LA
ACCIÓN HUMANITARIA CONJUNTA, AL DÍA
Los
primeros días (Días B. C, D)
Avance
de las tropas de liberación: "Más rápido
de lo previsto". La eficacia de la ofensiva aliada está
fuera de toda duda. Las ciudades iraquíes caen una tras otra
con una rapidez sólo explicable en la bondad intrínseca
de los liberadores, que hace que las gentes se entreguen a ellas
solícitas. Es tal el éxito de la ofensiva y tan grata
la experiencia de entregarse a los liberadores que, si hemos de
creer a las televisiones estadounidenses y a los informes de los
mandos militares de la operación humanitaria, ciertos enclaves
están siendo conquistados de forma reiterada, más
o menos cada 12 horas. En los 5 días de ofensiva que llevamos
la península de Fao y la ciudada portuaria de Um Qasar han
sido tomadas unas 17 veces. Y todas con éxito sin igual.
Armas
de destrucción masiva: La conversión al Islam. El
pérfido régimen de Sadam Hussein sigue empleando las
múltiples armas de destrucción masiva que poseee contra
las tropas del Bien. Al vil uso del tráfico aéreo
para dejar a la RAF en ridículo ha añadido una táctica
infame: convierte a los soldados yanquis al islam y éstos,
lógicamente enloquecidos y tornados diablos, se vuelven contra
sus compañeros y les tiran granadas en las tiendas.
Las
sucias argucias del tirano: ¡Sadam mata a nuestros soldados,
los captura y los entrevista!. Tras dejar claro en Guantánamo
cómo han de ser tratados los prisioneros de guerra el mundo
occidental no se esperaba un comportamiento tan infame como el de
Sadam Hussein con nuestros chicos. En primer lugar, les dispara
y trata de matarlos o capturarlos. No contento con esto, saca a
los capturados por la tele. Dado que las televisiones USA están
invadidas de programación con prisioneros iraquíes
y con soldados árabes rindiéndose, el Pentágono
les ha "sugerido" que no vale la pena perder tiempo enseñando
esas otras imágenes. Sería, claro, hacer el juego
a Sadam.
"Estamos
trabajando en ello": La península ibérica, gran
zona de repostaje. Mientras nuestros chicos deben estar ya,
a estas alturas, casi a la altura de Malta (ánimo, ya queda
menos), el Gobierno español sigue colaborando en la operación
humanitaria conjunta. Ahora la península (o, más bien,
su espacio aéreo) es el lugar elegido por los EE.UU. para
repostar a sus aviones. A pesar de los riesgos de que estas operaciones
se realicen sobre núcleos de población, no entendemos
las críticas de la oposición, que se queja por cualquier
cosilla. ¿Acaso no eran ellos los que pedían que no
se usaran las bases? Pues si estas cosas se hacen en el aire, sin
aterrizar, tanto mejor.
El
frente interior: "Esos ciudadanos atentan contra la libertad
y seguridad de la población". El centro reformista
y sus voceros más significados siguen haciéndole el
trabajo sucio a Zapatero. Tras las espectaculares imágenes
de represión y violencia policial gratuita que todos los
ciudadanos han podido contemplar, el Ministro del Interior saca
pecho. Acebes, que no tartamudeó ni una sola vez cuando declaró
que los manifestantes contra la guerra son activos kales borrokos,
empieza a demostrar que los temores de la ciudadanía respecto
de excesos policiales son infundados: sólo tienen algo que
temer quienes hayan hecho algo (publicar un periódico, salir
a la calle a manifestarse, oponerse al gobierno, tener almacenado
en casa detergente...)
ABP
(València)
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