De la guerra del fútbol a PRIPRO

La aparición de Mediapro – La Sexta y demás medios de comunicación (Público, Globomedia, etc.) asociados al incipiente imperio de Jaume Roures fue saludada por este blog desde el principio como una más que evidente maniobra de Zapatero para tener un grupo mediático genuflexo que sustituyese a PRISA.

El Grupo PRISA, felipista de origen y convicción,  ha sido siempre particularmente despreciativo con Zapatero, sus iniciativas políticas y, muy especialmente, la consideración (escasísima) que les merece su inteligencia y formación intelectual. Pero Zapatero, siguiendo fielmente aquí las indicaciones derivadas de lo que La Página Definitiva le propuso en su día a José María Aznar (crear un segundo grupo mediático “de izquierdas” para competir con PRISA), les dio un golpe bajo de los suyos: darle una concesión a Mediapro sacada de la chistera y, aparentemente, darles crédito ilimitado para gastar. Con ese crédito, Roures se lanzó al vientre blando de PRISA: comprar derechos de equipos de fútbol y luego emitirlos en La Sexta, escatimando así a Digital + su fútbol pay per view y colocando a PRISA al borde de la suspensión de pagos.

Ahora pintan bastos, sin embargo, y el daño a PRISA ya está hecho. Podría decirse que, con ese optimismo irresponsable que le caracteriza, Zapatero parece creer que PRISA “ha aprendido la lección” y ya es “de los suyos”. Naturalmente, y bien al contrario, el Grupo PRISA, como buen grupo español, se guardará el odio reconcentrado y eterno a Zapatero en plena “área de Manolete” del cerebro, entre el entrecejo y la boina, dispuestos a endosarle un festín pantagruélico de garrotazos tan pronto como Zapatero flaquee. Pero, mientras tanto, PRISA tiene que transigir, y Roures tiene que ver la manera de medio rentabilizar lo que se ha gastado, porque Zapatero no es eterno. Y, por último, a Zapatero le vendrá mejor tener una PRISA momentáneamente sólida y comprometida con la causa en apariencia, al menos mientras Zapatero mande.

Después de todo, PRISA y Mediapro estaban condenados a entenderse. Ambos comparten los derechos del fútbol. Uno tiene la pasta y el otro los dos millones de abonados de una plataforma (Digital +) deficitaria, pero que constituye el mejor destino posible para el pay per view. Los dos cuentan con cadenas de televisión de audiencias moderadas, con contenidos complementarios y con un Gobierno complaciente, que primero crea dos licencias nuevas “para garantizar el pluralismo” (licencias que, naturalmente, a continuación se regalan a sus amigos), y luego considera que, dado lo que está cayendo, nada mejor que abrir el paso a las fusiones en el mercado televisivo, de nuevo “para garantizar el pluralismo”, más que antes si cabe. Los dos son rendidos admiradores de Ana Belén, Víctor Manuel, José Tomás. Pedro Almodóvar (bueno, últimamente El País no tanto) y Rosa Montero (Bueno, Mediapro no tanto).

Las dos televisiones llevan, por último, varias semanas haciéndose mutuamente conexiones en directo en las que se dedican rendidas alabanzas, continuas referencias a programas de la otra cadena, etc. Así que no sólo ha estallado el fin de la guerra del fútbol, sino que la fusión de ambas cadenas está también al caer. Prepárense para homogeneizar su progrómetro televisivo, ya no lo necesitarán para comparar La Sexta con Cuatro (que, por cierto, ¿cómo se llamará? ¿La Sesenta y Cuatro? ¿Qué dejarán en el hueco vacante hasta que termine la transición a la TDT? ¿Canal + de nuevo?).



3 comentarios en De la guerra del fútbol a PRIPRO
  1. Estupendo, me ha gustado sobre todo descubrir que los españoles tenemos una zona de manolete, entre la boina y el unicejo.
    Felicidades guillermo

    Comentario escrito por Domingo — 30 de junio de 2009 a las 3:14 pm

  2. Lo más lamentable de todo es que aquí no se salva nadie. Ningún gobierno ha aprovechado las oportunidades que ha ido brindando la tecnología para abrir el campo de juego. Ninguno. Todos, sistemáticamente, han optado por permitir un oligopolio donde los ya presentes, o los grandes grupos mediáticos, copen más y más canales. Sin propiciar algo tan sencillo como que, dado que ahora hay más posibilidades técnicas de meter más canales, los nuevos espacios vayan destinados a grupos que carezcan de una televisión. Pero no, aquí la cuestión es que cada gran grupo mediático concentre 4, 5, ó 6 canales y todos tan contentos.

    Comentario escrito por Andrés Boix Palop — 01 de julio de 2009 a las 7:32 pm

  3. Qué sorpresa, ¿eh?

    Comentario escrito por Danuto — 01 de julio de 2009 a las 11:00 pm

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