50 libros, el desafío: fracaso en 2006
El año pasado acepté participar en el “desafío” de intentar leerme 50 libros en un año, asumiendo una serie de reglas (que pueden leer en este post de Pjorge) para que la cosa no se convirtiera en una obsesión, a la que añadí una más, a saber: no contabilizar los libros que me leo a causa de mi trabajo . En 2005 conseguí llegar a los 50 (les pondría el enlace al antiguo blog, pero aún está pendiente de recuperación), pero este año me he quedado en 47. Son los siguientes:
1. El caballero inexistente, de Italo Calvino
2. El Cercano Oriente, de Isaac Asimov
3. La tierra de Canaán, de Isaac Asimov
4. Los egipcios, de Isaac Asimov
5. Los griegos, de Isaac Asimov
6. La República romana, de Isaac Asimov
7. El Imperio romano, de Isaac Asimov
8. La Alta Edad Media, de Isaac Asimov
9. La formación de Francia, de Isaac Asimov
10. La formación de Inglaterra, de Isaac Asimov
11. La formación de América del Norte, de Isaac Asimov
12. El nacimiento de los Estados Unidos (1763 – 1816), de Isaac Asimov
13. Los Estados Unidos desde 1816 hasta la Guerra Civil, de Isaac Asimov
14. Los Estados Unidos desde la Guerra Civil hasta la Primera Guerra Mundial, de Isaac Asimov
15. El cerebro de Broca, de Carl Sagan
16. La invasión divina, de Philip K. Dick
17. Historia de la incompetencia militar, de Geoffrey Regan
18. Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson
19. 1936. Los mitos de la Guerra Civil, de Enrique Moradiellos
20. El Gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald
21. La cultura. Todo lo que hay que saber, de Dietrich Schwanitz
22. Auge y caída de las grandes potencias, de Paul Kennedy
23. La caída del imperio romano, de Peter Heather
24. Simulacra, de Philip K. Dick
25. Constantinopla fin de siglo, de Pierre Loti
26. Constantinopla, de Isaac Asimov
27. Los cañones de agosto. Treinta y un días de 1914 que cambiaron la faz del mundo, de Barbara W. Tuchman
28. La paja en el ojo de Dios, de Larry Niven y Jerry Pournelle
29. Adriano, de Anthony Birley
30. Tomar la pastilla roja. Ciencia, filosofía y religión en Matrix, de Glenn Yeffeth (ed.)
31. Ilión (I): El asedio, de Dan Simmons
32. Ilión (II): La rebelión, de Dan Simmons
33. La Guerra Civil española, de Paul Preston
34. Valis, de Philip K. Dick
35. El tercer brazo, de Larry Niven y Jerry Pournelle
36. La caballería, de Jean Flori
37. Relato soñado, de Arthur Schnitzler
38. El temor de la Fundación, de Gregory Benford
39. Imperio. La forja de España como potencia mundial, de Henry Kamen
40. La puerta en el muro, de H.G. Wells
41. Fundación y caos, de Greg Bear
42. Playa de acero, de John Varley
43. El Libro del Día del Juicio Final, de Connie Willis
44. Cuestiones curiosas de ciencia, Scientific American
45. Eichmann en Jerusalén, de Hannah Arendt
46. Franco. Una historia alternativa, Varios autores
47. Historia de España contada para escépticos, de Juan Eslava Galán
Como ven brillan con luz propia los libros de historia de Asimov, todos ellos releídos (en cursiva de los años 50, esto es, subrayados), y de nuevo (como en 2005) hay un dominio casi absoluto de los libros de Historia (25) y ciencia ficción – divulgación científica (16). Me propongo intentarlo otra vez en 2007. Y por darles una recomendación que no me han pedido, de los libros de 2006 he seleccionado el siguiente Top Five:
1) Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson
2) La caída del imperio romano, de Peter Heather
3) Los cañones de agosto. Treinta y un días de 1914 que cambiaron la faz del mundo, de Barbara W. Tuchman
4) La paja en el ojo de Dios, de Larry Niven y Jerry Pournelle
5) Imperio. La forja de España como potencia mundial, de Henry Kamen
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Los libros históricos de Asimov, en particular los referidos a Roma, están obsoletos, dan por probados hechos que la mayoría de especialistas serios han rechazado (como la influencia etrusca sobre Roma, mucho menor y más epidérmica que la establecida hasta ahora), siguen a pie juntillas y con espíritu acrítico muchos escritos de historiadores latinos, y tienen la profundidad de un artículo de Muy Interesante.
