 pm
Voy a hacer de perdonavidas con el pelo engominado y peinado hacia atrás, recio cordón de oro y tanga de leopardo playero.
Bocanegra, en mi barrio dirían que «te lan metío doblá». En su terreno y con sus propios argumentos le han dado un buen repaso. Sé que está jodido porque yo también lo estaría. Pero en vez de ir improvisando argumentos; como querer inventar un neologismo o haberse equivocado por culpa de oscuras conspiraciones judeomasónicas para cambiar el estilo de la gente; debería agachar las orejas y tragar.
Hubiera quedado hasta elegante aceptando el golpe y haciendo alguna broma. Jurando para sus adentros devolverla en cuanto tuviera oportunidad, claro. Pero seguir dando vueltas al asunto como si de una vulgar «pollella» se tratara no dice mucho en su favor. Tal y como yo lo veo debería cambiarse de nick para poder seguir haciéndole a la gente eso que le gusta tanto hacer pero tan poco que le hagan. Porque le advierto que como me corrija una de mis abundantes incompetencias linguísticas le voy a saltar por peteneras recordándole este asunto.
Agüendiez.
Por cierto, todos los demás que quieran corregir mis fallos de buen rollo serán bien recibidos.
Comentario escrito por Otto von Bismarck — 17 de enero de 2007 a las 5:58 am
Bismarck, me temo que se está usted confundiendo. He reconocido abiertamente que el supuesto dequeísmo que yo atribuía no es tal, aunque matizando que tanto el autor como yo tenemos razón. Es decir, yo me equivoco en cuanto que se puede decir «de que», pero a la vez se puede decir perfectamente «que». La frase es ambigua, y paso a explicárselo a Marta.
Eliminando aposiciones y subordinadas, la frase es como sigue: «La reciente reforma de la Ley de Propiedad Intelectual es buena muestra de ello. Como lo es de que las elecciones adoptadas por los poderes públicos comporten avalar y respaldar ciertos valores.»
Tal como está la frase, significa que la reforma de la ley es una muestra de que las elecciones políticas comportan respaldar ciertos valores. Es una frase que tiene sentido, seguramente es lo que quiso decir el autor, la ha escrito correctamente y yo no tengo nada que objetar.
Ahora bien, si quitamos el «de que» y nos quedamos en «que», la frase es la contraria: la reforma de la ley es una muestra de ello; el hecho de que las elecciones políticas comportan respaldar ciertos valores, también es una muestra de ello. Es lo que yo entendí que quería decir la frase, y de ahí mi objeción.
Según lo que yo entendí, la frase debería haber sido ésta: «La reciente reforma de la Ley de Propiedad Intelectual es buena muestra de ello. Como también es buena muestra de ello (=lo) que las elecciones adoptadas por los poderes públicos comporten avalar y respaldar ciertos valores.»
Ustedes pueden objetar: «eh, el sujeto de la subordinada es «elecciones», en plural, así que no concuerda con «es»». Mala objeción, porque prueben a decir «como también son buena muestra de ello que las elecciones….». El caso es que «es» no concuerda con «elecciones» (en ese caso, la frase sería «como también son buena muestra las elecciones…», suprimiendo el «que»), sino que «es» concuerda con una oración elidida: «el hecho de [que las elecciones…]».
Por lo demás, aunque Andrés abuse de las subordinadas aún no llega al nivel de Guillermo, a no ser que esté se haya reformado. Repasen la «Histeria de España» y la «Historia Sagrada» y podrán ver incontables ejemplos de este último, con frases de diez o más líneas, sin ni siquiera un punto y coma.
Comentario escrito por Bocanegra — 18 de enero de 2007 a las 10:55 am
Me da la sensación de que lo mejorable es la puntuación, que es lo que confunde. El ya célebre «de que» introducido por un punto y coma generaría menos equívocos.
Como ya no tiene remedio, en todo caso felicidades a los editores por el libro, que ha conseguido ya de primeras un aluvión de lectores de contraportada, categoría en la que me incluyo.
