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Noticias sobre las Noticias - Verano 2001

 

13/09/2001: LAS MEMORIAS DE MARÍA JOSÉ GALERA. CAPITULO 7: De cómo Jorge me puso la pierna encima y de cómo conseguí levantar cabeza

Por increíble que parezca, la relación entre MJG y su Paco acabó al poco tiempo de vivir juntos. Para relatarnos este episodio en tono poético Mariajo recurre una vez más a lugares comunes y tópicos tales como "Se acabó la magia" o el más elaborado "La rutina se adueñó de nuestras vidas". Como ven, esta chica tiene un repertorio narrativo tan exiguo como cualquier redactor de LPD, aunque con menos sentido del humor, todo hay que decirlo.

Al separarse e iniciar de nuevo una vida de soltera, MJG tuvo que ponerse a trabajar de nuevo. Fue tal su ímpetu y sus ganas de salir adelante por sus propios medios que no solamente trabajaba durante la semana como recepcionista en una empresa de publicidad, sino que en los fines de semana se sacaba un sobresueldo sirviendo copas (y SOLO sirviendo copas) en una discoteca.

Pero toda esa febril actividad no debió de parecerle tampoco suficiente para sus aspiraciones por lo que en cuanto vio el anuncio televisivo de que hacían falta voluntarios para un "concurso televisivo" (sic) corrió a apuntarse. Confiamos en que Camila Parker Milá no haya leído este capítulo de las memorias, y por tanto no descubra que uno de "sus chicos" ha mancillado el espíritu de lo que, sin duda alguna, ha constituido el más formidable experimento sociológico de la era moderna. En disculpa de María José diremos que quizá su inexperiencia, o tal vez un error brutal al manejar el procesador de textos (como le ocurrió a la infortunada Ana Rosa Quintana con su libro) haya podido ser el culpable de ese error.

Sea como fuere, lo cierto es que María José fue seleccionada para el referido experimento sociológico. Es presumible que los psicólogos encargados de la selección no tuvieran muchas dificultades en elegirla, puesto que dudamos mucho que entre todos los candidatos hubiera alguno con un periplo vital tan rico y escabroso como el suyo, que anticipara de forma tan evidente que su participación en el programa no iba a pasar desapercibida.

Sin embargo una vez dentro de la casa, la estrategia de María José dejó mucho que desear. Por un lado intentó explotar la vena sentimental de la audiencia explicando con una falta de pudor realmente admirable los problemas de salud de una de sus hijas, y no teniendo suficiente con ello vino a enamorarse, mejor dicho, a digamos.... liarse con el sujeto más patético de la casa: Jorge.

Sobre Jorge no diremos nada que ustedes no sepan o al menos hayan intuido. Tan sólo recordaremos la hipótesis lanzada en su día por la mayor mente analítica que ha pasado por el programa (El héroe de LPD: Cal-loh), respecto a la existencia de un posible retardo mental en el sujeto. En apoyo de este diagnóstico podríamos traer a colación también unas deliciosas declaraciones del padre del chico cuando, tras la marcha de María José, montó un número esperpéntico de desgarro emocional ante todo el país: "Estoy deseando que salga para darle un par de ostias". Sin embargo el amor es ciego, amigos, y a pesar de estos antecedentes, nuestra chica se fue a vivir con él absolutamente convencida de que Jorge era (¿adivinan?) su hombre definitivo.

