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sobre las Noticias - Verano 2001
13/09/2001:
LAS MEMORIAS DE MARÍA JOSÉ GALERA. CAPITULO 7: De
cómo Jorge me puso la pierna encima y de cómo conseguí
levantar cabeza
Por
increíble que parezca, la relación entre MJG y su
Paco acabó al poco tiempo de vivir juntos. Para relatarnos
este episodio en tono poético Mariajo recurre una vez más
a lugares comunes y tópicos tales como "Se acabó
la magia" o el más elaborado "La rutina se adueñó
de nuestras vidas". Como ven, esta chica tiene un repertorio
narrativo tan exiguo como cualquier redactor de LPD, aunque con
menos sentido del humor, todo hay que decirlo.
Al
separarse e iniciar de nuevo una vida de soltera, MJG tuvo que ponerse
a trabajar de nuevo. Fue tal su ímpetu y sus ganas de salir
adelante por sus propios medios que no solamente trabajaba durante
la semana como recepcionista en una empresa de publicidad, sino
que en los fines de semana se sacaba un sobresueldo sirviendo copas
(y SOLO sirviendo copas) en una discoteca.
Pero
toda esa febril actividad no debió de parecerle tampoco suficiente
para sus aspiraciones por lo que en cuanto vio el anuncio televisivo
de que hacían falta voluntarios para un "concurso televisivo"
(sic) corrió a apuntarse. Confiamos en que Camila
Parker Milá no haya leído este capítulo de
las memorias, y por tanto no descubra que uno de "sus chicos"
ha mancillado el espíritu de lo que, sin duda alguna, ha
constituido el más formidable experimento sociológico
de la era moderna. En disculpa de María José diremos
que quizá su inexperiencia, o tal vez un error brutal al
manejar el procesador de textos (como le ocurrió a la infortunada
Ana Rosa Quintana con su libro) haya podido ser el culpable de ese
error.
Sea
como fuere, lo cierto es que María José fue seleccionada
para el referido experimento sociológico. Es presumible que
los psicólogos encargados de la selección no tuvieran
muchas dificultades en elegirla, puesto que dudamos mucho que entre
todos los candidatos hubiera alguno con un periplo vital tan rico
y escabroso como el suyo, que anticipara de forma tan evidente que
su participación en el programa no iba a pasar desapercibida.
Sin
embargo una vez dentro de la casa, la estrategia de María
José dejó mucho que desear. Por un lado intentó
explotar la vena sentimental de la audiencia explicando con una
falta de pudor realmente admirable los problemas de salud de una
de sus hijas, y no teniendo suficiente con ello vino a enamorarse,
mejor dicho, a digamos.... liarse con el sujeto más patético
de la casa: Jorge.
Sobre
Jorge no diremos nada que ustedes no sepan o al menos hayan intuido.
Tan sólo recordaremos la hipótesis lanzada en su día
por la mayor mente analítica que ha pasado por el programa
(El héroe de LPD: Cal-loh), respecto a la existencia de un
posible retardo mental en el sujeto. En apoyo de este diagnóstico
podríamos traer a colación también unas deliciosas
declaraciones del padre del chico cuando, tras la marcha de María
José, montó un número esperpéntico de
desgarro emocional ante todo el país: "Estoy deseando
que salga para darle un par de ostias". Sin embargo el amor
es ciego, amigos, y a pesar de estos antecedentes, nuestra chica
se fue a vivir con él absolutamente convencida de que Jorge
era (¿adivinan?) su hombre definitivo.
Naturalmente
no fue así, y parte de la culpa cabe atribuirla a la publicación
de un infausto reportaje en la revista Interviú, donde se
explicaba con todo lujo de detalles la época en que María
José, impelida por las circunstancias, tuvo que comerciar
con su bello cuerpo. Debemos suponer que el asunto no agradó
a nuestro Stallone, un hombre educado en los más rectos valores
tradicionales fruto de su paso por el ejército español.
