Generales 2012: ¿lo tiene hecho el PP?
Quedan casi tres años para las próximas Elecciones Generales (suponiendo, claro está, que no se adelanten), y tanto las encuestas como la percepción social parecen avalar un incipiente cambio de ciclo político. La última, difundida por Público hace un par de días, le daba cinco puntos de ventaja al PP (43%) sobre el PSOE (38%), y además mostraba un descenso pronunciado en la valoración de José Luis Rodríguez Zapatero, que quedaba emparejado con Rajoy, con un misérrimo 4.
Cinco puntos de ventaja, aunque sea en una encuesta, aunque sea a tres años vista, parece mucho trecho por remontar. Y, sobre todo, se antoja complicado si atendemos a las principales debilidades de este Gobierno, que no se solucionan “en un par de tardes”:
Inoperancia frente a la crisis: Estaba claro que la crisis iba a ser dura en España, por efecto del ladrillo, la nula previsión y la debilidad de nuestra economía. Lo sorprendente es que el último en darse cuenta de algo así fue, en apariencia, el propio gobierno español. Mirando retrospectivamente, lo único que ha hecho Zapatero frente a la crisis económica ha sido ejercer de apagafuegos sobrevenido, conforme se le iban planteando los problemas, pero sin ni siquiera conseguir apagar la mayoría de las hogueras. La credibilidad del Gobierno en la gestión de la economía tiende a cero, entre otras cosas porque el propio Gobierno se ha encargado de quemar a los que en él tenían credibilidad (el caso de Pedro Solbes es el más importante, pero no el único), sustituyéndolos por gente cuya única virtud visible es que parecen dispuestos a tragar con lo que diga Zapatero. La cosa recuerda demasiado a la figura tragicómica del líder providencial que nunca se equivoca, nunca delega, y forma un equipo de subalternos para que le digan siempre que sí, aunque esto lleve a todos al desastre. Por frivolizar un poquillo, sólo una miajilla de ná, y en la línea de lo que en su día defendía el PP respecto de Zapatero, la cosa recuerda al proceso de toma de decisiones de la Alemania nazi (y así, de paso y antes de que aparezca en los comentarios, cumplimos la Ley de Godwin).
Sin margen de maniobra: apagar fuegos puede salirte bien o mal, puedes extinguirlos completamente o sólo sofocarlos, pero lo que está claro es que necesitas agua para apagarlos (¿han visto qué metáfora? ¿para cuándo el Premio Nobel de Literatura? ¡Que me lo den ya, joder, a cuenta de las novelas que pueda escribir en las próximas décadas!). Zapatero se ha pasado un año gastando a manos llenas, pero todo apunta a que el dinero se ha agotado. El dinero ha servido para paliar los efectos de la crisis, pero, dado el ámbito en el que se ha enfocado (pagar prestaciones de desempleo y generar obra pública para ayudar al sector del ladrillo), no va a servir prácticamente de nada para enmendar las deficiencias del modelo económico (ladrillo + chiringuito playero). Ahora ya no queda nada y para pagar el festín se recurre a los impuestos; pero se recurre, una vez más, mal.
Jodiendo a los ricos: en una demostración no se sabe si de debilidad, de cinismo, o de ambas, el gobierno anunció que iba a subir los impuestos a los ricos, y luego descubrimos que los ricos somos nosotros. Al mismo tiempo, la ministra Salgado nos adornó con una exhibición de poderío al explicar que no se podía subir el tipo impositivo a las SICAV (que ya estaba, ojito, en el 1%) porque, claro, si les tocas los huevos a los de las SICAV, se irán, y ni ese 1% tributaríamos. Con lo que la cosa está clara: aquí es rico no el que más tiene, sino el que más tributa. Como las SICAV o las rentas del capital tributan menos que las rentas del trabajo, aquí ricos somos casi todos, y más que lo seremos en un futuro, conforme nos suban los impuestos en castigo por nuestra riqueza. Y si hay que subir el IVA para promediar por arriba, se promedia. Como grita Joaquín Sabina, que probablemente, según este revolucionario criterio, sea pobre: ¡Que se mueran los ricos!
Sin equipo: lo hemos comentado en varias ocasiones, pero la cosa se resume en: llega Pajín (aunque no al Gobierno –aún), se va Solbes. Llega gente inexperta, pero, sobre todo, incompetente y se van políticos y profesionales con una trayectoria bastante más solvente. Se van porque Zapatero los aparta a un lado por razones, en muchos casos, sencillamente inexplicables, a menos que el objetivo sea apartar a todos aquellos que, de una forma u otra, Zapatero creyese que le hacen sombra.
