El sábado pasado tuve la suerte de visitar una exposición que hará las delicias de todos los friquis de la política, que por estos lares son muchos. Por ese motivo, y porque la exposición está realmente muy bien planteada, me permitirán que les recomiende su visita y que me extienda algo explicando de qué va el asunto . Se trata de “Spots electorales. El espectáculo de la democracia” (Barcelona, Palau de la Virreina, en el Paseo de Las Ramblas nº 99), una exposición recopilatoria de vídeos electorales de todo el mundo (haciendo mayor hincapié, como es lógico, en España y en los países de referencia, singularmente EE.UU.) que abarcan el período comprendido desde 1989 hasta la actualidad.

Por si alguien lo duda, confirmo que no tengo nada que ver, ni conozco, a los organizadores, y que no saco ni sacaré nada de provecho por recomendarla (sí, ya lo sé, estoy hablando bien de alguien a cambio de nada, esto es impropio de un medio español). Personalmente, a mí me ha interesado siempre mucho el uso del vídeo como forma de propagar los mensajes de publicidad política. En España vivimos un antes y un después del vídeo del doberman de 1996, y a partir de ese momento los vídeos de los procesos electorales suscitaron, al menos, curiosidad en el público. En el último proceso electoral de 2008 los partidos le dieron una vuelta de tuerca al uso de los vídeos y supieron entroncarlos con la presencia de Internet como medio de difusión (pueden ver aquí algunos ejemplos).

La exposición consta de un total de 2.800 vídeos electorales, a los que puede accederse directamente consultando cada uno de ellos en una base de datos disponible en varios ordenadores. Además, la exposición propiamente dicha muestra, a lo largo de un recorrido por varias salas, ejemplos de vídeos representativos organizados conceptualmente (“lágrimas”, “cambio”, “patria”, “enemigos” y un largo etc.). También puede accederse a algunos de los vídeos más emblemáticos de la muestra (correspondientes a los que se exponen directamente ante el público) mediante un libro – DVD (que incluye 4 DVD con unos 200 vídeos, así a ojo) que se puede adquirir en el propio local de la exposición. En plan psicópata, fuimos dos personas a ver la muestra y compramos tres libros, para delicia (y quién sabe si horror ante tal muestra de desequilibrio) de la chica que nos atendió.

La exposición está bien planteada y lo importante, los vídeos, están más que bien. Para los aficionados a estas cosas será difícil pasar de una sala a otra, pues normalmente tendrán tendencia a esperarse a que termine cada proyección. Pero tengan en cuenta que en cada sala se proyectan continuamente vídeos relativos a un enfoque concreto, y que la duración de estas compilaciones puede superar la media hora. Si a esto unimos que en las últimas salas del recorrido (es de suponer que con el objetivo de saciar a los más irreductibles) se incluyen spots de larga duración y documentales, pueden imaginarse que no se trata de una exposición que pueda verse fácilmente en una horita. Es decir, olvídense de las clásicas exposiciones de arte moderno en la que Ustedes no entienden nada de nada, pero ponen cara de «mira qué interesante y profundo, tú» ante cada uno de los engendros que se les aparecen por delante, en un desesperado intento por aparentar que saben lo que están haciendo. Todos lo hemos hecho, generalmente con un elevado objetivo (ligar). Pero aquí la cosa es distinta, puesto que el tiempo que permanecerán como máximo en cada sala está regulado por la duración de las proyecciones (a menos que sean Ustedes tan enfermos como para querer verlas varias veces). Y dicho tiempo, sumadas todas las salas, no lo duden, es más de lo que en condiciones normales podrán aguantar.

Yo no sé a Ustedes, pero a mí en este tipo de situaciones siempre me pasa lo mismo, que podríamos denominar “síndrome del encantamiento”, “procrastinación museística” o, más castizamente, “ya terminaré el trabajo más tarde, coño”: el hecho de que uno, al visitar un museo o exposición, tienda a tardar muchísimo en visitar las primeras salas, que observa detenidamente y como si tuviera todo el tiempo del mundo. Esto tiene como consecuencia habitual que el tiempo y el cansancio se le echen encima a uno, que acaba poco menos que corriendo por las últimas salas de la exposición. A mí, al menos, esto me pasa continuamente, y nos ocurrió también en Barcelona.

En resumen, se trata de una exposición muy recomendable. Como acaba en apenas una semana (el día 24 de septiembre) es muy probable que la mayoría de Ustedes no puedan verla, pero tampoco hay que desesperar, dado que los organizadores del evento buscan explícitamente convertirla en exposición itinerante, y supongo que al menos acabará por verse en los mayores centros de población (en Madrid, vaya). Por cierto, todos los vídeos cuentan con subtítulos en español, catalán e inglés (según los casos). Me he vuelto loco buscando en Youtube algunos de los ejemplos más emblemáticos que pude ver el sábado, y la verdad es que o soy muy incompetente o no están por ningún lado, con lo que he tenido que conformarme con una especie de “selección B”, también basada en vídeos que pude ver en la exposición, que de todas formas espero que también les guste (desgraciadamente, en este caso no hay ni subtítulos ni nada que se les parezca):

– El primero es un vídeo de una especie de friqui tejano que se presenta a gobernador como independiente. Es un vídeo de animación, y la verdad es que está gracioso.

– El siguiente es el equivalente, en cuanto a su friquismo, de una especie de cómico italiano que se presenta en Sicilia. A mí no es que me haga mucha gracia, pero tuvo éxito en la sala cuando lo pusieron.

– Un anuncio, como mínimo, curioso para apoyar a la candidata socialista a la alcaldía de Palma de Mallorca, en las municipales de 2007

– Y por último, como bonus (pues creo que este anuncio no estaba incluido en la exposición), esta maravilla que me he encontrado por ahí.

Textos académicos sobre vídeos electorales (publicados en PDF):

– “Elecciones y marketing político: el vídeo electoral del PSOE en la campaña de 1996”. Análisis del famoso vídeo del doberman.
– “La eclosión del vídeo como mecanismo de comunicación política en Internet”. Explicación genérica con referencias a las Elecciones Autonómicas y Municipales de 2007.
– «Videopolítica e Internet en las Elecciones Generales de 2008”. Continuación del trabajo anterior.