Podríamos suponer también, y no sería nada
descabellado hacerlo, que con la revista en la mano le diría
cuatro o cinco cosillas. Sea por este motivo, o porque a esas alturas
el filón económico por la venta de exclusivas como
pareja de moda había tocado fondo, lo cierto es que la relación
acabó. Permítannos hacer un pequeño inciso
en este momento de la historia para comentar siquiera brevemente
unas asombrosas imágenes del dúo que pudimos ver en
un programa de televisión. En ellas vimos cómo la
pareja de tortolitos era reconocida por el público en un
parque de atracciones, momento en el que el Rambo de los Monegros,
todo un caballero, se quitó la cazadora y la echó
por encima de las cabezas de ambos para pasar desapercibidos. Sin
embargo, y esto es lo bueno, a pesar de cubrirse el rostro con el
supuesto afán de preservar el anonimato, iban los dos con
la mano saludando efusivamente y agradeciendo el interés
mostrado por la gente con lo que el efecto camuflaje desaparecía
por completo (algo que un soldado debería saber), lo que
nos sume en una honda preocupación dado que, como todos ustedes
saben, se trata de dos ejemplares con una inteligencia superior
en 10 puntos a la media española según los análisis
efectuados en su día por el equipo de psicólogos de
Tele5.
Al
final se separaron, obviamente, y Rambito, todo un caballero, en
lugar de guardar una mínima discreción se dedicó
a pregonar lo mala que es María José por los basureros
mediáticos más representativos. Todo un detalle por
su parte.
María
José por su lado sólo confiesa que su experiencia
con Rambo IV fue terrible hasta el punto de exclamar "¡Dios
mío los dolores de cabeza que me dio este hombre!",
algo que no nos cuesta creer en absoluto conociendo un poquito al
personaje. Después de esta terrible (y podríamos añadir
"estúpida") experiencia MJ se dedicó en
cuerpo y alma a aquello para lo que realmente estaba predestinada
desde su nacimiento: La canción ligera, fruto de lo cual
puso en el mercado un encomiable trabajo en forma de disco del que,
según nuestras informaciones, se llegaron a vender varias
copias.
No
obstante, señoras y señores, lo mejor de las memorias
viene a partir de ahora, cuando María José, deseosa
de cobrar algunas facturas personales pendientes tras su paso por
la Casa de Gran Hermano, se dispone a poner a caldo a todos y cada
uno de sus excompañeros, de lo cual les daremos cumplida
cuenta en el próximo capítulo.
08/09/2001:
MEMORIAS DE MARIA JOSE GALERA. CAPITULO 6. Paco... el Hombre
No
se imaginan el terrible esfuerzo que tenemos que hacer para escribir
la crónica de estos últimos capítulos de las
memorias de MJG. Imagínen ustedes que en este capítulo,
por ejemplo, lo único que nos cuenta nuestra estrella del
pop favorita es que se hizo una ecografía, la niña
estaba sana, dio a luz el 04-09-96 y se casó con su Paco
el 20-05-97. Ahora explíquennos (si quieren) cómo
cojones hacemos de aquí un artículo a la altura de
nuestros lectores.
Quizá
nos detendríamos en una frase de María José
especialmente significativa: "... Con Paco tuve a mi lado a
un hombre de verdad". En principio podríamos suponer
que la intención de la autora es hacer una comparación
particularmente caústica con sus anteriores parejas, especialmente
con Lucky Luke, y perdonen ustedes nuestra obsesión con este
hombre, pero es que con ese pseudónimo y de vigilante jurado
el pobre tiene que ser todo un poema. ¿Se lo imaginan con
su "pipa" y su porra caminando despacio con sus piernas
abiertas por los pasillos del Pryca?: "Eh, tú, quillo,
deha ezo en la'htantería ahora mim-mo no zea que t'endiñe
un porrason er lomo". Sí, a nosotros también
nos gustaría conocerlo, o al menos ver una foto suya de uniforme,
opinión que al parecer no comparte la revista que publica
las memorias, la cual nos obsequia semana tras semana únicamente
con fotos de la protagonista, y para mayor escarnio siempre vestida.
Otro
detalle que quizá destacaríamos (más que nada
porque aún queda folio y en el fondo somos profesionales)
es el hecho de que si bien MJG repite una y otra vez lo feliz que
era con su Paco en todo este tiempo, al final de este capítulo
sólo escribe "Paco y yo contrajimos matrimonio el 20
de mayo de 1997". Y se acabó. Nos llama la atención
que no continuara la frase con su estilo almibarado (y un poco cursi,
la verdad) diciendo algo como "... y si ya nos amábamos
como locos, el hecho de contraer matrimonio y convertirnos legalmente
en marido y mujer fue la gota que colmó el vaso de nuestra
felicidad, tras lo cual pasamos los mejores meses de nuestra vida
.... etc. etc. etc.". Pero no amigos, María José
corta en seco tras informarnos lacónicamente de la fecha
de su boda, lo que nos hace presagiar que esto de casarse no va
mucho con ella. Es como dice un amigo mío ya casado, que
esto del matrimonio al principio funciona muy bien pero ya cuando
sales de la iglesia.....