Sin plan de acción: en fin, podríamos seguir, pero la cosa se resume en que todo indica que el gobierno no tiene un plan para salir de la crisis, y que ni siquiera tiene un plan de actuación general. En la anterior legislatura, con mejor o peor fortuna, el gobierno hizo cosas, adoptó medidas, se arriesgó, se equivocó, acertó, etc. Gobernar, que éh lo que tiene. Pero ahora el objetivo parece ser sobrevivir hasta 2012 mientras se llena la agenda informativa de Obamas y Gürtels.
La cuestión es: ¿merece la pena sobrevivir para perder? ¿Cree Zapatero que, así y todo, ganará en 2012? ¿Cómo están las cosas electoralmente?
En líneas generales, es difícil pensar en un escenario en el que el PSOE pueda crecer más que en 2008 (cuando sacó el 43,9% de los votos). El PSOE obtuvo esos resultados a base de recurrir al atávico miedo a la derecha, presentarse casi como el mal menor y apelar al voto útil a saco. Producto de esta política logró movilizar más o menos a su electorado y además continuó vaciando a los pequeños partidos que tiene a su izquierda (BNG, ERC, CHA,… y, sobre todo, IU, claro).
Sin embargo, este recurso no funcionará con la misma eficacia en 2012, incluso aunque llegásemos a un escenario idílico en el que se ha superado la crisis, se construye vivienda que da gusto y Obama renuncia a su tercer premio Nobel para regalárselo a su amigo Zapatero. No funcionará porque el PP ha sabido lavarse la cara ante el electorado, alejándose de la absurda estrategia de continuismo de la legislatura 2004-2008, que partía de la base de que perder el gobierno desde la mayoría absoluta, bajando 35 escaños, era un mero accidente sin importancia. El PP no da ya tanto miedo como en 2004 e incluso 2008. El que empieza a dar miedo es Zapatero y su afán por jodernos a nosotros los ricos.
Además, y a diferencia del PSOE, el PP tiene cierto margen de crecimiento, tanto pasivo (desmovilizando electorado proclive a los socialistas) como activo (quitándole votantes al PSOE). Mientras tanto, el PSOE tiene que preocuparse de mantener al electorado que le “prestó” el voto “contra el PP”, y que quizás vuelva al redil de pequeños partidos de izquierda, y además ha de andarse con mucho cuidado con UPyD, que también está recogiendo voto descontento con la gestión gubernamental en distintas cuestiones, en particular con la organización territorial del Estado, o sea, la Unidad de España. Habrá que ver si Rosa Díez logra cepillarse el invento, pero por ahora Público le otorga nada menos que un 5% de intención de voto (aunque bien es cierto que muchos de estos votos pueden ser como los que dicen que van a votar a IU «para joder a la derecha»; algunos supuestos votantes de UPyD «contra Zapatero» tal vez acaben votando… al PP).
Así que, ¿está todo el pescado vendido? Por supuesto que no. Ya decíamos que tres años es muchísimo tiempo, y que aún pueden pasar muchas cosas. Y, además, sobre cualquier consideración que pudiéramos hacer al respecto convendría detenernos en una gran verdad: lo difícil que es, en España, echar a alguien del Gobierno, del tipo que sea. Por las razones que sea (inercia favorable al gobernante, miedo al cambio, etc.), los gobiernos en España duran varias legislaturas, y nunca es sencillo alcanzar la alternancia.
Recuerden lo que duró el felipismo, y sobre todo cómo se fue. Cuando todo el mundo daba por supuesta una victoria holgada del PP que frisaría la mayoría absoluta, mientras al PSOE le auguraban 115 escaños, al final las Elecciones Generales de 1996 terminaron con un ajustadísimo 156-141 a favor del PP. Punto y medio de diferencia. Un poco más y González, en una situación incluso peor que la que ahora tiene Zapatero, por mucha crisis que haya, vuelve a ganar por quinta vez. El PSOE, contra todo pronóstico, movilizó a su electorado oculto, con una altísima participación, y a punto estuvo de conseguir el triunfo. Me dirán Ustedes que el carisma de González era significativamente mayor que el de Zapatero, que el electorado actual es menos “motivable”, y todo lo que quieran, pero en 1996 González casi gana con 21 diputados de IU a su izquierda que ahora no existen.
Quizás me dirán Ustedes: bueno, pero la UCD sólo duró 5 años, y el PP 8. Pero aquí entra la fascinante pulsión de la derecha española por el suicidio desde las alturas, con sistemas además antagónicos: suicidio por desintegración a partir de 1979 en la UCD y suicidio por hiperliderazgo a partir, más o menos, de 2002 en el PP. Al PSOE de González, en cambio, sólo le sacaron de la Moncloa después de un acoso y derribo de años, a hostias, y resistiéndose hasta el final. Así que, buena gente del PP en espera de un cargo, no compren sus relojes y bolsos de agradecimiento todavía, que la cosa no está clara.
