50 libros, el desafío: 2007
En estas entrañables fechas, y por tercer año consecutivo, publico el listado de libros que he tenido ocasión de leerme a lo largo de 2007. El ritual obedece a una especie de desafío freak en el que participan algunos insignes representantes de esta nuestra blogosfera, como JJ y Pjorge. A mí, personalmente, lo de los 50 libros me sirve para, al echar la vista atrás, hacerme una idea más clara de qué tipo de cosas me gustan y, muy probablemente y por absurdo que parezca, es un estímulo para leer más.
En 2005 alcancé los 50 libros por los pelos, en 2006 me quedé en 47 y este año han sido 48. Sin embargo, la percepción con la que “salgo” de 2007 es que he aprovechado bastante más el tiempo, en lo que a lecturas se refiere, que en años anteriores. El listado de libros, ordenado por meses, es como sigue:
Enero
1. Nuestros amigos de Frolik 8, de Philip K. Dick
2. Historia y cronología del mundo, de Isaac Asimov
Febrero
3. Mundo Anillo, de Larry Niven
4. Ingenieros de Mundo Anillo, de Larry Niven
5. El triunfo de la Fundación, de David Brin
Marzo
6. Historia de Bizancio, de E. Patlagean, A. Ducellier, C. Asdracha y R. Mantran
7. Trono de Mundo Anillo, de Larry Niven
Abril
8. Lotería solar, de Philip K. Dick
9. Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie, de Juan Eslava Galán
10. Mater dolorosa. La idea de España en el siglo XIX, de José Álvarez Junco
11. Entrevista sobre el siglo XXI, de Eric Hobsbawm
Mayo
12. Los dragones del Edén. Especulaciones sobre la evolución de la inteligencia humana, de Carl Sagan
13. El gigante inquieto. Estados Unidos de Nixon a G.W. Bush, de James T. Patterson
14. Cuentos completos (I), de Philip K. Dick
15. Cosecha roja, de Dashiell Hammett
16. Sobre la revolución, de Hannah Arendt
Junio
17. Rubicón. Auge y caída de la República romana, de Tom Holland
18. El economista camuflado. La economía de las pequeñas cosas, de Tim Harford
19. The Sandman. El libro de los sueños, de varios autores. Editado por Neil Gaiman y Ed Kramer
20. El cálculo de Dios, de Robert J. Sawyer
21. La Historia de España que no pudo ser, de varios autores. Editado por Joan María Thomàs
Julio
22. El Imperio Británico. Cómo Gran Bretaña forjó el orden mundial, de Niall Ferguson
23. Wikinomics. La nueva economía de las multitudes inteligentes, de Don Tapscott y Anthony Williams
24. La caída de Constantinopla 1453, de Steven Runciman
25. Guerra y paz en el siglo XXI, de Eric Hobsbawn
26. Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson
27. Terraformar la Tierra, de Jack Williamson
Agosto
28. La Primera Guerra Mundial, de Martin Gilbert
29. Viaje a la ciencia, de Isaac Asimov
30. Biografía del Universo, de John Gribbin
31. Los tres estigmas de Palmer Eldritch, de Philip K. Dick
Septiembre
32. Coloso. Auge y caída del imperio americano, de Niall Ferguson
33. Hijos de Mundo Anillo, de Larry Niven
34. Las consecuencias económicas de la Paz, de John Maynard Keynes
35. La radio de Darwin, de Greg Bear
36. Por qué ganaron los Aliados, de Richard Overy
Octubre
37. No pienses en un elefante. Lenguaje y debate político, de George Lakoff
38. La guerra del mundo. Los conflictos del siglo XX y el declive de Occidente (1904 – 1953), de Niall Ferguson
39. Las máquinas de Dios, de Jack McDevitt
40. Richelieu y Olivares, de J. H. Elliott
Noviembre
41. Ruido de pasos, de Larry Niven y Jerry Pournelle
42. Toda la Historia del mundo. Una breve historia de la humanidad. De la prehistoria al 11-S, de Jean-Claude Barreau y Guillaume Bigot
43. Cuentos completos (II), de Philip K. Dick
44. Literaturas germánicas medievales, de Jorge Luis Borges
Diciembre
45. Los griegos, de Paul Cartledge
46. España. Tres milenios de Historia, de Antonio Domínguez Ortiz
47. La ciudad que fue. Barcelona, años 70, de Federico Jiménez Losantos
48. Polvo de estrellas, de Isaac Asimov
Como en años anteriores, el predominio de los libros de historia (17 libros) y ciencia ficción (15) es notorio. Sin embargo, creo que puede apreciarse, respecto a 2005 y 2006, cierta dispersión. Pongo subrayados los dos libros que constituyen las únicas relecturas de 2007.