Naturalmente no fue así, y parte de la culpa cabe atribuirla a la publicación de un infausto reportaje en la revista Interviú, donde se explicaba con todo lujo de detalles la época en que María José, impelida por las circunstancias, tuvo que comerciar con su bello cuerpo. Debemos suponer que el asunto no agradó a nuestro Stallone, un hombre educado en los más rectos valores tradicionales fruto de su paso por el ejército español. Podríamos suponer también, y no sería nada descabellado hacerlo, que con la revista en la mano le diría cuatro o cinco cosillas. Sea por este motivo, o porque a esas alturas el filón económico por la venta de exclusivas como pareja de moda había tocado fondo, lo cierto es que la relación acabó. Permítannos hacer un pequeño inciso en este momento de la historia para comentar siquiera brevemente unas asombrosas imágenes del dúo que pudimos ver en un programa de televisión. En ellas vimos cómo la pareja de tortolitos era reconocida por el público en un parque de atracciones, momento en el que el Rambo de los Monegros, todo un caballero, se quitó la cazadora y la echó por encima de las cabezas de ambos para pasar desapercibidos. Sin embargo, y esto es lo bueno, a pesar de cubrirse el rostro con el supuesto afán de preservar el anonimato, iban los dos con la mano saludando efusivamente y agradeciendo el interés mostrado por la gente con lo que el efecto camuflaje desaparecía por completo (algo que un soldado debería saber), lo que nos sume en una honda preocupación dado que, como todos ustedes saben, se trata de dos ejemplares con una inteligencia superior en 10 puntos a la media española según los análisis efectuados en su día por el equipo de psicólogos de Tele5.

Al final se separaron, obviamente, y Rambito, todo un caballero, en lugar de guardar una mínima discreción se dedicó a pregonar lo mala que es María José por los basureros mediáticos más representativos. Todo un detalle por su parte.

María José por su lado sólo confiesa que su experiencia con Rambo IV fue terrible hasta el punto de exclamar "¡Dios mío los dolores de cabeza que me dio este hombre!", algo que no nos cuesta creer en absoluto conociendo un poquito al personaje. Después de esta terrible (y podríamos añadir "estúpida") experiencia MJ se dedicó en cuerpo y alma a aquello para lo que realmente estaba predestinada desde su nacimiento: La canción ligera, fruto de lo cual puso en el mercado un encomiable trabajo en forma de disco del que, según nuestras informaciones, se llegaron a vender varias copias.

No obstante, señoras y señores, lo mejor de las memorias viene a partir de ahora, cuando María José, deseosa de cobrar algunas facturas personales pendientes tras su paso por la Casa de Gran Hermano, se dispone a poner a caldo a todos y cada uno de sus excompañeros, de lo cual les daremos cumplida cuenta en el próximo capítulo.

 

08/09/2001: MEMORIAS DE MARIA JOSE GALERA. CAPITULO 6. Paco... el Hombre

No se imaginan el terrible esfuerzo que tenemos que hacer para escribir la crónica de estos últimos capítulos de las memorias de MJG. Imagínen ustedes que en este capítulo, por ejemplo, lo único que nos cuenta nuestra estrella del pop favorita es que se hizo una ecografía, la niña estaba sana, dio a luz el 04-09-96 y se casó con su Paco el 20-05-97. Ahora explíquennos (si quieren) cómo cojones hacemos de aquí un artículo a la altura de nuestros lectores.

Quizá nos detendríamos en una frase de María José especialmente significativa: "... Con Paco tuve a mi lado a un hombre de verdad". En principio podríamos suponer que la intención de la autora es hacer una comparación particularmente caústica con sus anteriores parejas, especialmente con Lucky Luke, y perdonen ustedes nuestra obsesión con este hombre, pero es que con ese pseudónimo y de vigilante jurado el pobre tiene que ser todo un poema. ¿Se lo imaginan con su "pipa" y su porra caminando despacio con sus piernas abiertas por los pasillos del Pryca?: "Eh, tú, quillo, deha ezo en la'htantería ahora mim-mo no zea que t'endiñe un porrason er lomo". Sí, a nosotros también nos gustaría conocerlo, o al menos ver una foto suya de uniforme, opinión que al parecer no comparte la revista que publica las memorias, la cual nos obsequia semana tras semana únicamente con fotos de la protagonista, y para mayor escarnio siempre vestida.

Otro detalle que quizá destacaríamos (más que nada porque aún queda folio y en el fondo somos profesionales) es el hecho de que si bien MJG repite una y otra vez lo feliz que era con su Paco en todo este tiempo, al final de este capítulo sólo escribe "Paco y yo contrajimos matrimonio el 20 de mayo de 1997". Y se acabó. Nos llama la atención que no continuara la frase con su estilo almibarado (y un poco cursi, la verdad) diciendo algo como "... y si ya nos amábamos como locos, el hecho de contraer matrimonio y convertirnos legalmente en marido y mujer fue la gota que colmó el vaso de nuestra felicidad, tras lo cual pasamos los mejores meses de nuestra vida .... etc. etc. etc.". Pero no amigos, María José corta en seco tras informarnos lacónicamente de la fecha de su boda, lo que nos hace presagiar que esto de casarse no va mucho con ella. Es como dice un amigo mío ya casado, que esto del matrimonio al principio funciona muy bien pero ya cuando sales de la iglesia.....