Comentario escrito por Viceversa — 18 de enero de 2007 a las 12:46 pm
Weno Bocanegra. No sería, ni será, la primera vez que me confundo. Aunque creo que el que se confunde es usted al pasar por alto el tufillo socarrón de mi post.
Si hubiera utilizado el tono y maneras de sus últimas explicaciones al principio. Y si no tuviera la costumbre de dejar constancia cada vez que puede de que no sabemos escribir; no nos habríamos avalanzado sobre usted como hienas.
Al fin y al cabo, tengo entendido que la abundancia de subordinadas no indica otra cosa que una prolija intelectualidad. Ideas complejas que se expresan de forma compleja. Por supuesto que sería deseable que el par de cabrones estos, con los que me parto el pecho, escribieran más claro. Es signo de ser aún más inteligente el ser capaz de expresar esas mismas ideas complejas de forma que lleguen a más gente.
Cosa que habría que echarles en cara a los responsables del blog que no sé si es que ha sido recientemente defenestrado (era inmarsercibilitudes como se llamaba??). El mismo Delibes decía hace poco en una entrevista que su estilo había mejorado mucho al hacerse más sencillo. Pero aún pensándolo, nunca me metí en el blog a meter baza.
Comentario escrito por Otto von Bismarck — 18 de enero de 2007 a las 1:42 pm
Tienes razón, Bismarck. Y créeme cuando te digo que soy consciente de que muchas veces escribo con un oscurantismo que disminuye el valor del texto, cuyo objetivo a fin de cuentas es comunicar algo. Lo que pasa es que me doy cuenta a posteriori o, aunque sea consciente del problema, no me paro a pulir el texto (o no me pongo lo suficiente) por perrería y/o falta de tiempo.
Por lo demás, no creo que le cueste tanto a Bocanegra envainarse un error bastante palpable en su análisis (la autoría de la ya famosa contraportada), en lugar de perderse en disquisiciones sobre cómo «es que Guillermo escribe así y por eso asumía que era él, porque desde luego, es que hay que ver cómo es el chaval con sus subordinadas». Me recuerda a Acebes justificando lo del 11M porque «¿quién no habría pensado que era ETA?». ¡A ver si es el propio Bocanegra el que nos ha salido un gurú!
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 18 de enero de 2007 a las 2:11 pm
Además, en la historia sagrada hay muchas más subordinadas que en la de España. Y eso no es casualidad. Yo sí creo que Guillermo es mucho más claro que Andrés. Si Bocanegra sigue empecinado, sus motivos tendrá, pero agradecería una exposición más detenida de su opinión sobre los estilos de uno y de otro porque, como digo, creo que se columpia (ya le pasó con su post explicativo a lo de las jornadas de liga y ahora con la historia sagrada). A lo mejor lleva años atribuyéndote cosas de Andrés y viceversa.
Por lo demás, si se puede preguntar, ¿cuántos idiomas domináis y empleáis habitualmente (sí, Bocanegra, tú también)? ¿Creéis que os influyen en la forma de hablar, pronunciar o escribir en vuestro idioma? ¿Que lo empeoran? Porque yo tengo la obsesión de que mi francés se ha cargado parte de mi seca prosa castellana, tan característica. Es una de las cosas que trato de identificar en los demás.
Comentario escrito por Marta Signes — 18 de enero de 2007 a las 2:39 pm
¿De verdad ha sido una defenestración? Yo creía que se habrían cansado. Desde luego, no lo entiendo. Ese blog se actualizaba y era más original (aunque para mí incomprensible en un 90%) que otros.
Comentario escrito por Marta Signes — 18 de enero de 2007 a las 2:41 pm
El políglota de LPD es Andrés, yo me limito a defenderme en inglés y francés como buenamente puedo. Te reconozco, eso sí, influencia del francés en mi forma de expresarme, fundamentalmente oral, aunque no sé en qué medida se debe, sencillamente, a que en los últimos años he estado algunas temporadas en Francia y acabo haciendo una mezcolanza de idiomas (es lo que me pasa, desde luego, con el francés y el catalán, en las contadas ocasiones en que me expreso en este último idioma).