Si quieres un libro sobre los orígenes de Roma, escrito con rigor por un auténtico especialista del tema, y con un tono ameno a la par que didáctico, busca «Los orígenes de Roma 1000-264 a.C.», de T. J. Cornell, editorial Crítica. Derrumba muchos falsos mitos, como que Roma fue fundada de una sola tacada, que sólo hubo siete reyes, que Roma era un misero villorrio pobretón sojuzgado por los etruscos, etc etc.
Comentario escrito por Bocanegra — 31 de diciembre de 2006 a las 11:31 am
Joder, pues mal vamos, si los universitarios consideran una hazaña leer 50 libros en un año…..en fin…….
Comentario escrito por Javier — 31 de diciembre de 2006 a las 12:11 pm
Gracias por la referencia, Bocanegra. Los libros de Asimov son lo que son. Se escribieron en su mayoría en los años 60-70 con un propósito fundamentalmente divulgativo. No pretenden ser obras de referencia, y no me los tomo como tales. Pero me resultan muy entretenidos (y me han servido para leer sobre periodos históricos que no conocía apenas, fundamentalmente la historia antigua).
No sé dónde has leído, Javier, la palabra «hazaña» o similar. No me priva el afán por expedir certificados de buena conducta, la verdad, ni tampoco el infantilismo. Así que lo dejo ahí.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 31 de diciembre de 2006 a las 1:19 pm
Soy un inculto!! a ver a bote pronto:
1.- Alicia a través del espejo- Lewis Carroll
2.- Trauma y recuperación-Judith Hermann
3.- Dune – Frank Herbert (Relectura)
4.- Introducción a la PNL – Seymour y O´Connor
5.- El arte de amar – Erich Fromm (Relectura)
6.- La increíble y triste historia de la cándida Erendira y de su abuela desalmada- G.G. Marquez
7.- Buda – Osho (no recomendable, bonitas fotos eso sí).
8.- La oración de la rana I – Antony de Mello (o algo así ;))
La verdad q me uno lo piensa y le da vergüenza, puedo excusarme en el trabajo, las clases de Yoga, el deporte etc.. pero claro, por esa regla de 3 Andrés, Guille y cia pueden decir q si la Uni, las oposiciones, LPD, la parienta…
Y es más triste cuando uno piensa q su página de inicio es as.com!!!!!
Propósito para 2007: 20 libros (decir q voy a leer… jajajajajajaja no me lo creo ni yo).
Snifffff! q complejo!
Comentario escrito por Muad´Dib — 31 de diciembre de 2006 a las 4:18 pm
decir q voy a leer 50 quería decir
FELIZ AÑO 2007 A TODOS!!!!!!!!!
Comentario escrito por Muad´Dib — 31 de diciembre de 2006 a las 4:20 pm
En efecto, como dice Bocanegra, Roma no se fundó de una sola ATACADA.
Comentario escrito por Pablo — 31 de diciembre de 2006 a las 8:47 pm
¿Qué tal Ilión? ¿A la altura de Hyperion?
Guillermo, también tú estás obsoleto pues no veo Eragon por ningún lado. Demos gracias al Señor.
Comentario escrito por Hook — 01 de enero de 2007 a las 9:37 am
Ilión no está mal, y en efecto está a la altura de Hyperion, en lo bueno y en lo malo: la idea es muy buena y se hace emocionante, pero es también muy engañoso e innecesariamente largo. De todas maneras, tiene una segunda parte («Olimpo») en la que se supone concluye el asunto, no me he hecho aún con ella (por una cuestión crematística: la edición de bolsillo vale 5 euros, y todavía no ha salido).
