ACTUALIDAD DE ESPAÑA OCTUBRE
DE 2003
14/10/03:
El desfile del día de las FFAA
El
domingo me sacó de la cama un estruendo ensordecedor que
no era
consecuencia de los efectos secundarios de ninguna sustancia sintética
consumida la noche anterior. Eran aviones a reacción sobrevolando
el
tejado de mi casa. Como me veo envuelto año tras año
en esta misma
situación, pongo la tele desvelado con resignación
y observo cómo
desfilan carros Leopard, soldados profesionales, legionarios, los
regulares y... pongo los Simpsons.
Más
contento y animado, empiezo a deglutir y sin querer me trago el
telediario de Antena 3. No quería, pero me pilló demasiado
tumbado y
lejos del mando como para cambiar urgentemente de canal. Pero mereció
la pena. Me vi el reportaje del desfile y se me caía la lagrimilla
de
la emoción. Cuánto ha cambiado este país, qué
tiempos modernos y
prósperos estos que vivimos, qué orgulloso de ser
español estoy, ¡Viva
España! ¡coño! Porque bien merece la pena ser
de un país en el que se
forman profesionales de la información capaces de perpetrar
un
publirreportaje a la "Zumosol" como el que se marcaron
del desfile. Hoy
es el futuro y está en Antena 3, al servicio de Españaza.
Oficiales,
soldados, curas, legionarios y pueblo soberano se hacen uno
con la alegría y el desenfado de celebrar la onomástica
de nuestras
Fuerzas Armadas, que nos quieren y nos aman y por eso nos defienden.
No
vamos a hablar de aquellos tiempos en los que el camello del
instituto te decía que no había hachís hasta
el día del desfile, o de
los kilos aquellos que les pillaron en el Estrecho en no sé
qué camión
del ejército que no era de nadie y tal y cual... como tampoco
vamos a
hablar de la utilidad y necesidad de un ejército, que aunque
no
entendamos ni aprobemos que ande por ahí de comparsa de unas
tropas
invasoras, no esgrimimos la tontería pacifista de salón
de no
ejércitos, no guerras.
Vamos
a hablar de a quién representa este ejército, que
es lo que se me
vino a la cabeza cuando una niña sobre los hombros de su
madre decía
algo así como: "soldados buenos" -o cualquier cosa
más sonrojante- para
cerrar el publirreportaje de Antena 3. Porque tengo bastante reciente
en la memoria ver a tropas alemanas desfilando en los Campos Eliseos
de
París en celebraciones por el fin de la II Guerra Mundial,
en lo que
es, sin duda alguna, todo un gesto integrador dirigido a olvidar
las
posibles rencillas que con el país vecino hubiesen podido
quedar tras
la invasión nazi -casi nada ésta, tú.
En una Europa que se une, qué sentido tendría andar
celebrando
victorias de hermanos sobre hermanos, debieron pensar los responsables
del evento.
Bonito
ejemplo de fraternidad entre los pueblos y superación de
un
pasado bochornoso, todo lo contrario de lo que ocurre en este bendito
país, en el que no hay fraternidad ni entre los propios convecinos
de
nuestra propia nación. Porque qué recuerdo puede tener
una parte nada
desestimable de nuestra población de los Regulares con los
que Franco
desembarcó en la Península y cuyas sangrientas hazañas
aún perduran la
memoria de hasta quienes lucharon a su lado. ¿Y esas cruces
de San
Andrés? Son las mismas que llevaban los aviones que bombardearon
nuestras ciudades dando lugar a importantes masacres sin otro fin
que
el de instaurar una dictadura fascista.
Nuestro
entrañable Ministro de Defensa, Federico Trillo, y los
anteriores, se llevan estrujando los sesos para acercar el ejército
al
pueblo porque, no nos engañemos, en España se tiene
mala imagen del
ejército. Hay hasta unas jornadas organizadas por el propio
Estado
Mayor en las que se enseña cómo son las FFAA a estudiantes
de
Periodismo con el fin de lavar esa imagen cuartelera y chusca que
tiene
la gente en general. Sin percatarse de que esos legionarios que
desfilaban con la cabra el domingo por Recoletos repiten la misma
parada, con los mismos símbolos, con los mismos inconos -y
hasta las
mismas barbas algunos- que los que en su día sembraron el
terror por
Extremadura, entre otros lugares. ¿No sería más
lógico empezar por ahí?
¿Por
qué no se ha hecho nunca un homenaje a los militares profesionales
que defendieron la República? No vale con darles una pensión.
Eso es
reparar malamente el daño, pero no reconocerlo, es decir,
tapar bocas.
Los militares que defendieron la legalidad vigente se supone que
representan el espíritu de nuestras actuales FFAA, que defienden
la
Constitución ¿o no?.
Valga como ejemplo Pérez Salas, Comandante leal a la República
que en
su Consejo de Guerra fue condenado a pena de muerte por rebelión
militar y el fiscal dijo de él: "Tengo que reconocer
en justicia, y en
descargo del más alto responsable de los acusados, que fue
en ocasiones
amparador de mucha gente de orden y que salvó más
de una vida, de las
personas adictas a la causa de la España, una, libre, y redimida"
a lo
que Pérez Salas contestó: "He de rechazar, diría
ofendido, si eso que
llamáis fiscal pudiera ofenderme, que yo fui defensor excepcional,
en
algunas ocasiones, de mucha gente de orden y que salve más
de una vida
de personas adictas a vuestra causa. Esto, por ser falso, dicho
así, y
ser injurioso, tal y como lo expuso ese fiscal, no puedo consentirlo
en
silencio. Yo no defendí a nadie. Fue la Ley de la República,
igual para
todos, y que a nadie perseguía por sus ideas. La observé,
la cumplí
estrictamente, y si fuerzas conservadoras se salvaron al amparo
de la
Ley, que se lo agradezcan a la República. Yo me limité
a obedecerla"
¿Por qué no había el domingo ningún
representante de estos militares
leales a la República? Lo siento por los partidos que les
ignoran, pero
aún quedan.
¿Por qué nadie nos quiere traer a la memoria a este
tipo de hombres?
¿Y la de los miles de españoles veteranos de la II
Guerra Mundial
enterrados en Narvik muertos luchando contra el nazismo en primera
línea? ¿Qué fecha mejor que el día de
las FFAA para hablar de las FFAA
de TODOS los Españoles a lo largo de la historia? Que no
sea así sólo
puede responder a que las heridas no están curadas y subyace
el odio y
el resentimiento por la parte que ganó, encima, porque hoy
en día es la
oficial y la que sigue haciendo ostentación de algunos de
sus símbolos.
Claros ejemplos de esto, los podemos encontrar en la rapidez con
la que
se ha respondido a los movimientos que están tratando de
recuperar la
Memoria Histórica con todo un Pio Moa y un César Vidal
a falta ya de la
frescura de Vizcaínos Casas y Ricardos de la Cierva.
En
esta tesitura, es absurdo que el Ejército patrocine el día
de la
bicicleta de Madrid, como ha hecho este año, o que dé
piruletas a los
niños, como hará el que viene. Es muy grande la población
que siente
indiferencia por las FFAA y nada despreciable la que sufre náuseas
al ver
espectáculos como el del Domingo. Porque la gente no es tonta,
y si ve
una colilla dice: Aquí han fumado.
Álvaro
(LPD)
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