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Actualidad Mediática

Noticias sobre las Noticias - Otoño 2001

 

27/11/2001: sucedáneos de Gran Hermano

TVE ha conseguido, por una vez, tener éxito en uno de sus programas con el concurso Operación Triunfo, que alcanza cada vez cifras más altas de telespectadores (6 millones en la última edición). Consiste en tener encerradas en una supuesta Academia de las artes a 16 personas que han de mostrar su valía en el mundo del espectáculo, siendo sometidas a constantes pruebas y entrenamiento. Cada cierto tiempo, el público, los compañeros y un variopinto jurado de “especialistas” deciden quién se ha de marchar. He aquí la verdadera función de una televisión pública, demostrar que es capaz de ofrecer telebasura de la misma calidad y sabor que las privadas, aunque sea mediante el recurso estratégico típico en nuestros programadores televisivos: copiar. Porque, naturalmente, Operación Triunfo es una copia barata de Gran Hermano, aquel programa que ya siempre nos acompañará en el corazón a las gentes de bien, ¿sabeh?

En principio, que aparezcan copias de Gran Hermano es una buena noticia, pues Gran Hermano se ha convertido en lo más parecido a la Liga Española con lo que contamos en este país: una droga de la que nunca tenemos suficiente (sobre todo, si nos da visitas). Pero tras estudiar Operación Triunfo desde todos los puntos de vista, tras hablar con reputados expertos, sociólogos, psicólogos y semiólogos, sobre el fenómeno, y, naturalmente, tras no haber visto un solo minuto de este programa, habrá que concluir que se trata de una versión fallida, y por tanto rechazable, del sublime Gran Hermano en cualquiera de sus ediciones. Y ello por varios motivos, todos ellos irrebatibles:

1) La gracia del concurso está, supuestamente, en que los concursantes trabajen y demuestren todas las cosas que son capaces de hacer. Sin embargo, como todo el mundo sabe, el encanto de Gran Hermano estribaba justamente en lo contrario: en no hacer nada, vivir del cuento y dedicarse únicamente a intentar emparejarse en una especie de bacanal continua. Un retrato sociológico mucho más fiable de la juventud española.

2) Resulta que aquí la preferida del público es “la fea”. Y eso, como nos demostró el reputado público de Gran Hermano en varias ocasiones, no corresponde a la realidad, o al menos al público medio español al que deberían dirigirse los productos de una televisión pública de calidad.

3) No está Cal.loh, ¿sabeh?

Aunque la ausencia de Cal.loh supone una barrera insalvable para que Operación Triunfo Infinito (y cualquier otro programa de televisión salvo los partidos de fútbol, aunque esté Míchel de comentarista) nos resulte mínimamente atractiva, hay que reconocer que un apartado del concurso es muy divertido, desternillante diría yo. Se trata del premio que se otorga al primer clasificado. Resulta que después de pegarse unas cuantas semanas haciendo el payaso ante millones de telespectadores (y ni siquiera haciendo el payaso “porque sí”, como en Gran Hermano, sino de forma obligada), el premio no es un montón de millones, sino (agárrense) ¡representar a España en el próximo festival de Eurovisión!

Ya saben, “guayominí, dé puang”, Eurovisión, ese acontecimiento anual que nos permite calibrar cuál es la importancia real de España en el continente, y también nos permite preguntarnos por el alma del jurado encargado de seleccionar al nuevo esperpento que se encargará de dejar a España en ridículo ante (por otro lado) cuatro gatos que siguen el concurso.

Al menos, el imaginativo premio de Operación Triunfo Duradero nos garantiza que los resultados serán los deseados: España hará el ridículo de nuevo, y podremos divertirnos viendo cómo el presentador mete la pata una y otra vez en la única parte divertida del Festival (las votaciones). Básicamente consiste en lo siguiente:

Quedan cinco países por votar y España lleva 4 puntos, y corre el riesgo de quedar eliminada del concurso el año que viene, ante la alegría de todos los españoles. La televisión muestra un plano de Platanito, el representante de España en esta edición, que observa preocupado la pantalla de votaciones.

