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Octubre
de 2004: Teonews morunas
La
actualidad de España, la triste constatación de que
la victoria de una oposición aliada a Ben Laden y al fundamentalismo
islámico ha echado a perder todo el buen hacer del pueblo
español (que desde la Batalla de Guadalete viene luchando
para evitar que la península, toda ella, se convierta en
una mera célula más de la red terrorista Al Qaeda),
obliga a ampliar el espectro de nuestras tradicionalmente nacional-católicas
Teonews.
España
ya no es católica, ni cristianamente anticlerical. Desde
el Ministerio de Justicia, el pérfido López Aguilar,
llevado sin duda por la lujuria que le posee y su oscuro deseo de
implantar en España un régimen jurídico de
República islámica con sus serrallos para Ministros
y huríes por doquier, arrebata a la Iglesia Católica
el dinero que le corresponde gracias a los Concordatos pre-constitucionales,
pretende que en los Colegios la enseñanza de la fe católica
se equipare a la islámica y al parchís y, lo que es
casi peor que todo lo demás (porque no sólo es anticristiano,
sino antiespañol), aspira a desarrollar acuerdos en materia
de Justicia y lucha antiterrorista con el Infiel. Contra una tradición
de recio individualismo, volvemos al patético Rincón
de la Historia reservado a los que "si acuerdan con los moros,
en vez de imponerles sus decisiones, será porque no tienen
más remedio".
El
Gobierno Ánsar, es obvio, nunca osó cruzar esa línea.
Todo lo más que llegó a acercarse al vecino fue a
bordo del Buque de Operaciones Castilla. Ni siquiera cuando los
servicios secretos marroquíes cometieron la imprudencia de
compartir información obtenida por uno de sus informantes
(en 2003, sobre la posible preparación de atentados en Madrid
por parte de unos chiquillos islamistas con apodos como el Tunecino,
el Chino, el Argelino...) la cosa fue tomada demasiado en serio.
Gente con semejantes apelativos sólo podía ser originaria
de Carabanchel alto, no del Magreb. Tal tipismo nunca habría
traspasado las fronteras de una España como Dios manda. Pero,
desgraciadamente, todo está tan degradado que...
No
obstante, un factor adicional que hizo a nuestro Gobierno desconfiar
fue la identidad del informante: "un imán de una mezquita
del sur de Madrid". Nada bueno podía venir de un prelado
de una fe extranjera y equivocada. Ni siquiera información.
Como
el Islam es paz, y a pesar de que tendrían que haber intuido
esta nula respuesta, los marroquíes pasaron la información
al CNI. Es bonito comprobar que la Alianza de Civilizaciones, en
los bajos fondos del espionaje, las iglesias y las mezquitas, hace
tiempo que funciona. Los vicarios de Alá, anticipándose
a las ansias infinitas de paz del Gobierno de España, dieron
datos (e importantes) sobre terrorismo, como si tal cosa, a un Gobierno
(para su equivocada perspectiva) infiel.
Obviamente,
no lo harán nunca más. Que vayan aprendiendo de sus
errores, los incompetentes. Porque el CNI no hizo ni caso, como
tampoco el Gobierno , pero eso sí meses después (hoy,
en concreto), no ha tenido empacho en filtrar la noticia al ABC,
para que publique a toda plana la información, así
como la fuente de la misma: "un imán de una mezquita
del sur de Madrid". Es decir, que, a no ser que la invasión
haya alcanzado cotas preocupantes y como quinientas mezquitas abarroten
los suburbios al sur de la capital, nos tememos que la simpática
y tradicional actuación de los espías españoles
ha logrado, a cambio de nada, desenmascarar al informante de los
marroquíes.
Alá
le pille confesado, si es que no ha puesto ya pies en polvorosa,
anticipándose a lo que de una forma u otra habría
acabado teniendo que hacer. ¿Alguien puede dudar ahora de
la eficacia y entrega en la lucha del CNI contra el islamismo? ¿Nos
enteraremos algún día de las gloriosas gestas del
CNI en Irak (sabiendo como ya sabemos cómo acabaron)?
ABP
(València) |