Oiga, pues por un momento les confesamos que no creíamos
ser capaces de completar un artículo decente con tan pobre
material, pero ya ven, para un redactor de LPD no hay nada imposible.
Sólo nos queda esperar que en el próximo capítulo,
nuestra heroína nos regale algún material un poco
más jugoso y nos evite estos esfuerzos. ¡Que acabamos
de volver de vacaciones, coño!.
4/09/2001:
LA COCINA DE MADELAINE. Alta gastronomía en yanquilandia.
En
nuestra televisión actual existen pocos canales con un mínimo de
calidad. En mi caso, como en el del 99'9% de los españoles, solamente
veo los documentales de la 2 mientras comento en la sobremesa los
últimos descubrimientos de física cuántica.
Pero
dado que ambas fórmulas de ocio resultarían claramente restrictivas
en cuanto al contacto directo con la realidad que nos rodea, además
veo un canal cuya programación me tiene subyugado. Se trata del
"Canal Cocina". Ahí podemos ver a cocineros de la talla de Iñaki
Oyarbide, Pedro Larumbe, Sergi Arola o el cada vez más estrafalario
Karlos Arguiñano realizando las más diversas piruetas gastronómicas,
junto con programas tan insólitos como "Cocina del Líbano", donde
se nos instruye acerca de las costumbres alimenticias de tan exótico
país.
Pero
la palma en este canal se la lleva un programa diario llamado "La
cocina de Madelaine". Esto, señores, ya es puro caviar iraní. Es
la tal Madelaine una simpática ancianita de sienes plateadas que,
desde los EE.UU. realiza un programa realmente impagable. Lo interesante
no son las recetas elaboradas, bastante anodinas, sino cómo las
prepara nuestra viejecita.
Hace
poco la ví cocinar un pescado de río (o lacustre más bien, puesto
que tenía un aspecto un poco asquerosillo) y me quedé helado. La
señora metió al horno el pez entero con un aliño variado y cuando
iba presentar la receta terminada cortó un trozo con cuchillo y
tenedor, dejó ambos cubiertos sobre la mesa, y con las dos manos,
oiga, cogió la porción colocándola graciosamente en el plato. Pero
lo mejor estaba por venir. A continuación cortó unas verduras variadas
y las roció con varios zumos y salsas para hacer una ensalada. Pues
bien, una vez todos los ingredientes estaban en el bol, comenzó
a mezclarlos utilizando otra vez sus venerables manos en un alegre
movimiento de vaivén que llegó a enternecerme. Cuando terminó con
este proceso sus manos chorreaban aliño a base de bien, pero esto
no pareció importarle a nuestra simpática ancianita, que siguió
con su cháchara incomprensible durante un rato más, ajena al desconcierto
provocado por su acción.
Lo
mejor de todo es que esta señora tiene una escuela de alta cocina
allí, con lo que debe ser el no va más del refinamiento. No quiero
ni pensar cómo harán sus alumnos el agujero en la masa de los donuts.
27/08/2001:
LAS MEMORIAS DE MARIA JOSE GALERA: CAPITULO
5. Mariajo y el oficio más viejo del mundo
Seguimos
con el capítulo 5 de las memorias de MJG, obviando por tanto
los dos capítulos anteriores en los que nuestra heroína
se limita a relatar la dura experiencia que supuso la enfermedad
de su primera hija. El asunto, como comprenderán, no es el
más apropiado para ser comentado con nuestro peculiar estilo
lo que nos obliga a realizar esta pequeña cabriola narrativa.