- (Presentador) Hombre, ahora vota Portugal, que siempre nos da alguna ayudita.

(Portugal les da 1, 2 y 3 puntos a Alemania, Francia y el Reino Unido).

- Bueno, ya se sabe, estos votos diplomáticos que hay que hacer con los grandes.

(Portugal reparte sus votos intermedios entre los aspirantes al triunfo. Ya sólo queda decidir a quién le da los soñados 10 puntos)

- Parece que los amigos lusos van a dar un fuerte impulso a nuestro país. En los portugueses se puede confiar.

(En ese momento Portugal le da 10 puntos a Bulgaria, que había presentado a un cantautor mudo vestido como Stalin y llevaba 2 puntos).

El presentador se pierde en una serie de consideraciones de hondo contenido político sobre lo malos que son los portugueses y la envidia que nos tienen. En ese momento vota España y le da los 10 puntos a Portugal, en prueba de hermandad.

 

20/10/2001: Las Memorias de María José Galera. CAPITULO 10. Un disco, una boda, y como siempre nada de sexo

Llegamos a este capítulo final de las memorias de María José con todo el dolor de nuestro corazón (jajajajajajajajaja), en el que nuestra querida amiga nos ilustra sobre su realidad más inmediata: La grabación de un disco que en realidad son dos (el primero y el último); Su lucha titánica contra las servidumbres de la popularidad, y su próxima boda con un maromo que, por la pinta, se nos antoja igual de efímera que las 3 anteriores.

Nos detendremos sin embargo en un comentario de esta nueva Caballé, que nos parece especialmente significativo. Resulta que el autor de las canciones que componen su primer y último disco es nada más y nada menos que Chema Purón. ¿Cómo?, ¿Qué ustedes no conocen a Chema Purón?, pues sepan, señoras y señores, que se trata del compositor habitual de estrellas tan importantes como El Puma, sin ir más lejos. ¿No es emocionante?. Los redactores de LPD nos imaginamos cantando a coro cualquier tema compuesto en exclusiva por Purón y les aseguro que se nos eriza el vello del pubis. No es de extrañar por tanto la mezcla de gratitud y arrobo con que la María Callas sevillana inició la grabación del disco. Además le ofrecieron para que eligiera sus canciones de entre un muestrario de 200, pues así de prolífico es este hombre.

No podemos ofrecerles una crítica artística del disco, puesto que después de buscar por todas las gasolineras del extrarradio no hemos podido hallar ni una sola casette, copados como están sus expositores por los éxitos de Camela y los chistes de Paco Gandía. No obstante no dudamos de que el resultado ha debido ser antológico. La unión del genio creador de Chema Purón y la voz diamantina con timbres broncíneos de la Maripepa ha debido ser el copón, sin duda. No obstante continuaremos buscando inasequibles al desaliento esa joya, qué digo joya, ese hito finisecular de la música pop, con el fin de hacerles llegar nuestro ponderado y riguroso punto de vista.

Y se acabó amigos. Entendemos que todos ustedes habrán quedado igual de defraudados que nosotros sobre el contenido de las memorias, que si bien al principio prometían emociones fuertes sobre todo en la zona interinguinal dado el pasado sicalíptico de la Galera, al final han arrojado un saldo eximio en cuanto a su voluptuosidad. No obstante, esta experiencia nos sirve perfectamente como excusa para crear una futura sección relativa al fenómeno Gran Hermano titulada "Lo que hicieron después", que nos permitirá hacer aquéllo con lo que en verdad todos los redactores de LPD soñamos: Escribir sobre nuestro héroe Cal-loh. ¿Sabeh?.

 

13/10/2001: La cagamos, Praderita

El estrepitoso fracaso del nuevo programa perpetrado por Máximo Pradera, esta vez de la mano de Antena 3 Televisión, puede tener efectos secundarios (eso que ahora denominamos "daños colaterales") bastante nocivos; Baste decir que la cadena ya está barajando al inefable Pepe Navarro como sustituto.