Esperemos, al menos, que, gane quien gane, 2012 sirva para truncar, por fin, la que es la tendencia de fondo más poderosa de la democracia española, ya saben, esa democracia cuyo sistema electoral tanto beneficia a los nacionalistas: la imparable tendencia hacia un bipartidismo perfecto. El siguiente gráfico muestra el porcentaje de voto obtenido por los dos partidos mayoritarios (UCD-PSOE y después PP-PSOE) desde 1977. Vean, vean, que para algo me lo he currao:
Gráfico 1: España, al borde de la desintegración por el chantaje nacionalista y la indefensión de los grandes partidos
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El análisis es brillante. Y el gráfico muy ilustrativo. Enhorabuena
Comentario escrito por JR — 14 de octubre de 2009 a las 6:13 pm
Está claro que de producirse elecciones en 2012 el cejas las ganará por esta sencilla razon:
1.- Como la crisis empezó a finales de 2007/ inicios de 2008, y muy buenamente ZP la ocultó al electorado medio, todo indica que la crisis terminará a finales de 2010/ inicios de 2011, con el dato significativo que este gobierno no habrá aportado nada para la solución, pero por las leyes del mercado, todo volverá más o menos a su cauce (incluido el desempleo), y la medallita se la colocará el que esté al timón, por lo que el bombero (utilizando tu simil) solo tiene que aguantar la manguera bien enfocada, que el fuego ya consumirá todo el combustible y él dirá que lo ha apagado.
Pero que es lo que hará para colgarse la medalla… pues la cosa es sencilla. Como en otros países si que han actuado como paliantes de la crisis, estos volverán a los mercados internacionales y les venderemos nuestros productos (que en China y Brasil hay muchas bocas para nuestros productos). Por tanto será la estabilidad internacional la que haga que ZP se estabilice 4 añitos más en el poder… eso sí, cayendo en números de escaños.
Lo único que podría pasar (además del que el español medio piense en su gestión, que no lo hará porque se embobalicará en las falsas promesas al estilo González) es que la oposición se comportase como tal y comenzase a presentar un plan de alternativas reales y no solo ha levantar el brazo diciendo que las tiene… presentar ahora un plan de lucha equivaldría a decir, oye que en el incendio no solo está el bombero que coge la manguera, también está el bombero que conduce el camión y que en el fondo es quien dá el agua, (haciendo referencia al parlamento).
Total, que por primera vez en desde 1989 las minorias volverán a coger protagonismo a este paso, puesto que la alternancia no enseña las cartas y solo se le ven las penurias.
Para que el escenario cambiase en 2012 la única solución que veo (además de que la oposición se porte como tal y no como oposición de la oposición) es que no haya elecciones en 2012, sino moción de censura, patadón para adelante y que sea lo que Dios, o el Rey, quiera.
Comentario escrito por jordimercado — 14 de octubre de 2009 a las 7:09 pm
A mí me pasa al contrario que a jordimercado, creo que el PP lo tiene algo más fácil de lo que piensa Guillermo, cuyo análisis me ha parecido muy interesante.
Básicamente, asumiendo todo lo que él tiene en cuenta, hay algún elemento adicional que favorece al PP:
– la crisis económica no acabará cuando el PIB empiece a subir, sino cuando el paro empiece a bajar de manera sustancial, y eso puede perfectamente empezar a ocurrir a finales de 2011 o incluso en 2012, esto es, demasiado tarde para que el gobierno lo pueda rentabilizar;
– la comparación con la «resistencia» del PSOE de González no tiene en cuenta que el PSOE tuvo muchos más años para construir muchos resortes de poder, a todos los niveles, que duraron mucho tiempo; en una época, además, donde los «contrapoderes» eran menos potentes (por ejemplo, los medios de comunicación «críticos» tenían enormes limitaciones, empezando por una TVE hegemónica) y donde la oposición, durante años, carecía de reductos institucionales que le aseguraran un mínimo de fuerza y que operaran como plataformas de oposición, mientras que en la actualidad la situación es más bien la contraria;
– todas las sociedades europeas y también la española están mucho más a la derecha (al menos, la población europea con derecho a voto) debido a que su nivel de bienestar socioeconómico a crecido y en parte a costa de un nuevo lumpenproletariado, lo que provoca que ese efecto que comenta Guillermo de que el PSOE ya no tenga muchos nichos de donde rascar se agudice notablemente (González resistió mucho desgaste, pero llegó a poderse permitir perder casi 40 diputados sin perder el poder, mientras que, en cambio, como Zapatero pierda 12 ó 15 se acabó).