En cuanto a los libros en sí, aunque obviamente no voy a reseñarlos todos aquí, ya puestos sí que voy a hacer un breve comentario. Dentro de los de ciencia ficción, destacan, por una parte, las novelas y cuentos de Philip K. Dick, autor particularísimo dentro del género que suscita odios y adhesiones inquebrantables. Personalmente, sus obsesiones (el psicoanálisis, Dios, el consumo de drogas, la decadencia social provocada, entre otros, por el psicoanálisis, Dios y el consumo de drogas) me resultan muy divertidas. Destaca, por otro lado, la presencia de la saga de Mundo Anillo, de Larry Niven, otro de los autores principales del género. Mundo Anillo es una excelente idea (un mundo circular artificial construido en torno a la órbita de una estrella, con una superficie millones de veces más grande que la Tierra) que el autor acaba exprimiendo en exceso. Les sugeriría que limitaran una eventual incursión al primer volumen de la saga. Además de Mundo Anillo, me ha parecido estupendo el libro “Terraformar la Tierra”, de Jack Williamson, en un contexto de libros de ciencia ficción en general decepcionante.
En lo que concierne a los libros de Historia, brilla con luz propia el trabajo “España. Tres milenios de Historia”, de Antonio Domínguez Ortiz. Es una síntesis cuidada, inteligente, original y muy entretenida de la Historia de España, infinitamente superior a la oleada de resúmenes planos y miméticos de Fernando García de Cortázar y similares. Además, tiene el encanto añadido de que su autor, ya fallecido, escribió tal síntesis con noventa años, como una especie de legado final de su copiosa obra. No había oído hablar de Antonio Domínguez Ortiz en mi vida, y mucho me temo que tiene bastante que ver con ello el que se trate de un catedrático de instituto, por tanto relativamente alejado de los círculos universitarios que cada vez, en Historia y en otros campos, han cortado más el bacalao. De hecho, la de catedrático de instituto es una posición antaño mucho más prestigiosa socialmente que ahora, posiblemente a causa de que las Enseñanzas Medias tienen una importancia, antes y ahora, muy superior a las universitarias. Así es este país, qué les voy a contar.
No se acerquen, en cambio, a otro trabajo-resumen supuestamente en la misma onda, el titulado “Toda la Historia del mundo. Una breve historia de la humanidad. De la prehistoria al 11-S”. ¿Una historia del mundo escrita por dos historiadores franceses? En efecto, estamos ante una historia de Francia combinada con esporádicas alusiones al resto del mundo. Al menos, así es a partir del siglo XVI (hasta ese momento el resumen es, justo es decirlo, más que aceptable), momento en el cual el ridículo chauvinismo inherente a cualquier francés en cualquier disciplina sale a la luz y los autores se dedican a hablar de la Grandeur de Francia en un variadísimo repertorio de situaciones. Lo único divertido del libro, en ese contexto, es observar cómo sus autores van hundiéndose más y más en la indignidad conforme la historia de Francia pasa a ser una sucesión de fracasos más y más estruendosos. Me eché unas risas a su costa con su peculiar análisis de la Segunda Guerra Mundial que, sin embargo, no compensan el tener que aguantar la sistemática y vergonzosa parcialidad con que se evalúa absolutamente todo.
Cabe hacer mención también a los tres trabajos de Niall Ferguson. Se trata de un historiador relativamente joven y bien asentado en el mundo del bestseller ensayístico, que aporta una característica por momentos fascinante: el tío considera que el balance que cabe hacer del Imperio Británico es netamente positivo, hasta el punto de que se permite alentar a otros (EE.UU.) para que adopten una actitud semejante y edifiquen un sustitutivo del Imperio Británico que resulte, en teoría, beneficioso para todos. El candor de dicha visión sólo puede entenderse si tenemos en cuenta la extraordinaria buena prensa que han sabido siempre tener los británicos en el mundo desarrollado, incluso mejor de la que ha tenido EE.UU. en sus mejores momentos, e infinitamente mejor de la que nunca han tenido Imperios como el alemán, el ruso o el español, los imperios “antipáticos” por excelencia. Naturalmente, esta discrepancia se debe a que dichos imperios, al final, perdieron, y el Imperio Británico no. ¡Y eso que prácticamente todas las guerras existentes actualmente en el mundo son consecuencia directa del nefando Imperio Británico, que destruyó pueblos, tribus y comunidades enteras por el mero placer de hacerlo! Es por esta, finalmente irritante, tendencia a hablar continuamente bien del Imperio por lo que la obra de Ferguson es a veces cansina, sobre todo en el libro “Coloso”, una defensa de la ya mencionada idea de que EE.UU. debiera sustituir a Gran Bretaña en la pesadísima y altruista carga de dominar el mundo mediante algo tan moderno y realista, tan del siglo XXI, como un Imperio. Sin embargo, las virtudes del autor (claridad expositiva, enfoques originales, visión auténticamente global, incluso el hecho de que sea un conservador de pura cepa, y por lo tanto contrario a los fanáticos neocon, …) también son factores que deberían tenerse en cuenta. Personalmente obviaría “Coloso” y me centraría en los otros dos trabajos.
