ACTUALIDAD
INTERNACIONAL
Noviembre
de 2.003
27/11/03:
Irak: cambian los señores, sigue la Edad Media
Los
Estados Unidos y sus sicarios (con España a la cabeza) se
han equivocado gravemente al iniciar una aventura en Irak ilegal,
injusta e idiota, como desde un primer momento defendió LPD.
Los acontecimientos posteriores parecen, lamentablemente, confirmar
esta tesis cada día con mayor fuerza.
Sin
embargo, por muy obtusa que haya sido la Intervención Humanitaria
Conjunta, nunca hemos tenido dudas de que difícilmente podrían
los aliados, por inmorales, imbéciles y poco respetuosos
que fueran con la legalidad internacional, llegar a superar en vileza
a Sadam Hussein. De forma nada edificante, por supuesto, es indudable
que también este triste episodio de la Historia dejará
lecciones aprovechables en el lugar que lo tiene como escenario.
Que una tiranía de la colección “Tiranos árabes
de la Edad Media” no es lo mismo que un totalitarismo militar
“Occidente Siglo XXI” con tecnología punta, nos
pongamos como nos pongamos. Por eso Ánsar dice que Irak está
ahora mucho mejor que antes. Y con toda la razón.
No
parece sencillo, por ejemplo, ignorar que, en principio, el ejercicio
del poder de coacción a manos de la Coalición Humanitaria
Internacional, por mucho que comandada por gentes de acrisolada
trayectoria de desprecio a los derechos humanos como Bush (Guantánamo)
y secundada por tipos de la altura moral y cristiana de Ánsar
(el que soluciona problemas a base de deportaciones de negros drogados),
debiera de manifestarse como netamente diferente al que durante
décadas ha oprimido al pueblo iraquí. La invasión
de Irak tendría que, al menos, llegar a ser un ejemplo de
cómo superar modalidades de control de la población
típicas de la Edad Media para lograr un ejercicio de la violencia
legítima a manos de un Estado medianamente civilizado. Poniéndonos
tan optimistas como Ánsar, eso ya sería algo. Y no
tendría que ser difícil de conseguir.
No
parece, desgraciadamente, que las cosas vayan de momento por este
camino. Los Estados Unidos siguen empeñados en desarrollar
un modelo preocupante, que desmiente que Irak haya abandonado la
Edad Media. Y no nos referimos a los excesos o deficiencias (manifestados
en decenas de muertes “por error” en los últimos
meses) sino a acciones pretendidamente “existosas” y
como tales publicitadas. Tras el asesinato de los hijos de Sadam
Hussein y posterior pública exhibición de sus cadáveres
en la plaza pública, al más puro estilo medieval,
ya quedó claro que el mando en plaza no estaba dispuesto
a dejar perder ni una sola de las bellas tradiciones de la zona.
Practicar el Sadamismo sin Sadam, el ejercicio del control social
a través del terror y de su impúdica exhibición,
es la táctica exhibida sin la menor vergüenza por los
civilizados europeos y estadounidenses. Y, alucinantemente, sin
crítica alguna, al amparo de apelaciones a la “necesidad”
de estos procedimientos expeditivos.
Como
parece que lo de Irak, desgraciadamente, sólo puede ir a
peor, nos hemos desayunado hoy con una monstruosidad repugnante
que, sin embargo, no ha merecido grandes críticas. Sino,
más bien, todo lo contrario, emisión de comunicados
de alivio y satisfacción entre la minoría ignara que
puede todavía conceder credibilidad a las fuentes de la propaganda
militar estadounidense. Al parecer las fuerzas de EEUU han detenido
a la esposa e hija del ex presidente del Consejo de la Revolución,
Izzat Ibrahim Al Douri, que es el último de los supuestos
"cerebros" de los ataques de la resistencia (que como
es sabido cambian, de acuerdo con la versión de los ocupantes
y según sus necesidades, cada semana). Como informa EFE haciendo
alusión a los datos ofrecidos por la autoridad militar competente
“las dos familiares del que fuera mano derecha de Sadam Husein
fueron apresadas el martes en la localidad de Samarra, a unos 140
kilómetros de Bagdad, junto a otra persona, al parecer el
hijo de un médico, indicó el teniente coronel Willian
McDonald, portavoz de la IV División de Infantería.
El mando central de las fuerzas EEUU cree que Izzat Ibrahim, el
número seis de la lista de los 55 iraquíes más
buscados, es quien ha coordinado algunos de los últimos ataques
contra las unidades y bases estadounidenses”.
No
hemos encontrado, por mucho que hemos buscado, referencia alguna
a los motivos de la detención de estas gentes más
allá de su parentesco con un presunto delincuente. Es decir,
que los Estados Unidos, en Irak, detienen a la gente por este simple
factor, y ni siquiera tienen la más mínima vergüenza
al declararlo.
La
detención de los familiares de los delincuentes para hacerles
pagar por los crímenes achacados a éstos es una práctica
que creíamos desterrada de los usos occidentales desde hacía,
al menos, dos siglos largos. La responsabilidad penal es personal.
Y punto.
La
detención de familiares de delincuentes como vía de
presión para obtener la entrega de un delincuente (o para
conseguir cualquier otra cosa) es sencillamente un comportamiento
delictivo y propio de mafias, más que de Estados.
Está
claro que en el contexto de generalizada aceptación de la
conducta de GAL internacional abiertamente preconizada en España
por el principal partido político del país y asumida
por sus dirigentes como principio rector de su política es
complicado encontrar reacciones frente a tales atropellos. Pero
no por eso deja de ser trágico. La preocupante pasividad
con la que la opinión pública acepta semejantes desmanes
habla muy poco en favor de nuestras sociedades y expresa muy a las
claras cómo la marea retro que nos invade, apelando a la
seguridad, va poco a poco minando las estructuras sobre las que
hemos contruido un modelo de convivencia desarrollado y exitoso
que ahora pretenden sustituirnos por una salvaje paz de los cementerios.
ABP
(València)
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