El advenimiento de la III República es inminente
El Mundo ha publicado una de esas noticias que de cuando en cuando hace Pedro J. para tocar un poco la parte más importante de todo Monarca que se precie. En concreto, una encuesta. 38% monárquico, 23’5% republicano. Pasando por alto la manipulación inherente a cualquier encuesta relacionada con la MonarquÃa (recuerden, al gran Wyoming lo echaron de TVE en pleno felipismo por invitar a su «El peor programa de la semana» al escritor Quim Monzó, que se habÃa metido con las infantas en un programa de TV3), incluso pasando por alto que hay un enorme 38’5% de indecisos (que cientÃficamente sólo podemos encuadrar en la categorÃa «soy republicano pero tengo aprecio a mi trabajo asà que me callo», como esperamos que todos Ustedes tengan claro), los resultados son aún más alentadores con los jóvenes, mayoritariamente republicanos con un 38% (El Mundo no dice cuántos jóvenes apoyan la MonarquÃa). En cinco años, el apoyo a la MonarquÃa ha descendido cinco puntos, mientras la opción republicana ha ganado ocho. Calculo diez años más de MonarquÃa a lo sumo, más o menos hasta que el Principito tome posesión de su cargo para que, por fin, logremos echarlos y nombremos presidente a algún ciudadano que se lo haya currao (yo estoy entre GarcÃa Trevijano y Miguel Herrero de Miñón).
Pronto habrá en España un nuevo amanecer, compañeros. Yo ya he comprado hilo violeta para enhebrar nuestra bandera.
Por cierto, cuando enviemos a los Borbones a borbonear a otro paÃs, ¿cómo elegiremos a nuestro flamante Presidente de España? Dada la concentración abusiva de poder que consigue cualquier Gobierno con mayorÃa absoluta en la situación actual, en la que el Monarca, a diferencia del Anterior Jefe del Estado, se limita a ejercer de figurita decorativa mientras no se trate de defender a sus amigotes o a sà mismo, me decanto por una figura presidencial fuerte, escogida mediante unas Elecciones Presidenciales especÃficas, que balancee un poco el escándalo parlamentario de las mayorÃas absolutas. Me estoy viendo España 2015, la elección pendiente de un hilo por las papeletas mariposa de la región de Murcia. ¿Acaso no vale la pena soñar?
Comentarios cerrados para esta entrada.
¿Una figura presidencial fuerte? ¿Formando cohabitación con el Gobierno, como en Francia? Sí, seguro que entonces iban a llegar los 1.000 Años de Paz y Prosperidad a España, bajo la guía del Mesías Zapatitos. ¡Aleluya, hermanos, nuestros pies hollan asfalto republicano, el paro ya no es mal paro cuando es un paro republicano!
¿O va a ser como USA, un jefe del Estado que también es jefe del Gobierno? Sí, seguro que sale elegido Aznar y tú dices «más respeto con él, porque no es un simple gobernante, es el Prócer que representa a todo el Estado». Apuesto a que te identificas plenamente con él.
En un país cainita, envidioso y desunido como el nuestro, la única forma de que un jefe del Estado pueda representar a todos sería que no tuviese poder alguno, que siguiese siendo una figura decorativa.
Comentario escrito por bocanegra — 20 de noviembre de 2005 a las 12:09 pm
¿Una figura presidencial fuerte? Guillermo, por el clamor de un Dios, lo que hay que hacer es seguir con la fórmula de afianzamiento y desarrollo de la modernidad y del Estado de Derecho que, al fin, descubrimos en 1978: copiar a los alemanes. Es decir, seguir con nuestro modelo de parlamentarismo de canciller y que el Jefe del Estado sea una figura meramente rerpresentatva, con menos potestades todavía que el actual Monarca, elegida por una extracción de los representantes parlamentarios tanto estatales como autonómicos e, incluso, si se quiere, locales.
Comentario escrito por Andrés — 20 de noviembre de 2005 a las 12:48 pm
A mí el sistema alemán no me gusta. Me gusta, eso sí, el sistema electoral. Que combinen el modelo español proporcional -pero en una lista nacional- con un modelo mayoritario por circunscripción, mitad y mitad. De hecho, también lo copiaría. Pero la concentración de poder también es un problema del sistema alemán. No pensaba en Francia (tiene razón Bocanegra, el francés es un sistema enfermo), sino en USA (soy cada vez más friqui del Ala Oeste de la Casa Blanca, qué le vamos a hacer), pero claro, habría que pensar en un sistema electoral distinto para evitar aquello de «el ganador en cada Estado se lo queda todo» (no me acuerdo de la macarra expresión en inglés).
Y sobre Aznar y tal, en esto, estás muy equivocado, Bocanegra. A mí Aznar puede caerme muy mal, pero como Presidente democráticamente elegido tiene toda la legitimidad para gobernar, igual que yo para criticarlo como ciudadano. Y si lo hace mal, se le puede echar también democráticamente. A él y a cualquiera. Al Monarca, sin embargo, no se le puede echar porque está por encima del bien y del mal. Su legitimidad emana del mismo pozo mítico que me hace convertirme a mí, y a ti, en súbditos medievales de Campechano I. De hecho, una de las cosas que más me gusta de Aznar es que tuvo siempre claro que el Monarca estaba ahí para decorar, y punto (lo cual, no hace falta decirlo, el propio Monarca no lo tiene tan claro). No se trata, en resumen, de filias y fobias políticas, sino de a) representatividad democráctica y además, en el caso español, b) un mayor reparto del poder.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 20 de noviembre de 2005 a las 1:42 pm
No veo nada claro que un modelo presidencialista sea necesariamente mejor que el parlamentario. De hecho garantiza una gran irresponsabilidad en el ejercicio del poder, aun con la cámara de representantes en contra. El mayor control sobre el Presidente en Estados Unidos tiene más que ver con el sistema electoral y la independencia funcional de muchos parlamentarios respecto de las estructuras de partidos. Lo cual, a su vez, depende del sistema electoral.