Oiga, pues por un momento les confesamos que no creíamos ser capaces de completar un artículo decente con tan pobre material, pero ya ven, para un redactor de LPD no hay nada imposible. Sólo nos queda esperar que en el próximo capítulo, nuestra heroína nos regale algún material un poco más jugoso y nos evite estos esfuerzos. ¡Que acabamos de volver de vacaciones, coño!.

 

4/09/2001: LA COCINA DE MADELAINE. Alta gastronomía en yanquilandia.

En nuestra televisión actual existen pocos canales con un mínimo de calidad. En mi caso, como en el del 99'9% de los españoles, solamente veo los documentales de la 2 mientras comento en la sobremesa los últimos descubrimientos de física cuántica.

Pero dado que ambas fórmulas de ocio resultarían claramente restrictivas en cuanto al contacto directo con la realidad que nos rodea, además veo un canal cuya programación me tiene subyugado. Se trata del "Canal Cocina". Ahí podemos ver a cocineros de la talla de Iñaki Oyarbide, Pedro Larumbe, Sergi Arola o el cada vez más estrafalario Karlos Arguiñano realizando las más diversas piruetas gastronómicas, junto con programas tan insólitos como "Cocina del Líbano", donde se nos instruye acerca de las costumbres alimenticias de tan exótico país.

Pero la palma en este canal se la lleva un programa diario llamado "La cocina de Madelaine". Esto, señores, ya es puro caviar iraní. Es la tal Madelaine una simpática ancianita de sienes plateadas que, desde los EE.UU. realiza un programa realmente impagable. Lo interesante no son las recetas elaboradas, bastante anodinas, sino cómo las prepara nuestra viejecita.

Hace poco la ví cocinar un pescado de río (o lacustre más bien, puesto que tenía un aspecto un poco asquerosillo) y me quedé helado. La señora metió al horno el pez entero con un aliño variado y cuando iba presentar la receta terminada cortó un trozo con cuchillo y tenedor, dejó ambos cubiertos sobre la mesa, y con las dos manos, oiga, cogió la porción colocándola graciosamente en el plato. Pero lo mejor estaba por venir. A continuación cortó unas verduras variadas y las roció con varios zumos y salsas para hacer una ensalada. Pues bien, una vez todos los ingredientes estaban en el bol, comenzó a mezclarlos utilizando otra vez sus venerables manos en un alegre movimiento de vaivén que llegó a enternecerme. Cuando terminó con este proceso sus manos chorreaban aliño a base de bien, pero esto no pareció importarle a nuestra simpática ancianita, que siguió con su cháchara incomprensible durante un rato más, ajena al desconcierto provocado por su acción.

Lo mejor de todo es que esta señora tiene una escuela de alta cocina allí, con lo que debe ser el no va más del refinamiento. No quiero ni pensar cómo harán sus alumnos el agujero en la masa de los donuts.

 

27/08/2001: LAS MEMORIAS DE MARIA JOSE GALERA: CAPITULO 5. Mariajo y el oficio más viejo del mundo

Seguimos con el capítulo 5 de las memorias de MJG, obviando por tanto los dos capítulos anteriores en los que nuestra heroína se limita a relatar la dura experiencia que supuso la enfermedad de su primera hija. El asunto, como comprenderán, no es el más apropiado para ser comentado con nuestro peculiar estilo lo que nos obliga a realizar esta pequeña cabriola narrativa.

