Reto superado (por los pelos)
No sé si se acuerdan de que, hace tres o cuatro posts (o sea, hace prácticamente un año), quien esto escribe recogió un guante típicamente friqui, obnubilado por los alardes de algunos de los más significados geeks de esta nuestra blogosfera hispana. Se trataba de contabilizar los libros leídos por uno a lo largo de un año y ver si el resultado era inferior a 50 (lo cual ubicaría al retado en un horizonte cognoscitivo similar al de David Beckham) o bien igual o superior a 50 (en cuyo caso el horizonte cognoscitivo sería asimilable al de John Rambo o, directamente, al mío). Pues bien, sólo con cinco meses de retraso procedo a reproducir los resultados del evento, resultados, por si les quedaba alguna duda (porque en caso contrario nunca osaría publicar este post), exitosos. Y además, clavándolo: ¿había que leer 50 libros? Pues 50, y ni uno más, no sea que se me pegue algo. En mi descargo hay que decir que, para no vulnerar las condiciones del concurso, he excluido del listado a todos los libros que están relacionados directamente con mi supuesto trabajo, circunscribiéndolo a los libros leídos por placer (es decir, que como verán a continuación, esto es una bacanal de ciencia ficción y ensayo histórico):
– Breve historia de Inglaterra, de Duncan Townson
– Alejandro Magno, de Mary Renault
– El Universo, de Isaac Asimov
– La Biblia y sus secretos, de Juan Arias
– El juego de Ender, de Orson Scott Card
– La máquina del tiempo, de H. G. Wells
– Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano, de Edward Gibbon
– Constantinopla, de Isaac Asimov
– Breve Historia de Bizancio, de John Julius Norwich
– Juan Carlos, el rey de un pueblo, de Paul Preston
– Historia de España en el siglo XX. IV. La transición democrática y el gobierno socialista, de Javier Tusell
– Cuentos completos (I), de Isaac Asimov
– El arte de la guerra: estrategias y batallas, de Frédéric Encel
– Los griegos, de F. Javier Gómez Espelosín
– La Guerra Interminable, de Joe Haldeman
– Berlín: La Caída, de Anthony Beevor
– Stalingrado, de Anthony Beevor
– Hitler (1936-1945), de Ian Kershaw
– Paz Interminable, de Joe Haldeman
– Cuentos completos (II), de Isaac Asimov
– Breve historia del mundo, de Ernst Gombrich
– De Numancia a Trafalgar. Victorias y derrotas de nuestra historia, de José Luis Olaizola
– Ciberíada, de Stanislaw Lem
– Hyperion, de Dan Simmons
– Por qué no hay extraterrestres en la Tierra, de Armando Arellano
– La caída de Hyperion, de Dan Simmons
– Némesis, de Isaac Asimov
– Por qué ganaron los Aliados, de Richard Overy
– Los nuevos enigmas del Universo, por Robert Clarke
– Libro de sueños, por Jorge Luis Borges
– Ubik, por Philip K. Dick
– Pórtico, de Frederick Pohl
– Breve historia de Alemania, de Hagen Schulze
– Camelot 30K, de Robert L. Forward
– Napoleón, de Vittorio Criscuolo
– La mente errabunda, de Isaac Asimov
– La nave de un millón de años, de Poul Anderson
– Mercaderes del espacio, de Frederik Pohl y C.M. Kornbluth
– Puerta al verano, de Robert A. Heinlein
– La guerra que había que ganar. Historia de la segunda guerra mundial, de Williamson Murray y Allan R. Millett
– Vitales, de Greg Bear
– Neuromante, de William Gibson
– Breve historia de Italia, de Harry Hearder
– Endymion, de Dan Simmons
– El ascenso de Endymion, de Dan Simmons
– La conquista de México, de Hugh Thomas
– Los propios dioses, de Isaac Asimov
– Las cruzadas, de Geoffrey Hindley
– Luz de otros días, de Arthur C. Clarke y Stephen Baxter
– La Guerra Civil Española, de Anthony Beevor
¿Cómo? ¿Que esto es, en efecto, un festival de ciencia ficción e historia? ¿Que qué clase de intelectual orgánico me creo, en estas condiciones? ¡Oiga Usted, señor/a! ¡Que ni intelectual, ni orgánico! (al menos, mientras no me paguen por ello, sea lo que sea «ello»).
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