Y un modelo presidencialista con primer ministro a la vez, nunca. Es tener dos cabezas elegidas a la vez para el ejercicio de funciones muchas veces conectadas o solapadas. La caso paradojicamente sólo tiene un pase si provienen de una misma mayoria y son amparados por una estructura de partido clásica que determina claramente quién es el jefe de los dos.
Comentario escrito por Andres — 20 de noviembre de 2005 a las 2:08 pm
Bueno, la manera de repartirse el pastel habría que verla, pero lo importante es darle la jubilación anticipada a Borbón y cía.
En un día tan señalado como es el de hoy, ¡Tercera República ya!
Comentario escrito por l.g. — 20 de noviembre de 2005 a las 3:16 pm
El problema de la bicefalia existe, por supuesto, pero en un modelo como el español con su Estado autonómico es evidente que basta con un Presidente o un Jefe del Estado. Antes sólo mandaba el Jefe del Estado cuya muerte hoy celebramos, ahora se supone que sólo lo hace el presidente del Gobierno. Separemos, pues, las elecciones parlamentarias de las presidenciales (ahora tenemos dos por el precio de uno, con los efectos por todos conocidos), y evidentemente adoptemos las medidas necesarias para que el parlamentario no sea mera correa de transmisión de la ejecutiva de su partido, como ocurre ahora.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 20 de noviembre de 2005 a las 3:51 pm
Los resultados de la encuesta es algo lógico, es mas yo diría hasta extraños cuando hay tanto poder y tantos medios informativos que secuestran la razón..
Tenemos un referendum para la reforma monárquica (que a saber cuando se hará pero lo tienen que hacer) y una bastante posible abdicación del rey por su hijo (pensemos que a ellos no les interesa que el principe herede muy viejo y así también su hija..)
Salud y República
Comentario escrito por Elías Montero — 20 de noviembre de 2005 a las 6:10 pm
a I.g.: No, no, no (dicho sea con un descorazonadora negación con la cabeza). La idea no es cargarnos una institución, por anacrónica, inoperante, injusta, y tolo lo que queramos que nos parezca, y luego ponernos a pensar que ponemos en su lugar. Hay que hacer propuestas, evaluarlas, y cuando estemos razonablemente seguros de que es mejor de lo que hay, podemos empezar a pensar en cambiar. ¿Acaso alguien se va de su casa antes de asegurarse una nueva? Solo se hace en los casos mas extremos, y no creo que nos encontremos en uno.
Comentario escrito por Daniel — 20 de noviembre de 2005 a las 7:08 pm
Evidentemente. Lo que ocurre es que hoy por hoy ni se plantea el cargarnos la institución. Creo que deberíamos planteárnoslo seriamente y, por supuesto, pensar de qué forma lo haríamos, el tipo de sistema posterior, si recibirían algún tipo de pensión de jubilación a cargo del Estado o no (estaría dispuesto a concedérsela al actual rey, pero que el resto se buscaran un curro).
El problema no es, a mi juicio, hacer las cosas sin pensarlas antes (que, insisto, habría que pensar el cómo, y mucho), sino que, a día de hoy, la idea de una Tercera República mucho me temo que es política ficción.
Comentario escrito por l.g. — 20 de noviembre de 2005 a las 10:20 pm
Mantener la bicefalia en España, cambiando al representante estatal (aunque dejara de ser virtual, que lo que hay ahora no hace más que de holograma) no funcionaría. ¿Para qué? se preguntará la gente, y no cambiarán lo que hay jamás. Sobretodo el problema lo veo en García Trevijano y Herrero de Miñón, porque claro, tendríamos que buscar un candidato de derechas.
Sin embargo, un sistema presidencialista ‘a lo usa’ no estaría mal teniendo en cuenta que es lo que tenemos pero incontrolado porque queda enmascarado de cámara de los diputados. Este país vota a un candidato, de partido, pero candidato estatal al fin y al cabo. ¿O alguno de los valencianos votó a Carmen Alborch? ¿Quizá a Eduardo Zaplana? ¿a Isaura Navarro? Y ese candidato gracias a la pantomima del voto de partido termina haciendo lo que le da la gana con especial facilidad. Además, la tendencia de las autonomías es a no entenderse (lamentable), por lo que pretender una bundesrat a la española parece una locura y no soluciona el problema del Congreso.
Comentario escrito por lydia — 21 de noviembre de 2005 a las 3:08 am
«Eres injusto, Guillermo. Con ese criterio habría que elegir al ciudadano Juan Carlos Borbón.»
Podría presentarse como cualquier otro, igualmente. Fíjense en el de Bulgaria.