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 01 de enero de 2007 a las 9:22 pm
te recomiendo(y no tengo nada en tu contra)que leas «zapatero y el pensamiento Alicia, un presidente en el país de las maravillas»de gustavo bueno y hagas el consiguiente análisis en LPD.
es un panfleto sin desperdicio, de puro reaccionario, que fascina a los liberales de por aquí.(Asturias)
un saludo
Comentario escrito por asturiano — 03 de enero de 2007 a las 6:56 am
Gustavo Bueno podrá tener muchos defectos, pero uno de ellos no es el de ser liberal. Si los liberales se sienten fascinados será cosa de su estupidez, o por sentise agradecidos por estar viviendo del cuento y encima tener divertimento por las tardes cuanso salen a dar una vuelta por el Paseo de los Álamos. Pero el agradecimiento acaso sea ajeno al objeto mismo. Es algo que los asturianos apenas podemos comprender. Asturias se mueve entre el paletismo ignorante y la estupidez y arrogancia. Siempre en clave «grandona». Porque a «grandones» no nos gana nadie.
Comentario escrito por Javier — 03 de enero de 2007 a las 7:38 am
Gustavo Bueno es, por caso, un sinvergüenza nepotista, pero no un liberal.
Comentario escrito por Javier — 03 de enero de 2007 a las 9:52 am
Por Dios, no digas eso. Si busco un equilibrio entre gente interesante, caracter abierto, region bonita y alegría de vivir sin ser unos gritones coñazos (y tías buenas), me sale Asturias seguro.
Comentario escrito por JJ — 03 de enero de 2007 a las 11:20 am
¿Tias buenas en Asturias? ¿Me he perdido algo en la última década? ¿Ha comenzado la clonación masiva de modelos?
Comentario escrito por Javier — 03 de enero de 2007 a las 12:59 pm
Asturias está desapareciendo. Eso es algo que cualquiera con dos ojos de frente ve. Es tristísimo, pero es así. Además, muchos de los jóvenes preparados nos hemos ido para siempre. La salida de Asturias es un viaje de ida, sin regreso, salvo para las vacaciones. Mientras tanto, la región la siguen mangoneando los sinvergüenzas de siempre. Gente sin media ostia, sin plan alguno. Pretender vender el turismo rural como alternativa a la desindustrialización es una tomadura de pelo a la inteligencia.
Comentario escrito por Javier — 03 de enero de 2007 a las 1:03 pm
El impresionante nivel de vida que aún se puede ver en Asturias (al decir de visitantes de otras regiones españolas) es un espejismo de la percepción, dado que está basado sobre pies de barro. Todavía viven las generaciones de los sueldos altos, de las pensiones descomunales, de las prejubilaciones-chollo, que es de lo que viven muchas familias. Ahora bien, detrás de eso no viene nada. Y lo grave es que los jóvenes están acostumbrados a un nivel con respecto al cual el batacazo va a ser de órdago. De esto, claro, nadie habla ni quiere hablar. Se prefiere beber, seguir diciendo «que guapina ye Asturias, que prestosos somos, cómo pierde la sidrina cuando pasa Payares», e imbecilidades por el estilo.
Mi tesis, que, por desgracia, se tornará enteramente real en no menos de 8 años, es que juzgar a Asturias por el paisaje actual es un error, una ilusión óptica, un engaño, y que hay que atender al fundamento económico que se esconde detrás de esa primera impresión. Y es ahí donde se ve un panorama desolador.
Comentario escrito por Javier — 03 de enero de 2007 a las 1:17 pm
vale tío, veo que eres una leyenda urbana(areces dixit)como fui yo alguna época. Y que Asturias es una región deprimida sin remedio no se discute, pero yo hablaba de gustavo bueno y su vedettismo filosófico, que daría mucho juego en LPD.
un saludo, paisano, y se siente.
coda: en Asturias hay unas tías cojonudas
Comentario escrito por asturiano — 04 de enero de 2007 a las 5:15 am
¿Leyenda urbana? ¿A qué viene eso?
Comentario escrito por Javier — 04 de enero de 2007 a las 5:47 am
¿Por qué ya no se puede acceder al blog «Inmarcesibilitudes» desde la portada de LPD? Me pregunta no esconde exigencia alguna.
Comentario escrito por Pablo — 04 de enero de 2007 a las 6:22 am
y sí toda la humildad que haga falta.
