Libros 2009: 50 + 6
Mi participación, por quinto año consecutivo, en el Desafío de los 50 libros ha sido particularmente rentable. 56 libros, 56, porque los que escribimos en LPD somos así de machos. Desmintiendo el tópico de que “claro que lees más si te pones un objetivo: el problema es que el objetivo no sea un medio, sino un fin en sí mismo”. Ahí estaba yo, allá por el mes de noviembre, leyendo como acostumbro, me dio por apuntar en el listado los últimos libros leídos y en esto que mira tú, qué curioso, si ya he pasado los 50.
¿Ya? ¿Tan pronto? Pues sí, ya. A diferencia de lo ocurrido en 2005, 2006, 2007 y 2008. Este ha sido, sin duda, un año fructífero. Por cantidad y por la calidad. No sabría decirles si leo más que antes de hacer el desafío dichoso, pero al menos dejo registrado qué es lo que leo, cuándo leo más, … Y ello, para un obseso de las estadísticas como yo, sí es un fin en sí mismo. Allá van los 56 Fabulosos de Oro 2009:
Enero
1. La historia de Google, de David A. Vise y Mark Malseed
2. Los años del miedo, de Juan Eslava Galán
3. Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams
Febrero
4. Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson
5. La carretera, de Cormac McCarthy
6. El gran manipulador. La mentira cotidiana de Franco, de Paul Preston
7. Última Navidad de guerra, de Primo Levi
8. El retorno de la Economía de la Depresión y la crisis actual, de Paul Krugman
Marzo
9. El imperio de Hitler, de Mark Mazover
10. La Primera Guerra Mundial, de Hew Strachan
11. Viejo siglo XX, de Joe Haldeman
12. El Mediterráneo, de John Julius Norwich
13. Elogio de la irreligión, de John Allen Paulos
Abril
14. Chesil Beach, de Ian McEwan
15. La confrontación política, de José María Maravall
16. Técnicas bélicas del mundo medieval (500 – 1500 dc). Equipamiento, técnicas y tácticas de combate, de Varios Autores
17. Humo y espejos, de Neil Gaiman
18. A puerta cerrada. Historia oculta de la Segunda Guerra Mundial, de Laurence Rees
Mayo
19. Cuentos completos (IV), de Philip K. Dick
20. lujoyglamour.net, de Juan Julián Merelo
21. El Tercer Reich. 101 preguntas fundamentales, de Wolfgang Benz
Junio
22. Historia de Estados Unidos (1776-1945), de Aurora Bosch
23. Adolfo Suárez. Ambición y destino, de Gregorio Morán
24. Gomorra, de Roberto Saviano
Julio
25. Civilización y barbarie en la Europa del siglo XX, de Gabriel Jackson
26. La flaqueza del bolchevique, de Lorenzo Silva
27. Los crímenes de Oxford, de Guillermo Martínez
28. Puñaladas traperas de la Historia, de Pedro Voltes
29. El lejano país de los estanques, de Lorenzo Silva
30. Postguerra. Una historia de Europa desde 1945, de Tony Judt
Agosto
31. Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson
32. Y al final, la guerra. La aventura de las tropas españolas en Irak, de Luis Miguel Francisco y Lorenzo Silva
33. La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, de Stieg Larsson
34. Héroes viajeros. Los griegos y sus mitos, de Robin Lane Fox
Septiembre
35. El maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgákov
36. Darwin y el diseño inteligente, de Francisco J. Ayala
37. Historia de España, de Julio Valdeón, Joseph Pérez y Santos Juliá
38. Olympo (I). La guerra, de Dan Simmons
39. Crossumer. Claves para entender al consumidor español de nueva generación, de Víctor Gil y Felipe Romero
40. Olympo (II). La caída, de Dan Simmons
41. El segundo avión, de Martin Amis
42. El Día D. La batalla de Normandía, de Antony Beevor
Octubre
43. El granjero de las estrellas, de Robert A. Heinlein
44. La muerte lenta de Luciana B., de Guillermo Martínez
45. Breve historia de Inglaterra, de G. K. Chesterton
46. Una investigación filosófica, de Philip Kerr
47. Stardust, de Neil Gaiman