Comentario escrito por klapton — 21 de noviembre de 2005 a las 6:18 pm
¿Os imaginais una cohabitación PSOE – PP? Lo más lógico visto el país/estado/nación/loquesea en que vivimos es que el presidente de la república sea el dueño del equipo que gane la liga (o la Copa del Rey y así le damos algo de vidilla…)
Comentario escrito por mikecanonpower — 21 de noviembre de 2005 a las 7:23 pm
España convertida en República?
… Y el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor qué opina?
Comentario escrito por refinitivo — 21 de noviembre de 2005 a las 8:01 pm
España republicana?
Que otra casa real seria mejor. Por supuesto. P. ejemplo:
a) Que tornin els Austries
b) Queda alguna Saboya?
c) Estefania Grimaldi über alles
no se, no se
Comentario escrito por refinitivo — 21 de noviembre de 2005 a las 8:11 pm
La verdad es que a mí el actual Monarca incluso me cae bien. Aunque sigo sin tener totalmente clara la historia
del Golpe , creo que es absurdo negarle sus méritos en la época en que su función fue importante (de 1975 a 1986). Pero no se trata de eso. Se trata de elegir a los cargos públicos en un país democrático o no elegirlos. Cualquier defensa de la Monarquía en un país democrático ha de partir de preceptos antidemocráticos: es decir, el cainismo español, que la jefatura del Estado caiga en la lucha partidista, la inestabilidad, … a mí me parecen excusas para no afrontar lo evidente (el anacronismo de asociar la monarquía, en sí antidemocrática, con un sistema democrático). Por eso creo que hay tantos «juancarlistas»: gente que le reconoce al Rey su función para superar el franquismo, aunque la Transición pagara muchas deudas vergonzosas con la dictadura, pero que «hasta aquí puedo leer». O sea, ¿qué razón hay que justifique el papel del Heredero?
Otra cuestión es, aclarado lo anterior, el modelo de presidencia por el que me decanto: una presidencia florero o una presidencia con poderes ejecutivos. Estoy dispuesto a daros la razón a que, en un país con tan poca tradición democrática como España, la presidencia fuerte es un terreno abonado para el abuso de poder. Lo que ocurre es que soy un fanático de la división / reparto del poder, porque creo que permite que las cosas funcionen mejor. Una presidencia fuerte, elegida democráticamente, pero que tenga que coordinarse con el Parlamento, puede ser un sindiós, pero también garantiza abandonar el mecanicismo de la actual lucha partidista (los míos son buenos y todos los demás, malos. Sobre todo si tengo mayoría absoluta).
Y esto lo dice alguien que no tiene ninguna simpatía a los nacionalismos, que, con el actual sistema electoral (no porque los beneficie a ellos, sino porque perjudica a los terceros partidos de ámbito nacional, como IU o el CDS), son los únicos árbitros de la gobernabilidad cuando ninguno de los dos grandes partidos tiene mayoría absoluta. De ahí que también fuera partidario de cambiar el sistema electoral, al modo alemán o, más sencillamente, cambiando la circunscripción provincial por la autonómica (esto último no nos permitiría tener parlamentarios más o menos independientes de sus partidos, al modo yanqui, pero sí que los «terceros partidos» tuviesen alguna opción).
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 21 de noviembre de 2005 a las 8:39 pm
He utilizado mi simulador d’Hont para visualizar el asunto. Grosso modo:
– Andalucía 2004: circunscripción única. PSOE 35, PP 22, IU 4. El PA (con un 4% de los votos) quedaría fuera. Los resultados reales serían: PSOE 38, PP 23, IU 0.
– Cataluña 2004: circunscripción única. PSOE 20, CiU 10, ERC 8, PP 7, IU 2. Lo cual demuestra cuánto beneficia a los nacionalistas lo de la división en provincias. Los resultados reales fueron PSOE 21, CiU 10, ERC 8, PP 6, IU 2.
Veamos ejemplos más espectaculares:
– Castilla y León 1989 (cuando aún existía el CDS). Con circunscripción única sale PP 14, PSOE 13, CDS 4, IU 2. Los resultados reales fueron PP 18, PSOE 14, CDS 1, IU 0.
– Castilla – La Mancha 1989. Con circunscripción única, PSOE 11, PP 7, CDS 1, IU 1. Resultados reales, PSOE 12, PP 8.
Y así todo el rato. No se trata de que con este sistema todo se convertiría en un reino de taifas ingobernable, sino, sencillamente, que los votantes no ejercerían el voto útil en la misma medida que ahora, porque las terceras opciones tendrían posibilidades y serían mucho más importantes para la gobernabilidad (y no hace falta decir que mucha gente no vota a IU y no digamos a partidos más pequeños porque total, pa qué. ¿Qué motivo hay para votar IU en Soria? Pues eso). Por supuesto, con circunscripción única la cosa sería bastante más espectacular.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 21 de noviembre de 2005 a las 9:00 pm
Yo propongo que la monarquía sea electiva, y del modo siguiente:
Se convoca un gran hermano internacional cuyo ganador accederá al trono con carácter vitalicio. Los castings se harían en las embajadas españolas en los diversos países, el simple hecho de inscribirse al casting para rey de Ejpaña costaría cinco euros. Evidentemente también entrarían los españoles en el casting, lo de los extranjeros lo digo para que el negocio sea mayor. Se retransmitiría a las tvs de todo el mundo, habría dos concursantes estadounidenses para sacar tajada y share de allá, y también por supuesto de Japón y de otros países ricos, también meteríamos a algún negro desgraciado del Africa profunda para aparentar que no sólo es por negocio. Podría ser el negocio televisivo mayor de la historia, habría superavit en las arcas del estado por los fabulosos ingresos que se generarían y seríamos un país tan apacible y rico como Suiza. La mecánica del concurso podría conllevar algunas pruebas como competiciones de polo (se ´colocaría alguna mina en el campo para que hubiera mayor diversión), esquí, etc… meteríamos a algún rancio aristócrata europeo, a alguien de la famila Kennedy, a algún desgraciadillo, a alguien de Vallecas y a alguien de Calatayud y perfecto. Yo creo que sería lo mejor para España. Por supuesto este programa duraría años porque no podría acabar hasta que la palmara el rey y hasta entonces no habría expulsiones y tal, se producirían abandonos y podríamos ir metiendo a los más famosos y lamentables d emedio mundo, luego el merchandising generado, ríete de la guerra de las galaxias y de el señor de los anillos…
Haganme caso y déjenme dirigir tal programa.