Máximo llegó a Antena 3 en loor (¿por qué la mayoría de periodistas, indoctos, dicen "olor"?) de multitud, como antídoto eficaz contra la hegemonía hertziana de Crónicas Marcianas, quizá el programa más abyecto de la historia de la televisión y tumba profesional de un periodista como Javier Sardá que en su día, y a pesar de trabajar para Paul Anko, nos hizo albergar ciertas esperanzas hoy completamente defraudadas.

Respecto a Máximo Pradera nada nos sorprende si echamos un vistazo a su trayectoria profesional. Y eso que el programa que hacía en Canal Plus (Lo + plus) era bastante decoroso. A ver, entendámonos, decoroso en el sentido de que era un placer ver cómo se limitaban a traer como invitados únicamente a conspicuos representantes de la progresía, para luego putearlos durante todo el programa haciéndoles tragar todas las imbecilidades que se le ocurrían a Praderita. Eso por no mencionar las ocasiones en que el invitado era directamente tan estólido que bastaba con dejarle hablar a él solito para que nos alegrara la sobremesa Permítannos recordar con nostalgia la impagable entrevista que le hicieron a Juan Diego Botto, actor y progre de postín, quien al ser preguntado por su afición a la música respondió que de hecho el estaba dando clases de un instrumento. ¿Y qué instumento es ese, el fagot, el chelo, la flauta travesera?, No amigos, en realidad nuestro insigne y polifacético personaje está aprendiendo a tocar, nada más y nada menos que el Cajón Flamenco. ¡Tooooomaaaaa!. O sea que el nene sabe aporrear una caja debajo del culo. ¿Es para darle una torta o no es para darle una torta?.

Además de esas y otras majaderías de similar calado, hemos de reconocer que en ocasiones Lo + Plus fue un programa de entretenimiento digno, si obviamos el narcisismo enfermizo de sus dos presentadores, que les obligaba de manera compulsiva a impedir hablar al invitado. Y finalmente también, vale, lo admito, Ana Gª Siñeriz es un auténtico bombón.

Esta trayectoria mediática de nuestro querído Pradera Jr., cuyo programa televisivo a pesar de su más que evidente mediocridad era continuamente jaleado en los ambientes "cultureta", le hizo creerse con prestigio suficiente como para que cualquier nuevo invento que llevara su marchamo fuera irremediablemente un éxito. De esta forma, Praderita (¿Nos dejan llamarle así?) firmó el contrato de su vida con Antena 3, y muy sobrado él, como corresponde a un profesional de honda raiz felipista, se dispuso a destrozar a la competencia al primer golpe de flequillo. Y no Máximo, esto no es tan fácil, principalmente por tres razones:

a. A pesar de su popularidad (Insistimos: en segmentos de audiencia muy limitados dado que su programa, aunque en abierto, se emitía en una televisión de pago), Máximo no es un monstruo mediático capaz de congregar sobre él a toda la audiencia. Es, en cambio, un aceptable showman, especialmente indicado para participar en programas ligeritos dado su innegable ingenio, su ácido sentido del humor y su total ausencia de sentido del ridículo.


b. La audiencia nocturna de este país, especialmente desde que con la llegada de las televisiones privadas se abrió la puerta de par en par a la cochambre y a la telebasura, no quiere más que eso, basura. Buena prueba de ello es la audiencia tan insólita que cosecha un espacio infumable como Crónicas Marcianas, en donde habla un marica para que calle un golfo, y grita una puta para que no se oiga bramar a un depravado. Contra esa pulsión humana que nos hace descender de golpe varios peldaños en la escala evolutiva no se puede luchar, mal que nos pese, más que con otra ración de basura de una fetidez mayor. Lo más apropiado es, desde luego, combatir esa descorazonadora estupidez con programas un poco más dignos, como ha intentado hacer en parte Praderita, pero en ese caso la batalla duraría muchos meses, y las empresas de televisión, amigos, no tienen como misión enriquecer el nivel cultural de la audiencia, sino aumentar sus beneficios a costa de lo que haga falta, incluida la propia dignidad.

c. Finalmente, Praderita ha cometido a nuestro juicio otro error. Ha intentado luchar contra la porquería marciana haciendo un programa pretendidamente digno, pero dando de vez en cuando algún regalito al bajo-estómago de la audiencia. Un "te doy pero no te doy" que pudiera arrancar parte de la audiencia al marciano sin caer al mismo tiempo demasiado bajo. Esa indefinición creo que le ha pasado factura puesto que en lugar de atraer sobre sí a los televidentes que exigen un mínimo de calidad en el producto y aparte de los que solo quieren mierda (la mayoría), no ha captado a casi nadie de los segundos, y ha ofendido a parte de los primeros. De ahí su fracaso, más sorprendente si cabe por lo estrepitoso del mismo.