Comentario escrito por Pablo — 04 de enero de 2007 a las 6:23 am
Si os habéis enfadado por habernos leído, n el blog «Inmarcesibilitudes», cosas como esta siguiente, yo os diría que tampoco es para ponerse así, que la solución no está en borrarnos de la página de presentación de LPD:
«Aquí estamos hablando de pensamiento a un nivel serio. Si os asusta, os secáis las lágrimas, limpiáis los mocos, y, cuando estéis más tranquilos, empezáis a crecer y a tratar de entender de qué hablamos los mayores. «
Comentario escrito por Pablo — 04 de enero de 2007 a las 7:21 am
leyenda urbana es como el presidente areces llamo, con escandalo incluido, a los jóvenes asturianos que se tenían que buscar las lentejas fuera de la comunidad.
creo que nunca me ofendió tanto un político y eso que además de asturiano soy español, creo que matamos a alguien en otra vida.
un saludo.
Comentario escrito por asturiano — 04 de enero de 2007 a las 8:38 am
por cierto, no acuso a don gustavo de liberal.
pero a los liberales les encanta, hasta que dice algo que no les conviene y lo censuran, como hizo la fundacion FAES
Comentario escrito por asturiano — 04 de enero de 2007 a las 8:41 am
Guillermo, lee la critica al libro de Henry Kamen en la pagina nodulo.org, revista el catoblepas.Creo que es en el ultimo numero. Tienen un buscador de todas formas si no es en ese
Saludos
Comentario escrito por fucktha — 04 de enero de 2007 a las 9:51 am
A Gustavo Bueno también y sobre todo hay que valorarlo por su producción filosófica. Ninguno de ustedes ha explicado con argumentos que no sean ad hominem qué problema hay con Gustavo Bueno. ¿Qué capítulo de qué tomo de la «Teoría del Cierre Categorial» no les convence?
La crítica que Gustavo Bueno hace de la tradición idealista alemana es brillante. Su reinterpretación de Platón también lo es, como también las condiciones materiales de la génesis de eso que se llama persona, subjetividad.
Sus análisis de «Gran Hermano» también me parecen muy acertados.
Comentario escrito por Pablo — 04 de enero de 2007 a las 10:46 am
Asturias ye lo q ye, ni presente ni futuro y mucha culpa es nuestra, de los propios asturianos.
Q se está haciendo con los millones de euros de los fondos mineros..??? mantener a los «pim-pam» (nombre q yo mismo les pongo a toda la peña de las cuencas q se tocan así los huevos y sólo se dedican a coger moñas) y chanchullos (conozco varios casos de empresas creadas con los fondos, al año bancarrota provocada y ale, la subvención pa la buchaca)
Comentario escrito por Muad´Dib — 04 de enero de 2007 a las 4:16 pm
Se está haciendo boleras. La cosa es tan escandalosa que hasta al mafioso de Villa le salió una veta de dignidad y dijo que había que invertir con el dinero de las ayudas estructurales, pero con sentido y con ideas, no para hacer boleras en cada pueblo.
Los mineros ahce mucho que murieron de éxito. Uno de los mitos más perjudiciales para Asturias (y conste que, en otra serie de cosas, la gente de las cuencas es estupenda) es el del «minero heroico». Ahí ha entrado dinero a espuertas, y miras las casas de muchos pueblos, o de zonas de Mieres o La Felguera y aquello mete miedo. Ni una mano de pintura. El dinero se ha ido en putas, y, muy importante (porque es un concepto esencial de la «asturianía»), en «farturas»; pero, vamos, farturas de las buenas, de las de langosta. El mito de la minería asturiana proviene de la prosperidad de la Primera Guerra Mundial, cuando, con los negocios que posibilitaba la neutralidad (nos es difícil hacernos una idea del espolio económico que supuso para el país la Guerra Civil, cuando años antes vivía su mejor momento económico, reparto de la riqueza al margen), los mineros, como es bien sabido, encendían los puros con billetes de 50 y 100 pesetas de la época. Y no se olvide que cuando se crea Hunosa (que la crea Franco por el miedo que siempre tuvo a que Asturias le supusiera un problema colosal para la estabilidad del país, temor muy bien fundado, por lo demás, y que sin duda remite a los tiempos de Franco como general en Oviedo), se hace, entre otros motivos, porque los explotadores de minas privados están ya abandonando el negocio, ante la falta de perspectiva. Es decir, ha habido 50 años para ir preparándose para una situación que se veía venir y que sólo se mantenía artificialmente. Esto es duro de oir, y más de decir, pero así son las cosas. Lo que menos necesita Asturias ahora es encantadores de serpientes y vendedores de humo, que de eso ya hay bastante.