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 18 de enero de 2007 a las 4:02 pm
Bien, vale, lo reconozco públicamente: Andrés escribe de pena, Guillermo escribe de pena, ambos abusan de las subordinadas y de las frases larguísimas, el estilo de Andrés es farragoso, el de Guillermo descuidado, y yo hago muy mal en confundirlos y en atribuir a uno lo que es propio del otro. ¿Está bien así?
Ya que lo pregunta Marta, el idioma que más me influyó es el castellano hablado en Euskadi, y de ahí que tenga la coletilla del «pues». Allí existe la tendencia a usar el potencial en la prótesis condicional («si yo hablaría»), y para luchar contra ella yo he desarrollado el tic diametralmente opuesto: la tendencia a emplear el pretérito perfecto de subjuntivo en la apódosis (no digo «si yo fuese tú, lo hiciera», pero sí digo «si yo hubiese sido tú lo hubiera hecho»). Es un tic que tengo muy metido, en verdad, y que se me escapa muchas veces en el lenguaje oral, e incluso en el escrito.
Por el contrario, como buen vasco distingo sin ningún problema el pretérito de indicativo («yo hice») del perfecto («yo he hecho»). Mi estancia en Galicia, donde ambos tiempos se funden en el pretérito, de momento no me ha afectado.
Por lo demás, el omnipresente inglés me afecta a veces en las preposiciones. A propósito de ello, pregunta para Faibistes, ya que tan experto se nos muestra: llevo unos días preguntándome si la expresión «nació al mundo», o «nació a la Historia», es correcta o un anglicismo.
Comentario escrito por Bocanegra — 19 de enero de 2007 a las 4:02 am
Bueno, lo de ponerte por ahí a achacar a la gente errores que no son tales en calidad de marisabidilla cibernética también tiene su aquél.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 19 de enero de 2007 a las 4:16 am
Pues mira, Guillermo, acabo de leer el capítulo V de vuestro libro, escrito en ignota proporción entre Manolo y un tal Juan Antonio Ureña, y debo decir que está muy bien escrito. A pesar de lo que opine sobre la manía de Manolo por determinar la calidad de una película según su mensaje ideológico, reconozco que escribe bien.
Lo que me disgusta es que, en vez de hacer públicos los tres capítulos que habéis escogido, no hayáis optado por el más interesante de todos ellos, sin duda: el último, donde supongo que los elepederos, o al menos los firmantes, manifestaréis vuestra opinión sobre la existencia, y cobro, de los derechos de autor.
Por cierto, apunte para alegrar a Andrés y a Danuto: el primer programa P2P, y el que inventó el intercambio de archivos, no fue el famoso Napster, sino Hotline, que los mackeros de pro ya disfrutábamos en 1996, tres años antes que el otro. Eso sí, su sistema de intercambio era bastante limitado y primitivo: un ordenador no funcionaba como ahora, que es a la vez cliente y parte de un servidor, sino que era o cliente o servidor exclusivo. De manera que un servidor podía prohibir la entrada a quien quisiera, o condicionarla a un intercambio previamente definido; y si el servidor se cerraba, no tenías ningún lugar del cual seguir descargándote ese archivo, y en caso de no volver a abrir no te quedaba más remedio que tirar lo descargado y empezar de cero en otro lugar. ¡Qué tiempos!
Comentario escrito por Bocanegra — 19 de enero de 2007 a las 4:46 am
Bocanegra, te gradeceríamos un análisis más constructivo de mi prosa y sus defectos porque, de verdad, todos agradecemos mucho ese tipo de críticas. Yo, por ejemplo, trato de tenerlas tengo en cuenta. Otra cosa es que sea cierto, desgraciadamente, eso de que la cabra tira al monte. O sea, que cuesta.
De alguna forma, creo que la manera en que escribimos dice mucho de la manera en que pensamos y analizamos la realidad. De cómo construimos nuestras reflexiones. Ocurre, sin embargo, que no es bueno plasmar por escrito de forma demasiado fidedigna este proceso de «construcción mental», dado que además ha de tratarse de transmitir.