Y ahora viene lo peor, dado que como ya les anticipábamos al inicio de este artículo, todo hace indicar que Antena 3 va a sacar toda su artillería pesada utilizando al inefable Pepe Navarro para desbancar al, de momento, inalcanzable Sardá. Sobre Navarro no diremos nada que ustedes no sepan. Simplemente constataremos, una vez más, el escaso respeto que el sujeto se tiene a sí mismo, y su exiguo sentido de la profesionalidad, puesto que vuelve haciendo palmas con las orejas a una empresa de la que fue expulsado a patadas no hace tanto tiempo. Qué decir en este caso de Antena 3 (Así son las cosas y así se las hemos manipulado a mayor gloria del gobierno, ya saben), que repesca a un sujeto como Navarro a fin de utilizarlo como ariete contra la telebasura competidora después de haberle puesto en la puta calle precisamente por eso, por perpetrar un programa de telebasura. Ahora, seguramente le pedirán no solamente que emule la chabacanería de su Sonrisa del Pelícano, sino que se exceda groseramente hacia abajo todo lo que estime oportuno con el fin de arrancar audiencia a Tele5.

Por tanto prepárense todos a ver desfilar por las pantallas a todo tipo de degenerados morales contando los episodios más escabrosos, y las algaradas de todo tipo de gentuza "debatiendo" en directo y gritando como auténticos hijos de puta.

Por nuestra parte haremos un esfuerzo y veremos únicamente el primer programa de Navarro (Igual que hicimos con el de Praderita), con el fin de poder opinar con un mínimo conocimiento de causa. No nos pidan más. Dudamos que el estómago de gente culta, educada y sensible como ustedes y nosotros, pueda aguantar mucho más.

 

01/10/2001: LAS MEMORIAS DE MARÍA JOSÉ GALERA. CAPÍTULO 9

Les confieso que a estas alturas de las memorias aún no sé si esta chica es un poco "lentita", o piensa que los lentitos somos nosotros y por eso nos relata algunos episodios, increíbles incluso para un niño de teta. Tomen por ejemplo la escena de su salida de la casa: El programa le asigna inmediatamente una representante al igual que a todos los concursantes, para rentabilizar al máximo su popularidad, y según ella casi se cae del soponcio porque no sabía nada de esa circunstancia. Pero vamos a ver, nena, ¿Es que no lees los papelitos antes de firmarlos, reina?. Lo cierto es que le asignaron representante y guardaespaldas (Sí, manda huevos a Sandra, que se va de la ciudad) y así comenzó su periplo por los distintos medios de comunicación contando su épica participación en el experimento sociológico, aunque según ella afirma, lo que más interesaba a la gente (y lo que evidentemente ayudó, y mucho, a subir su caché) fue su pseudorelacion con el Rambo Hispánico.

La fama golpeaba con toda su crudeza y esplendor a Mariajo (léase Meriyou. O no), una chica candorosa, sin experiencia en la vida (jajajajajaja) y toda ingenuidad, que como única forma de afrontar esta crisis de identidad recurrió a los consejos de mamá. Lo que decíamos antes, o es cierto lo que cuenta y la chica es así de "lenta" o cree que somos nosotros los ingenuos, con lo que demostraría ser más lenta aún.