De los libros de Historia destacaría, por último, la historia de la Guerra Civil de Juan Eslava Galán, divertidísima y, en efecto, muy poco o nada sectaria (aunque mencione 1936, y no 1934, como fecha de inicio del conflicto); el libro de James T. Patterson “El gigante inquieto”, buena síntesis de la historia reciente de EE.UU.; y la Biografía del mundo de Asimov, en este último caso negativamente. Se trata de un trabajo amplísimo y en el que, precisamente por ello, una de las mayores virtudes del autor, la concisión y capacidad de síntesis, acaba volviéndose en su contra.
Finalmente, cabría hacer mención a otros dos trabajos, los dos orientados, en la práctica, al mismo ámbito, aunque (por fortuna) desde ópticas muy distintas. El primero es el estudio de José Álvarez Junco “Mater Dolorosa”, una impecable disección de la génesis y fundamentos del nacionalismo español. Resulta esclarecedor, en particular si leemos esta obra “desde dentro” (desde dentro del nacionalismo español, quiero decir), observar en qué medida no sólo el nacionalismo vasco, el catalán, etc., esto es, no sólo los nacionalismos “malos”, sino también el “bueno”, se fundamentan en bases muchísimo más recientes (aunque no por ello menos sólidas) de lo que en principio cabría sospechar. Muy recomendable. De otra parte, tal vez alguno haya dado un respingo al ver el libro de Jiménez Losantos “La ciudad que fue”. Sin embargo, lo que nadie le puede negar a Jiménez Losantos es que, intelectualmente, se cuenta entre lo mejor de que dispone en la actualidad la derecha española. Precisamente por eso, me permitiría añadir, ha sido el único que ha logrado modernizar el proyecto del pensamiento reaccionario español de toda la vida, incluso haciendo creer a alguno de los niños pijos que se han agrupado en torno a su movimiento “liberal” que están a la última.
Pues bien, en su libro Jiménez Losantos hace una revisión del pretendido edén intelectual que era Barcelona en los años 70, antes de que comenzase a mandar el nacionalismo y se la cargara. Y esta revisión se basa en los recuerdos del propio Losantos, participante activo en la entonces joven intelectualidad levantisca adicta a la semiótica, el psicoanálisis y el maoísmo, entre otros grandes éxitos de los años setenta. Este planteamiento tiene como consecuencia que el libro sea interesantísimo al principio, entre otros factores por lo delirante que resulta leer al mismo tipo que nos regala los oídos por las mañanas con perfectas imitaciones del discurso de José Antonio Girón de Velasco hablando de postestructuralismo o de cómo impartía clases de marxismo-leninismo. Luego la cosa pierde muchísimos enteros, por lo plano del discurso anticatalanista que despliega el autor, aunque éste se ampare de facto en el bárbaro atentado que sufrió a manos de Terra Lliure.
Comentarios cerrados para esta entrada.
Yo también he leído el libro de Eslava Galán y me parece extraordinario. Se lo he dejado a varias personas que me pidieron un libro asequible sobre la Guerra Civil y todas ellas lo devoraron en menos de dos semanas…
Comentario escrito por Montecristo — 31 de diciembre de 2007 a las 2:19 pm
Jefe:
1) A ver si te arrancas con una reseña del libro de Lakoff.
2) Si no has tenido la suerte, que en el del próximo año aparezca «Las ilusiones perdidas» de Balzac.
Feliz año,
Pep
Comentario escrito por popota — 31 de diciembre de 2007 a las 7:08 pm
Si no te lo has leido aún hazte con «Llámalo Sueño», de Henry Roth. Ni es académico ni de ciencia ficción, es pura literatura. Yo soy aquí un perfecto desconocido así que si algún habitual se lo ha leido que diga que le pareció.
