ACTUALIDAD
INTERNACIONAL
FEBRERO
DE 2005
28/02/2005:
Otra Operación Humanitaria en ciernes
Señores, hay que liberar Líbano. Aunque es posible que Ustedes no lo sepan, una terrible dictadura autoritaria manejada en la sombra por radicales pro-sirios tiene sojuzgado al pueblo libanés desde hace años (en concreto unos veinte, desde que las sucesivas ocupaciones de Beirut convirtieron la otrora Suiza de Oriente Medio en la palestra preferida de los halcones israelitas y la simpática muchachada de Hezbolà). Motivo insuficiente, pensarán algunos, para invadir un país, así por las buenas. Bastaría, como mucho, con bombardear a los beneficiados de la generosidad europea, pero siempre desde el aire (versión Kosovo). O con entrar a saco, pero sólo en la zona ocupada y necesitada de liberación (versión Irak.1.0).
Sabido es pues que hasta hace no mucho nada de lo que viene ocurriendo en Líbano habría justificado un ataque a Siria. Dos décadas de inactividad de la comunidad internacional así lo atestiguan. Incluso evoluciones más recientes de la legalidad internacional (versión Irak.2.0) habrían exigido para dar rienda suelta al humanitarismo que todos llevamos dentro condiciones adicionales: pertenecer a algún Eje (del Mal, del Fijador de Grease, de los dictadores con bigote...) y tener un acreditado arsenal de armas de destrucción masiva capaz de aniquilar la civilización occidental en unos 45 minutos, segundillo arriba, segundillo abajo.
No obstante, la evolución natural de las cosas ha llevado a que en la actualidad (versión Irak.2.1) sea precisaúnicamente la constatación de que un pueblo sufre una ocupación y de que la potencia dominante no es trigo limpio y se deja llevar por tics autoritarios sin respetar escrupulosamente los derechos humanos para que una Operación Humanitaria sea no ya concebible sino casi una exigencia ética.
Las televisiones internacionales llevan un par de semanas dejando caer mensajitos significativos. Y los exiliados libaneses con aspiraciones están de tournée por las cadenas de información contínua, asegurando que están dispuestos a sacrificarse y retornar a su patria a luchar por la democracia. Son generales muy aparentes que, la verdad, a uno le convencen. Para rematar la faena, los atentados y acontecimientos de los últimos días están poniendo al toro en suerte de manera inmejorable.
Añadan a todo ello que Chirac y Francia, en general, tienen "mono" de una buena guerra colonial, con lo que, ¿se les ocurre mejor excusa para montarla que, precisamente, la liberación de los antiguos protegidos de Líbano? Todo cuadraría: los EE.UU. verían que, bien dirigidos, los franceses pueden ser mejores incluso que Ánsar (haber salido hace nada del rincón de la historia es lo que tiene: unas Fuerzas Armadas de risa que ni para dejar las carreteras expeditas cuando hay un palmo de nieve sirven pero que, eso sí, tienen los cuarteles de la patria más limpios que una patena y hacen guardias de puta madre, todas las noches, para vigilar, no sea que vaya a atacar el enemigo). Chirac seguiría mangoneando y tendría un lugar al que enviar al Charles de Gaulle (si coincide que no está en el dique seco, como acostumbra). Y los comentaristas políticos españoles podrían disfrutar atacando a Zapatero. Si va a la guerra por ir (traidor a sus ideas, estira-levitas del Imperio, lameculos lamentable). Y si no va (como es previsible) por no ir (es decir, por ser un impresentable chulo que no hace nada por arreglarse con el matón de la clase, ni siquiera dar un pequeño capón al esmirriado ése al que tenemos por el marginado nº 1 del patio).
Todos contentos, en fin. Humanitarismo obliga.
ABP
(València)
|