ACTUALIDAD DE ESPAÑA                          ABRIL DE 2002

29/04/2002 : Cuotas, paridad y otras animaladas del nuevo feminismo

El movimiento feminista vuelve a la carga en toda Europa. No contento con la absurda generalización de las cuotas que nos ha traído a Cristina Alberdi o a Esperanza Aguirre, ahora el feminismo más concienciado y seguro de la capacidad de las mujeres de lograr por sus propios medios cualquier cosa que se lo proponga empieza a exigir una ley que obligue (además de publicar los nombres de cualquier varón acusado de malos tratos y aconsejar su pública lapidación) a los partidos políticos a garantizar la " paridad " en sus listas electorales . De tal forma que la ley obligue a alternar y se consiga así un equilibrio casi 50-50 entre hombres y mujeres en los órganos de representación de la ciudadanía.

¿El motivo de esta ocurrencia? Lo de siempre, que sólo así se logrará superar la tremenda discriminación existente en nuestra sociedad, como es patente en la ausencia de mujeres en la vida pública, que lleva a que el 50% de la sociedad esté infrarrepresentado políticamente.

Al margen de la evidente barbaridad que supone afirmar que las mujeres sólo pueden ser representadas por las mujeres-políticas (por ejemplo, un servidor declara desde ya mismo que no aspira nunca a ser representado en exclusiva, como persona y ciudadano, por hombres), el argumento conduce a la perplejidad. Porque minorías sociales, étnicas, religiosas y de todo tipo mucho más discriminadas e infrarrepresentadas que las mujeres abundan en nuestra sociedad y, por esa regla de tres, deberían preverse también para ellos los correspondientes puestos para que pudieran en cualquier caso hacer oír la voz y representar los intereses de gitanos, viejos, negros, judíos, jóvenes, fontaneros, cojos…

Llevado a sus últimas consecuencias, como parecería lógico hacer si se tratara de una medida racional y coherente, adecuada, un sistema de cuotas conduce a eliminar la libertad del elector y las propias elecciones, sustituidas por una representación corporativa que es de todo menos democrática. A pequeña escala (es decir, aplicada la medida sólo a las mujeres) una ocurrencia de este tipo ya limita seriamente la libertad política de los ciudadanos, estigmatiza como incapaces a las mujeres y además genera una importante contradicción interna.

¿Qué sistema queremos? ¿Una democracia entendida como la libre elección por los ciudadanos de los representantes queridos por ellos o un sistema meritocrático y corporativo de gentes ungidas por su pertenencia a ciertos grupos? Porque si se trata de que a cualquier precio esté representado casi todo el mundo segun su sexo y condición, lo mejor es volver a los orígenes de la democracia y hacer lo que la Boulé griega : sortear entre los ciudadanos los puestos de representación y así garantizamos que el azar distribuya las tribunas de opinión de grupos sociales de todo pelaje de forma no discriminatoria.

 

23/04/2002: PIQUERMAN

Las peripecias de la diplomacia española desde que Piqué cogio sus riendas no para de regalarnos momentos de gloria. D. Josep recibió su bautismo de fuego durante la visita de Bush II a nuestro país, en el transcurso de la cual inventó una nueva figura protocolaria que hemos dado en llamar el "cabezazo lacayesco" -hasta seis de ellos le recetó a un acojonado Bush nada más bajar la escalerilla del avión. Bastaría con esa gran aportación a la política internacional para que su nombre pasara a la historia de la diplomacia contemporánea, pero nuestro personaje es mucho más ambicioso. Su extraordinaria labor en los asuntos más candentes de la actualidad informativa (la no-entrevista de Felipe González con el "Sultán" de Marruecos o su patética visita junto a Solana a Oriente Medio para hacer el chorra y dejarnos en ridículo a todos los europeos, por poner dos ejemplos), no ha sido suficiente para colmar las ambiciones de quien está llamado a ser nuestro Saavedra Fajardo redivivo, buena prueba de lo cual son sus dos recientes actuaciones:

- El golpecito venezolano. Extraordinaria imagen de firmeza la demostrada por nuestro país durante la crisis. Tras la caída del loco de la boina y la toma de posesión del nuevo presidente, Piqué se felicitó porque Venezuela empezara a caminar por la senda democrática. Después de la detención del insurrecto y la vuelta de Chavez al poder, España reafirmó su apoyo inquebrantable al presidente democráticamente elegido por los venezolanos, desalojado del poder con maniobras claramente antidemocráticas.