3 años son muchos años, en efecto, pero hay que tener en cuenta que no queda tanto para que empiecen a sucederse previsibles batacazos electorales de Z:
– en un máximo de 1 año, la pérdida de Cataluña;
– en año y medio, autonómicas en medio de la crisis, donde el PSOE tiene más fácil perder que ganar;
Y después de eso, un añito después, las generales.
Si yo, a día de hoy, me tuviera que jugar dinero apostando al resultado de las elecciones de 2012, lo tendría claro: apostaría a que gana el PP. Y no sólo eso, apostaría a que gana el PP liderado por Rajoy.
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 14 de octubre de 2009 a las 9:02 pm
Buen análisis, Guillermo. Pero echo en falta un repaso detallado a la otra cara de la moneda: ¿es el PP, con ese lastre de corrupción, componendas y un liderazgo endeble también contaminado por la inexperiencia blandurria (Cospedal, Sáenz de Santamaría) o la desorientación (Rajoy)? ¿Resistirá nuestro registrador de la propiedad favorito los dos congresos que le faltan antes de 2012 ante los Gürteles y Palmarenas que sin duda seguirán apareciendo?
Saludos.
Comentario escrito por Cerillita — 14 de octubre de 2009 a las 10:42 pm
Muy bueno. Sin embargo yo creo que esta «crisis» es sistémica, por lo tanto no se va a «solucionar» de la manera que creen las legiones de expertos y tertulianos al uso. Los niveles de deuda son insoportables y con los años lo serán más (cosas del interés compuesto y la creación de dinero fiduciario). ¿Conclusión? El partido que antes se ponga en modo «salvapatrias» o «¡A mi Sabino, que los arrollo!» ganará. Evidentemente el pp lo tiene mucho más fácil, a no ser que se pase de frenada, claro.
Comentario escrito por desempleado — 15 de octubre de 2009 a las 9:15 am
Lo curioso es que, da igual ya quien gane. Ambos partidos, la clase política en general, han demostrado que su nivel moral e intelectual está a la altura de las uñas de las ratas.
En esta época de crisis solo se han dedicado a defender su comisión, su chanchullo y su terruño.
La casta política está poblada de hijos de políticos o de gente que ha hecho toda su vida en el partido. Su devoción al mismo es equiparable al amor que tienen por el dinero público. Ninguno de ellos tiene ni idea de los problemas de la clase media, así que ¿cómo pueden dar soluciones a problemas que ellos mismos han provocado y de los que ni siquiera son conscientes?
No sé vosotros, pero para mí las próximas elecciones no son más que un páramo en el que me piden que elija si quiero que me muerda una serpiente venenosa o me pique un escorpión. Y es realmente triste y deprimente.
Comentario escrito por danniel — 15 de octubre de 2009 a las 9:30 am
Danniel, por eso mismo soy de la opinión que volverán a crecer las minorias. No hará falta que optes entre la vivora y el escorpion, puedes optar por continuar caminando por el páramo y votar a IU, UPD, CiU, ERC, PNV, BNG, CC, CHA, PA o cualquier otro que haya tenido representación en los últimos años, o puedes optar por los votos más bonitos, curiosos, desde el Partido Pirata (que no sé si se presentará en el Reino), PACMA, etc.
Seria bonito ver otra vez el congreso con fuerza politica… y no un clamor único de de PPSOE… imaginense 13 escaños en UPD, 11 de IU, 11 de Ciu, 5 de ERC… sé que es un sueño bonito… y que daría vidilla… pero que tal vez, tal vez esta vez, se pueda conseguir a costa del desgaste de los grandes y de la desafeccion que están causando.
Y porque no… la existencia de un PRE (Partido Republicano Español) alejado de IU… con algun escañito y metiendo caña al campechano, y no sólo pidiendo transparencia en sus cuentas…
Soñar es gratis amigos, auqnue Zp está pensando en crear un impuesto por sueño… jejeje.
Comentario escrito por jordimercado — 15 de octubre de 2009 a las 10:34 am
Jordi, yo discrepo de tu opinión. Verás, de alguna manera para que la gente vote a partidos minoritarios, éstos deben tener cierta presencia en los medios de comunicación. A día de hoy esto no sucede, la mayoría de los grandes medios sólo prestan atención a los dos partidos dominantes.
Los que únicos con alguna posibilidad en ese sentido son los partidos políticos regionalistas o nacionalistas con cierta implantación en un determinado territorio pero en ningún caso un partido político de ámbito nacional. Observad la situación de IU y su presencia en los medios. Otro tanto sucede con UPD más de allá de alguna excepción significativa.