Comentario escrito por Yáñez Montenegro — 21 de noviembre de 2005 a las 9:02 pm
Guillermo….
Totalmente de acuerdo en el cambio de circunscripción provincial por autonomica. Sería más representativo.
Ah! y perjudicaría (si lo comparamos con el actual) al primer y segundo partido y beneficiaría al tercero, cuarto, quinto… sean estos nacionales o autonómicos. Punto.
AH! y perjudica a aquellos partido que ganan en regiones poco pobladas pero altamente divididas en províncias.
Por eso no lo aprobaran nunca!! El único cambio posible es para acabar con los partidos nacionalistas (de entrada). Estilo…. no se pueden presentar los partidos que empiezen por «conve», «esque», contengan las siglas «asco», «una» o «bloque». Y ya de paso «izqui», «eco», etc. O que tengan que sacar escaños en 27 provincias, etc.
O sea, Rajoy o Bono, TU eliges!
Pero al grano:
No entiendo que un presidente fuerte acabe con la lucha partidista. Si no es florero, es partidista. Lo votan con un proyecto, no?
Es que soy tan parlamentarista que no lo entiendo.
Si un Presidente de la República con poderes ejecutivos es elegido con un programa electoral que incluye las bodas gays. Puede hacerlo? Necesita que se lo avale el Parlamento? Entonces que significa «fuerte»? mandar la GC a la primera huelga? No se, no se.
Y por lo que respecta a la Monarquía, me parece tan patética la discusión sobre si es democrática o no la institución. Tan de… liberales de izquierda versus liberales de derecha! que me pongo monárquico por cohones!! Ya que no tenemos pan, qué mejor circo!!
Y me parece patética comparada con la nacionalización o no del cableado de fibra de vidrio. Yo estoy por eso…
Dios Salve a Norodon SihanuK I
Comentario escrito por refintivo — 21 de noviembre de 2005 a las 9:21 pm
Yo soy partidario de que no haya una presidencia de la república. Que se cree un ministerio, tipo el de exteriores, para representación pajera y que el sujeto que lo vaya a ocupar sea alguien vejete y emblemático de cada partido que se presenta a las elecciones normales. Todo ello si se demuestra que es necesario tener esa representación, porque al presidente de la república de italia, el de alemania y demás no los conoce ni su católica madre.
por otra parte, yo pasaba olímpicamente del morado en la bandera. se cambia el escudo y fuera, no vamos a crear una pelea por los símbolos nacionales y sumar una discordia más entre los diecisiete símbolos de las naciones de la nación de naciones… que ya tenemos bastante.
Comentario escrito por alvaro — 21 de noviembre de 2005 a las 10:40 pm
Yo soy partidario de la resurreción de Cánovas del Castillo y su elección como presidente.
Comentario escrito por Cavernicola — 21 de noviembre de 2005 a las 11:55 pm
Buenas refinitivo (muy bueno lo de «¡Tú eliges!»):
En realidad, yo también soy parlamentarista. Pero el problema que yo veo es que al actual Parlamento español no hay por dónde cogerlo. En realidad (y sobre todo cuando hay mayorías absolutas) es una mera correa de transmisión del poder ejecutivo, que es el que manda todo lo que hay que mandar y más. Si postulo un presidente fuerte es porque creo que uno de los problemas más claros del sistema de división de poderes en España es que la división ejecutivo – legislativo se resuelve tan mal que ni siquiera existe: en las Generales eliges al mismo tiempo a los diputados, a los senadores y, en realidad, al Gobierno. Para mí está claro que un modelo presidencialista respetuoso con la división de poderes requiere de unas Elecciones parlamentarias independientes, y con un modelo distinto del actual, que obligara a los parlamentarios a ser ellos los elegidos, y no su partido, y por lo tanto a responsabilizarse de sus propias decisiones ante sus electores. El sistema de EE.UU., en ese sentido, me parecería emblemático de no ser por a) el escándalo de la financiación; b) el excesivo localismo; y c) que odio los sistemas mayoritarios y el bipartidismo (lo de «tú eliges»). Por eso una opción intermedia, como la del sistema electoral de Alemania, me parece mejor. Con un sistema así, combinado con una presidencia elegida directamente por sufragio universal, la división de poderes funcionaría mucho mejor que ahora (si ahora funciona tan mal es, entre otras cosas, porque a los parlamentarios les da igual hacerlo bien o no en el Parlamento, tener iniciativa, etc., al final las listas las configuran quienes las configuran).