48. Memorias, de Albert Speer
49. El catolicismo explicado a las ovejas, de Juan Eslava Galán
Noviembre
50. Pedro J. Ramírez al desnudo, de José Díaz Herrera
51. En algún lugar del tiempo, de Richard Matheson
52. El maestro en el erial. Ortega y Gasset y la cultura del franquismo, de Gregorio Morán
Diciembre
53. Días contados, de Juan Madrid
54. Tres vidas de santos, de Eduardo Mendoza
55. Muerte de una heroína roja, de Qiu Xiaolong
56. La deriva de España. Geografía de un país vigoroso y desorientado, de Enric Juliana
Todos los libros, salvo el casi inevitable “Una breve historia de casi todo” (que me he leído tres o cuatro veces), son de nueva factura. La mayoría, como es habitual, son de historia (19). También hay una presencia nutrida, si bien menguante año a año, de la ciencia ficción (8 libros), y, como novedad, de la novela negra (9 libros), a la que me he aficionado (o me han medio obligado a aficionarme) este año.
Todo comenzó con el coñazo que me dieron desde la plana mayor de LPD con el pesao de Stieg Larsson: que si es apasionante, que si no puedes parar de leer, que si incluso Mariano Rajoy la recomienda, … Y al final me acabé leyendo “Los hombres que no amaban a las mujeres”. Muy entretenida, un ritmo frenético, … Pero, la verdad, te la acabas y te quedas igual. Quiero decir con ello que, más allá del rollete de mantener páginas y páginas y páginas la intriga, y de endulzar la novela con continuas referencias a marcas de toda clase (las mesas son Ikea, los portátiles son Powerbook de Apple, los coches son un Daewoo nosecuantos, … Y así todo el rato) para que el lector se sienta reconocido en la modernidad que le envuelve, la cosa no tiene mucha sustancia.
Pese a lo cual, me vi impelido a leerme la segunda novela de la saga, para ver cómo seguía la cosa (igual o peor, dado que la segunda novela es mucho más coñazo que la primera, más artificiosa y menos respetuosa con el lector, al que se le mantiene ignorante de cómo avanza la trama durante cientos de páginas como genial recurso para que la tensión narrativa permanezca hasta el final), y vete a saber si me acabo leyendo la tercera (no es que tenga muchas ganas, pero mire Usted, es que soy aragonés, y en Aragón terminamos las cosas que empezamos).
Luego mi amigo Nacho Ramos, profesor en la U. de Castilla-La Mancha, me invitó a un fascinante curso sobre el asesinato serial (para que hablase de la violencia en televisión), donde participaron dos escritores de postín en la materia, Lorenzo Silva y Guillermo Martínez (y también, por cierto, Andrés LPD y Manolo LPD; ¡madre mía, qué señor curso!), y consideré mi obligación moral leerme alguna novela suya (de Silva y Martínez, no de los otros). La experiencia fue muy positiva, pues al final fueron varias, y aquí me tienen Ustedes, leyendo novela negra a partir de ahí (incluso me he leído una fascinante novela negra de un chino, ¡un chino!, recomendada por los amigos de Las Indias, muy interesante. Eso sí, ¡qué raros que son los chinos, qué diferentes son! ¿No podrían ser occidentales, como todo el mundo?).
Así que tengo un nuevo filón de cara a 2010 y posteriores. Y ya iba siendo hora, me atrevería a decir, dado que el de la ciencia ficción me da a mí que se me está agotando. No es sólo que me haya leído pocos libros en comparación con otros años, sino que los que cayeron no es que fuesen una maravilla, y además no tengo demasiados en cartera próximamente. ¡Si estaré desesperado que hasta estoy leyendo cada vez más novela “normal”, sin adscribirla a un género en concreto! Aunque, la verdad sea dicha, gracias a ello me podido leer joyas como Lujoyglamour.net, de JJ Merelo, que ya están Ustedes tardando en comprarse.
