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NOTICIAS DE AGOSTO DE 2000

31/08/00: La dimisión de un jacobin

Jean-Pierre Chevènement ha presentado su dimisión a Jospin (antes se las presentó a los gobiernos Fabius y Béregovoy bajo la égida de Mitterrand). El detonante de la tercera ha sido el plan del actual primer ministro galo de dotar a la isla de Córcega de un semi-estatuto de autonomía.

Esta dimisión, como todas las de Chevènement, logra situar al político alsaciano como un hombre de principios, que prefiera dimitir para no tener que comulgar con ideas que no comparte. Sin embargo, y a diferencia de las anteriores, tiene una virtud adicional en este caso, pues ayuda a plantear un problema básico para la convivencia, el de los nacionalismos.

Chevènement representa el espíritu jacobino y centralista de un modelo de Estado, el francés, que pretende de esta manera salvaguardar uno de los principios fundadores de su República: la igualdad (en el trato, económica, ante la ley...). De manera que un proyecto muy tímido de descentralización, pero que suponía el germen de la atomización legislativa por regiones en ciertos aspectos menores, ha significado la dimisión del ministro. ¿Qué pensaría Chevènement de España, donde estar a un lado o a otro de una frontera autonómica puede suponer un ahorro económico de millones de pesetas a las empresas?

Por otro lado, y en este punto pocas dudas caben sobre lo acertado de la tesis de Chevènement, el ya ex ministro de Interior francés ha señalado que pocos métodos hay peores para combatir el terrorismo que primar a quienes usan la violencia. A su juicio, y al nuestro, conceder privilegios precisamente a quienes hacen uso de ella es animarles a proseguir por ese camino y espolear a otros a que hagan lo propio. En España, de hecho, tenemos un triste ejemplo.

23/08/00: Flota Rusa, la chatarrería del norte

Hace tres años estuve en Rusia y lo pude ver con mis propios ojos, los antaño temidos buques del Kremlin, los garantes en el mar de la revolución socialista en tierra, estaban abandonados como perros sarnosos. Junto a las tristes costas del mar Báltico una miríada de destructores, acorazados, cañoneros y fragatas daban sus últimos suspiros de óxido y su patética estampa al atardecer simbolizaba la singular desgracia del pueblo ruso. La cosa era sabida por todo el mundo, cacareada en la CNN y advertida por los especialistas, pero hasta que no han palmado enlatados en un submarino 118 personas el mundo no se ha querido enterar que la Flota rusa es aun más peligrosa hoy que hace 20 años, cuando gozaba de la envidiable lozanía de la era Breznev. Rusia es un país que nunca ha podido mantener un ejercito de esas dimensiones, antes lo conseguía matando al pueblo a privaciones pero ahora la ficción no puede mantenerse más y claro los barcos cascan a la primera, los submarinos se hunden y a occidente le entra el acojone cuando piensa que esos armatostes (cargados con un arsenal nuclear que deja lo de Hiroshima en un petardo) navegan viento en popa por los siete mares. La tragedia del  Kursk no es más que el primer ninot de la gigantesca Falla de chapa, acero y plutonio que Putin tiene paseando por todo el planeta. Avisados estamos.

22/08/00: La Tragedia del Agosto Rojo:

El Presidente Putin, uno de los predilectos de esta Pagina Definitiva, se encuentra, por primera vez, en dificultades, a causa de lo último que cabría esperarse en un país como Rusia: el ejército. Inexplicablemente, el problema no deriva de una rebelión de los militares contra el excesivo liberalismo del presidente, sino de la lamentable condición de la Armada rusa, concretamente esos submarinos nucleares de última generación que, en teoría, en cualquier momento podían convertir opulentas ciudades en un montón de escombros no hace tanto tiempo. El submarino Kursk se hundió en las heladas aguas del mar de Barents después de un misterioso choque con otro artefacto, que el Presidente Putin cree que se trata de un submarino espía americano (y nosotros, nostálgicos de los buenos tiempos de la Guerra Fría, también; aunque, ¿que se puede espiar en la actualidad en Rusia, además de reuniones de mafiosos? No tenemos ni la menor idea).

La verdad, las dificultades de Putin están justificadas. El contacto del presidente ruso con líderes mundiales de la talla de Aznar lo han convertido en un demócrata cualquiera, incapaz de hacer lo que de su presidente cualquier ciudadano ruso espera: no andarse con medias tintas. En vez de jugar al paddle en su retiro veraniego, Putin debería haber intentado abrir la escotilla del submarino a base de contundentes patadas de karate, como cinturón negro en la materia que es, o incluso haber lanzado una buena bomba sobre el submarino, en venganza por la falta de hombría de sus marinos (porque eso, y no otra cosa, es lo que le piden sus conciudadanos: firmeza). Pero el presidente se está occidentalizando (amariconando) demasiado, y últimamente se preocupa mas de la economía y esas tonterías que de lo verdaderamente importante: el orgullo de Rusia, su papel en el mundo como "malo" convincente a los ojos occidentales, de esos que te montan una cheka en Chechenia si te pones pesadito.

07/08/00: La saga de los Bush continúa

Lo de Estados Unidos y sus políticos va pareciéndose cada vez más a una merienda de negros. Ayer fue elegido candidato a la presidencia el hijo de George Bush, aquel presidente con cara de cebolla que montó el tinglado de la Guerra del Golfo. No es por adelantar acontecimientos pero visto lo visto es muy probable que la primera presidenta de los EEUU sea Chelsea Clinton, ese monstruito de tiempos remotos que hoy pasea su adolescencia por los pasillos de la Casa Blanca. Del afortunado que, adivínenlo se llama también George Bush (viva la originalidad!!), solo se sabe que es gran aficionado a las películas de Charlton Heston y no se acuesta jamás sin la compañía tranquilizadora de una Winchester cargada. Vamos, nada que ver con los hábitos sexópatas y la querencia por las becarias que tiene el inmoral de Clinton.

Antes de recibir tan alto honor, es decir, el de representar en las urnas a la América profunda, nuestro hombre ha sido gobernador de Texas, uno de los estados más liberales de la Unión, donde ha llevado a cabo una gestión política de alto voltaje convirtiendo la silla eléctrica en argumento político número uno. Porque seamos francos, para qué vamos a andarnos con zarandajas con los criminales, donde esté una buena

electrocución para disfrute del ama de casa obesa de Fort Lauderdale que se quite lo demás. Si este gran prohombre llega a ocupar el Despacho Oral el mundo podrá darse un respiro, y nunca mejor dicho porque por Washington corre la especie que George Bush va a terminar con la cochina manía de fumar. Los fumadores podrán al fin verse liberados de este hábito demoníaco. La solución sorprende por su simpleza y coherencia (con el pasado de su inspirador claro) Las boquillas de los cigarros van a ir equipadas de un electrodo que al contacto con la lengua dejará seco y sin ganas de volver a intentarlo al vicioso. Hombres así hacen falta. Zapatero toma nota.

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