En este nuevo capítulo María José nos informa de la existencia de su nuevo amor, Valentín, a quien en una exhibición de ingenuidad realmente enternecedora considera nuevamente su príncipe azul definitivo. Mariajo, a estas alturas de su vida ya se había convertido en Vigilante Jurado (¡Quién lo hubiera pensado ¿eh Lucky?!), y comenzaba a trabajar en la Expo'92. Allí tuvo la suerte de conocer a su diva favorita, Rocío Jurado, quien no tuvo inconveniente en franquearle el paso a su camerino para charlar y firmar unos autógrafos, y es que como dijo Gustavo Bueno a Cal-loh en el plató de Tele5 "Los genios se reconocen mutuamente".

Sin embargo poco dura el pan en la casa del pobre, y la Expo cerró sus puertas dejando a MJ en la calle. Por si eso fuera poco, Valentín también le dio "puerta", pues al parecer se replanteó muy seriamente su futuro con una madre soltera (En realidad, como nos descubre MJ fue la mala puta de su madre, que no dejó de entrometerse hasta conseguir que Valentín la dejara). Sea como fuere, la vida golpeaba nuevamente a nuestra tierna protagonista y la dejaba sin amor y sin trabajo. En una situación tan dramática no tuvo más remedio que dedicarse a vender enciclopedias a domicilio, actividad que, aunque no lo crean, no le dejó ni un puto duro a la pobre. En esta situación una amiga suya le ofreció incorporarse a un equipo de, llamémosle, "señoritas de compañía". María José, víctima de la más imperiosa necesidad, terminó aceptando entrar en ese mundo para solucionar sus problemas financieros. Muy lógico por otra parte, de hecho ¿quién de nosotros no se ha prostituido alguna vez para salvar un bachecillo económico?.

La experiencia sin embargo resultó bastante traumática, y después de algunos meses de dedicarse a tan peculiar actividad, MJ acabó dejando el puesto de trabajo para entrar a trabajar en un concesionario de coches. Allí encontró a su nuevo amor (y van... un momento: el dependiente, Lucky, Valentín... sí, éste es el cuarto) sobre el que no tenemos en principio nada que objetar salvo lo anodino de su nombre: Paco. Y que nos perdonen todos los Franciscos, pero después de un Lucky Luke, cualquier otro nombre pierde mucho, la verdad.

Paco la ligó en una discoteca (original que es uno, qué cojones), y al día siguiente tomando café le explicó que era Guardia Civil, con lo que se demuestra que lo de esta chica con los uniformes es algo que raya en lo patológico. Al poco tiempo se fueron a vivir juntos al pueblo donde estaba destinado él e iniciaron rápidamente las maniobras oportunas en orden a conseguir nueva descendencia. MJ en un alarde de expresividad nos cuenta que "...nos pusimos manos a la obra. Fueron seis meses intensos y desesperados". Sin comentarios. Tanta efusión a la fuerza habría de dar resultados, por lo que al cabo de dicho periodo se confirmó lo que todos esperábamos: MJ de nuevo embarazada. ¿No es fantástico?.

 

24/07/2001: VOTACION Y CAPÍTULO II DE LAS MEMORIAS DE M.J. GALERA:

El pueblo dijo sí. En una exhibición unánime que para sí quisieran las mejores democracias populares (¡chínchate Fidel!), el 100% de los lectores de LPD han votado a favor de que continuemos glosando la peripecia vital de la musa por antonomasia de Gran Hermano. Hemos de reseñar también la grata sorpresa que nos ha provocado comprobar el número de votos emitidos, puesto que nosotros esperábamos un voto, dos a lo sumo, y al final han sido.... tres los votos recibidos, algo que nos llena de legítimo orgullo. Por tanto, señores, a partir de ahora todos los lunes nos sumergiremos en el proceloso periplo vital de nuestra querida María José, y juntos intentaremos desentrañar los complejos mecanismos que hicieron de una sencilla chica sevillana (con una inteligencia superior en 10 puntos a la media española, no lo olviden), una mujer capaz de encontrar atractivo a alguien como Jorge. Y, sin más preámbulos:

CAPITULO 2. María José descubre el amor... y algo más.

En este nuevo capítulo nos adentramos un poco más en el proceloso universo sentimental de nuestra protagonista, en el que Mariajo nos relata con su prosa espontánea y a veces desgarrada los avatares de sus relaciones con el otro sexo.