Creo que me ocurre, pero siempre es mejor que te analicen desde fuera a que lo hagan desde dentro, que tengo demasiada tendencia a dejarme llevar por el matiz, la aclaración, la explicación, la plasmación del argumento. Y eso no contribuye a la claridad.
Me identifico, por otro lado, mucho con esa crítica que haces a Guillermo (la del descuido), ya que intuyo que mi principal problema es ése. Cuando soy farragoso (que es demasiadas veces) me temo que es por esa falta de suficiente preocupación.
En cualquier caso, sin pensar que escribo de pena, soy consciente de que hay muchos estilos diferentes que pueden ser igualmente eficaces. A mí me encanta, por ejemplo, cómo escribe Guillermo. Creo que een general es justísimo decir que sus páginas en LPD suelen ser ejemplo de lo contrario que criticas: divertidas y claras, usando un castellano fresco, muy correcto pero agudamente inervado de construcciones muy atentas a la realidad social. No sé si se me entiende.
En el capítulo V que mencionas sí creo que hay problemas de falta de homogeneidad estilística, sin que ello signifique que crea que no está bien escrito. El estilo de Juan Antonio Ureña, por ejemplo, estando en las antípodas del mío, me parece una muestra de excelente castellano. Insisto en que, a pesar de eso, no me tengo por alguien que no sepa escribir. Pero sí creo que perfectamente pueden convivir estilos diversos y ser todos ellos muy interesantes, cada cual más adecuado a ciertas funciones.
Por último, sí, creo que mi formación, la forma en que escribimos los juristas (a los que, por cojones, leo mucho), influye (y negativamente) en cómo escribo. No tengo tan claro lo de los idiomas. La contaminación grave es más cuestión de modismos extranjeros incorporados por el lenguaje «periodístico», al menos a mi nivel de conocimiento de los idiomas que manejo. Como mucho, quizá, alguien podrá identificar alguna contaminación con el catalán (aquí me pueden sacar el «sobretodo»).
Y sobre el dequeísmo. He aquí uno de libro, creo (aunque ya, visto lo visto, empieza uno a dudar). Ni más ni menos que en la tercera del ABC de ayer:
» Visto como ha desempeñado Don Juan Carlos la Jefatura del Estado creo que prácticamente toda la ciudadanía comprende la solución adoptada en 1978 sobre el orden de sucesión a la Corona. Por cierto, los muy respetables republicanos juancarlistas suelen explicar su adhesión por la decisiva intervención regia en las horas difíciles del 23-F-1981. Nada que objetar. Sólo anoto, de que en mi modestia alguna vez me pregunté que habría pasado si el Trono lo hubiese ocupado una Reina ayuna de la educación castrense que por entonces se reservaba a los hombres en las academias militares. ¿Las conversaciones telefónicas nocturnas del Rey con los Capitanes Generales y la alocución -debidamente uniformado- en TVE de madrugada hubiesen cosechado los mismos balsámicos efectos? Nos hemos quedado sin saber la respuesta, pero no podemos reprochar a nuestro subconsciente que se la formule.»
Por cierto, que estaría bien tener un hilo para hablar de estilo y de críticas y así no ocupar otros mensajes con estas cosas.
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 19 de enero de 2007 a las 7:30 am
Lo de los capítulos seleccionados fue un intento de abarcar, a partir de los tres capítulos que nos dejaban publicar, el mayor número de temas y autores que fuera posible, buscando, al mismo tiempo, que los capítulos trataran cuestiones que entendemos tienen particular relevancia social. De los capítulos en que participé yo, por ejemplo, a mi juicio el más interesante es el de los confidenciales de Internet, pero optamos por no publicarlo por tratarse de una cuestión muy específica y cuyas conclusiones, además, ya habían sido parcialmente expuestas en otro texto (este sí, publicado en Internet).