En cuanto a mis recomendaciones, si tuviera que decantarme por un libro éste sería, de largo, “Postguerra”, de Tony Judt. Uno de esos libros que no me atrevo ni a reseñar en LPD porque no sabría por dónde empezar y, sobre todo, cómo cerrar la reseña. Se trata de una monumental revisión a la historia del continente europeo desde 1945 hasta la actualidad. Años en principio no tan glamourosos como la convulsa primera mitad del siglo, con sus guerras mundiales, su Gran Depresión y demás, pero que se convierten en fascinantes, a la par que instructivos, en manos de Judt.
Es la obra de una vida, por su calidad, por sus dimensiones (más de 1000 bien pulidas páginas) y, sobre todo, por la profundidad del estudio, capaz de enhebrar la revisión pormenorizada de lo ocurrido en los distintos países y zonas de Europa con una reflexión de conjunto que abarca los planos político, económico, social y cultural con extraordinaria precisión. También son muy buenos, en el apartado de Historia, “El Mediterráneo” de John Julius Norwich, “El Imperio de Hitler”, de Mark Mazover, las “Memorias” de Albert Speer y, por supuesto, la biografía sobre Suárez de Gregorio Morán, todos ellos reseñados en LPD.
No se pierdan, por último, el ensayo “La deriva de España”, de Enric Juliana (corresponsal en Madrid del diario La Vanguardia). Magnífico retrato del país, que parte de las infraestructuras (o la carencia de las mismas) y del uso de los mapas para, literalmente, cartografiar un estado de la cuestión, presente y en un futuro previsible, de lo que es hoy en día España, y que, por una vez, no se queda en la dialéctica Madrid – Barcelona en la que suelen resumirse los ensayos sobre España escritos desde Cataluña (en respuesta a los que se publican en Madrid, que a su vez tienden a resumirse en “España es Madrid, y a quien lo le guste que se joda”).
En resumen, que 2009 fue un buen año y que continuaremos el show en 2010. Espero sus recomendaciones (me compré varias de las que me hicieron el año pasado, aunque confieso que la mayoría ahí sigue, en mi fastuosa The Pila de «libros que algún día caerán»).
Comentarios cerrados para esta entrada.
Estoy leyendo el de Morán sobre Suarez. Disfrutando como un enano, oyes.
Comentario escrito por desempleado — 03 de enero de 2010 a las 11:07 pm
De la guía del autoestopista galáctico, le recomiendo el segundo («El restaurante del fin del mundo»), que todavía es digno. Después decae mucho.
Yo, siguiendo los sabios consejos de esta página, me he regalado el de Normandía y probablemente me compre el de Enric Juliana, que suena interesante.
Comentario escrito por Armin Tanzarian — 04 de enero de 2010 a las 12:20 am
Guille, para quitarte el mal sabor de la ciencia ficción: Dune, Frank Herbert
saludos
Comentario escrito por Muad'Dib — 04 de enero de 2010 a las 1:11 am
¡No renuncie a la ciencia-ficción, señor Guillermo!.
Es cierto que a Phillip K Dick se le empieza a ver el truco una vez te has leído varios libros suyos, sin embargo siempre quedan Stanislav Lem (especialmente «Diarios de las estrellas» o «Ciberiada» si uno se quiere jartar de reír), Neal Stephenson o Larry Niven (de obligada lectura para los de carreras ingenieriles) o Greg Egan.
Y si ninguno de estos le convence siempre quedan los clásicos ingleses progretarras, HG Wells y Orwell.
