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ACTUALIDAD INTERNACIONAL

FEBRERO DE 2004

 

17/02/04: Don Vito Arafat

La venda ocular que las autoridades de la UE se habían autoimpuesto en relación con el Premio Nobel de la Paz Arafat y su curiosa política financiera, ha acabado finalmente por los suelos. El océano de corrupción por el que el velero Arafat navegaba en alegre singladura era tan inmenso que nadie podía ignorarlo. Sin embargo, faltaba la chispa que hiciera deflagrar tan voluminosa carga, y ésta ha surgido en los últimos días con las informaciones que demuestran lo que todo el mundo sabía y nadie quería reconocer: Que los cientos de millones de euros que la UE —entre otros organismos— concedían a fondo perdido para ayuda al desarrollo del pueblo palestino, eran manejados por el Premio Nobel de la Paz palestino para su propio enriquecimiento y para continuar su loca carrera de atentados contra el Estado de Israel.

El Premio Nobel de la Paz Yassir Arafat de sobra sabe que un estado palestino mínimamente democrático y con un incipiente desarrollo económico sería la tumba definitiva de su proyecto totalitario. Para mantener su dictadura necesita un pueblo inculto y en la más absoluta miseria, al que se pueda fanatizar culpando de todas sus desgracias al agresor extranjero, mientras los millones de dólares siguen fluyendo a través de sus manos hacia sus cuentas secretas en Suiza o en distintos paraísos fiscales. Arafat, Premio Nobel de la Paz (porque no se presentó al de economía) no está preocupado en mejorar las condiciones de vida de su pueblo, sino en seguir controlando el poder a través de una organización tan ajena a los usos democráticos como la ANP.

Sólo con que la décima parte de la ayuda económica recibida se hubiera destinado a los fines para los que se concedió —ayudar al pueblo palestino a salir de su pobreza—, se hubieran evitado las penosas imágenes de las calles palestinas sin comercios, sin industrias y llenas de gente ociosa y sumida en la más absoluta miseria. Las mismas calles por las que Suha, la mujer de Arafat, circula a toda velocidad con su flamente BMW cuando tiene el detalle de abandonar su residencia parisina para cursar una visita de cortesía a “su pueblo”. Rubia botellazo, con apariencia europeizada y fanática de los grandes diseñadores de moda, la churri de Arafat combate su amargura por la triste situación del pueblo palestino sobreviviendo en Paris con una asignación mensual de 100.000 $, que su maromo de la Autoridad Nacional Palestina tuvo a bien concederle. Algo que también se sabía, pero que nadie tenía el detalle de publicar.

El Premio Nobel Arafat es seguro que no dejará de comportarse como lo que es hasta que la biología y la naturaleza hagan su trabajo. Pero es posible que después de estas revelaciones, el grifo del dinero internacional a fondo perdido (nunca mejor dicho) se dirija directamente a ayudar a la gente palestina en lugar de entregarse sin más prevención a quien ha demostrado no ser más que un totalitario sin escrúpulos, y además un ávaro bastante hortera en sus gustos femeninos. Aunque sólo sirva para dejar de ver en las noticias al impresentable Moratinos “al bracete” del terrorista de la pañoleta, ya habrá merecido la pena.


Pablo

 
La Radio Definitiva