Luego se me ocurren otras opciones intermedias para, al menos, reducir la posibilidad del rodillo parlamentario, como lo de la circunscripción autonómica, celebrar las elecciones para el Senado en una fecha distinta que las del Congreso, etc. Pero estas son independientes de que nos quitemos de encima o no al Monarca.
Y lo de cambiar el escudo… está bien, está bien, transigo (vigila tus espaldas en 2034, Álvaro. Igual los republicanos progretarras «lo volvemos a hacer». Como en 1934).
Un cordial saludo
PD: Solté un rollo patatero sobre estas cosas, imbuido de mi histeria antiaznarista – pro Sadam, diatriba contra el Monarca incluida, aquí
. Aviso de que ni yo mismo he podido releerlo.
Comentario escrito por Guillermo López — 22 de noviembre de 2005 a las 12:12 am
«transijo», joer, «transijo». Si es que me hablan del 34 y me dan ganas de quemar conventos
Comentario escrito por Guillermo López — 22 de noviembre de 2005 a las 12:13 am
Si se pretende sustituir la circunscripción provincial por la Autonómica, lo único que se conseguirá es que más provincias quieran convertirse en autonomías.
Tú eres soriano, uno más de los 56.000 o por ahí que existen. Al ser circunscripción provincial, tu voto vale algo (para los nacionalistas, demasiado). De pronto tienes que votar para la circunscripción autonómica de Castilla y León: tu voto ya no vale nada, perdido entre más de dos millones de votos.
Solución: Soria se convierte en Autonomía y tu voto vuelve a valer algo. Es más, valdrá mucho, porque entrarás en el Senado federal y te codearás de igual a igual con los «históricos» catalanes, vascos y gallegos.
Claro que Papagall, Charlot y Màstur Màs se lo huelen y quieren que en la reforma constitucional queden bien escritos los nombres de las Autonomías: sólo ellas, y a ser posible menos, para que los legítimos y exclusivos privilegios históricos no queden disueltos o ahogados entre la chusma españolista.
Comentario escrito por bocanegra — 22 de noviembre de 2005 a las 1:15 am
Pero es que el voto de un soriano ahora no vale nada, Bocanegra: sólo tiene dos opciones de voto. Lo que gana en la incidencia de su voto para llegar a un escaño lo pierde en capacidad de decisión. Al menos en Valencia yo puedo votar al PSOE, al PP, a IU, e incluso a UV y el Bloc (bueno, este último siempre se queda a kilómetros de entrar), en su día al CDS o a AP, etc.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 22 de noviembre de 2005 a las 2:29 am
Al ser una circunscripción electoral (y más si llega a ser Autonomía), un posible partido regionalista soriano tendría opciones de sacar algún diputado. Como circunscripción autonómica, no tendría ninguna posibilidad.
Las circunscripciones pequeñas se fundamentan en que los territorios con poca densidad de población, que también existen, puedan tener una mínima capacidad de decisión. De otra manera, el sentimiento de que son los de Valladolid, de Madrid o de Cataluña los que deciden por ti, se convertirá en más lacerante e irritante.
El caso paradigmático es Euskadi: el voto de un alavés vale lo mismo que el de un vizcaíno, aunque tenga la cuarta parte de población. Para los vizcaínos, es una injusticia; para los alaveses, es la única manera de que su voz tenga algo de fuerza, y no les gobiernen desde Bilbao (que para muchos es peor que te gobiernen desde Madrid). Pura situación federal, ¿no es eso lo que queremos?.
Comentario escrito por bocanegra — 22 de noviembre de 2005 a las 11:01 am
Es que no puedorrr
Es el problema de habernos criado con el Hola y la Tele en vez de la Logse.
Un presidente de la República es un venerable anciano de izquierdas, aunque reconocido por las derechas (y viceversa), que pega saltos con los goles del equipo del país que representa: Sandro Bertini.
Una princesa es Estefania de Mónaco enfundada en un bañador negro rebozandose en la playa, mientras se marca… ejem, ejem. Basta!
El primero es más entrañable, pero el segundo tiene más Glamour. Bien es cierto que como todo ejemplo tiene sus más (Magdalena de Suecia) y sus menos (tu mismo). E invoco el concepto glamour como Rajoy el «espiritú del 78», o el talante. Un ente ectoplamático no definible, pero que pude ser arrojado contra otros.
Hay otros modelos de presidente de República? Si claro: Nixon, Pinochet, Menem y Chirac. En España?
Múgica Herzog!… no te entran escalofrios?
Lógicamente podemos discutir sobre dinastias: Con las que hay en el exilio!
Sistema electoral: proporcional, sobre base autonómica (y si en una província sacan más del 40% se gana la representación. Pa bocanegra y el UPL, Soria Si, y los rebotados de Almería, los boineros del PP gallego). Listas Abiertas? Otro día, otro debate.
No recuerdo el nombre de un politólogo que justamente decía lo contrario: que la disciplina de partido hacía más independiente a un candidato enfrente a los lobbys, etc. del diputado que se representa. Pero tampoco es el tema.
Tema: Soy ZP y salgo elegido presidente de la República española. Puedo legislar sobre el matrimonio gay? En qué sería diferente de la situación actual?
