Breaking News: mi Macbook resucita
Bueno, a ver ahora cómo cojones mecachis (que para algo vuelvo a tener un Mac) explico esto.
En un capítulo anterior, mi Mac murió tras echarle un poco de cerveza encima. El servicio técnico de Mac pretendía cobrarme un pastizal por arreglar el desaguisado, así que hice lo que todo hombre haría: lo di por perdido para siempre y escribí un artículo poniendo a parir el mundo Mac, ese universo blandito y metrosexual del que, en realidad, yo nunca había formado parte de corazón. Que si los Macs mueren a las primeras de cambio; que si son muy caros; que si nada como un robusto, tan renqueante como fiable, PC. Que si, total, yo quiero el ordenador para escribir, navegar por Internet y jugar al Civilization. Que si les ruego que me acepten de nuevo en la Hermandad de adoradores de los PCs…
Bueno, pues mi Macbook ha resucitado, hossannah en el Cielo. Soy consciente de que mi credibilidad está al nivel de la de José María Ruiz Mateos, así que el objetivo de este texto no es justificar lo injustificable, sino explicar cómo pudo Macbook, tres semanas después de abandonar este plano de la existencia, volver a estar entre nosotros. Y lo que más me jode del asunto es que esto ni siquiera es una tenebrosa maniobra de promoción urdida por Steve Jobs.
Cuando mi Mac se vio afectado por “El Incidente” de la cerveza, reaccioné como si fuera un político japonés ante la central de Fukushima: diciendo “aquí no pasa ná” mientras me dejaba llevar por el pánico. Mi Macbook tardaba veinte minutos en arrancar y sólo lo hacía en modo “a prueba de fallos” (con el cual, como también es común en los PC, fallaba prácticamente todo). Así que lo llevé al servicio técnico de Mac. Tardaron una semana en hacerme un presupuesto en el que no identificaban ni la mitad de las cosas que iban mal. Tras indicarles ese error, tardaron diez días más en enviarme un segundo presupuesto de 1175 € de nada. Así que el lunes de la semana pasada fui al Servicio Técnico, les solté 30 € en concepto de “presupuesto no aceptado” y también compré una carcasa para poner ahí mi disco duro (que era lo único que seguía funcionando del Macbook) y poder recuperar mis valiosísimos archivos.
Al llegar a casa podría haberme puesto a recuperar dichos archivos, pero como Ustedes comprenderán las cosas no funcionan así. Preferí escribir el nefando artículo en el que negaría tres veces (y las que hicieran falta) a Mac. Mi Macbook se quedó en una caja, a la espera de tiempos mejores.
Tres días después, me llamaron de Valencia Plaza para hacerme alguna foto que acompañase a la entrevista que publicaron el domingo. Y me dijeron “podrías traerte tu portátil y te hacemos alguna foto con él al aire libre”, en plan “soy un tío tecnologizado y a la última y no uno que se cargó su Macbook con cerveza que al que hizo eso no le conozco de nada ni sé quién es”. Y pensé: es una gran ocasión para que mi adorado Macbook (al que entonces aún llamaba “el cabrón de mi Macbook blandito gayer”) me preste un último servicio. Y ahí que me fui.
Pero, claro, para que la cosa saliera medio bien, el Mac tendría que estar encendido (porque si no el público se daría cuenta, al ver que la odiada manzanita de Mac no estaba iluminada, de que en realidad me hacían una foto utilizando un Macbook apagado; ¡oh no!), de manera que lo encendí.
Y entonces ocurrió lo que todos Ustedes se imaginan. Traté de mantener la compostura como buenamente pude mientras me hacían las fotos para la entrevista y luego me fui raudo a casa para ver si realmente había resucitado (y sí, es un portátil y podía mirarlo en cualquier sitio; pero hay cosas que es mejor hacer en la intimidad del hogar).
Todo funciona. TODO. Arranca como siempre, hace el reconfortante sonido Mac al arrancar, como diciendo “sí, tú también eres un privilegiado que tiene un Mac”, van todas las aplicaciones, los USB, el teclado, … Todo perfecto. Ni rastro del Incidente con la cerveza. ¡Casi dan ganas de echarle más!
La verdad es que cuando vi que el ordenador funcionaba perfectamente, se adueñaron de mí varias emociones contradictorias. Por un lado, una gran alegría por recuperar una inversión de mil eurazos. Por otro lado, no dejé de dedicar un emocionado recuerdo a la gente del servicio técnico de Mac, sin la cual –sin su profunda incompetencia, dos semanas reteniendo mi ordenador para nada- esto no habría sido posible (por otra parte: llevé un ordenador medio muerto al servicio técnico de Mac y me lo devolvieron en perfecto estado; ¡y por sólo 30 €!). Por último, vi como pasaba mi vida a toda velocidad ante mis ojos, como una película. Y me dije: “menuda vida de mierda”, puesto que lo único que recordaba eran los comentarios que me dedicó todo tipo de gente, aquí, en Facebook y en el Mundo Real, respecto del mundo Mac y su circunstancia. Y, sobre todo, mi jactanciosa actitud de “Mac es una mierda y yo me vuelvo al PC, que nunca debería haber abandonado”.