Tienes toda la razón en que el último capítulo es muy interesante, de hecho nuestra gran duda era si publicar ese o el de Manolo y Juan Antonio Ureña, nuestra razón para no publicar ambos fue que se trataba de cuestiones bastante relacionadas, y no tuvimos más remedio que optar por uno de ellos.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 19 de enero de 2007 a las 7:42 am
Ajá. Ya os he pillado. Acabo de verlo claro, malandrines. Esto es la versión culta, refinada, LPDiana de sábado dolce vita. Todo está pactado. Primero bocanegra arrambla en plan vacilón (o vacilona, ¿acaso es ud una fémina? ¿o lo de marisabidilla va por marta?); luego faibistes entra al trapo, se forma la tangana y con la tontería más y mas gente se va leyendo la contraportada. Luego con el morbillo y la curiosidad acabamos pagando los 34€ del asalto a mano armada y se reparten las ganancias. ¡No! lo acabo de mirar, son 35, encima con el ardid del 34,90.
Les condeno al infierno.
Mi inducción a lo Sherlock es tan evidente que se puede considerar dogma de fe. Pero si por culpa de la famosa conspiración de islamistas, etarras, drag queens, el psoe (valga la redundancia), los omnipresentes judeomasones y su rama escindida, los judeomasones con bigotillo… Como decía, si me equivoco; quiero al menos dejar constancia de que me toca un poco las pelotas la gente que (normalmente son licenciados en filología) saben mucho de su tema, como es natural, y se dedican a criticar a los demás. Que no solo tenemos que aprender a escribir. Sino también otras cosas. Deberíamos, pero no llegamos. Un poco de por favor.
Comentario escrito por Otto von Bismarck — 19 de enero de 2007 a las 7:47 am
Yo, que no tengo ni idea de escribir ni ganas de dármelas de enterado, también me animo a dar mi opinión sobre el tema, con dos cohone’.
A mí me gusta mucho leeros, tanto a Guillermo como a Andrés, cuando escribís humorísticamente. Cuando os quereis poner serios os sale un lenguaje universitario farragoso, donde sobran la mitad de las palabras. Se hace pesado, aunque correcto. Pero supongo que lo haceis para salvaguardar vuestra reputación de profesores. Nada que objetar.
Espero ansioso vuestros escritos más ligeros.
Saludos!!!
Comentario escrito por Fernando — 19 de enero de 2007 a las 8:24 am
«Sólo anoto, de que en mi modestia alguna vez me pregunté que habría pasado si el Trono lo hubiese ocupado una Reina»
No sólo es un dequeísmo, sino que sigue la funesta manía de separar con una coma el verbo principal de la oración subordinada, pareja a la de separar el sujeto del predicado. Y falta una tilde en «pregunté qué».
Comentario escrito por Bocanegra — 19 de enero de 2007 a las 9:08 am
Yo ponía la frase de marras porque es de antología del disparate, pero empezaba a dudar que estuviera en lo cierto, creyendo que ya me había vuelto yo totalmente loco.
Una tercera del ABC, ojo.
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 19 de enero de 2007 a las 9:22 am
Y tras entonar el mea culpa por haber sido yo mismo quien desvió el hilo nada más comenzarlo, ahora me gustaría retomarlo.
Repregunto: ¿qué opinan los gurús elpídicos sobre la propiedad, y el cobro, de los derechos de autor? El problema es que no ando muy boyante de dineros como para dar un donativo a Tirant lo Blanch y poder enterarme.
Desde hace unos años se ha producido una situación muy curiosa en ese sentido, que afecta sobre todo a los informáticos y músicos, empieza a cundir entre los literatos, y no tardará en implicar a los cinematógrafos. A saber: viendo que la piratería es un fenómeno imparable, y que el respeto a la propiedad intelectual se derrumba conforme lo hacen las barreras tecnológicas, primero se pensó «si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él»: crea programas/canciones/libros/videos de manera gratuita, ya que no podrás evitar que te las copien, y gánate el pan de cualquier otra manera.
Pero el paso siguiente ha sido hacer de la necesidad virtud: haz creaciones gratuitas no porque no te quede más remedio, sino porque es lo que debes hacer. La cultura debe ser un bien accesible para todos, y nadie debería ganar dinero con ello (aunque no explican por qué ser cajero de un hiper, vender alfombras o enseñar a alumnos no puede ser un bien accesible para todos, y por tanto no hay razón para que ellos se ganen la vida con ello).