Por otra parte, habría presidentes socialistas hasta el fin de España (hasta su desmembración).
a) si el PSOE presenta a Bono, gana votos por la derecha y los pierde por la izquierda. Igual gana el presidente del PP o igual no. Hay un empate, aunque eso sí, compradas con las generales habría un 30% menos de votantes.
b) Se presenta Aznar, o Acebes, O Mayor Oreja. Gana el primer Bambi que presente el PSOE con los votos de IU, ERC, PNB, Bloque, etc. Hasta Convergencia! (Unió pide la abstención yendo a misa).
Bueno, transigoooo, aceptamos presidente ejecutivo por encima del primer ministrooooo. Pero y encima del primero? Podemos poner una reina? Como florero? Kalina I de España y V de Bulgaria?
Comentario escrito por refinitivo@ — 22 de noviembre de 2005 a las 2:45 pm
Refinitivo, yo sí que no puedorrr entender nada de lo que has dicho. Tus chistes privados, frases a medias y autoironías seguramente los entenderá la otra mitad de tu cerebro: por mi parte, témome que no. Piensa antes de escribir a vuelapluma y desarrolla mejor los conceptos, porque de otro modo serás el único capaz de comprenderte.
Por ejemplo: ¿por qué coño habrá presidentes socialistas hasta el Apocalipsis? Si proponen a Bono, posiblemente. ¿Y cuando propongan a Felipe o a Zapatitos? ¿O a Almunia, o a Borrell?
Comentario escrito por bocanegra — 22 de noviembre de 2005 a las 2:59 pm
República? Bueno, sí, podría ser… pero una III República, y recalco lo de TERCERA que ahora todo el mundo confunde el término «república» con la casa de putas/barrio de pandilleros que fue este país entre el 31 y el 39. El término «República» no incluye secesionismo, ni quema de monasterios, ni expropiaciones ni banderas tricolores, no lo incluyó en el siglo XIX, mejor no incluírlo en el XXI, y mejor no avivar viejos rencores ni tomarse un estado republicano como una revancha.
Comentario escrito por El Chema — 22 de noviembre de 2005 a las 3:13 pm
Bocanegra…
No he sido agresivo contigo.¿Es necesario ser tan agresivo con mis deficiencias en el ámbito de la lectoescriptura?
Al grano:
Aznar gobernó con mayoría absoluta con el 42 % por ciento de los votos (+/-). El sistema electoral es así, el 40% de votos puede dar el 50% de los escaños.
Ahora bien, si a lo que se llega es a una segunda vuelta entre dos candidatos y uno de los cuales es Aznar o aznarista piensa que como «necesidad» el resto votaría a cualquier candidato socialista con tal de evitar que gane Aznar. Me explico? (oigo voces en mi medio cerebro que dicen siiiiii)
Si la cuestión no es Almunia, Borrell o Felipe. La cuestión es hasta qué punto el rechazo por el PP puede revertir en ganacias para el contario. Un ejemplo es el voto andaluz. IU sacó escaños en las autonómicas, poro el voto se concentró en el PSOE en las generales.
Echa cuentas, a los votos del PSOE les unes IU (5%), CiU (3.5 %), ERC (2.5%), más BNG, PNB, etc. Eso significa que un PP escorado a la ultraderecha parte de salida con un 10% menos de votos que su rival.
Estoy a favor de la autonomía como cincusncripción electoral. Si hay un provincialismo fuerte (UPL, Almería, Soria?) este debe sacar más de un xx % para sacar representación. Es un propuesta. Si no llegan a ese nivel, pues se reparten segun la ley d’Hont normal.
Y a parte de esto qué no entiendes?
Comentario escrito por refinitivo — 22 de noviembre de 2005 a las 4:18 pm
Joder Chema!!
Y entre el 39 y el 75 qué fue España?
Y por otra parte si se llega (que no se llegará) a un III República y no podemos quemar ni siquiera algun edificio del OPUS, para qué sirve una república? Se empieza perdiendo nuestras tradiciones y se acaba con la balcanización de España. Nchts
Comentario escrito por refinitivo — 22 de noviembre de 2005 a las 4:34 pm
Refinitivo: no he sido agresivo contigo. Sólo quería destacar que has cometido el típico error de todos (incluido yo) los que escriben más lentamente que lo que piensa su cerebro: dejas frases sin acabar porque tú ya sabes lo que quieres decir, pero los demás.
La explicación que has dado después es lo que faltaba al principio para que quedara claro. Aunque no esté de acuerdo con ello. En primer lugar, para mí la ultraderecha no es el PP, sino algunos de los socios del PSOE que has nombrado, como ERC (CiU, PSC y PNV entran en la derecha rancia y clasista). En segundo lugar, el PP no siempre presentará a Aznar o a Acebes. Y en tercer lugar, de igual modo que muchos que votaron al PP luego votaron contra él, también es posible que muchos de los que votaron al PSOE voten después a cualquier Bambi que presente el PP. El hartazgo da muchas vueltas de tuerca.
Comentario escrito por bocanegra — 22 de noviembre de 2005 a las 4:53 pm
bocanegra:
1) ERC no es ultraderecha. Será todo lo que tu quieras pero si empezamos con eso cojo el scatergory de partidos políticos y me piro. Tampoco es extrema izquierda, ya que no es un partido marxista. Y no se trata de lo a mi (o a ti) me (te) parezca o no, es un mínimo de «rigor» (risas en mi otro medio cerebro.