¡Ah, cuán atrevida es la ignorancia! ¿Podrás perdonarme alguna vez, Mac? Dudé. Sí, dudé. Soy humano. Pero ahora me he caído del caballo, he madurado, y sé que Mac ha venido a este mundo para hacernos la vida más fácil a todos; más fácil y, sobre todo, estéticamente mejor. Y si por ello hemos de pagar el doble de lo que nos cobran otros, ¿qué más da? ¿Acaso se trata de un precio demasiado alto? ¿Acaso no nos estamos convirtiendo en gente superespecial?
Por último, querría agradecerle a Valencia Plaza que tuvieran a bien hacerme una entrevista y, sobre todo, establecer las condiciones necesarias para que tuviera que encender mi Mac una vez más (que si no llega a ser por las fotos, vaya Usted a saber si el que esto escribe se habría limitado a destripar el Macbook para recuperar el disco duro, y a otra cosa). Aunque la resurrección conlleve el escarnio público que seguirá a este artículo.
Comentarios cerrados para esta entrada.
Yo sólo repetiré aquí mis proféticas palabras del post anterior, el del asesinato del Mac:
«Lamento ser portador de malas noticias, Guillermo, pero un año usando un Mac es demasiado tiempo. El huevo de la serpiente ya ha sido incubado. Aunque te compres ahora un PC… (o precisamente por eso) lo más normal es que acabes volviendo a caer».
¡La recaída ha sido mucho más rápida de lo que yo preveía!
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 15 de marzo de 2011 a las 1:33 pm
Subscric plenament el que diu Andrés, com a membre de la secta maquera. Jo porte sis mesos- soles sis!- enganxat a Apple, i és com si ja tinguera este ordinador de tota la vida. Això és una droga de la qual ja és impossible desenganxar-se xD
PS: Enhorabona per la criatura.
Comentario escrito por Mitrídates — 15 de marzo de 2011 a las 2:31 pm
Yo no lo veo raro. Igual que cuando te vas a dormir los duendecillos de Mac te hacen tu trabajo, se dedicaron a reparar el ordenador.
Comentario escrito por SuperSantiEgo — 15 de marzo de 2011 a las 2:41 pm
De resurrección nada. Su Mac es un zombi y le devorará. Huya, Guillermo, ahora que aún puede.
Comentario escrito por John Constantine — 15 de marzo de 2011 a las 2:48 pm
A mi esta historia confirma que los macs son unos nenazas porque mira que estar de resaca mas de quince dias por una cerveza, pero eso donde se ha visto, mi portatil se toma unos copazos conmigo por la noche y al dia siguiente está tan fresco como Camps, ups, bueno quiza no es una buena metafora.
Comentario escrito por pio baroja — 15 de marzo de 2011 a las 3:00 pm
Si no fuera porque dejaste claro que a ti la cerveza no te afectó y dejaste el cacharro en marcha, yo mismo te podría haber diagnosticado lo que iba a occurrir cuando se secara. Al haberlo dejado encendido, las posibilidades de que hubieras fundido algún circuito ya no eran tan mínimas.
Incluso alguien te habló de meterlo un tiempo en arroz, que aumenta la velocidad de secado. Supongo que aunque no entre en garantía, es normal que se diseñen estos bichejos a prueba del accidente más común de la informática (aunque normalmente lo produce un vaso de 30 oz. de café stargay).
En cualquier caso, no lo intentes con el iphone.
Comentario escrito por Johnnie — 15 de marzo de 2011 a las 3:36 pm
Sea bienvenido de nuevo al lado Oscuro: Mac estará cont Usted para siempre, es inutil resistirse. Entréguese, no lo dude. Y le recomendaría que hiciera un listado con aquellos conocidos/lectores que dudaron en público de la virilidad de su portátil: algún día pagarán su osadía en un McCampo de reeducación.
Comentario escrito por SinanPacha — 15 de marzo de 2011 a las 4:25 pm
Ahora me explico la foto publicada en ValenciaPlaza… Parece que la fotografa fuera su peor enemigo… Sin acritud. ;)
Comentario escrito por doctorchema — 15 de marzo de 2011 a las 4:34 pm
Bueno, pues lo digo: tengo un Ipad.