Comentario escrito por Javier — 04 de enero de 2007 a las 5:17 pm
Gracias a Muad’dib y a estos últimos largos comentarios de Javier: mucho he aprendido sobre Asturias (aunque la discusión no esté adecuada al contenido del post)
Comentario escrito por Pablo — 04 de enero de 2007 a las 9:45 pm
Respecto del contenido del post (o más o menos cercano a él), se me aparece una reflexión muy tonta sobre cómo ha cambiado el mundo con base en la constatación de que ya no hace falta que nadie te recomiende libros. Y no porque lo haga Amazon, sino porque vivimos en una época rarísima: se puede leer muchísimo y muy interesante, ya no hace falta confiar en el criterio y consejo de quienes ya han leído algo para poder ir teniendo cosas más o menos atractivas.
No digo que no esté bien que alguien te recomiende algo, no digo que no puedan descubrirse gracias a eso muchas cosas. Digo, simplemente, que dada la amplitud de la oferta y la facilidad (y lo barato que es) para acceder a ella, ya no hace falta.
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 05 de enero de 2007 a las 10:24 am
¿50 libros en un año?
Con dos me basta y me sobra:
– Los detectives salvajes, de Roberto Bolaño (relectura)
– 2666, de Roberto Bolaño (relectura)
Como pasatiempo recomendaría también (de los leídos en 2006):
– La vida instrucciones de uso, de Georges Perec
– Cisne sin lago, de Ricardo Gullón
Comentario escrito por Astorga on my mind — 05 de enero de 2007 a las 11:06 am
Coincido, evidentemente, con Pablo en su defensa de Bueno. Desde aquí invito a Guillermo – e incluso a Andrés – a que el concurso del 2007 se haga sólo con libros de Don Gustavo.
Es posible que le explote la cabeza, pero en el acto habrá aprendido mogollón.
Bueno es el mejor filósofo de España.
PD. El Mito de la Cultura está llamado a ser un clásico de la literatura filosófica. Antídoto soberbio contra las marrulladas multiculturales, los porretas con rastas y Gemma Nierga transmitiendo en Irak la Ventana.
Comentario escrito por Cavernícola — 07 de enero de 2007 a las 12:36 am
Y esta chorrada de los cincuenta libros, por favor, ¿me puede explicar alguien cómo se supone que se hace? ¿Lleváis los de LPD una lista de lo que vais leyendo o qué? ¿Hacéis memoria a final de año? Es una triste historia ésta, de final inevitablemente doloroso: o se trata de algo poco fiable (en el segundo caso) o de algo muy enfermizo (en el primero).
Comentario escrito por Anna — 07 de enero de 2007 a las 1:14 pm
Es terrible, Anna. ¿Debería plantearme el suicidio?
Comentario escrito por Guillermo López — 07 de enero de 2007 a las 2:41 pm
50
Hacer 50 favores a amiguetes
Hacer 50 buenas acciones con tu familia
Follarse a 50 tías
Conocer 50 pueblos de España
Ver 50 películas en V.O.
Pero 50 libros…! Eso es andar con prisas y leyendo por leer. Sereis burros. Me suena a los concursos «made in USA» de los tipos que se comen 50 perritos calientes, o 50 huevos duros. Supongo que cuando acabas el libro 50, das un golpe en la mesa y levantas el brazo, con la boca llena. :)
Comentario escrito por Murdoch — 08 de enero de 2007 a las 9:05 am
Yo este año intento lo de los 50 libros, en 2006 no llegué a 30, pero este año lo intento.
Por cierto, pensé que Cavernícola era el mismo del foro areópago, pero su referencia a Gemma Nierga me ha descolocado, será otra persona con el mismo nick.
Comentario escrito por Zimmerman — 08 de enero de 2007 a las 12:03 pm
Me gusta que se hable de libros, por lo que, si es el caso, mi placet a este debate. Si no, si se trata de una pugna por encontrar al que la tiene larga como nadie, me las piro.