2) Tampoco se trata de lo que tu o yo creamos que es el PP, ni de lo que ellos se autodefinan solamente. La cuestión es donde lo situan el resto de votantes ( y donde se situan los votantes) En todos los casos más a la derecha de los partidos citados. En lo social, lo económico, etc. Pero descubrir que el PP es un partido de derecha es descubrir la sopa de ajo y, o me lo aceptas, o me llevo el Scatergory.
3) Pero el problema es que, de momento, el PP se situa (o es visto como) en la parte más a la derecha, más al extremo de su propio partido. Yo no he dicho que sea la extrema derecha. Pero si que si presenta su parte más a la derecha, dentro del propio espectro del PP, genera un rechazo directamente proporcional a las veces que Acebes pronuncia la palabra miserable. Repasemos el debate del Estatut.
No digo que este bien o mal, solo que si el PP quiere gobernar le interesa más el actual sistema parlamentario (y el actual sistema electoral) que el presidencial. Lo tiene más facil.
El hartazgo da muchas vueltas, pero el antiaznarismo siempre remite a lo mismo. Insisto, no es cuestión de me gustaría o no me gustaría, es cuestión de sumar votos.
Comentario escrito por refinitivo — 22 de noviembre de 2005 a las 5:51 pm
Ya, y en los últimos cinco años también han subido el consumo de alcohol y de drogas, y el fanatismo independentista, sobre todo entre los jóvenes.
Comentario escrito por Pasaba por aquí — 22 de noviembre de 2005 a las 5:52 pm
Hola bocanegra:
Lo de Soria es cierto tal y como lo planteas (de hecho en 1997 Soria le dio los tres escaños a UCD, y en 1982 triple empate AP-PSOE-UCD), pero a mi juicio, más allá de lo del pluralismo de opciones, es un error primar a las minorías (expresadas en provincias, que no deja de ser un modelo de circunscripción con menos entidad que la autonomía) en el Congreso si ya lo haces en el Senado (aunque también se modifique mínimamente por los senadores de asignación autonómica, que sí dependen de la población). Lo que habría que hacer es darle poderes reales al Senado, probablemente poderes de veto (sí, como en USA). Ya sé que con mi obsesión por dividir, dividir y dividir el poder casi todos pensaréis que el resultado sería ingobernable, y de hecho es posible que el efecto fuera ese en una democracia aún tan débil como la nuestra. Pero creo que sí está claro que es un ideal hacia el que hay que ir, aunque sea con todas las precauciones.
En cuanto a lo de las eventuales presidenciales, creo que está claro que refinitivo se refiere a la situación actual de frentismo «todos contra el PP». Está claro que esta situación puede cambiar. Por ejemplo, puede surgir un nuevo CDS que le «dé» sus votos al PP de cara a una eventual segunda vuelta. Los nacionalistas moderados -CiU y CC- pueden apoyar a un PP moderado. Y los ciudadanos, en efecto, pueden pasar, y de hecho pasan, de sus partidos. En unas elecciones así también votas al candidato. Por ejemplo, entre Almunia y Aznar en el 2000 yo no sé a quién habría votado, entre González y Aznar en el 96 habría votado a Aznar, entre Rajoy y Zapatero en 2004 a Zapatero, etc.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 22 de noviembre de 2005 a las 6:00 pm
Refinitivo: cógete si quieres el Scattergories. Si mucha gente (supongo que querrás decir en Cataluña, con la mención del Estatut) considera que el PP es ultraderecha, otra mucha gente consideramos que el pretender un Estado estamental hecho a medida de tus privilegios es lo que define a la derecha más ultra y rancia. Aparte los que van insultando y zarandeando a los políticos cuando van por la calle, que eso ya son indicios de nazismo. Si tú aplicas categorías, o te eriges en portavoz de un resto de votantes, yo hago lo propio con el otro resto.
Yo no quería hablar de este asunto, pero has sido tú el que ha mentado el palabro «ultraderecha».
Guillermo: puedo estar de acuerdo en rebajar el poder de las minorías en el Congreso aumentándoselos en el Senado. Pero una circunscripción autonómica siempre significará que los lugares con poca población, que también existen, aún contarán menos que ahora. Sí, en USA hay veto estatal, y estados con pena de muerte y otros sin ella, y la gente no tiene DNI y cambia de identidad a su antojo, y una serie de historias que no me apetecen nada en España. No se podría hacer absolutamente nada porque cualquiera, un soriano también, podría paralizarlo absolutamente todo: veto autonómico, no. O seré yo el primero en vetar el Estatut, porque considero que me afecta su propuesta de recaudar y distribuir la pasta.
Si ya está colapsado el Tribunal Constitucional, imagínate entonces. Lanzo veto, luego recurso inconstitucionalidad, luego de amparo y así hasta el infinito por todo.
Comentario escrito por bocanegra — 22 de noviembre de 2005 a las 6:29 pm
No, veto autonómico no, me refiero al veto de la mayoría del Senado. Ya comenté los motivos por los que el sistema USA no me cautivaba en un mensaje anterior. Pero eso sí, su «arquitectura» constitucional siempre me ha gustado mucho. Otra cosa es cómo la apliquen (se trataría de aplicarla bien, claro).
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 22 de noviembre de 2005 a las 7:54 pm
Bocanegra: pues me llevo el Scattergories y dejo un diccionario de partidos políticos y politología en general.