Comentario escrito por popota — 15 de marzo de 2011 a las 4:38 pm
¡El nuevo día del orgullo gay es hoy!
Comentario escrito por Bunnymen — 15 de marzo de 2011 a las 4:48 pm
Aquí se necesita un apocalipsis o un auto de fé.
Que cruz, que cruz…
Comentario escrito por Magnifico Supremo Cardenal — 15 de marzo de 2011 a las 4:57 pm
Diga usted mejor: es el día del orgullo definitivo… todos los lectores convencidos de estar leyendo a un grupo de intelectuales salvajes, reivindicativos a la par que mordaces y resulta que usan el i-escriboparrafadas y se han comprado en la apple store el i-mesueltounaymequedotanancho.
Desengáñense, en el mundo Mac todo el mundo es, como mínimo, tan inteligente como cualquier redactor de LPD, la cosa es comprarse un Mac y ponerse al nivel de Steve Jobs.
Comentario escrito por Johnnie — 15 de marzo de 2011 a las 5:03 pm
Bueno, he dicho que tengo uno. No he dicho ni que lo haya comprado ni que lo use, ejem.
p.s.: Si alguien sabe para qué sirve, agradeceré consejos.
Comentario escrito por popota — 15 de marzo de 2011 a las 5:08 pm
#13. Si le derramas un poco de cerveza por encima tendrás material para escribir, aunque solo sea un día, una entrada que no sea antiespañola (ya te veo envolviéndolo en un sarcófago nuclear)
Comentario escrito por Otto von Bismarck — 15 de marzo de 2011 a las 6:45 pm
Ah, todos con Mac. Ahora entiendo porque ultimamente aparecen fotos en los articulos de LPD…
Comentario escrito por CusCus — 15 de marzo de 2011 a las 6:48 pm
Yo qué quieren que le haga: traté de asesinar mi Mac, traté de escapar. Intenté salvaguardar mi hombría. Pero el influjo gayer – blandito de Mac ya me había afectado, y sólo pude echarle un poco de cerveza que si se cae se mata. Ahora ya es tarde.
Comentario escrito por Guillermo López — 15 de marzo de 2011 a las 8:34 pm
«Bueno, pues lo digo: tengo un Ipad.»
Dios, en mis peores temores, el otrora incorruptible Popota tenía un iPhone. Pero la realidad es bien otra, mucho más inquietante: ¡un iPad! ¡¡Madredelamorhermoso!! Se me ha caído un mito definitivamente.
Guillermo, no se deje embaucar por el influjo de diseño de ese aparato infernal, derrame algo pegajoso y corrosivo sobre él, todavía puede seguir siendo un onvre de la meseta de verdad, aun hay esperanza. Haga caso a Constantine, su muerto viviente le acabará comiendo el cerebro (nunca mejor dicho)…
Comentario escrito por Karraspito for President — 16 de marzo de 2011 a las 1:45 am
Pueden volver al lado de las fuerzas del bien y la luz si emplean el Mac en algo imprevisto por sus gayers diseñadores, en la descarga y acumulación de porno hetero.
Comentario escrito por Bunnymen — 16 de marzo de 2011 a las 9:44 am
Guillermo, Andrés,
desde aquí les digo. Si necesitan destruir el Mac, avisen. Les mando un botellín de sulfúrico del laboratorio a modo de muestra y aquí paz y después gloria.
La opción de Bunnymen también es adecuada, pero much más peligrosa, donde van a parar.
Comentario escrito por CusCus — 16 de marzo de 2011 a las 10:18 am
Mucho mac, mucho diseño y mucho bla, bla, bla…
Pero donde este esta máquina que se quite el windows, el mac y el linux…
http://www.youtube.com/watch?v=Gv3vWR5MAFs&feature=related
Podeis id en paz, te alabamos señor
Comentario escrito por Magnifico Supremo Cardenal — 16 de marzo de 2011 a las 11:42 am
Guillermo, ahora sí, crea una partición con windows para el Civilization!
http://docs.info.apple.com/article.html?path=mac/10.5/es/11889.html
Pd: yo también caí hace unos meses, eso sí, mi macbook me costó 250 euros
Comentario escrito por LaFarnesio — 17 de marzo de 2011 a las 12:22 am
Importante: ya no es necesario hacer particiones en el mac para arrancar programas de windows. Siempre que tengas procesadores intel, claro, puedes probar de instalar aplicaciones como Parallels.
http://www.parallels.com/es/products/desktop/
O Winebottle.
http://winebottler.kronenberg.org/
Eso si no es que vas a trabajar básicamente con programas para Windows. Aunque la gracia del OS de mac es que resulta menos agresivo para el disco duro.
Comentario escrito por Gekokujo — 17 de marzo de 2011 a las 5:35 pm