Digo yo que mola comentar los libros, si es el caso. Lo que ha hecho Bocanegra. Pero tampoco me quejo si los que participan, ya puestos, dan su lista. No eso de yo 20, yo 30. La lista, joder. Y quiero, adicionalmente, la del resto de corresponsales de LPD. Para comparar.
Comentario escrito por Marta Signes — 08 de enero de 2007 a las 1:15 pm
Lo de la lista es una forma de participar en una especie de odisea freak-internáutica que a mí, al menos, me divierte. Además, no se me caen los anillos en reconocer que posiblemente participar en esto me hace leer más de lo habitual, aunque sólo sea porque tengo tendencia a perder cantidades enormes de tiempo con chorradas y es un estímulo para decir algo así como «puestos a perder el tiempo, prefiero hacerlo leyendo».
Lo que creo que no se ha entendido, o no me he sabido explicar, es que en ningún caso pretendía presentar la lista en plan «mira qué culto soy y cuánto leo», o algo así. Sinceramente, ¿alguien cree que una lista en la que la ciencia ficción y la divulgación histórica campan por sus respetos es muy impresionante desde un punto de vista «larguístico»?
Algunos de los libros que hay en la lista están comentados en LPD. Pongo a continuación los enlaces:
– Tomar la pastilla roja: http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/169
– Una breve historia de casi todo: http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/69
– El cerebro de Broca: http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/68
– La invasión divina: http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/49
– Adriano: http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/170
– Historia de la incompetencia militar: http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/102
– Auge y caída de las grandes potencias: http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/93
– La cultura. Todo lo que hay que saber: http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/146
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 08 de enero de 2007 a las 2:54 pm
A mí me encanta la idea, me parece curiosa y divertida. De hecho, me lo voy a proponer este año, aunque yo me marcaré 30 libros como cifra a batir.
Por cierto, nunca me interesó mucho la divulgación histórica, pero poco a poco me ha ido entrando el gusanillo. Ya me leí «La República romana» de Asimov, y pretendo hacerme con toda la serie. En cuanto a historia de España, ¿qué tal está el de Eslava Galán (número 47)?
Dentro de El Archivo de Simancas el que parece más de recomendable es el de Raymond Carr, ¿sería preferible éste para empezar? Agradezco cualquier recomendación.
Muchísimas gracias, y disculpad si me excedo con estas preguntas de lo que se supone que debiera ser el ámbito de los comentarios.
(Por cierto, no funciona el link de la Biblioteca financiera, ¿se podría recuperar?)
Comentario escrito por Rafa Rotten — 08 de enero de 2007 a las 7:54 pm
Andrés, es amplia la oferta y fácil el acceso, pero limitado el tiempo.
No acabo de entender tu post.
Comentario escrito por María — 08 de enero de 2007 a las 8:31 pm
Yo no voy a publicar mi lista porque, la verdad, no pueda. No llevo un archivo de lo que leo, especialmente de lo que leo por motivos ajenos a mi trabajo. Pero es que, además, me cuesta distinguir nítidamente entre lo que leo por trabajo y lo que leo al margen de él. Es más, si me pongo estricto puede decirse que casi nada de lo que leo está directa e inmediatamente vinculado a mis labores «docentes e investigadoras» (permítanme que me ría por la expresión), pero, a su vez, si me pongo laxo puedo afirmar lo contrario: que todo o casi todo lo que leo tiene una relación, al menos mediata, con lo que hago.
Así que no es, por ejemplo, porque me dé vergüenza que se me pueda hacer una determinada radiografía, por mucho que este reparo podría existir. Ahora mismo estoy leyendo el último libro de Melissa Bank, por aportar un dato humillante. Imaginen hasta dónde podríamos llegar si sigo con el destape. Pero no es lo determinante para no hacerlo.
Tampoco es porque carezca de afán exhibicionista. Obvio es que lo tengo (el afán) al menos en cierta medida. De otra forma no se entienden mis devaneos por la web. Puestos a destaparme, ¿por qué no con una lista de lecturas?
Ya digo que, sencillamente, la razón es que no tengo el listado. De vez en cuando, eso sí, algo de lo que leo lo reseño en mi bloc o en LPD. Lo último que he hecho en ese sentido es comentar «The God Delusion» para LPD: http://www.lapaginadefinitiva.com/dblibros/173
Lo siguiente que tengo que hacer es comentar «Los ciudadanos siervos» para mi bloc. Creo que con eso más o menos doy una idea. Máxime cuando, normalmente (al menos en los últimos tiempos) si reseño algo es porque, más allá de haber leído tal o cual cosa, me ha llamado la atención por algo en concreto lo leído y lo juzgo digno de ser discutido en público.