El relato de sus múltiples experiencias amorosas comienza a la tierna edad de 16 años, cuando compartió con un simpático dependiente de la frutería de su barrio una amistad y "algo más que se llama amor" (sic). Suponemos que con esta sencilla metáfora, lo que quiere decir María José es que, efectivamente echaron algún que otro polvete. Sin embargo, pudorosa y recatada como ella es opta en esta ocasión por utilizar esa fórmula elegante para dejar la incógnita suspendida en el aire.

Dos años después de este episodio encontró al que ella creía que iba a ser su hombre definitivo(¡criaturita!). No se pierdan la historia porque tiene cojones: Por aquellas fechas, María José trabajaba en un centro comercial como promotora de ventas (En realidad no se trata de un cargo de responsabilidad administrativa en el área de ventas sino que, convenientemente provista de una bandejita con trocitos de queso, salchichón, vasitos de zumo o similares, la chica "promovía" entre los clientes del supermercado la adquisición de esos productos, ocupación muy digna por otra parte), cuando al tercer día de trabajo se le acercó Juan Antonio, un vigilante jurado al que sus compañeros llamaban Lucky Luke (Sí, te cagas). El flechazo fue instantáneo, estableciéndose entre ellos una corriente de afecto que... pero dejemos que sea María José con su prosa sencilla la que nos describa el encuentro: "Lucky Luke se me acercó con una sonrisa, una pregunta y un nuevo regalo. ¿Qué tal tu tercer día de trabajo?, pronunció al tiempo que me ofreció un caramelo. Desde entonces ya nada fue igual para mi corazón". No sé a ustedes pero a nosotros se nos ha puesto la carne de gallina, y es que cuando uno es joven el amor aparece como por ensalmo y se adueña de ti con una facilidad pasmosa, incluso tratándose de alguien con un apodo tan extemporáneo como nuestro Lucky Luke.

Realmente amigos, el amor no sólo es ciego, también es sordo. Después de esta tierna toma de contacto comenzó a salir con él viviendo un año de noviazgo repleto de amor y... pasión, porque con José Antonio (Vamos a llamarle Lucky, que resulta más exótico y bastante más apropiado, qué coño) María José descubrió el sexo, aspecto éste sobre el que nuevamente elude los detalles en una actitud absolutamente inaceptable. Nos ofende gravemente el hecho de que una mujer como nuestra Mariajo, con un bagaje vital considerable en el terreno sexual, no confíe en la madurez de sus lectores y nos prive de conocer los entresijos de un aspecto tan importante de sus relaciones de pareja. Esperamos firmemente (¡y exigimos!) que en sucesivos episodios reconsidere esta absurda postura e ilustre esos interesantes episodios con abundantes ejemplos.

Pero traguémonos el enfado y prosigamos. Al cabo de ese año Luky Luke le propuso matrimonio y ella lógicamente aceptó, si bien tuvo que escuchar las sólidas objeciones de sus padres (no es por nada pero imaginen que una hija suya les anuncia su boda inminente con un vigilante jurado apodado Lucky Luke, ¿es para acojonarse, o no es para acojonarse?). Sea como fuere, al final tuvieron que transigir dada la firme determinación de Mariajo de convertirse en la Jolly Jumper de este vaquero solitario (aunque según veremos más adelante, al final acabó tratándola como a Rantamplán).

Ya tenemos a nuestros tortolitos viviendo juntos en un pueblecito de Huelva, y nada más llegar el primer disgusto. Mientras su marido se iba al trabajo, sus cuñadas le propusieron salir a divertirse, lo que Lucky le prohibió de forma tajante ya que al tratarse de una mujer casada no podía salir de noche sin su marido, evidentemente. Las cosas no mejoraron y después de varios disgustos MJ no tuvo más remedio que llamar a sus padres para que fueran a recogerla, siendo recibidos por Lucky Luke con esta frase lapidaria: "Llévense a su hija, que me he cansado de ella". Qué machista ¿no?.