Es de suponer que entrevista por allí, exclusiva por acá, sesión de fotos por acullá, haría una caja nada despreciable, sin embargo nada de ello nos cuenta la muy ladina. Tan sólo que la fama y la popularidad no sólo no le gustan nada (jajajajajajaja, de nuevo) sino que está hasta el moño de que le hagan bromas de mal gusto cuando la ven por la calle. Así, a bote pronto se nos ocurren varias, pero dado que estamos en un medio de comunicación serio no las mencionaremos. En cualquier caso aquí acaba el capítulo 9 de las memorias, y ya sólo nos queda glosar el décimo y último (¡oooohhhhhhhh!), del que ya les adelanto que además de no contar nada nuevo, es especialmente soporífero, así que ya veremos qué coño nos sale la semana próxima.

 

21/09/2001: LAS MEMORIAS DE MARÍA JOSÉ GALERA. CAPITULO 8: ¡Joder qué tropa!

Sorprendentes y demoledoras declaraciones las que nos regala María José Galera en este nuevo capítulo. Si hemos de creer lo que nos cuenta, y no tenemos motivos para lo contrario, resulta que Tele5 utilizaba para el resumen semanal de G-H fragmentos seleccionados previamente para encasillar a los concursantes de forma intencionada en unos esteriotipos determinados: La guapa, la puta, el cornudo, la mala, el gay y el retrasadete, por poner varios ejemplos. Imaginen el disgusto de esta chica cuando comprobara la frivolidad con que la cadena trataba un experimento sociológico de esa magnitud. Pero es que además, es de esperar también que a estas alturas, y dada la preexistencia de un IQ superior en 10 puntos a la media española, María José comenzara a sospechar que más que un estudio científico, el espacio se estaba convirtiendo en un concurso lo más parecido al coño de la Bernarda, lo que estamos seguros constituyen motivos más que suficientes para deprimir a un alma sensible como la suya.

Por si esto fuera poco, nuestra protagonista nos acerca a la realidad de las relaciones interpersonales de los concursantes de la primera edición, de forma que comprobamos que también en este apartado no es oro todo lo que reluce. Baste con decirles que afirma taxativamente que en realidad "Iván e Ismael no son tan amigos", con lo que no sabemos si interpretar que en realidad no son pareja y la evidente relación homosexual que mantuvieron en la casa fue a consecuencia de un calentón pasajero, o por el contrario se trata de dos manipuladores refinados que se hicieron pasar por "amigos", con el único fin de llevarse los 20 kilos, hipótesis ésta última mucho más sorprendente por cuanto demostraría, para asombro de todos, la existencia de ciertos rudimentos intelectuales en estos dos peculiares personajes.

Si bien durante la estancia en la casa fue necesario contemporizar con el resto de la chusma, una vez fuera el horizonte laboral y las perspectivas económicas requerían de otro tipo de estrategia. En el caso de María José, su margen de maniobra se vio claramente reducido a causa del famoso reportaje de Interviú de cuando trabajó de puta (dicho sea con todos los respetos, naturalmente). Además el Rambo de los Monegros iba por todas las televisiones poniéndola como hoja de perejil, despechado después de que le diera con la puerta en las narices. Por tanto, agotado el filón de las exclusivas por el noviazgo y la posterior separación del Legionario Stallone, María José hubo de centrarse en aquello para lo que realmente estaba preparada, más aún, nosotros diríamos aquéllo para lo que vino al mundo: Destrozar el espacio radioeléctrico con el sonido de su voz. De esta forma, María José se refugió en esa afición y una discográfica de Alicante con notoria visión comercial le propuso grabar un disco. Es más, el director de la casa de discos le dijo literalmente "Si no quieres seguir con Jorge, te apoyaremos", con lo que puso de manifiesto por una parte una actidud irritantemente paternalista, y por otra el más que evidente deseo de llevársela al catre aunque hubiera que utilizar para ello una táctica emocional tan absurda y deplorable. Si finalmente Mariajo hubo de "pasar por taquilla" o no para grabar el disco, es algo que no se nos explica en estas memorias. Sea como fuere lo cierto es que la discográfica cumplió su palabra y María José se dispuso a encerrarse en el estudio de grabación para dar lo mejor de sí misma. ¿Qué salió al final de todo ello? ¿Una obra de arte o una castaña como un camión?. Lo explicaremos en el próximo capítulo.