- La crisis de Oriente Próximo. Obviando incluso la peculiar excursión de Piqué y Solana por tierras palestinas, en la que el Presidente Israelí les negó la visita a Arafat (no nenes, Arafat no), verdadero objetivo del viaje, en agradecimiento a su exquisita neutralidad durante el conflicto, las actividades llevadas a cabo por Piqué en representación de la Unión Europea han alcanzado cotas ciertamente elevadas. Como premio a sus desvelos por situar a la U.E. en cabeza de la clasificación de palanganeros de Arafat, un displicente Sharon ha aprobado la celebración de una futura conferencia de paz en la que, por supuesto, no quiere ver aparecer a nigún chaval de estos que dicen no se qué de Europa. Ostras Piquermán, que la tienen tomada contigo. La posterior rabieta de nuestro Clark Kent con valija ha sido realmente enternecedora: "Nadie sensato puede pensar en la celebración de una cumbre de esa importancia sin la participación de la U.E.". No sabemos si la severa advertencia le ha hecho a Sharon "irse de atrás", pero lo que sí es cierto es que, desde que Piquermán dijo eso le vemos en la tele bastante acojonado.

¿Cual será la próxima misión de nuestro diplomático aventurero?, ¿conseguirá perpetrar episodios ridículos aún de mayor envergadura?, ¿sobrevivirá la U.E. al periodo de presidencia española?. Seguiremos informándoles aquí, en su pantalla amiga.

 

16/04/2002: ¿Ilegalizar Batasuna?

El Gobierno se dispone a poner en marcha el tinglado parlamentario para llevar a buen puerto una de sus más antiguas iniciativas: ilegalizar Batasuna, con el argumento de que este partido político no pasa de ser una tapadera de la organización terrorista ETA, y por lo tanto, siguiendo la misma argumentación que llevaría a ilegalizar el Egin hace unos años, es lícito asumir la desaparición de Batasuna como partido político. Puede ser lícito, pero cabría preguntarse si es conveniente. He aquí los argumentos favorables a la ilegalización:

- Sin base política, el mundo de ETA perdería un sinfín de cargos públicos, ayuntamientos, subvenciones, capacidad de gestión, que contribuirían a debilitar considerablemente el famoso "entorno". Produce un gran desasosiego sospechar siquiera que el dinero público es el que financia, directa o indirectamente, el terrorismo, y al igual que la lucha contra ETA se ha venido encaminando en los últimos años a combatir a organizaciones legales pero asociadas al terrorismo (fundamentalmente empresas y medios de comunicación), ¿por qué no hacer lo mismo con un partido político?

El argumento, como decimos, es moralmente impecable. Sin embargo, se nos ocurren algunos pequeños detalles que harán que la ilegalización de Batasuna mantenga a Aznar y sucesores en el famoso discurso de la "firmeza" por los siglos de los siglos. Son estos:

- ¿Recuerdan la ilegalización de Egin? A las pocas semanas de su cierre por mandato judicial, ya teníamos en las calles otro periódico de similares características regocijándose de cómo los patriotas vascos habían logrado, una vez más escabullirse de la presión fascista de los españolazos. No parece mucho más complicado fundar un partido político que un periódico, de hecho Batasuna es la nueva cara de los de siempre, Herri Batasuna, y no acabamos de entender qué ventajas tiene ilegalizar Batasuna si a los dos meses ésta es sustituida por "Euskal Herria Batasuna", o algo así.