A este respecto, fijaos en una situación curiosa que no deja de asombrarme, la relacionada con el aborto. De acuerdo con los estudios sociológicos del CIS la asistencia dominical a misa es de aproximadamente un 10%. Cabe deducir que un elevado porcentaje de esa población debe tener ideas cercanas al magisterio de la Iglesia en relación con el aborto. Y, sin embargo, el apoyo a los partidos políticos cuyo ideario case con esa postura es ínfimo. Y ello se debe, sin duda, a la poca atención que presta la prensa más o menos afín al catolicismo en España -ABC, COPE, La Razón.
Y este mismo razonamiento podría hacerse de otras cuestiones, por ejemplo del republicanismo.
Comentario escrito por xangal — 15 de octubre de 2009 a las 1:13 pm
Coincido con Xangal. En efecto, la atención mediática tanto a partidos políticos como a ideas afines es crucial. El gran drama de IU, desde que ganó el PP en el 96, fue que su ascenso se vio en parte propiciado por el firme apoyo del diario El Mundo (la famosa «pinza»), además de por una situación de deterioro del PSOE que, obviamente, le resultaba beneficiosa. Yo me imagino que ocurrirá esto último también ahora, aunque la recuperación del voto para IU esté mucho más diluida que en los años 90.
Sobre el paralelismo entre la situación actual y el felipismo, es cierto, como indica Andrés, que entonces el dominio de los medios de comunicación y el discurso público por parte del PSOE era mucho más fuerte que ahora (de hecho, ahora no lo tiene). En esto se conjugaba el régimen de partido hegemónico que forjó el PSOE en los 80 con la ausencia de una oposición fuerte. Pero aquí habría que considerar la naturaleza de la oposición que surgió del 82, mucho más «derechista» y «anticuada» que la UCD. Parte de la hegemonía socialista derivaba de que AP no era una alternativa creíble, y sus apoyos mediáticos tampoco. Fue a partir de finales de los 80, con la retirada de Fraga, combinada con la aparición de El Mundo, el crecimiento de Antena 3, y el desarrollo de las televisiones privadas (si bien estas últimas tampoco es que tuvieran mucho que decir entonces en la configuración de la agenda pública), cuando el PP comenzó a ser una alternativa real, y a erosionarse realmente la amplísima base social con que contaba el PSOE.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo_Lopez — 15 de octubre de 2009 a las 1:38 pm
Entonces, la solución pasaría por crear un partido que no necesitara medios de comunicación y llamará la atención del voto particular… por ejemplo refundar UCD que desgastaria a los dos grandes, por eso del voto nostálgivo de tiempos pasados fueron mejores pero sin volver a la dictadura. ¿Quien sabe si funcionaria?
Comentario escrito por jordimercado — 15 de octubre de 2009 a las 1:47 pm
Otro aspecto que dificulta mucho el papel de los que andan fuera del PPSOE es el hecho de que, si quieren hacer política, la acaban haciendo dejándose muchos pelos en la gatera, ya que colaboran con lo que una parte importante de su electorado -y de forma especial aquellos que están interesados en limitar el poder del PPSOE- rechaza.
Saludos,
Comentario escrito por popota — 15 de octubre de 2009 a las 2:01 pm
¿Pero realmente crees que esas minorías van a ser diferentes?
Solo hay que mirar a UPyD o Ciudadanos. Empezaron siendo una gran esperanza para izquierda o derecha y en dos años andan pegándose puñaladas por un poco de poder.
No creo que la solución sean los políticos. No esta generación, al menos. Esa falta de valores no es propiedad solo del pp o psoe.
La solución deberíamos ponerla nosotros, los ciudadanos, no votando en las elecciones, no formando parte de ese gran fraude en el que se ha convertido la democracia.
¿Votar a quien quieres que te robe cada cuatro años?
¿Nos consideran a caso en las decisiones que nos afectan a todos? ¿Consideran las recogidas de firmas para cambiar alguna ley? ¿Han considerado lel clamor popular, por ejemplo, para el cumplimento íntegro de penas o cadena perpetua? No, nos dicen que eso no puede ser, que ahí no tenemos ni voz ni voto.
Es decir, que estamos para pagar impuestos y votar cada cuatro años. El resto del tiempo a seguir pagando y callar.
Votar es solo dar la razón a los políticos para mantenerles en su pequeño terruño llenándose de nuestro dinero. Y mientras sigamos votando, les seguiremos dando la razón.
Comentario escrito por danniel — 15 de octubre de 2009 a las 2:57 pm
«Otro tanto sucede con UPD más de allá de alguna excepción significativa.»
Y con LPD, a pesar de su gran calidad.