Comentario escrito por Azofaifo Gutierrez — 04 de enero de 2010 a las 1:42 am
Así a bote pronto, algunas recomendaciones interesantes…
«La Compañía» de Robert Litell (historia de la CIA desde sus orígenes, novela)
«El poder del perro». Don Winslow. (Novela negra, «El Padrino» versión Tex Mex)
PD. A pesar de que no los he leido, esto no es motivo para que no pueda opinar como buen español, es decir, que los mamometros de Stieg Larsson me resultan poco atractivos…creo que en unos años encabezará la lista de «libros-gordos-que-los-famosos-ponen-como-favoritos-porque-los-ha-leido-mucha-gente-y-son-muy-gordos» en la que sigue como número uno indiscutible «Los Pilares de la Tierra» de Ken (que agonía das) Follet
Comentario escrito por Garganta Profunda — 04 de enero de 2010 a las 11:10 am
Mi más sincera enhorabuena, y mi más cochina envidia.
Yo, inicié en 2008 este desafío y me leí 24. En 2009, he llegado a 21. En 2007 me leería 3 ó 4, y fue hallar su desafío el que me enganchó a adoptar la costumbre de leer lo que me debí haber leído durante una vida y nunca se me pasó por los ojos.
He de decir en mi descargo que tengo 1 hija y 2 hijos, lo que hace más complicado llegar a sus plusmarcas, pero estoy muy contento del nivel y de la sana costumbre de leer que, además, he contagiado a mi progenie.
A ver si llego a 30.
Saludos
Jewel
Comentario escrito por Jewel — 04 de enero de 2010 a las 1:18 pm
Es que la ley de Murphy no falla, oche. Sólo la segunda mitad de la tercera novela del Larsson De Los Cojones vale algo.
Saludos.
Comentario escrito por Gaspar Suarez — 04 de enero de 2010 a las 5:56 pm
Jo, le levantan a uno la moral comentarios como el del camarada Jewel. Vaya que sí.
Comentario escrito por Rocamadour — 05 de enero de 2010 a las 1:38 am
Tiene razón Jewel, la única manera de que los críos lean es que vean a los adultos que los rodean leer. De hecho, las más veces se extrañan cuando ven a un familiar cercano con un libro en la mano. Y lo digo por experiencia propia.
Comentario escrito por desempleado — 05 de enero de 2010 a las 10:32 am
Vista la relación de libros que propones, te recomendaría » El hombre que amaba a los perros» de Padura sobre los últimos momentos de Trosky.
Para mí, un libro genial. No tanto literariamente sino de contenido. Hacía tiempo que no me echaba nada tan bueno a los ojos.
Comentario escrito por Félix — 10 de enero de 2010 a las 9:15 am
Jefe,
La actualidad de China (Crítica) de Rafael Poch de Feliu, es un must. En especial el capítulo 38, que habla de lo que es ejercer el periodismo en Occidente.
Saludos,
Comentario escrito por popota — 10 de enero de 2010 a las 7:20 pm
Guillermo, te recomiendo la novela negra más maravillosa del año: «La Playa de los Ahogados», de Domingo Villar (Siruela).
No será de un autor sueco, pero su lectura es un lujo. Además, la historia se desarrolla en Vigo pero uno de los dos protas es aragonés como tú y tiene mucha coña su manera de entender (de no entender, mejor dicho) a los gallegos.
Comentario escrito por Juan Antonio — 11 de enero de 2010 a las 10:21 am
La verdad es que estos listados son una maravilla, especialmente por la de recomendaciones implícitas que contienen. Luego, además, están las casualidades que llevan a uno a pensar que vivimos en círculos demasiado pequeños. Al margen de las novedades, de la actualidad editorial y de las tendencias del momento, llama la atención la coincidencia en la lectura de algunos clásicos. Por recomendación de un amigo, me pedí en amazon uk lo del autoestopista galáctico de Adams. Acabo de recogerlo esta misma mañana en correos.
Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 11 de enero de 2010 a las 10:39 am
Hola,
Vengo con mi vara de medir a meterle el dedo en el ojo al respetable. Las reglas del desafio de los 50 libros incluyen no incluir nada que uno se lea por trabajo. Al margen de que lo de Pedro J. te lo hayas leido por placer (los hay que se dan latigazos y tambien gente que va a la india por motivos similares), los de Silva y Martinez no deberian contar!
Lo que no quita que la cifra sea impresionante, dos libros de Stieg Larsson, enhorabuena!
Me permito no sumarme a las recomendaciones de ciencia ficcion y, sin embargo, recomendarle a Stanislaw Lem una vez mas (juraria que lo he hecho dos o tres veces ya) y, en concreto, la novela de ciencia ficcion total «Fiasco».
Un saludo,
Comentario escrito por Johnnie — 12 de enero de 2010 a las 9:01 pm
Me alegro de que el «desafío» haya tenido un efecto tan positivo, Jewel. Desde luego, a mí me ayuda a leer significativamente más, y creo que también mejor. Os agradezco, como siempre, vuestras recomendaciones, que me apunto para mi The Pila. Por cierto, Johnnie, has de saber que a mí Lem me gusta y me he leído unos cuantos cuentos del piloto Prix y la novela Edén, que me encantó (en particular el personaje del ingeniero). Hace unos años me compré «congreso de futurología» y cuando llevaba ya algunas páginas descubrí que mi edición era defectuosa y había como veinte páginas en un blanco inmaculado. No voy a decir que «y de ahí que no haya seguido tus sabios consejos», pero algo desalentado sí que me dejó.
En cuanto a tus acusaciones de falta de fair play por mi parte, he de reconocer que la cosa miga tiene, si bien diré en mi descargo que, dado que me leí las novelas después del mencionado congreso de novela negra, entiendo que la cosa no fue por trabajo (dado que el trabajo en sí antecedió a las novelas), y que deberían computar en consecuencia. Otrosí sería si después de la lectura tuviera que prepararme algo sobre una temática relacionada, que además hubiese motivado las lecturas precedentes; ahí sí que tendríamos un uso fraudulento y torticero de la norma en mi beneficio. Sólo espero que nunca me inviten a un congreso sobre la II Guerra Mundial.
Un cordial saludo
Comentario escrito por Guillermo López — 13 de enero de 2010 a las 1:19 am
Si la lectura no fue para poder hacer algún comentario inteligente tras estrechar la mano de los autores, entonces no fue por trabajo. Lo había entendido mal.
Las 20 páginas en blanco en congreso de futurología deben ser un añadido especial del editor. Mis recuerdos de aquel libro me llevan a pensar que, colocadas en el lugar adecuado, podrían muy bien aumentar la ansiedad que produce el mundo del mañana imaginado por Lem.
En cuanto al desafío, debo decir que este año 2010 ya lo he superado, y con creces. El día 3 llevaba tres libros leídos, por lo que extrapolé un poquito y dejé de contar. Y no piensen ustedes que me he leído cualquier cosa, no, que han caído Roth, Highsmith y un compendio de cuentos cortos de autores de renombre completo (lo que, además, me permite ir por ahí diciendo que he leído a Apollinaire, toma ya).
Un saludo,
Comentario escrito por Johnnie — 13 de enero de 2010 a las 8:23 pm
Gopegui y Chirbes son totalmente recomendables.
Comentario escrito por desempleado — 14 de enero de 2010 a las 8:48 am
Que se recomienden libros de ciencia-ficción y no se mencionen las Fundaciones de Asimov no tiene perdón de Diox.
Por otro lado, intentaré conseguir algunos de los títulos aquí mencionados (creo que el de el día D ya lo tengo pero no lo he empezado todavía), pero en Inglaterra es difícil conseguir literatura en español, y en inglés me da pereza, ya me sale hasta por las orejas el inglés en mi vida diaria…
Comentario escrito por Karraspito for President — 14 de enero de 2010 a las 6:11 pm