Pero el destino reservaba a nuestra protagonista una nueva sorpresa en forma de "Predictor". Efectivamente, después de unos días de retraso menstrual la prueba confirmó que estaba embarazada, dándose la feliz coincidencia de que de nuevo aparece Lucky en su vida, que al parecer había conseguido poner a buen recaudo por un tiempo a los hermanos Dalton, aprovechando ese pequeño respiro para acercarse a Sevilla y proponerle de nuevo irse a vivir juntos ¡en el mismo bloque en el que vivía la madre de él!, que ya hay que tener ganas, ya. Nos quedamos aquí, amigos. María José en una exhibición de dominio del suspense narrativo nos deja con la miel en los labios y haciéndonos estas preguntas ¿Le quitará su marido de una vez la pierna de encima para que levante cabeza? ¿Volverá finalmente con él, o por primera vez en la vida actuará con un mínimo de sentido común? ¿Ganará el MEMYUC la liga?. La solución próximamente en ésta su página.

15/07/2001: Mª JOSÉ GALERA SE DESNUDA (simbólicamente,) CON SU AUTOBIOGRAFIA.

Después de leer las biografías de personajes que, como Hitler, Churchill, o, porqué no, Su Excelencia el anterior Jefe del Estado, han resultado determinantes en el devenir histórico de la vieja Europa, es hora de entrar en terrenos de mayor enjundia intelectual y centrarnos en otras figuras que, por su propia condición, han influido de forma crucial en el espíritu colectivo de eso que hemos dado en llamar España. Es el caso de nuestra bella hetaira sevillana, la inimitable Mª José Galera, (musa imperecedera de todos los que asistimos con reverencia al estreno del mayor experimento sociológico de nuestra era: Gran Hermano 2000), que a través de la revista "Qué me dices" inicia esta semana el relato de su intensa y azarosa vida.

No entraremos en detalles escabrosos acerca de la infancia de nuestra protagonista, por más que sea ella misma la que los ofrezca ante nuestros atónitos ojos. Baste decir sin embargo, que tras leer el relato de sus primeros años de vida comprendemos perfectamente que, ya en su madurez, acabara trabando relación con un personaje tan patético como "Jorge", (algo retrasadillo además si hemos de hacer caso Cal-loh, la persona que mejor ha comprendido su idiosincrasia, ¿Sabeh?). No abundaremos en detalles (¿se dan cuenta como cada vez nos acercamos más al auténtico periodismo de calidad?: más de quince líneas y aún no hemos dicho nada), pero sin embargo no nos resistimos a hacerles partícipes de un hecho que por su fuerza narrativa nos ha llamado la atención. Se trata de la tremenda yoya que le administró su madre cierto día por no ocuparse debidamente de sus hermanos pequeños. Nuestra protagonista confiesa que estuvo largo tiempo llorando en su habitación (más por el dolor físico que por otra cosa), con lo que podemos asegurar que el ostión tuvo que ser de aúpa. Sin embargo ese episodio de violencia maternal tuvo la virtud de hacer reflexionar a nuestra futura estrella del pop, y hacerle ver su futuro de forma mucho más clara.

A partir de este momento retomó sus estudios académicos abandonados en 7º de E.G.B. (y es que entonces no existía la LOGSE, auténtico bálsamo que cura y alivia las hasta entonces peligrosas epidemias de suspensos escolares), gracias a lo cual hoy puede escribir ella sola sus memorias, sin necesidad de recurrir a "oscuros" personajes, y ni siquiera a la penosa labor de intertextualizar, ambos procedimientos muy utilizados hoy en día como todos ustedes saben.

En futuros episodios es de prever que nos introduzcamos en terrenos de mayor intensidad emocional (e incluso erótica, que es lo que todos deseamos), sin embargo, estamos dudando seriamente si continuar glosando el relato semanal de sus memorias puesto que, a falta del correspondiente informe deontológico del Consejo Editorial de LPD, podría tratarse de un tema inadecuado para la altura intelectual media de los contenidos de esta página.

Sin embargo LPD mantiene a ultranza sus sólidos principios democráticos a los que rendirá tributo también en esta ocasión, en virtud de lo cual invitamos a toda nuestra audiencia a que vote en esta dirección si desean o no que sigamos ocupándonos de un tema tan apasionante. El plazo para votar finaliza el próximo viernes a las 12:00 y la opción mayoritaria será la que haremos nuestra, como no podría ser de otra forma. Esperamos ansiosos su veredicto.