«por ejemplo refundar UCD que desgastaria a los dos grandes, por eso del voto nostálgivo de tiempos pasados fueron mejores pero sin volver a la dictadura»
Si en España apareciera un partido de centro de verdad, serio y coherente, probablemente les votaría, porque sería con el que compartiría probablemente más ideas. Claro que, si en España apareciera alguna vez algún partido serio y coherente del signo que fuera, probablemente empezaría a votar sólo de la emoción…
«¿Han considerado lel clamor popular, por ejemplo, para el cumplimento íntegro de penas o cadena perpetua?»
Danniel, coincido completamente contigo en que se nos debería consultar más a menudo y en que molestarse en ir a votar es justificar este sistema tan podrido, por eso no voto. Pero has ido a poner un ejemplo bastante malo. El cumplimiento íntegro de penas o la cadena perpetua serían anticonstitucionales en este país por ir en contra del derecho, y la idea subyacente a todo el sistema penitenciario, de reinserción (creo, pero que me corrija Andrés o cualquiera que sepa algo de leyes). Estoy de acuerdo en que con el sistema actual la reinserción en demasiadas ocasiones es una lejana e inalcanzable quimera, pero para eso debería cambiarse el sistema penitenciario desde la base, no endurecer o alargar las penas…
Comentario escrito por Karraspito for President — 15 de octubre de 2009 a las 3:30 pm
Karraspito for President no creo que la cadena perpetua fuera en contra de nuestro sistema penitenciario, incluso creo que es la pena que más se adaptaría a la reinserción en algunos casos, dado que la pena de cadena perpetua no es «de por vida» como muchos creen, sino sin establecer un margen temporal para la reinserción. Un ejemplo, la violación en España tiene el tipo máximo de pena (sin contar con concurso con otros delitos ni eximentes ni agrabantes) de 12 años de prision. Dichos añitos de trena son el máximo, te hayas reinsertado y socializado o no, hagas cursos para aprender y comprometerte, o por el contrario pases de todo y estes esperando salir a la calle para volver a delinquir. La cadena perpetua lo que haría seria establecer que cada X años el reo tuviese que pasar por un tribunal que valorase su socialización y los progresos realizados para la reinserción en la sociedad, por lo que el preso debe materializar esta socialización. Lógicamente, se puede estar a favor o en contra, pero es una medida que tiende más a la socialización en los grandes delitos que por ejemplo los plazos.
«Si en España apareciera un partido de centro de verdad, serio y coherente», cuando pase eso, España como tal dejará de existir…
Comentario escrito por jordimercado — 15 de octubre de 2009 a las 4:13 pm
jordimercado, estoy de acuerdocon karraspito for President, ademas si te fijas en las estadisticas, España, reclusos los tiene a punta pala.
Además, que me corrija Andres o cualquier otro profesor de leyes, pero creo que eso iria contra el principio de proporcionalidad.
Comentario escrito por domingo — 15 de octubre de 2009 a las 4:38 pm
A todo esto, ha sido desaparecer del mapa Federico y sus compinches y suceder el sorpasso en las encuestas en plena verbena Gürtel. A ver si el Impostor está atento y le da un programilla en TVE…
Comentario escrito por popota — 15 de octubre de 2009 a las 4:49 pm
Casi todos parecemos estar de acuerdo en que sería bueno que las opciones minoritarias subieran o que aparecieran nuevos partidos. Me parece extraña esta unanimidad o somos una muestra estadística francamente mala y sesgada o no se entiende.
Creo que al margen de culpar a la prensa por este bipartidismo deberíamos pensar si existen otros motivos para que la mayoría de la gente vote en este sentido.
Los partidos políticos pequeños algo de culpa deben tener ellos mismos. Por poco que salga IU en las noticias (realmente es increíble lo poco que sale) es una opción política muy conocida por la gente. Llegó a tener un porcentaje muy alto de votos y no los recupera ni cuando el PSOE lo hace rematadamente mal. No creo que los millones de votos izquierdistas que hubo tengan todos amnesia.
Por otra parte muy a menudo cuando expresamos nuestras opiniones políticas, por ejemplo aquí en LPD, pintamos a los gobiernos del PSOE y del PP como auténticas catástrofes y eso en el fondo no hace más que fomentar el bipartidismo. Si yo soy de izquierdas y me convencen que si gobierna el PP llega el fin del mundo, votaré al PSOE aunque el cuerpo me pida otra cosa. Lo mismo a la inversa. Cada vez estamos votando más «contra» y no a favor de algo. En este escenario es difícil salir del bipartidismo.