Que conste que yo pirateo como el que más, pero nunca se me ocurriría decir que los creadores de lo que pirateo deberían trabajar de balde: una cosa es hacer algo porque se puede, y otra porque se deba.
Comentario escrito por Bocanegra — 19 de enero de 2007 a las 11:12 am
El pirateo y las mafias que se aprovechan del trabajo ajeno no creo que nadie las justifique. La idea que más o menos late a toda la obra es que el actual panorama obliga a repensar mínimamente las normas con las que se interviene en el sector, dada su manifiesta incapacidad para regularlo satisfactoriamente desde que se produjo la tranformación tecnológica.
Creemos que las normas deben de tratar de evitar que se produzca la apropiación indebida por parte de algunos de bienes de otros o de todos. Y, así, alertamos sobre cierto desequilibrio en la regulación que se produce, dotando a la industria cultural y a sus hermanitos pequeños (medios de comunicación) de prerrogativas indudables con base en su consideración no como productos mercantiles sino ·de cultura» pero, a la vez, pretendiendo recibir un trato estrictamente de mercado cuando de su comercialización se trata.
Hay varios ejemplos, pero el planteamiento podría ser, aplicados a un par de casos que todos conocemos:
– Si la industria del cine español ni es industria ni una actividad exclusivamente mercantil porque «es cultura» y, como tal, es financiada en un porcentaje altísimo por el Estado, directa e indirectamente, vía subvenciones (con el argumento de que así se difunde la cultura española y tal y cual), no puede ser que se organice una batería de medidas legales represivas para impedir la mayor circulación de estos bienes, su difusión entre la gente. Porque, o es cultura (y se paga por el Estado como tal), o es un producto industrial.
– Si las noticias de la prensa tienen un interés público real y como tales son protegidas y se dan por ello derechos a los medios (a veces a costa de otros derechos), han de poder ser reproducidas libremente. Lo que no puede ser es lo de ahora, que la prensa puede fotografiar las tetas de Obregón porque eso «contribuye a la formación de la opinión pública libre en una sociedad democrática», pero que a la vez pretende que nadie pueda reproducir o copiar sus artículos sin pagarles porque son productos mercantiles. Pues lo siento, pero antes lo serán, digo yo, las tetas de la Obregón.
Más allá de este planteamiento de fondo, las derivaciones concretas están analizadas desde un punto de vista técnico. Sobre las entidades de gestión de derechos, por ejemplo, el resumen (muy bien fundamentado), viene a ser:
– Vale, aceptamos barco como animal de compañía, pero en ese caso, dado que estamos hablando de una actuación pública que impone el canon, habrá que exigir un control público efectivo (cuando no que lo haga la Administración) sobre a quién se cobre el canon, cómo se hace, cuáles son las tarifas y, sobre todo, muy especialmente, cómo se reparten esos fondos, a quién se retribuye, y en qué obras de interés social se emplea el poircentaje que obligatoriamente ha de ir a ello.
– Respecto de las medidas penales contra el P2P el análisis es más técnico jurídico, a partir de lo que son las contradicciones represivas del Código penal (no puede haber derecho a la copia privada y ser delito disponer de utensilios para realizarla, por ejemplo) y de las exigencias de algunos principios penales básicos (mínima intervención y esas cosas). En cualquier caso, el retraso en la publicación del libro ha permitido que en este asunto la propia Fiscalía haya acabado publicando (el libro lo ha recogido gracias a la última revisión) la visión defendida, que propugnaba la superación de la vieja doctrina del Tribunal Supremo que entendía «ánimo de lucro» (y por tanto, penaba) cualquier obtención de ventaja. Ahora el P2P penalmente penado será el que conlleve una puesta a disposición más «mercantil».
Por lo demás, podríais estiraros y comprar el libro, leches. ¡Pensad en la de erratas y pésimas construcciones gramaticales podríais encontrar!
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 19 de enero de 2007 a las 11:37 am