En
este nuevo capítulo María José nos informa
de la existencia de su nuevo amor, Valentín, a quien en una
exhibición de ingenuidad realmente enternecedora considera
nuevamente su príncipe azul definitivo. Mariajo, a estas
alturas de su vida ya se había convertido en Vigilante Jurado
(¡Quién lo hubiera pensado ¿eh Lucky?!), y comenzaba
a trabajar en la Expo'92. Allí tuvo la suerte de conocer
a su diva favorita, Rocío Jurado, quien no tuvo inconveniente
en franquearle el paso a su camerino para charlar y firmar unos
autógrafos, y es que como dijo Gustavo Bueno a Cal-loh en
el plató de Tele5 "Los genios se reconocen mutuamente".
Sin
embargo poco dura el pan en la casa del pobre, y la Expo cerró
sus puertas dejando a MJ en la calle. Por si eso fuera poco, Valentín
también le dio "puerta", pues al parecer se replanteó
muy seriamente su futuro con una madre soltera (En realidad, como
nos descubre MJ fue la mala puta de su madre, que no dejó
de entrometerse hasta conseguir que Valentín la dejara).
Sea como fuere, la vida golpeaba nuevamente a nuestra tierna protagonista
y la dejaba sin amor y sin trabajo. En una situación tan
dramática no tuvo más remedio que dedicarse a vender
enciclopedias a domicilio, actividad que, aunque no lo crean, no
le dejó ni un puto duro a la pobre. En esta situación
una amiga suya le ofreció incorporarse a un equipo de, llamémosle,
"señoritas de compañía". María
José, víctima de la más imperiosa necesidad,
terminó aceptando entrar en ese mundo para solucionar sus
problemas financieros. Muy lógico por otra parte, de hecho
¿quién de nosotros no se ha prostituido alguna vez
para salvar un bachecillo económico?.
La
experiencia sin embargo resultó bastante traumática,
y después de algunos meses de dedicarse a tan peculiar actividad,
MJ acabó dejando el puesto de trabajo para entrar a trabajar
en un concesionario de coches. Allí encontró a su
nuevo amor (y van... un momento: el dependiente, Lucky, Valentín...
sí, éste es el cuarto) sobre el que no tenemos en
principio nada que objetar salvo lo anodino de su nombre: Paco.
Y que nos perdonen todos los Franciscos, pero después de
un Lucky Luke, cualquier otro nombre pierde mucho, la verdad.
Paco
la ligó en una discoteca (original que es uno, qué
cojones), y al día siguiente tomando café le explicó
que era Guardia Civil, con lo que se demuestra que lo de esta chica
con los uniformes es algo que raya en lo patológico. Al poco
tiempo se fueron a vivir juntos al pueblo donde estaba destinado
él e iniciaron rápidamente las maniobras oportunas
en orden a conseguir nueva descendencia. MJ en un alarde de expresividad
nos cuenta que "...nos pusimos manos a la obra. Fueron seis
meses intensos y desesperados". Sin comentarios. Tanta efusión
a la fuerza habría de dar resultados, por lo que al cabo
de dicho periodo se confirmó lo que todos esperábamos:
MJ de nuevo embarazada. ¿No es fantástico?.
24/07/2001:
VOTACION Y CAPÍTULO II DE LAS MEMORIAS DE M.J. GALERA:
El
pueblo dijo sí. En una exhibición unánime que para sí quisieran
las mejores democracias populares (¡chínchate Fidel!), el 100% de
los lectores de LPD han votado a favor de que continuemos glosando
la peripecia vital de la musa por antonomasia de Gran Hermano. Hemos
de reseñar también la grata sorpresa que nos ha provocado comprobar
el número de votos emitidos, puesto que nosotros esperábamos un
voto, dos a lo sumo, y al final han sido.... tres los votos recibidos,
algo que nos llena de legítimo orgullo. Por tanto, señores, a partir
de ahora todos los lunes nos sumergiremos en el proceloso periplo
vital de nuestra querida María José, y juntos intentaremos desentrañar
los complejos mecanismos que hicieron de una sencilla chica sevillana
(con una inteligencia superior en 10 puntos a la media española,
no lo olviden), una mujer capaz de encontrar atractivo a alguien
como Jorge. Y, sin más preámbulos:
CAPITULO
2. María José descubre el amor... y algo más.
En
este nuevo capítulo nos adentramos un poco más en el proceloso universo
sentimental de nuestra protagonista, en el que Mariajo nos relata
con su prosa espontánea y a veces desgarrada los avatares de sus
relaciones con el otro sexo.