Comentario escrito por Jordi P. — 15 de octubre de 2009 a las 5:58 pm
Volviendo al inicio del debate, yo creo que van a ser las autonómicas de 2011 las que decidan hasta qué punto UPyD puede convertirse en tercera fuerza política. Echando un vistazo a los datos de las municipales de 2008 parece claro que solo obtendrán representación en la Comunidad de Madrid, con lo que en las Generales no pasarán de 3-4 escaños (en Madrid).
Y es que los votos que obtuvieron en Castilla y León o Andalucía estaban muy repartidos en distintas provincias, por lo que todo hace pensar que UPyD morirá víctima del «efecto IU» (chorrocientos votos traducidos en 4 escaños y gracias). Otro gallo nos cantaría si se hiciese caso a propuestas como la del sagaz analista Andrés Boix: http://www.lapaginadefinitiva.com/aboix/?p=137
En cuanto al papel de la prensa, que como bien se ha comentado es decisivo, quiero pensar que de aquí a 2012 la Red habrá cobrado más protagonismo y permitirá a los partidos minoritarios ganar cierto protagonismo… No creo que vaya a surgir un Obama, pero sí es verdad que buena parte de las opciones de UPyD, IU y otros partidos en el futuro pasan por ganarse los votos allí donde están, que es cada vez más en Internet y cada vez menos en diarios y televisiones.
Comentario escrito por Jorge Alonso — 15 de octubre de 2009 a las 8:49 pm
Creo que en las próximas elecciones a cada partido únicamente lo votarán sus incondicionales (también a los nacionalistas e IU); la gente que se ha dado cuenta que no hay diferencias entre los responsables del Palma Arena o los del Palau de la Música, o los amigos monclovitas de Teconsa y Begar preferirá quedarse en casa a legitimar con su voto a esa tropa de ineptos que dilapidan las arcas públicas.
Quizá alguno más cabreado vote a UPD, por lo de la novedad y por fastidiar, pero a sabiendas de que aspiran a conseguir sillón oficial para participar en el reparto del dinero público.
O la sociedad produce una generación de políticos responsable y capacitada o asistiremos a la aparición de salvapatrias estilo Berlusconi, Gil, Florentino Pérez o Laporta que, mediante recetas estilo aprenda ingles en 10 minutos, prometerán soluciones milagrosas que únicamente ocasionarán perjuicios más graves a medio/largo plazo y tendrán como consecuencia la aparición de oleadas revolucionarias estilo Siglo XIX.
Espero vivir lo suficiente para ver todas las fases del proceso 1. italianización,
2. argentinización,
3. venezolización y
4. La recuperación del Imperio de Felipe II, como profetizaron Los Nikis
Comentario escrito por menipo — 16 de octubre de 2009 a las 1:52 pm
Saludos,
Mi opinión es que asistimos a un final de ciclo de un determinado paradigma político que es la democracia liberal, ejemplificado en el carácter de masas de la sociedad que padecemos.
Si nos fijamos en el esquema simplificado de Marx, una estructura política tiene sentido cuando es el instrumento de una clase para oprimir a otra. Ahora bien, a partir de esta tensión [dialéctica] dinámica, la clase oprimida lucha para acceder a los mismos derechos que la opresora, hasta que consigue llegar a un nivel de bienestar relativamente parecido. Es decir, que ahora la ‘clase media’ tiene su Ikea, su Zara, su Ryanair, su no-bachiller en la Gene y su negro en la Casa Blanca y puede gozar de algo parecido a la clase alta. En este sentido, la sociedad de masas sería el punto final a todo ciclo político y es lo que ahora tenemos.
La crisis de la socialdemocracia europea es entonces algo sintomático, ya que ejemplifica la falta de dirección en la construcción política. La verdad es que el panorama es desolador.
Eso venía a que cuando el discurso central está en decadencia, los partidos principales pierden votos por todos lados hacia los partidos pequeños. Éstos pueden optar a un populismo fácil (UPyD, Ciudadanos, Reagrupament), pero lo único que hacen es seguir la línea marcada por la decadencia política, para gente-masa como danniel, que olvida que en España se cumplen penas mucho más largas que en otros países con cadena perpetua, el código penal es muy riguroso sin ninguna razón en concreto y la superpoblación en las cárceles no es nada deseable ni eficaz para la reinserción (única finalidad del sistema penitenciario según la Constitución).
