Congreso Mediaflows – The Day After Trump
La semana pasada celebramos en la UIMP de Valencia el Congreso «La nueva comunicación política: partidos, medios y ciudadanos», organizado desde el Grupo Mediaflows. Nos pegamos meses trabajando en él, en particular el secretario del Congreso, Àlvar Peris, los compañeros del grupo de I+D y los amigos, profesores e investigadores de otras Universidades, que nos ayudaron a organizar las sesiones temáticas y a darle difusión a la convocatoria. Fue un esfuerzo enorme, pero mereció sobradamente la pena. De la puesta en común y del debate han surgido propuestas y análisis interesantes, que esperamos retomar en el futuro, y además hemos podido conocer lo que se está haciendo (en España y también en otros países de nuestro entorno), y aprender de ello para aplicarlo en nuestro trabajo.
El Congreso combinaba sesiones plenarias por las mañanas (con el formato conferencia + mesa redonda) con sesiones paralelas de comunicaciones por la tarde. Los conferenciantes de la mañana eran tres reputados académicos del ámbito que hemos trabajado (la comunicación política), que ofrecieron puntos de vista comparados, con cierto énfasis (era inevitable) en la reciente victoria de Trump en EEUU.
Precisamente sobre Trump habló en el inicio de su conferencia el profesor Cristian Vaccari (Universidad de Londres), nuestro ponente inaugural:
La verdad es que la conferencia inaugural dejó encantado al público. Una presentación interesantísima, que combinó perfectamente reflexión teórica de alcance con casos de estudio significativos, y además intentó salirse de la norma en estos casos (hablar casi siempre de EEUU y pasar de lo demás). En este segundo fragmento encontramos una acertada reflexión respecto de la vinculación entre medios, redes sociales, y contexto social:
El segundo día contamos con la aportación de la profesora Marianne Kneuer (Universidad de Hildesheim), catedrática de Ciencias Políticas especializada en análisis comparados, que nos ofreció una magnífica reflexión sobre la expansión del euroescepticismo en diversos países de la Unión Europea:
Y aquí, en respuesta a una de las preguntas del público, tenemos una reflexión más que pertinente sobre cómo las dinámicas populistas no sólo se manifiestan en nuevos partidos políticos, sino que también influyen sobre los partidos clásicos:
Finalmente, el viernes tuvimos el placer, y el honor, de contar con el profesor Daniel Hallin (Universidad de California en San Diego) para clausurar nuestro Congreso. Aunque a ustedes, gente del mundo real, probablemente no les suene, Hallin es una eminencia en nuestro ámbito académico, un referente fundamental en los estudios de comunicación, conocido sobre todo en España por su estudio comparado de sistemas mediáticos en el mundo occidental, conjuntamente con el profesor italiano Paolo Mancini.
Por supuesto -como he dicho, era inevitable-, el profesor Hallin dedicó parte de su intervención a analizar la campaña y la figura del presidente electo, Donald Trump:
También dedicó parte de su atención al concepto de mediatización (uno de los conceptos centrales del Congreso) y a la reconfiguración de la esfera mediática:
Y, como fin de fiesta, vivimos un auténtico momento «paren las rotativas» en nuestro ámbito cuando el profesor Hallin afirmó que, a la luz de los últimos acontecimientos y como se derivaba de su análisis previo, el sistema mediático en Estados Unidos estaba moviéndose hacia el modelo del pluralismo polarizado (el mismo en el que se inscribe España):
En un próximo post intentaré trasladarles parte del contenido de las mesas redondas (aún estamos editando el material en vídeo). Pero sí que quiero hacer un comentario respecto de las comunicaciones presentadas. Porque fueron muchas (58) para un Congreso como este, modesto en su alcance (porque se centraba en una cuestión bastante específica), y sobre todo por la gran calidad de la mayoría de las comunicaciones presentadas.
Para mí era particularmente importante darle peso a las comunicaciones de la tarde, incluso diría «dignificarlas», como aportaciones académicas que son. Porque he ido a muchos Congresos en mi vida, a menudo a presentar una comunicación, y en muchos casos me he ido bastante desalentado; con la sensación de que era una pérdida de tiempo y un esfuerzo mal enfocado: comunicaciones con escasísimo público, compuesto a veces por los demás comunicantes de la misma mesa, que vienen a hablar de su libro y luego desaparecen, escaso o nulo debate, … Son vicios y problemas de los que aquí quisimos huir como de la peste, y pienso que en buena medida lo conseguimos.
En primer lugar, por la abundancia de público en casi todas las mesas de comunicaciones (que en ocasiones llegó a las 80 personas, muy por encima de lo habitual, por desgracia, en las mesas de comunicaciones). En segundo lugar, por la calidad de las propuestas presentadas por parte de los investigadores, en algunos casos aún en fase de elaboración de su tesis doctoral. Y, finalmente, porque más o menos pudimos tener un espacio para el debate, en algunas mesas mejor que en otras, pero que pudo continuarse después, en los descansos del Congreso. Aunque sí que es cierto que aquí pudimos «morir de éxito», por aceptar muchas comunicaciones que tuvimos que comprimir en muy poco espacio, lo que a veces dejó escaso margen para las preguntas y comentarios del público. Algo que aprender para la próxima ocasión, sin duda.
Las comunicaciones fueron, además, una ocasión excelente para presentar algunos de los resultados de nuestro grupo de investigación (la mayoría de ellos centrados en el análisis de las Elecciones Generales de 2015, tema sobre el que próximamente publicaremos un estudio monográfico) y contrastarlos con los de otros investigadores en nuestro campo (de una selección de los cuales publicaremos, asimismo, un monográfico en el número 3 de la Revista Dígitos, coordinado por la profesora Eva Campos, que aparecerá en abril de 2017; por cierto: el plazo está abierto hasta el 15 de diciembre, por si a alguien le interesara aún enviar su texto).
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