El
relato de sus múltiples experiencias amorosas comienza a la tierna
edad de 16 años, cuando compartió con un simpático dependiente de
la frutería de su barrio una amistad y "algo más que se llama amor"
(sic). Suponemos que con esta sencilla metáfora, lo que quiere decir
María José es que, efectivamente echaron algún que otro polvete.
Sin embargo, pudorosa y recatada como ella es opta en esta ocasión
por utilizar esa fórmula elegante para dejar la incógnita suspendida
en el aire.
Dos
años después de este episodio encontró al que ella creía que iba
a ser su hombre definitivo(¡criaturita!). No se pierdan la historia
porque tiene cojones: Por aquellas fechas, María José trabajaba
en un centro comercial como promotora de ventas (En realidad no
se trata de un cargo de responsabilidad administrativa en el área
de ventas sino que, convenientemente provista de una bandejita con
trocitos de queso, salchichón, vasitos de zumo o similares, la chica
"promovía" entre los clientes del supermercado la adquisición de
esos productos, ocupación muy digna por otra parte), cuando al tercer
día de trabajo se le acercó Juan Antonio, un vigilante jurado al
que sus compañeros llamaban Lucky Luke (Sí, te cagas). El flechazo
fue instantáneo, estableciéndose entre ellos una corriente de afecto
que... pero dejemos que sea María José con su prosa sencilla la
que nos describa el encuentro: "Lucky Luke se me acercó con una
sonrisa, una pregunta y un nuevo regalo. ¿Qué tal tu tercer día
de trabajo?, pronunció al tiempo que me ofreció un caramelo. Desde
entonces ya nada fue igual para mi corazón". No sé a ustedes pero
a nosotros se nos ha puesto la carne de gallina, y es que cuando
uno es joven el amor aparece como por ensalmo y se adueña de ti
con una facilidad pasmosa, incluso tratándose de alguien con un
apodo tan extemporáneo como nuestro Lucky Luke.
Realmente
amigos, el amor no sólo es ciego, también es sordo. Después de esta
tierna toma de contacto comenzó a salir con él viviendo un año de
noviazgo repleto de amor y... pasión, porque con José Antonio (Vamos
a llamarle Lucky, que resulta más exótico y bastante más apropiado,
qué coño) María José descubrió el sexo, aspecto éste sobre el que
nuevamente elude los detalles en una actitud absolutamente inaceptable.
Nos ofende gravemente el hecho de que una mujer como nuestra Mariajo,
con un bagaje vital considerable en el terreno sexual, no confíe
en la madurez de sus lectores y nos prive de conocer los entresijos
de un aspecto tan importante de sus relaciones de pareja. Esperamos
firmemente (¡y exigimos!) que en sucesivos episodios reconsidere
esta absurda postura e ilustre esos interesantes episodios con abundantes
ejemplos.
Pero
traguémonos el enfado y prosigamos. Al cabo de ese año Luky Luke
le propuso matrimonio y ella lógicamente aceptó, si bien tuvo que
escuchar las sólidas objeciones de sus padres (no es por nada pero
imaginen que una hija suya les anuncia su boda inminente con un
vigilante jurado apodado Lucky Luke, ¿es para acojonarse, o no es
para acojonarse?). Sea como fuere, al final tuvieron que transigir
dada la firme determinación de Mariajo de convertirse en la Jolly
Jumper de este vaquero solitario (aunque según veremos más adelante,
al final acabó tratándola como a Rantamplán).
Ya
tenemos a nuestros tortolitos viviendo juntos en un pueblecito de
Huelva, y nada más llegar el primer disgusto. Mientras su marido
se iba al trabajo, sus cuñadas le propusieron salir a divertirse,
lo que Lucky le prohibió de forma tajante ya que al tratarse de
una mujer casada no podía salir de noche sin su marido, evidentemente.
Las cosas no mejoraron y después de varios disgustos MJ no tuvo
más remedio que llamar a sus padres para que fueran a recogerla,
siendo recibidos por Lucky Luke con esta frase lapidaria: "Llévense
a su hija, que me he cansado de ella". Qué machista ¿no?.