Pero, como digo, la razón esencial de no hacer el listado es que, la verdad, sencillamente, no podría hacerlo.
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 09 de enero de 2007 a las 12:35 pm
Me refería, María, a que en el fondo ya da igual que te recomienden. Vivimos ya en un mundo donde han dejado de existir listados razonables que permitieran compendiar aquello que una persona de determinado origen y con determinadas inquietudes habría hecho bien en leer antes que muchas otras cosas. Porque le habría aprovechado más y habría empleado mejor el tiempo en ello. Ahora ya no. Ahora ya hay tanto y tan bueno que, asumido que será imposible acceder siquiera al 0’0001% de lo accesible que es imprescindible puede uno relajarse y picotear de forma muy personal, liberada de la presión que pudiera suponer, enfrentado a un bodrio, el coste de oportunidad. ¡Adiós al sufrimiento contrafáctico!
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 09 de enero de 2007 a las 12:38 pm
Me resulta además muy interesante constatar que, obvio es, publicar un listado de 50 libros leídos en un año al margen del trabajo aparece a muchos como un ejercicio de vanidad. Más allá de los concretos contenidos de la lectura. A primera vista puede tomarse esta percepción como una majadería o una exageración.
Pero refleja una visión que seguimos conservando todos (o casi todos) por culpa de la obsesión de nuestros padres, maestros, medios de comunicación. Ya saben, el manido «lea un libro». De una forma u otra, sea ciencia ficción o poesía, sea divulgación científica o novela erótica, el mero hecho de leer está prestigiado. Creo que más o menos somos todos conscientes de ello.
Y lo sigue estando en mucha mayor medida que otras manifestaciones culturales que, perfectamente, pueden transmitir igualmente muchas de las cosas que encontramos en la letra impresa: piénsese en la tele.
Somos, seguimos siendo, todavía, hijos de esta visión. Cuando damos un listado de cosas que hemos hecho en un año transmitimos a los demás una cierta imagen de nosotros, queramos o no. Y no es la misma dependiendo de si el listado es de 50 libros, 50 pelis, 50 cómics, 50 canciones, 50 series de televición, 50 polvos o 50 borracheras, por poner ejemplos de posibles recopilaciones anuales. Incluso más allá del contenido concreto de las listas, la mera elección de sobre qué es la lista informa, hasta cierto punto, del tipo de persona que somos (o, más bien, del tipo de persona que dejamos que se asome al exterior, que bien puede uno hacer la lista de 50 pelis y obviar, aunque las haya vivido a lo largo del año, la de las 50 borracheras).
Comentario escrito por Andrés Boix (LPD) — 09 de enero de 2007 a las 12:46 pm
Hombre, Guillermo, si a lo que vamos es a batir records yo en tu lugar incluiría libros amenos y rápidos de leer, aunque sea sólo para refrescar la mente entre ladrillo y ladrillo.
Mi recomendación es una novela negra que se lee en una tarde: «OJOS DE AGUA», de Domingo Villar.
Es la ópera prima de un autor gallego que ya va por la quinta edición en castellano (Siruela) y la tercera en gallego. El libro salió este verano.
Francamente buena.
Comentario escrito por AW — 10 de enero de 2007 a las 5:28 am
Me gusta el rumbo que ha tomado este hilo. Muy interesantes algunas de las reseñas, Guillermo, aunque no sorprendentemente no parecen los más atractivos aquellos libros que habías singularizado como recomendables al principio. Es una elección curiosa.
Comentario escrito por Marta Signes — 12 de enero de 2007 a las 2:26 pm
Bueno, sobre gustos no hay nada escrito. Por otro lado, en ocasiones me divierte más escribir sobre un libro que no me ha gustado demasiado, o sí pero sin grandes alharacas, pero que ofrece algunas cuestiones susceptibles de desarrollar. En fin, tampoco hay nada escrito sobre gustos para escribir críticas, me temo
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 13 de enero de 2007 a las 11:48 am