Al fin y al cabo, creo que sería conveniente integrar este discurso en un nuevo partido político de izquierda (que no tuviera la división política de IU, que creo es su principal problema y motivo de su invisibilidad), que propusiera, por ej:
– una organización política estrictamente federal, con los barrios como unidad política y soberana y una construcción del sistema racional y eficiente
– uso de Internet como elemento democratizador, sin fronteras, tanto para la toma de decisiones políticas como para la difusión del partido
– lucha contra el fraude fiscal entendida como medida social
– economía social y sostenible basada en la iniciativa privada, descentralizada (huyendo del modelo de las multinacionales), no vertical, transparente y democrática
– respeto de los derechos humanos (contra saltarse la ley a la torera, vaya), protección de la intimidad y fomento de la responsabilidad cívica individual contra la sociedad hiperregulada
– I+D para una Universidad que combine la excelencia con la igualdad de oportunidades, mediante matrículas a precio de coste pero becas a mogollón para quién demuestre su valía
Yo estoy por proponer que LPD funde un partido político, la verdad. Venceremos
Comentario escrito por parvulesco — 16 de octubre de 2009 a las 3:43 pm
Pues yo lo de UPyD no lo veo. No porque ahora no estén subiendo como la espuma, sinó porque va a ser muy difícil -por no decir imposible- gestionar las municipales de 2011, con un concejal apoyando al PP, otro al PSOE, el de más allá a un cargo corrupto y buenos motivos, en general, para que el PPSOE les machaque sus incoherencias en sus medios, empezando por el No-Do bipartidista.
Saludos,
Comentario escrito por popota — 16 de octubre de 2009 a las 3:49 pm
Si el PP gana las próximas elecciones por mayoría absoluta o con una mayoría cómoda que no requiera pactos con los partidos catalanes UPyD tendrá problemas graves de supervivencia. Su principal gancho electoral es oponerse a los nacionalistas vascos y catalanes si estos no pintan nada en la política española UPyD tampoco.
Comentario escrito por Jordi — 16 de octubre de 2009 a las 7:35 pm
Que bonita la democracia española que ha dado la vuelta a la tortilla para en lugar de hacer bonitas falsas promesas sobre lo que nos ofrecen, solo gritan votarme a mi que él es peor!
Comentario escrito por jordimercado — 20 de octubre de 2009 a las 1:55 pm
Para que el PP gane en España unas elecciones es necesario que se den tres factores:
– España debe ir muy mal.
– El PSOE debe ir muy mal.
– El PP debe ir muy bien.
Sólo la conjunción de todos y cada uno de estos tres factores hace posible tal milagro. Y en estos momentos el tercero no se da. Y en 2012 probablemente el primero tampoco. Así que…
Comentario escrito por Montecristo — 20 de octubre de 2009 a las 10:44 pm
Montecristo, en esa convicción vivía todo el mundo instalado en Valencia hasta 1995, y después. Con los años nos hemos dado cuenta de que las sociedades cambian y que, de repente, para que gane/arrase el PP en Valencia los requisitos mínimos necesarios han quedado reducidos a uno:
– que el PSOE esté muy mal.
Así que no tengo muy claro que podamos confiar demasiado en la pervivencia de ese tipo de reglas. Las cosas, y las sociedades, cambian.
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 21 de octubre de 2009 a las 10:41 am
Esto es del blog de Reig en http://www.hotelkafka.com/blogs/rafael_reig/ :
«Como se sabe, en el envase de Presidencia del Gobierno vienen muy claras las advertencias sanitarias:
El segundo mandato puede producir efectos indeseados. Se han observado casos de caudillismo, pérdida del sentido de la realidad, ingravidez que lleva a sobrevolar la prosa diaria como un zeppelin y navegar por los aires de la gran metáfora, culto a la personalidad, somnolencia, providencialismo o mesianismo delirante, sensación de que el país se le queda pequeño al paciente, que ya sólo se encuentra cómodo en la alta política mundial, delirios de omnipotencia y alucinaciones, incapacidad para manejar maquinaria pesada y tendencia a suplir dicha impotencia con retórica aún más pesada, etc.
Uno siempre piensa que eso sólo les pasa a los otros. Y luego, cuando le ocurre, es el último en darse cuenta. Todos vimos cómo le sucedía a Aznar, convertido en un pequeño Napoleón en su segundo mandato. O a Felipe González, bonsái de sí mismo. Si hay más de un segundo mandato, entonces ya se acaba como acabó Felipe, montando un GAL y acompañando a Barrionuevo hasta la puerta de la prisión. Pero ni un paso más allá.
Como decía Bergamín: “Yo, con los comunistas hasta la muerte. Pero ni un paso más allá.”»
Comentario escrito por popota — 22 de octubre de 2009 a las 12:28 pm
Y no descartemos que haya algún atentado….como elemento de juicio pre-electoral a tener en cuenta, digo, por el españolito medio…..ese mediocre que tiene ni más ni menos que lo que se merece…..
Comentario escrito por pepito71 — 22 de octubre de 2009 a las 4:47 pm
Eso, y que roben sedes en la SER escuchando jamones, o como quedara la cosa al final.
Comentario escrito por popota — 22 de octubre de 2009 a las 6:46 pm