Pero
el destino reservaba a nuestra protagonista una nueva sorpresa en
forma de "Predictor". Efectivamente, después de unos días de retraso
menstrual la prueba confirmó que estaba embarazada, dándose la feliz
coincidencia de que de nuevo aparece Lucky en su vida, que al parecer
había conseguido poner a buen recaudo por un tiempo a los hermanos
Dalton, aprovechando ese pequeño respiro para acercarse a Sevilla
y proponerle de nuevo irse a vivir juntos ¡en el mismo bloque en
el que vivía la madre de él!, que ya hay que tener ganas, ya. Nos
quedamos aquí, amigos. María José en una exhibición de dominio del
suspense narrativo nos deja con la miel en los labios y haciéndonos
estas preguntas ¿Le quitará su marido de una vez la pierna de encima
para que levante cabeza? ¿Volverá finalmente con él, o por primera
vez en la vida actuará con un mínimo de sentido común? ¿Ganará el
MEMYUC la liga?. La solución próximamente en ésta su página.
15/07/2001:
Mª JOSÉ GALERA SE DESNUDA (simbólicamente,) CON SU AUTOBIOGRAFIA.
Después
de leer las biografías de personajes que, como Hitler, Churchill,
o, porqué no, Su Excelencia el anterior Jefe del Estado, han resultado
determinantes en el devenir histórico de la vieja Europa, es hora
de entrar en terrenos de mayor enjundia intelectual y centrarnos
en otras figuras que, por su propia condición, han influido de forma
crucial en el espíritu colectivo de eso que hemos dado en llamar
España. Es el caso de nuestra bella hetaira sevillana, la inimitable
Mª José Galera, (musa imperecedera de todos los que asistimos con
reverencia al estreno del mayor experimento sociológico de nuestra
era: Gran Hermano 2000), que
a través de la revista "Qué me dices" inicia esta semana el relato
de su intensa y azarosa vida.
No
entraremos en detalles escabrosos acerca de la infancia de nuestra
protagonista, por más que sea ella misma la que los ofrezca ante
nuestros atónitos ojos. Baste decir sin embargo, que tras leer el
relato de sus primeros años de vida comprendemos perfectamente que,
ya en su madurez, acabara trabando relación con un personaje tan
patético como "Jorge", (algo retrasadillo además si hemos de hacer
caso Cal-loh, la persona que mejor ha comprendido su idiosincrasia,
¿Sabeh?). No abundaremos en detalles (¿se dan cuenta como cada vez
nos acercamos más al auténtico periodismo de calidad?: más de quince
líneas y aún no hemos dicho nada), pero sin embargo no nos resistimos
a hacerles partícipes de un hecho que por su fuerza narrativa nos
ha llamado la atención. Se trata de la tremenda yoya que le administró
su madre cierto día por no ocuparse debidamente de sus hermanos
pequeños. Nuestra protagonista confiesa que estuvo largo tiempo
llorando en su habitación (más por el dolor físico que por otra
cosa), con lo que podemos asegurar que el ostión tuvo que ser de
aúpa. Sin embargo ese episodio de violencia maternal tuvo la virtud
de hacer reflexionar a nuestra futura estrella del pop, y hacerle
ver su futuro de forma mucho más clara.
A
partir de este momento retomó sus estudios académicos abandonados
en 7º de E.G.B. (y es que entonces no existía la LOGSE, auténtico
bálsamo que cura y alivia las hasta entonces peligrosas epidemias
de suspensos escolares), gracias a lo cual hoy puede escribir ella
sola sus memorias, sin necesidad de recurrir a "oscuros" personajes,
y ni siquiera a la penosa labor de intertextualizar, ambos procedimientos
muy utilizados hoy en día como todos ustedes saben.
En
futuros episodios es de prever que nos introduzcamos en terrenos
de mayor intensidad emocional (e incluso erótica, que es lo que
todos deseamos), sin embargo, estamos dudando seriamente si continuar
glosando el relato semanal de sus memorias puesto que, a falta del
correspondiente informe deontológico del Consejo Editorial de LPD,
podría tratarse de un tema inadecuado para la altura intelectual
media de los contenidos de esta página.
Sin
embargo LPD mantiene a ultranza sus sólidos principios democráticos
a los que rendirá tributo también en esta ocasión, en virtud de
lo cual invitamos a toda nuestra audiencia a que vote en
esta dirección si desean o no que sigamos ocupándonos de un
tema tan apasionante. El plazo para votar finaliza el próximo viernes
a las 12:00 y la opción mayoritaria será la que haremos nuestra,
como no podría ser de otra forma. Esperamos ansiosos su veredicto.
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