- Por otro lado, tener un partido político que sirva de cadena de transmisión de los terroristas permite saber, a través del barómetro electoral, cuál es el grado de apoyo que la banda terrorista cosecha en cada momento. Aunque años y años de pervivencia de ETA han hecho pensar a algunos que los terroristas, pase lo que pase, no dejarán de matar, las cosas no funcionan así: cuando más votos pierde Batasuna (o como se llame), más se debilita ETA, más le cuesta sacar nuevas hornadas de terroristas, menos impunidad social existe ante el terrorismo. Parece poco inteligente perder esa referencia en un momento en el que el descenso de "los amigos de los terroristas" ha alcanzado niveles esperanzadores.

- Entre otras cosas, porque ilegalizar Batasuna es un argumento inmejorable para que ETA siga ejerciendo el victimismo, acusando al Estado español de fascista. No es que ETA necesite muchos argumentos para matar (el nacionalismo vasco es maestro en inventárselos), pero dárselos gratuitamente tampoco parece muy oportuno.

- En el plano jurídico, podríamos llegar al mismo sitio al que se llegó cuando la Mesa Nacional de HB fue encarcelada y, meses después, liberada por una decisión judicial. Pero, sea el Tribunal Constitucional o (peor aún) el Tribunal Europeo de Derechos Humanos quien eventualmente anule la resolución parlamentaria, el ridículo sería abrumador.

- Pero es que, si Batasuna efectivamente desapareciera y no fuera sustituida por un partido político clónico, ¿adónde irían sus votos? Al PP no, desde luego. Irían a los partidos nacionalistas moderados, PNV y EA, que para atraer estos votos, indudablemente, no tendrían ningún problema en radicalizar (aún más) su discurso, asentando su poder en las instituciones vascas y sintiéndose totalmente legitimados para plantear lo que el PP más teme, la independencia (si es que realmente quieren eso y no sólo más transferencias y menos impuestos), mientras "los chicos" (ETA; ya saben, como Batista: "es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta") se encargan de hacer lo de siempre, esta vez situados en una nebulosa en la que ya no se sabe muy bien quién es ETA ni con qué apoyos cuenta, pero sabiendo, desde luego, que sigue teniendo apoyos (en el peor de los casos, se podría volver a los tiempos de la transición política, en los que muchísimos más vascos que los que ahora apoyan a ETA veían a los etarras como auténticos patriotas). Claro, lo de la independencia del País Vasco en sí, o el amago de independencia, no tiene por qué ser malo (en democracia todo es planteable en ausencia de violencia, exactamente eso podrían decir un PNV y EA radicalizados), pero no parece que sea eso lo que busca el PP.

- Por último, está el obvio daño que esto crea a la libertad de expresión. Pueden existir dudas razonables de que Batasuna sea una organización salvaguardada por el paraguas de la libertad de expresión (recordemos que dicha libertad no fue inventada sólo para permitir las ideas que nos gustan, sino también las que no nos gustan), puesto que no sólo hablamos aquí de ideas, sino también de poder político ejercido en favor, en última instancia, de una organización terrorista, pero un sistema tan frágil como la democracia puede peligrar si 50 diputados, o el Gobierno, tienen la potestad de repartir certificados de buena conducta. También está, naturalmente, el argumento contrario: vivimos en una democracia pacata, con mala conciencia por los casi 40 años de dictadura, que permite cosas que una democracia más sólida ni se plantearía. La cuestión aquí, en todo caso, no está nada clara.