Ah! y no me erijo en portavoz de ningun tipo de votantes. SOLO trato de hacer calculos y prospectivas electorales y afirmo que…
Guillermo: … el PP lo tiene peor para ganar en un sistema presidencial que en el actual. Y no sólo en el momento actual en que el «PP contra todos» está muy visible. Esto ya ha estado suceciendo (elecciones del 93 y las del 96). Y no sólo es el voto electoral. Repasad las encuestas sobre diversos temas (matrimonios gais, eststuto, etc.) y leed en las mismas el recuerdo de voto. El PP sale siempre (o casi) escorado «contra todos».
Por su puesto la gente hace y deshace pero veo dificil lo que dices. Ahora bien, tu has dado en la clave: «un PP moderado». Más escorado hacia su izquierda (que sería el centro) que no provoque tanto rechazo. Ese rechazo que hace a los antipperos salir a votar. Quizá con un PP moderado se quedarían en sus casas.
Los sectores más ultras seguirian yendo a votar en una segunda vuelta.
En todo caso es una análisis, no una «portavocía»
En cualquier caso, da igual porque veremos a Doña Leonor coronarse reina. digo!
Comentario escrito por refinitivo — 22 de noviembre de 2005 a las 8:10 pm
Sólo un apunte sobre el sistema de partidos y la independencia de los diputados. ¿Existe un modelo de partidos de masas más representantivo que el alemán, con el SPD, la CDU, la CSU…? Pues basta ver la última legislatura o la votación de hoy mismo para comprobar que lo que pasa en España no es una cuestión de modelo, de parlamentarismo, de democracia de partidos o de los mundos de Yupi. Es simplemente una lamentable herencia, todavía, del franquismo y del miedo a la libertad. Falta de madurez democrática y punto.
Comentario escrito por Andrés — 22 de noviembre de 2005 a las 10:45 pm
Pero Andrés, a lo mejor es que los alemanes aprendieron mucho durante el nazismo y por eso son ahora tan maduros. Quién sabe, lo mismo alguno de los niños del Brasil está por ahí por Guadalajara o en Córdoba o en Castellón.
Comentario escrito por ... — 22 de noviembre de 2005 a las 11:24 pm
«Pero eso sí, su «arquitectura» constitucional siempre me ha gustado mucho. Otra cosa es cómo la apliquen (se trataría de aplicarla bien, claro).»
Yo creo que se trataría de instaurar un sistema que no dé lugar a malas aplicaciones. Si se puede abusar del poder, alguien lo hará tarde o temprano.
Comentario escrito por klapton — 23 de noviembre de 2005 a las 12:56 am
Guilópez, yo también soy un entusiasta defensor del modelo alemán como también creo que jamás lo aprobarán nuestros partidos mayoritarios. De hecho Maragall ya propuso un modelo muy parecido solo para Catalunya (donde se da la curiosidad de que, con el modelo actual, el segundo es el que gana) y creo que no se lo aceptaban ni en su propio partido.
Como alternativa light propongo, para introducir un minimo de independencia entre ejecutivo y lejislativo, aplicar la reforma propuesta por ZP para las municipales a nivel nacional y elegir al presidente en una segunda vuelta entre los dos partidos más votados.
Y para darle algo de «chance» (perdón por el mexicanismo) a los partidos pequeños no nacionalistas bastaría con proponer que cada partido recibiera, además de los escaños normales, otros de compensación para que cada partido obtenga al menos un escaño por cada cien mil votos (o por cada 80.000 o los que se quieran fijar). Creo que sería aceptable porque los mayoritarios seguirían sacando los suyos y les daría alternativas no nacionalistas en las que apoyarse para formar mayorías. Como efecto colateral el Congreso no dendría un número fijo de diputados pero eso ya ocurre por ejemplo en el Bundestag y no es ningún problema.
puntitos, en Alemania después de la guerra trataron de curar los males de la república de Weimar con el federalismo, con el límite del 5% mínimo para entrar en el Bundestag y con la elección del Bundespräsident por una asamblea de notables y no por sufragio.
Comentario escrito por emigrante — 23 de noviembre de 2005 a las 1:09 pm
Tio, no jodas con la dichosa bandera esa «republicana», que bastantes ya se han dado palos por la gilipollez esa de ponerle otro color. La bandera de España es la que es, y si aquellos republicanos de tres al cuarto se inventaron otra gratuítamente, creo que ya estamos en condiciones de superar esos infatilismos, ¿a que sí?
Comentario escrito por Conde — 26 de noviembre de 2005 a las 2:16 pm
¿Quien es capaz de actuar en el cambio controlándolo para que no sea violento?
Ah! Que el objetivo es tener protagonismo… y volver a repartir ostias… entonces se entiende.
Comentario escrito por V — 27 de noviembre de 2005 a las 1:55 am
Pos no te ha cogido berrinche con el tema del color de la Bandera, Conde. O quizás pateleta. Hay que joderse.
Pero tienes razón, hacen falta republicanos maduros para acabar con los reinados de los sucesores/as de Campechano I.
Y si, prefiero una bandeera gratuita que el peaje que hay que pagar con esta: Rey, curas, etc. etc.
Comentario escrito por yonki — 27 de noviembre de 2005 a las 6:16 pm
Como la bandera rojigualda, estéticamente, no hay nada. Y con el torito ya te cagas.
Comentario escrito por ... — 28 de noviembre de 2005 a las 7:24 pm