Comentario escrito por Gonzo — 01 de enero de 2008 a las 8:05 am
Este pasado año 2007 he leído lo siguiente (en orden aproximado de lectura):
1. El surco del tiempo (Emilio Lledó).
2. El existencialismo es un humanismo (Jean-Paul Sartre).
3. El juego de Ender (Orson Scott Card).
4. La llengua dels valencians (Manuel Sanchis Guarner).
5. Ribera (Josep Lozano).
6. Gràcies per la propina (Ferran Torrent).
7. Crim de Germania (Josep Lozano).
8. Nosaltres els valencians (Joan Fuster).
9. No emprenyeu el comissari (Ferran Torrent).
10. Conflicte lingüístic valencià (Rafael Ninyoles).
11. L´ullal (Martí Domínguez).
12. Ana Karenina (Lev Tolstoi).
13. La mirada del otro (Fernando Delgado).
14. Memorias de Adriano (Marguerite Yourcenar).
15. Trópico de Capricornio (Henry Miller).
16. El villorrio (William Faulkner).
17. Pedro Páramo (Juan Rulfo).
18. El amor en los tiempos del cólera (Gabriel García Márquez).
19. Los detectives salvajes (Roberto Bolaño).
20. Historia de Inglaterra (André Maurois).
21. Ética a Nicómaco (Aristóteles).
22. Fundamentación para una metafísica de las costumbres (Inmanuel Kant).
23. El malestar en la cultura (Sigmund Freud).
24. La filosofía presocrática (Fernando Montero y otros).
Muchas de las lecturas se han debido a mis estudios de primero de Filosofía y del nivel superior de valenciano de la Junta Qualificadora. Como se ve, no he llegado ni de lejos a los cincuenta libros, aunque quizá la cantidad no sea en esto lo más importante. Las obras filosóficas me cuestan bastante tiempo de leer, por su dificultad de comprensión, por lo menos para mí, que me llevan a tener que releerlas a menudo para llegar a entenderlas del todo. Otro libro que me ha costado bastante es «El villorrio», de W. Faulkner. Me ha parecido una novela un tanto abstrusa, críptica en algunos momentos. ¿Qué opináis de esta obra?
Comentario escrito por Elías — 01 de enero de 2008 a las 5:21 pm
Muchos más que yo, que he sido incapaz de pasar de 40 ningún año, y eso contando cómics…
Comentario escrito por JJ — 01 de enero de 2008 a las 5:25 pm
Yo estuve a punto de incluir en el recuento el cómic «Persépolis» y dos atlas de historia Akal, buenísimos, sobre la I Guerra Mundial y el mundo antiguo, respectivamente. Pero al final consideré que eso sería desvirtuar la competición (sobre todo, porque habría llegado a los 50 «gracias a» ellos) y los quité del listado.
El año que viene no lo cumplo ni de coña, adelanto desde hoy, 1 de enero. Puedo decirlo tan pronto no porque no vaya a leer, sino porque me habrán regalado estas navidades unos cinco o seis libros de 800 a 1000 páginas. Es parte del encanto del reto de los 50 libros, la absoluta «injusticia» que supone contabilizar por igual un libro de 100 que un libro de 1000 páginas y que, así y todo, participar en el reto tenga mucho encanto. Al menos para mí, dado que, reitero, sin duda me hace leer más. Y, contrariamente a lo que cabría sospechar, no provoca que lea menos libros de «lo mío» (la comunicación y el periodismo en plan académico), por aquello de que no los contabilizo en el listado.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 01 de enero de 2008 a las 6:50 pm
Elías, fuí incapaz hace años de terminar El Villorrio a pesar de que algunos pasajes me parecen de lo mejor que he podido leer en mi vida, me refiero a aquellos donde describe la historia de atracción del profesor a esa alumna (creo que se llamaba Eula o algo así) pre-adolescente y acerca del carácter de ella. Esa parte me pareció increíble y el resto inaguantable. Lo dejé cuando me quedaban 50 páginas, incapaz de soportar más la historia de esa familia a la espera de unas cuantas páginas geniales de por medio.
Comentario escrito por Alfredo M-G — 02 de enero de 2008 a las 12:18 am
Como fan absoluto de Faulkner sólo puedo tengo parabienes para El Villorrio. Para mí es fantástica.
Tal vez, si no habías leído nada de Faulkner deberías empezar por algo «más sencillo». Yo me enganché a él a partir de una selección de cuentos que publicó Anagrama hace ya algunos años…
En mi modesta opinión, merece la pena «perder» un tiempo en «entrar» en su estilo.