Ya basta de política ficción por el momento. Lo que ahora tenemos es una iniciativa que se enmarca en los modos de hacer política antiterrorista del PP, consistentes, por lo que parece, en proclamar a los cuatro vientos que todo aquél que no esté totalmente de acuerdo con el Gobierno en todo es un amigo de los terroristas. Por el momento, nadie se ha atrevido a moverse en la foto, ante el miedo de ser tachado de antiespañol y perder votos a raudales (es indudable que la ilegalización de Batasuna es una medida que cuenta con un aplastante apoyo de la población; al igual, ya puestos y si nos ponemos a gobernar a golpe de sondeos, que la pena de muerte para terroristas y violadores, el fútbol televisado gratis en la televisión pública gracias a los impuestos o la sustitución de la monarquía por una república; esto último es mentira, pero lo pongo por si cuela). Pero si prescindimos de enjuiciar la conducta del gobierno y su talante al debatir asuntos de interés nacional, y nos limitamos a debatir la conveniencia de ilegalizar Batasuna, la respuesta parece bastante clara.

 

13/04/2002: LA HIJA SECRETA DE JUAN CARLOS I DE BORBÓN

El mundo de la prensa rosa europea (que no el español, y no por carencia de espíritu amarillo-rosáceo, que de hecho todos los medios de comunicación patrios comparten, sino porque como todos Ustedes saben de ÉL no se puede hablar) anda revuelto informando sobre la existencia de una presunta hija ilegítima de Nuestro campechano e innombrable (si no queremos tener al defensor del pueblo indignado por nuestra actitud felona) Monarca.

Lo interesante de este asunto, a nuestro juicio, no es tanto la verosimilitud de la patraña (que tiende a cero) como los originales perfiles de la misma. En primer lugar, y por primera vez en la Historia, aquél que da nombre a la competición futbolística de Copa en nuestro país desde la desaparición del Generalísimo, ha visto cómo una demanda de reconocimiento de paternidad contra él ha sido depositada y aceptada por un Tribunal de Burdeos. Este dato, en realidad, es una prueba definitiva de que en realidad Don Juan Carlos no ha tenido nada que ver con la supuesta bastarda (es sabido que las Casas Reales, en casos así, no escatiman cuidados al hijo ilegítimo, a cambio de discreción). Evidentemente, un tribunal francés no tiene esperanza ninguna de poder cazar a nuestro Monarca, que debe dar gracias a que todavía no haya entrado en vigor el Estatuto de la Corte Penal Internacional (ya que, vista la fealdad y aptitudes psíquicas de la pretendida hija, que constituye el único elemento fáctico que permite dotar de credibilidad a la historieta, cualquier actividad reproductiva de un Borbón debiera ser considerada como crimen contra la humanidad).

Pero para dar todavía más picante a este producto del amor de Juan Carlos, la pretendida segunda en la línea de sucesión a la Jefatura del Estado español (y eso gracias a la Ley Sálica, pues en otro caso sería por razon de edad la primera), es de origen marroquí, donde vivió toda su infancia y adolescencia con su madre, que desde pequeñita " le informó de su real ascendencia ". ¿Entienden ahora lo de los lazos familiares con la dinastía alauita y las interioridades de la Marcha Verde ? El " hermano mayor " de Hassan II tenía un gran afecto por Marruecos y así nos lució el pelo. Reconozcamos , no obstante, que la perspectiva de tener una Reina Mora, al margen de hacer felices a los cantautores y coplistas del Reino, nos situaría a la cabeza de Europa en cuanto a la tolerancia y mestizaje de nuestra Familia Real (si los nórdicos se casan con ex-prostitutas o hijas de ex-torturadores, nosotros nos bajamos al moro y no por matrimonio sino por cuna).

Finalmente, el último elemento delirante de esta historia es que teóricamente Juan Carlos, dada la edad de la reclamante de sus derechos, la concibió a la tierna edad de 15 años, mientras vivía su plácido retiro infantil en Estoril junto al Conde de Bareclona, que " luchaba por la democracia en España sin importarle el Trono ". Este dato aporta a la historia de amor de Juan Carlos y la madre de la señorita en cuestión un factor de verdadero cariño y afecto ajeno al sexo (y, si no, a las pruebas nos remitimos) que sólo puede hablar bien de un personaje, nuestro Rey, que ya desde mozo sufría el problema de que su innata tendencia a proveer de afecto a quienes le rodean fuera malinterpretada.

 

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