Saludos,
Comentario escrito por Pseudónimo — 02 de enero de 2008 a las 10:35 am
Impresionante y atractiva lista.
En el siguiente enlace:
http://www.areopago.eu/index.php?topic=8653.0
otros tantos retardeds siguen el experimento heredado de aquí.
Comentario escrito por Zimmerman — 02 de enero de 2008 a las 11:59 am
Por cierto, algún alma cándida ha dejado en este link
http://rapidshare.com/files/72873830/Dominguez-Ortiz-Antonio-Espana-Tres-Milenios-De-Historia-Rt.ZIP.html
El libro de Tres Milenios de Historia. Cojonudo.
Comentario escrito por Zimmerman — 02 de enero de 2008 a las 12:07 pm
Lo de Domínguez Ortiz es una cosa impresionante. Quizá sea el historiador español con mayor nivel científico ymás prestigioso fuera de nuestras fronteras (en Historia Moderna el más citado por autores extranjeros, sin duda), y la Universidad Española le ha cerrado siempre sus puertas. El tema da para que el Sr. Boix ilustre uno de sus artículos sobre endogamia universitaria, sobre todo habida cuenta del nivel de algunos Catedráticos universitarios del ramo.
Por cierto Don Guillermo, si fuera posible diga usted que le ha parecido «La Primera Guerra Mundial» de Gilbert, que he estado varias veces a punto de hincarle el diente y nunca me he terminado de animar. Y ya si da algún dato más de esos dos atlas de Akal, mi agradecimiento sería eterno.
Comentario escrito por Cristian — 02 de enero de 2008 a las 3:23 pm
Para los de Faulkner, una recomendación: Ramiro Pinilla.
Comentario escrito por popota — 02 de enero de 2008 a las 4:13 pm
A mí me llamó la atención que, con lo copioso de su obra, no hubiera pertenecido nunca a la Universidad. Y cuando vi que, encima, la única obra de Domínguez Ortiz que me he leído es excelente, todavía más. Me llama la atención, pero no me sorprende. Afortunadamente no es, ni mucho menos, un caso excepcional, el de los profesores de educación secundaria con tal capacidad investigadora, a menudo superior que la que acreditan en el ámbito universitario los supuestos «popes» en la materia de que se trate. El problema, naturalmente, es que nunca se haya intentado «captar», desde la Universidad, a estas personas, más bien al contrario.
El libro de Gilbert a mí me decepcionó. No está mal, pero está demasiado centrado en la visión y perspectiva británica del conflicto y abusa de los testimonios de soldados, en un rosario de extractos de cartas a veces monótono. Me decepcionó, entre otros factores, porque es el autor del Atlas de la Primera Guerra Mundial, trabajo, este sí, magnífico. En cuanto a las referencias de los Atlas en sí:
– Michael Grant, Atlas Akal de Historia Clásica. Del 1700 a.c. al 565 d.c. Madrid, 2007
– Martin Gilbert, Atlas Akal de la Primera Guerra Mundial. La historia completa. Madrid, 2003
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 02 de enero de 2008 a las 4:40 pm
Uff, pues ya me lo has dicho todo del libro de Gilbert, precisamente buscaba una visión más global que no se centrase en el frente occidental y tocase con cierto detalle el oriental y los teatros secundarios (Balcanes, Arabia, Africa, etc…). Que le voy a hacer, soy un churchilliano periferista…
Muy agradecido por las referencias de los atlas.
Un saludo
Comentario escrito por Cristian — 02 de enero de 2008 a las 10:21 pm
A mí la el libro de Eslava Galán me pareció de lo peor que hay sobre la guerra civil. Apenas sí ofrece más que anécdotas y un análisis simplón de los acontecimientos.
Comentario escrito por klapton — 03 de enero de 2008 a las 5:44 pm
Gracias por compartir tu lista con nosotros. A mí me parece impresionante que seas capaz de leerte un libro cada semana. Tomo buena nota. Feliz año a todos.
Comentario escrito por unodelos60 — 03 de enero de 2008 a las 7:41 pm
No has leído ni a Javier Marías, ni a Paul Auster, ni a Philip Roth!! Imperdonable!
Comentario escrito por Jane Austen — 04 de enero de 2008 a las 10:09 am
Si no he leído mal, no está «Cartas a un joven español». Con semejante lunar, la lista pierde toda credibilidad.
Comentario escrito por Andrés Boix — 07 de enero de 2008 a las 11:34 am